ISIS, LA INCLUSO AÚN MÁS GRANDE
En los países Teutones por varios siglos los alemanes y los escandinavos celebraban el paso del solsticio de invierno y el movimiento ascendente del sol. Su Kris Kringle traía regalos para todos los niños buenos y los dejaba bajo el árbol de Navidad (Yule tree). Gradualmente se convirtió en nuestro Santa Claus quien conduce a sus renos desde el lejano norte y desciende por las chimeneas para llenar los calcetines de los muchachos y chicas obedientes con muchas golosinas maravillosas.
Isis era desde el inicio una divinidad muy potente en la religión Egipcia, y a medida que el tiempo pasó se volvió más y más importante hasta que ensombreció al mismo Osiris quien se volvió algo más que apenas un sacrificio pasivo. Ahí también surgió un culto a Isis independiente el cual se diseminó por todo el imperio romano y el cual se desarrolló como el más magnífico e inspirador de reverencia de todos los misterios antiguos. En Roma solamente hubo 58 templos espléndidos de Isis en los cuales decenas de miles de sus fieles encontraron consolación de por vida.
En una fecha más temprana el personaje de Isis fue exportado de Egipto y apareció en Sicilia, Grecia e Italia bajo el nombre de Deméter y Kore. Fue la diosa de los granos y las cosechas. Los griegos le dieron una hija llamada Perséfone quien se volvió la reina del bajo mundo. El culto de Kore se diseminó a lo largo y ancho, y en Alejandría un templo magnífico fue construido para ella en el que el Festival de las Doncellas era celebrado el 6 de Enero. Precediendo al amanecer de aquel día los adoradores tocaban flautas toda la noche; en la mañana el alto sacerdote aparecía en los portales del templo y anunciaba que la Virgen había dado a luz al Aeón, o la Santa Emanación. Esto fue conocido como la Epifanía, o la aparición de la divinidad, el dios salvador. Y es más interesante y pertinente notar que el 6 de Enero era el día en el que la hierba comenzaba a ser arrancada para la cosecha en Egipto. Isis o Kore dieron a luz al Salvador quien simbolizaba el grano.
EL CULTO DE MITHRA
La religión Mazdaeana que existió por miles de años antes de la cristiandad estaba basada en la adoración del Sol. Y su sucesor el Zoroastrianismo adoró a una poderosa deidad llamada Ahura-Mazda, el Dios de la Luz Eterna. Una de las grandes divinidades en la religión era Mithra, que era el dios de las batallas y mediador entre Ahura y la raza humana. También era el dios-salvador que realizó grandes hazañas que salvaron a la humanidad muchas veces. Su mayor acto fue el asesinato del toro del cual todas las cosas buenas de la tierra derivaron. El día santo del culto fue el Domingo, el cual los cristianos comenzaron a celebrar como su Sabbath en el siglo cuarto. De acuerdo con el mito él nació en una caverna de una montaña de una virgen un 25 de Diciembre. En su nacimiento asistieron pastores y cantaron canciones para anunciar su aparición.
El culto mitraico surgió como una religión separada alrededor del 175 D.E.C., y se volvió uno de los competidores y enemigos más virulentos de la cristiandad en el mundo antiguo. Toda la noche antes de la mañana del 25 sus devotos mantenían la vigilia antes de su Mithraemus, y cuando el primer rayo de sol iluminaba la tierra, el alto sacerdote de Mithra emergía de su inner sanctum y anunciaba en alta voz a la multitud arrodillada: “El dios ha nacido”. Y entonces había un regocijo sin freno seguido por un banquete conmemorando la última cena que Mithra celebró con sus discípulos antes de su ascensión a los cielos. Esta fue la Última Cena del Mithraísmo y su banquete sacramental, la alta masa del culto que era su ritual principal por cinco o seis cientos años antes de que los cristianos lo adoptaran.
Entre el 100 A.E.C. y el 300 D.E.C. el Mithraísmo se esparció por todo el imperio romano, incluso en las islas británicas. Hubo decenas de miles de comunicantes quienes celebraban el alto banquete de Mithra el 25 de Diciembre, el día en el que el Dios Sol, su Salvador, nació.
OTROS FESTIVALES
Antes de que la cristiandad se volviera la religión estatal del impero romano bajo Constantino, por siglos hubo una gran celebración conocida como la Saturnalia que duraba siete días desde el 17 al 24 de Diciembre. Esta era la semana anual de la buena voluntad para todos y equidad para cada uno. Durante este período la conducta sexual era desinhibida, los esclavos y masters intercambiaban papeles y vestimenta normal, y los dueños servían la mesa de sus esclavos. Eso era para celebrar el día más corto del año y la llegada del nuevo sol. Este largo feriado concluía con un banquete climático el 25 de Diciembre, conocido como Brumalia. Se intercambiaban regalos y prevalecían la alegría y la felicidad. Después de esto volvían a sus ocupaciones normales y todos volvían a trabajar.
LOS TRES CONCEPTOS DE CRISTO
Entre los cristianos tempranos hubo tres doctrinas muy diferentes concernientes a Jesús:
1) nació de María y José en el curso ordinario de la naturaleza y sólo fue hecho divino por adopción espiritual en su bautismo.
2) la doctrina de los Gnósticos que decían que Jesús nunca nació, ni era humano para nada, y no tenía padres terrenales. Era un ser espiritual enviado por el Dios Supremo para un breve ministerio para traer el mensaje de salvación y redención.
3) la doctrina que se volvió la doctrina de la Iglesia Católica: Jesús fue nacido de una virgen, similarmente a los mitos encontrados en virtualmente cada culto de misterio por siglos.
Y así el 6 de Enero fue aceptado casi universalmente como el día de la Epifanía, y una gran cantidad de iglesias, en especial en el Este, empezaron a enseñar que era también el nacimiento físico de Jesús. En varios países católicos aún es el caso.
JESÚS SE VUELVE UN DIOS SOLAR
En los países latinos, sin embargo, el culto de Isis, Mithra y los Zoroastrianos eran extremadamente poderosos. No es sorprendente, entonces, que el Dios cristiano fuera atraído a la órbita del mito solar inmemorial. En el año 354, el Obispo Liberio de Roma decretó que el nacimiento de Jesús fuera celebrado el 25 de Diciembre en lugar del 6 de Enero. Los adoradores de Mithra han estado haciendo precisamente lo mismo por quinientos años y los Osirianos por cuatro mil años.
El 25 de Diciembre gradualmente se volvió más y más popular como la fecha de nacimiento de Jesús. La iglesia de Antioquía la adoptó en el 370, Constantinopla en el 380, Alejandría en el 432 y Jerusalén en el 549. La Masa de Cristo o Christ’s Mass fue eventualmente celebrada casi universalmente el 25 de Diciembre.
Por tales medios, el inmemorial regocijo Pagano que celebraba el renacimiento de los varios y dadores de vida Soles se volvió el día del nacimiento de “Jesús”. Este es uno de esos eventos maravillosos que demuestra como la emoción humana y la necesidad física son traducidos en doctrina religiosa e historia mítica, porque la raza de los hombres no vive sólo de la razón sino también del anhelo de su aspiración.
Tomado prestado de El Racionalista de América, 1963.