1. Ejercicios - nombres de notas en diferentes claves

Para mecanizar la lectura de nombres de notas en las cuatro claves principales lo primero que hay que hacer es imprimir este archivo para empezar a trabajar. Allí se encuentran cuatro páginas de notas sueltas que van creciendo en complejidad. Con este material se pueden hacer los siguientes ejercicios:

1.1 Leer progresivamente notas en líneas y espacios. Leer el material con un pulso cómodo, pero en todo caso con un pulso estable y preferiblemente con metrónomo. Al principio se pueden utilizar hasta dos o tres pulsos por nota, pero cada vez más se debe leer una nota por pulso, incrementando el tempo. Es recomendable usar la siguiente secuencia: 1) leer con un tempo más rápido que el que se pueda hacer cómodamente 2) bajar el tempo a una velocidad cómoda, pero exigente 3) subir a una velocidad mayor a la inicial 4) volver a bajar el tempo, pero a una velocidad mayor a la del segundo punto. De esta manera se mantiene una exigencia constante y se puede ir aumentando efectivamente la velocidad de lectura. En cambio, si siempre se usara una velocidad cómoda sería posible hacer el ejercicio sin hacer progresos reales.

1.2 Agrupar las notas de a dos, tres o cuatro dentro de un pulso. Para esto se puede imaginar la agrupación aunque al principio es preferible dibujar una ligadura para cada grupo con lápiz. La idea es que la lectura de los nombres se haga a la manera de una "palabra" para cada grupo. Por ejemplo, si las primeras cuatro notas son do, re, sol y fa, hay que buscar que con un solo vistazo el cerebro convierta la imagen de las cuatro notas en el pentagrama a la "palabra" doresolfa. Este ejercicio es fundamental para acostumbrarse a la lectura anticipada. Se debe hacer siempre con metrónomo, iniciando con un tempo lento e incrementando gradualmente la velocidad.

1.3 Anticipar cada grupo levantando la vista a intervalos regulares. Por ejemplo, levantar los ojos en los grupos pares y mirar la hoja en los grupos impares. Obviamente este ejercicio debe hacerse con metrónomo y sin parar. El objetivo es acostumbrarse a tener la vista siempre adelante y agrupando para garantizar la fluidez de la lectura.