Copiar manuscritos: otra forma de servir a Dios

 

Los monjes dedicaban gran parte de su tiempo a la copia de manuscritos. En esa época no existían imprentas, por lo que los libros se copiaban a mano

 

La mayor parte de los libros que realizaban contenían fragmentos de la Biblia, aunque muchos eran copias de textos de la Antigûedad griega y romana. Los monjes solían realizar estas tareas en las salas de los monasterios denominadas escritorios (scriptorium)

 También se dedicaban a ilustrar los manuscritos, con dibujos realizados en tintas doradas y de otros colores. Los libros medievales eran escasos y muy costosos.