Las curiosidades y coincidencias detrás de un simple número: el 37
Existen dos científicos rusos que aseguran haber encontrado la prueba de que nuestra realidad ha sido diseñada, y esa prueba gira alrededor del número 37. Si no lo crees, vete pensando un número del uno al cien y bienvenido a una nueva entrega de fascinantes curiosidades sobre el mundo de las cifras.
Aunque parece completamente aleatorio, el número 37 levanta pasiones hasta el punto de que hay hasta páginas dedicadas a recopilar sus coincidencias. En la naturaleza, 37 es la temperatura normal del cuerpo humano en grados Celsius, así como el número atómico del Rubidio. En el genoma mitocondrial hay exactamente 37 genes.
Piensa un número del 1 al 100...
Es uno de los trucos favoritos entre los magos y mentalistas. Se acercan a una persona desprevenida y le dicen: “¡Rápido! Piensa en un número del 1 al 100. Ambas cifras deben ser impares, y ambas deben ser diferentes.”
La mayor parte de personas a las que se les pide esto piensan en el número 37.
El fenómeno es un sesgo cognitivo hábilmente aprovechado por la propia frase del mentalista. Es pura psicología. Al comenzar hablándote de “ambas cifras”, el cerebro tiende a desechar las comprendidas del 1 al 9. Después se pide que sean impares, y además diferentes.
El cerebro separa las cifras y comienza a repasar los números impares. Un uno para la primera es demasiado obvio, pero hay que pensar rápido, así que la víctima se queda en el 3. Al pensar en la siguiente, la condición de que sean diferentes nos hace saltar al 7 para tratar, de nuevo, de no resultar muy obvios. Este truco no siempre acierta, pero las probabilidades de que salga el 37 son muy elevadas. Probadlo en casa.
Echemos mano a una calculadora
Hazte con una calculadora. Ahora escribe las cifras de cualquier fila, columna o diagonal, y repítelas al revés. En otras palabras, si elegimos la primera columna, la cifra que escribiríamos sería 741147. También puedes hacerlo al revés, si quieres (147741). Ahora divide esa cifra por 37.
El resultado siempre será un número entero. Da igual que fila o columna escojas o que la escribas en un sentido o en otro. Nunca obtendrás decimales.
147741 dividido por 37 = 3.993
852258 dividido por 37 = 23.034
753357 dividido por 37 = 20.361
Cualquier número de seis cifras en el que tres de ellas tengan orden ascendente (234, o 789) y la otra mitad tengan orden descendente (765 o 432) será siempre múltiplo de 37. Por si esto no fuera lo bastante raro, la regla de divisibilidad del 37 establece que cualquier número de tres cifras iguales (111, 222, 333, 444...) es divisible por 37. La explicación es que el propio 37, multiplicado por 3, da 111.
Por cierto, si ordenamos 37 fichas idénticas sobre una mesa, podremos formar un hexágono, un hexagrama o un octágono.
El código oculto en nuestro código genético
Con semejante número de coincidencias aritméticas en torno al 37, no es de extrañar que sea uno de los pilares de una extrañísima teoría publicada hace tres años en la revista científica Icarus. La teoría la firman el doctor Vladimir I. shCherbak, matemático en la Universidad de Kazajistán, y Maxim A. Makukov, astrobiólogo en el Instituto Tecnológico de la misma universidad.
Ambos científicos aseguran haber encontrado indicios que apuntan a la existencia de un diseño inteligente en nuestro ADN ( o en el de cualquier otro animal). Todo comenzó con una señal de radio recibida por el programa SETI de búsqueda de vida en otros planetas. La señal daba lugar a un secuencia de números aparentemente intencionados. I. shCherbak y Makukov la compararon con el ADN y descubrieron una serie de casualidades que, según ellos, apuntan a la existencia de un diseño inteligente. En otras palabras, que hemos sido “fabricados” por una inteligencia superior.
Explicado de manera muy burda, resulta que la suma de los nucleótidos que forman nuestro ARN es siempre múltiplo de 37. Si entendemos los codones de terminación del ADN como ceros, podemos encontrar las cifras 111, 222, 333, etc... en el ADN, e interpretar todo el sistema como una especie de código hexadecimal en el que el 37 es el cero. La teoría completa de estos rusos alrededor del 37 merece una lectura detenida, aunque nunca ha pasado de ser una hipótesis no comprobada que roza la ciencia-ficción.
37 elefantes
¿Se os ocurre un número más extraño que el 37? Pues resulta que este número tiene unas ciertas características que lo hacen realmente especial. En concreto me refiero a la regla de divisibilidad del 37.
En primer lugar, los números 111, 222, 333, 444, 555, 666, 777, 888 y 999 son todos divisibles por 37. No sólo eso, sino que si el número es de la forma AAA, se cumple que:
Históricamente, el 37 no se prodiga mucho, pero tiene algunos ejemplos curiosos. Según el historiador romano Flavius Eutropius, Aníbal cruzó los Alpes con 37 elefantes de guerra. Según algunas fuentes, 37 segundos fue lo que tardó en arder completamente el Hindemburg. Corría el año 1937.
Hablando de accidentes, cuando explotó el cohete Ariane 5 en 1996, lo hizo exactamente a 3700 metros de altura. Podríamos estar muchas más horas desgranando extrañas coincidencias alrededor del número 37, pero procurad quedaros solo con las científicas, el resto son solo malas pasadas de nuestra imaginación. Os esperamos en un número indeterminado de días, con otro número completamente aleatorio... o no.
Regla del 37
Esto se debe a que
Además, entre cada uno de estos números, tan sólo hay otros dos que sean divisibles por 37, es decir, para saber si un número es divisible por 37, nos bastaría con sumarle o restarle 37 y comprobar si el resultado es de la forma AAA. Por ejemplo, el 542 no puede se divisible por 37 ya que está demasiado cerca del 555, pero el 518 si lo es ya que
Por otra parte, entre los números de dos cifras sólo son divisibles por 37 el propio 37 y el 74
.
Otra característica, es que si un número ABC es múltiplo de 37, también lo serán los que obtengamos rotando sus cifras, es decir, el BCA y el CAB. Por ejemplo, son múltiplos de 37 tanto el 740, como el 407 y el 074.
Otra posibilidad para comprobar si un número de tres cifras (ABC) es divisible por 37 es realizar la resta
y verificar si el resultado es múltiplo de 37. Por ejemplo, para el 592:
, con lo que comprobamos que es múltiplo de 37.
¿Y para los números de cuatro?
Sabemos que el 999 es múltiplo de 37, lo que quiere decir que también lo es el 1036. Si sumamos la cifra de los millares, obtendríamos el 37 que buscamos. En resumen, para los números de cuatro cifras, podemos aplicar las reglas originales siempre que antes sumemos el primer dígito (el de los millares) a los otros tres. Por ejemplo, el 4662 es múltiplo de 37 porque
(compruébalo y verás que )
¿¡Y para los de cinco o más cifras!?
Simplemente (¿he dicho simplemente?) se trata de generalizar la idea. Tan sólo hay que sumarlos en bloques de tres en tres, de izquierda a derecha, hasta que quede un número de tres cifras.
Supongamos que estoy tan aburrido que me apetece comprobar sin calculadora si el 1.978.834 es múltiplo de 37.
Lo descompondría en bloques de tres cifras (rellenando con cifras a la izquierda si hace falta): 001, 978 y 834.
Sumaría los bloques:
Repetiría el proceso:
Aplicaría alguna de las reglas anteriores
ó ¡Pero lo que realmente tiene mérito es atreverse a aplicarlo y explicarlo en Cifras y Letras!
Prometo no volver a hablar de números en un tiempo, que no es plan de ir espantando a los pocos lectores que tenemos…
Actualización: Nos apunta nuestro amigo Raúl García Lires otro truco más para los números de seis cifras. Al parecer, serán divisibles por 37 los números de seis cifras de la forma ABCDEF que cumplan que
. Por ejemplo, 123765 es divisible por 37 porque y en efecto Las curiosidades y coincidencias detrás de un simple número: el 26
Los números tienen una magia especial que los hace ser protagonistas de operaciones matemáticas a veces extrañas. También están detrás de importantes hechos históricos y marcan hallazgos científicos. Hoy comenzamos una nueva sección dedicada a los números. La lógica dice que deberíamos empezar por el uno, pero vamos a hacerlo por el 26.
No, esta imagen viral no explica por qué los números tienen esa forma
El 26 es el único número que se encuentra entre un cuadrado perfecto (25 o 5x5) y un cubo perfecto (27 o 3x3x3). También es el número más pequeño que, sin ser palíndromo, tiene una potencia cuadrada que sí lo es (26 x 26= 676). Se da la circunstancia de que 26 es la suma de los números consecutivos 5 + 6 + 7 + 8.
Existen 26 letras en el alfabeto latino inglés, y 26 es el número atómico (número de protones por átomo) del hierro. Si separamos las cartas rojas de las negras en una baraja de póker encontraremos exactamente 26 de cada color.
De Proserpina a Rubik: la ciencia del 26
En 2007, el informático Gene Cooperman y su alumno Dan Kunkledemostraron que, por muy desordenado que esté un cubo de rubik, se puede resolver en un máximo de 26 movimientos. Hasta ahora nadie les ha discutido esa afirmación, aunque se ha llegado a resolver en menos.
Desde el punto de vista científico, el 26 no tiene tanta importancia como otros números. Es, por ejemplo, el número de dimensiones espacio temporales según la teoría de cuerdas bosónica. En el Sistema Solar, es el número que designa al asteroide Proserpina. Lo descubrió el astrónomo alemán Robert Luther en 1853, que lo nombró en honor de la diosa romana Proserpina, hija de Ceres y reina del inframundo. También hay 26 huesos en el pie, y 26 cantones en Suiza.
Mal numero, buen número
A lo largo de la historia, el 26 ha estado sujeto a no pocas supersticiones. Los soldados hititas lo consideraban de mal augurio para la batalla. Si el grupo de guerreros era de 26, llamaban a uno más o retiraban a otro del campo e batalla. Igualmente pensaban los egipcios, que miraban mal a este número porque el día 26 del mes Akit en el calendario egipcio es el día en el que el perverso dios Seth derrotó a su hermano Horus. Curiosamente, su mitad y factor, el 13, es el numero de mal augurio en muchas culturas actuales.
Para los hebreos, sin embargo, el 26 es importante porque es el Tetragrammaton, la suma de los valores de las letras Yod, Heh, Wau y Heh (10 + 5 + 6 + 5) que componen la palabra YHWH (Yehweh, el dios de Israel). Esta tradición proviene de la Gematría, el sistema numerológico de Asirios y Babilonios.
La ecuación del día del juicio final
Durante años, muchas series de televisión tenían exactamente 26 episodios porque así podían emitir uno cada semana durante medio año (Cada año tiene 52 semanas).
¿Qué nos depara el 26 en el futuro? Según el físico y experto en cibernética Heinz von Foerster, si la población humana crece al ritmo actual, el 13 de noviembre del año 2026 habrá llegado a infinito. A esta predicción se la conoce como la Ecuación del día del juicio final (Doomsday Equation).
El artículo de von Foerster llegó a publicarse en la revista Science de 1960, y no falta quien asegura que ese año tendrá lugar un descubrimiento importante, una singularidad que cambiará el futuro de toda la especie humana. Relacionar el campo de actividad de Foerster, la cibernética, con el advenimiento de algún tipo de inteligencia artificial es el pasatiempo favorito de muchos conspiranoicos. De momento, nos quedamos con las curiosidades del 26 que sí son ciertas. Os esperamos en una semana con otro número.