Celacanto
El celacanto. Cosas que tal vez no sabemos.
El celacanto es un pez bastante grande que vive en el fondo de algunas zonas marinas y que es bastante distinto a la mayoría de los peces que conocemos. Pertenecen a una estirpe que apareció hace unos 360 millones de años. Los celacantos pueden medir hasta los 2 metros de longitud y pesar 90 kilos. Están cubiertos por escamas duras y se cree que pueden vivir hasta por lo menos sesenta años.
Se conocen dos especies de celacanto y ambas son raras. El celacanto del Oceano Indico Occcidental (Latimeria chalumnae) vive en la costa de Africa mientras que el celacanto de Indonesia (Latimeria menadoensis) se encuentra en las costas de Sulawesi. Son los únicos representantes de una familia de peces con aletas lobuladas muy extendida dado que se conocen al menos 120 especies fósiles.
1. Se creía que los celacantos se habían extinguido hasta que se capturó un ejemplar de Latimeria chalumnae en 1938 en la costa de Surafrica. hata ese momento se pensaba que se habían extingudio en el Cretaceo hace 65 millones de años. La segunda especie, Latimeria menadoensis, se ecnontró en un mercado de Indonesia en 1997 y un año , más tarde se capturó un ejemplar vivo.
2. Se creee que los celacantos son los antepasados de los tetrápodos (animales terrestres de cuatro patas, pero un análisis reciente del genoma del celacanto sugiere que los peces con pulmones están más relacionados con los tetrápsodos. La separación entre lso celacantos, los peces con pulmones y los tetrapodos tuvo lugar probablemente hace 390 millones de años. Los celacantos ocupan una rama lateral del linaje de los vertebrados pero diferente de los antepasados de los tetrápodos.
3. Los celacantos tienen una forma característica para desplazarse, utilizan sus cuatro aletas carnosas, con aspecto de miembros que mueven de forma alterna que recuerda como se mueven los tetrápodos en tierra.
4. Sus mandibulas tienen una especie de bisagra para abrirse. Esto es algo único. El celacanto tiene una pieza dentro del cráneo que le permite abrir su boca totalmente y consumir presas de gran tamaño.
5. Los celacantos tienen una notocorda llena de un fluido oleoso en lugar de una espina dorsal. En la mayoría de los vertebrados, la notocorda es reeemplazada por la columna vertebrala medida que el embrión se desarrolla.
6. Los celacantos tienen un sistema electroreceptor. lo utilizan para detectar los obstáculos y las presas.
7. Tienen cerebros muy pequeños. Su cerebro ocupa solo un 1,5% de la cavidad craneal. El resto está llena de grasa.
8. Después de un periodo de gestación de casi tres años dan a luz peces vivos.
9. Tienen hábitos de vida nocturnos y pasan sus días ocultos en cuevas. Las abandonan casi al mismo tiempo todos los días por la noche para alimentarse de otros peces y cefalópodos. pueden desplazarse hasta ocho kilómetros antes de retirarse a un refugio antes del amanecer. Se pueden refugiar juntos hasta una docena porque no parece que sean agresivos entre ellos.
10. Su carne no tiene un sabor agradable porque tiene elevadas cantidades de aceites, urea, esteres y otrso compuestos que dan mal sabor y olor y pueden causar enfermedades. Sus cuerpos exudan moco y aceites.
Aún así uno de los ejemplares se encontró en un mercado…
Celacanto (Coelacanthimorpha)
El Celacanto es una de las especies de pez más peculiares y fantásticas que existen en el planeta tierra.
También conocidos como celacantimorfos su nombre científico es Coelacanthimorpha, este ha sido uno de los más grandes descubrimientos científicos del siglo pasado.
Su importancia se debe a que se creía extinto desde el periodo cretácico, hasta que apareció en el año 1938 en las costas de África.
Esta especie tiene en el planeta unos 400 millones de años y es antecesor de los primeros vertebrados terrestres.
En la actualidad su hábitat se encuentra amenazado por la pesca a gran escala, por lo que el celecanto sido declarado desde su reaparición como una especie en peligro de extinción por la UICN.
En Especies Extintas te ofrecemos toda la información sobre el Celacanto.
Cómo es el Celacanto: descripción y caracteristicas
El Celacanto es una pez del tipo sarcopterigios esto quiere decir que posee aletas lobuladas o con músculos. Posee un buen tamaño y se han capturado y estudiado ejemplares de hasta dos metros de longitud. Pueden alcanzar un peso de 90 kilogramos. Los mismos no son agresivos y destaca lo poco inteligentes que son, ya que poseen un cerebro que solo ocupa casi el 2% de su cráneo.
Es un pez que viven en las profundidades y solo salen de sus cuevas para alimentarse durante la noche.
A diferencia de otros peses el celacanto mueve sus aletas de forma inusual, teniendo un movimiento similar a como se mueven las patas de un animal terrestre.
Debido a que son animales nocturnos sus ojos no funcionan, sin embargo posee un sistema electro receptor que le permite determinar la ubicación de los objetos y posibles presas.
Este gran pez tiene un periodo de vida bastante largo, se cree que pueden vivir aproximadamente unos 60 – 70 años, esto gracias a su lento desarrollo.
Hábitat del Celacanto
El celacanto se ha encontrado en dos lugares diferentes. El primero se encontró en el año de 1838 en costa oriental de Sudáfrica, en el océano indico, lugar en el que actualmente habitan algunos ejemplares de este.
El celacanto, un fósil viviente
Se creía que el celacanto se había extinguido junto con los dinosaurios. Redescubierto en 1938, aquí lo vemos en un inusual reportaje fotográfico.
1 coleacantos
A lo largo de 95 horas de inmersiones, el fotógrafo y su equipo nadaron un total de 81 minutos al lado de cuatro celacantos. Los peces son fáciles de distinguir por unas características marcas blancas.
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El equipo de la expedición efectuó 21 inmersiones profundas en cuatro semanas, pero sólo encontró celacantos en seis ocasiones. Estos animales nocturnos pasan el día escondidos en cuevas submarinas del área de la bahía de Sodwana, en Sudáfrica, a profundidades de entre 95 y 120 metros. Por la noche salen en busca de peces, calamares y pulpos para alimentarse.
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El celacanto tiene una capa cristalina detrás de la retina que refleja la luz como un espejo, una ventaja en las oscuras aguas del océano.
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La primera aleta dorsal, semejante a una vela, le proporciona estabilidad mientras nada. El lóbulo extra de la aleta caudal, exclusivo de los celacantos, se puede ver en los ejemplares actuales y en los fósiles de hace millones de años.
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Bautizado por un naturalista del siglo XIX con un nombre que en griego significa «espina hueca» (por las espinas que forman parte de la estructura de sus aletas), el celacanto, de aspecto prehistórico, puede medir hasta 2 metros de largo y pesar casi 90 kilos
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Los movimientos lentos y gráciles del celacanto recuerdan el paso cruzado de los tetrápodos. Primero mueve la aleta pectoral izquierda y la pélvica derecha, y después la pectoral derecha y la pélvica izquierda. En esta expedición los peces no prestaron atención a los humanos, menos el de la fotografía. «Aquí es cuando intentó sonreírme», dice el fotógrafo Laurent Ballesta.
El celacanto, un fósil viviente
No todos los días aparece un fósil viviente en las redes de un pescador. Pero así sucedió en 1938, cuando Marjorie Courtenay-Latimer, conservadora de un museo sudafricano, observó una insólita criatura con gruesas escamas, extrañas aletas y un lóbulo de más en la aleta caudal, entre una captura de peces corrientes. Aunque no lo supo de inmediato, había redescubierto el celacanto, que se creía extinguido desde finales del cretácico pero que en realidad sobrevivió a muchos de sus coetáneos prehistóricos y había seguido habitando las profundidades del océano, imperturbable –e invisible– durante milenios.
Desde aquel hallazgo casual, Latimeria chalumnae ha sido localizado en diversas zonas aisladas del Índico. No se sabe cuántos hay: quizá no más de 1.000, o tal vez 10.000. Por la profundidad de su hábitat, casi siempre ha sido fotografiado desde sumergibles, tripulados o teledirigidos. Unos buceadores fotografiaron por primera vez a este pez en 2000. En enero y febrero de 2010, un equipo especialmente entrenado realizó inmersiones profundas para fotografiar la pequeña colonia que vive en la bahía de Sodwana, en Sudáfrica.