2017 - 28 de octubre 

Palabras de Lita Fernández

28 de octubre de 2017

 

Buenas tardes, Señores Rectores de los Colegios Saavedra y Reconquista,

Personal Docente, Autoridades de distintas Instituciones que nos acompañan,

Miembros de las Asociaciones de Exalumnos de ambos Colegios, Exalumnas, Exalumnos, familiares, mis compañeras.

Comienzo por agradecer a mis compañeras que me distinguieron para representarlas en estas palabras…

Hace 50 años un grupo de adolescentes finalizábamos nuestro paso por esta institución… luciendo con orgullo un diploma para la vida… que más allá del título, nos convertía “en exalumnas del Liceo Saavedra”.

Cada una de nosotras bocetaba sus sueños. El capital que llevábamos, lo que teníamos en común y lo que nos igualaba…, era lo conseguido en  estas aulas.

Lo vivido aquí fue la flecha que marcaría nuestra trayectoria… Todas nos formamos para avanzar hacia el futuro proyectado. Y  el Liceo nos permitió, luego, cosechar los frutos, y así transitar el sendero de nuestra existencia y prosperar.

Somos “grandecitas”J… y seguimos sonriendo y ejercitando nuestra memoria. Lo que da sentido a la vida son los momentos compartidos, y los años no desvanecieron nuestros recuerdos; seguramente conservamos ese sello que llevamos impregnado de bromas, anécdotas, curiosidades, y muchos otros relatos y sucesos que nos unieron.

Y en esa captura de memoria hagamos una mención especial para aquellos que permanecen en nuestros corazones y en nuestra memoria. Esos profesores… celadoras... y/o quizás algunas compañeras que hoy no están aquí, porque no pueden, por salud o distancia; o porque partieron tempranamente de esta vida.

Todos los ausentes, hoy también están presentes, y los hacemos partícipes de este maravilloso encuentro, con nuestra emoción y pensamiento.

Todas y cada una de nosotras - las exalumnas - habremos vivido acontecimientos diferentes en estos 50 años… Llegar hasta aquí seguramente sea un - hito.  El tiempo nos moldeó y es probable que los pasos que recorrimos, mostraron en nuestros caminos (con sus diferencias), el bagaje que cosechamos en esos años únicos y maravillosos.

Para finalizar, quiero invitar a los queridos Doyones y a todos los aquí presentes a algo muy simple y muy importante, como es:

compartir con alegría  este momento  y repetirnos todos los días lo bueno que es:

Juntarse con buena gente,

Comer sin culpa,

Bailar sin vergüenza,

Reírse del que dirán…

Y disfrutar de la vida

Renovamos la apuesta? No hay límites de tiempo. Será nuestra complicidad. Tengamos el coraje de decir:  ahí voy otra vez! Nos vemos para festejar los 75?

Muchísimas gracias a todos!!!!!!

Lita  Fernández