Un excelente negocio
FOTOGRAFIAS: Empresas Publicas de Medellín, responsabilidad social en práctica.
Por el sociólogo HERNAN SALDARRIAGA A.
Continuamos viendo, con satisfacción por una parte y con decepción por otra, el auge de la Responsabilidad Social Empresarial. Con satisfacción, porque vemos que hay empresas que han tomado con seriedad su participación en este ejercicio, que hacen de él una filosofía de empresa y trabajan para que se convierta en cultura organizacional.
En cambio hay otras en las que es palpable el afán de aprovecharse de los beneficios económicos y de imagen que suele otorgar, con creces, la responsabilidad social.
Resulta fácil distinguir qué empresa está caminando por el sendero de la convicción y cuál, la que anda por los de la conveniencia y el oportunismo.
Cuando usted ve que una empresa se encarga del ornato de una glorieta en la ciudad, como contribución comunitaria, pero coloca una valla de tamaño exagerado, anunciando que ella cuida de pequeño jardín, entonces, está claro que no le importa la contaminación visual que provoca, que no le importa agredir el ambiente, que su interés es que todo el mundo sepa de su “gran labor social”. Está buscando la conveniencia de la divulgación de su imagen, no el real aporte a la conservación del ambiente.
Otras empresas, cuando ocurre una tragedia, corren de primeras con sus “ayudas” para ver si pueden salir en las publicaciones de los diarios y noticieros. Les interesa la divulgación de su imagen, no el acompañamiento a seres humanos en tragedia.
Diferente actitud asumen las empresas convencidas de que su responsabilidad social empresarial integral es un auténtico aporte comunitario: A éstas se les ve investigando las inminentes necesidades de la comunidad, coordinándose con los organismos de ayuda, haciendo entrega oportuna de los implementos para la satisfacción de sus necesidades. Este es su principal afán, y si salen en las notas de prensa, es bueno, pero no lo prioritario.
Si uno profundiza, observa que en su plan estratégico hay una clara definición de su compromiso con la comunidad, encuentra documentados los procedimientos para la ayuda, y las partidas presupuestales destinadas a atender estos casos cuando se presenten. No cabe, entonces, duda alguna de que estas empresas no son oportunistas, si no que responden a claras directrices culturales en su compromiso de socios para el desarrollo de la comunidad, de la cual son parte y a la cual deben muchísimo. Y económicamente les tiene que ir muy bien, aunque no sea lo que buscan directamente, porque siempre el trabajo por la comunidad arroja excelentes resultados para un negocio.
¿Su empresa, entre cuáles está situada?
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