Techos verdes

HUERTOS SIN TIERRA, UNA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE ESPACIO

Llegados a este punto hemos conocido los beneficios de tener un huerto en nuestro propio centro, pero no en todos los casos es posible disponer de un terreno adecuado para su instalación. Si este es el problema, no te preocupes. A falta de espacio, te proponemos una solución fácil de construir, muy económica y en la que, además, podrá participar todo el alumnado.

Para elaborar nuestro huerto vertical sólo son necesarias unas cuantas botellas de plástico iguales, a ser posible resistentes, de las que tienen un tapón de rosca (las de refrescos de pet son muy apropiadas)

Su montaje es sencillo:

1º.- Con la ayuda de un taladro y una corona grande, hacer dos orificios en

los laterales de cada botella. Para faciliar esta tarea es muy interesante llenar las botellas con agua y congelarlas antes de taladrar

2º.- Con una corona más pequeña, del mismo diámetro que el cuello de las botellas, perforar ahora la base bien centrada

3º.- Agujerear los tapones con dos pequeños orificios (para que pueda caer el agua de riego de una botella a otra) y colocar en el interior del tapón un trozo de esponja

4º.- Introducir el cuello de cada botella en el orificio de la base y roscar el tapón desde dentro, hasta componer una columna de botellas de la altura deseada

5º.- Colgar juntas varias columnas de botellas hasta formar el "muro verde" en una zona bien soleada (frente a una ventana)

6º.- Llenar con tierra abonada las botellas ya colgadas, sembrar y regar sólo la botella más alta (el agua sobrante pasará de una a otra)

Esta instalación, que servirá para cultivar pequeñas plantas como especias, brotes para ensalada o hierbas medicinales, es adaptable a cualquier centro de enseñanza que carezca de terreno.

Otra alternativa a la falta de suelo puede ser el cultivo de plantas en macetas. Una terraza, un balcón o un pequeño rincón del patio puede ser el lugar idóneo, con algo más de trabajo que disponer de rosas o geranios, para producir nuestras propias verduras. Tan sólo son necesarios tres ingredientes: macetas, tierra y luz. Podremos empezar a experimentar con unas pocas plantas ya que ampliar después nuestro huerto no será tarea difícil, bastará con añadir nuevas macetas de diferentes tamaños.