El sistema de solfeo que se usa mayoritariamente en Latinoamérica es el del Do fijo. Esto quiere decir que cada nombre de nota (do, re, mi, fa, etc.) corresponde a una altura real y absoluta. Un estudiante de guitarra, por ejemplo, aprende desde pequeño que cada nombre de nota corresponde a una digitación específica en el instrumento. En el mundo anglosajón, por el contrario, estos mismos nombres de notas se utilizan para denominar alturas relativas, es decir funciones dentro de una tonalidad. El sexto grado siempre es La, aunque uno esté leyendo en Sol mayor. Para referirse a las alturas absolutas, ellos utilizan las letras del abecedario (C=Do, D= Re, E= Mi, y así sucesivamente).
Esto plantea un problema para el aprendizaje del solfeo, ya que los estudiantes deben aprender dede el inicio que un mismo grado puede nombrarse de muchas formas distintas según la tonalidad. Sin embargo, tenemos a la mano un sistema de solfeo relativo que se basa en el uso de los números. Este sistema, dispuesto de manera vertical en un tablero, ha sido usado desde hace tiempo para la incorporación de las funciones tonales. Sin embargo para poder utilizarlo en la lectura de melodías "reales" es necesario reducir los números a una sola sílaba (debido a que es muy difícil cantar 3-4-5 en semicorcheas teniendo que decir tres-cua-tro-cin-co). Por otro lado, para el uso de cromatismos es recomendable usar sílabas distintas a las que se usan para grados diatónicos. Por esta razón, con un grupo de profesores de la Universidad Javeriana hemos desarrollado un sistema que se basa en los números reducidos a una sílaba y que utiliza algunas inflexiones cromáticas:
Este sistema de solfeo relativo es de gran ayuda para familiarizarse con la tensión característica de cada grado y utilizar esta sensación para definir las alturas en la lectura. Sin embargo, también es muy importante desarrollar soltura en la lectura de las alturas absolutas (do, re, mi, fa, etc.), ya que esta es la nomenclatura que se usa normalmente en nuestro medio. Por otro lado, el solfeo relativo es útil para la música tonal, pero no representa ninguna ventaja cuando se abordan materiales atonales. Por esta razón, es necesario aprender a solfear con los nombres de notas tradicionales, por lo menos en las cuatro claves más importantes: Clave de Sol (soprano), clave de Fa (bajo), clave de Do en tercera línea (alto) y clave de Do en cuarta línea (tenor). Sobre el orígen de estos nombres de notas se puede consultar aquí.
Para desarrollar la lectura de nombres de notas en cada una de esas claves existen muchos ejercicios, algunos de los cuales se pueden encontrar en el listado de ejercicios recomendados.