EL BIENESTAR COMO PIEDRA ANGULAR

Ver más allá del PIB y cuestionar la importancia del crecimiento

El paradigma del desarrollo y el crecimiento se reemplaza por el paradigma de la redistribución y la equidad. Es necesario reconocer la existencia de indicadores alternativos como el bienestar, por ejemplo, como mejores parámetros para medir el éxito de una sociedad en vez de usar el PIB como “la referencia definitiva del bienestar general de un país”, que se centra de forma excesiva en el valor monetario de los bienes y servicios que se producen. Por el contrario, el desarrollo debería garantizar que la producción y la distribución de bienes aumenten el bienestar a todos los niveles, con beneficios como una vida más larga o un mejor sistema sanitario (que actualmente brilla por su ausencia, como ha puesto de manifiesto la pandemia). Trabajar menos es bueno para nuestra salud y bienestar general. Mientras la productividad y el número de puestos de trabajo aumentan, las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyen y las personas pasan más tiempo con sus familias y amistades, haciendo lo que les gusta y lo que verdaderamente les importa.

Incentivar las actividades económicas que tienen un impacto positivo en el bienestar

La justicia social es clave para proteger la naturaleza. La naturaleza nos protege a todas nosotras. Los beneficios para las personas, el clima y la biodiversidad no pueden ser excluyentes. Nuestra economía y nuestra sociedad deben distanciarse y abandonar el extractivisimo y del consumo desmedido e invertir en su lugar en sistemas de apoyo a la vida de la naturaleza, en la reducción de las desigualdades y en el bienestar de la población. Ha llegado la hora de acabar con el sistema de sobreproducción, consumismo y despilfarro imoulsado por las grandes empresas. Valorar los océanos y los bosques para el beneficio colectivo nos proporciona unos ecosistemas vivos y saludables por su aire limpio y por la protección contra los cambios climáticos, en contraposición al beneficio corporativo por las mercancías extraídas mediante la destrucción natural.

Trabajar menos y mejor


Para alcanzar la salud y bienestar de una sociedad es esencial desarrollar una estrategia de trabajo decente, tanto en su contenido (qué se produce y por qué) y forma (cómo se produce y quién lo produce), así como también una estrategia para construir una sociedad menos centrada en el trabajo.

Propuestas para un cambio estructural (conjunto de políticas, prácticas e inversiones)

  • Transición de las normas sociales de jornada laboral a “tiempo de calidad” y reducción de las horas de trabajo a la semana a, por ejemplo, una semana laboral de cuatro días a nivel universal, manteniendo los salarios y facilitando el trabajo voluntario al mismo tiempo que se evitan consecuencias negativas como el traspaso del trabajo a voluntarios la automatización del mismo (en la medida de lo posible y sin usar la reducción de la jornada laboral como excusa) y la creación de incentivos para los empleadores/las empresas que eviten que se vean afectadas.

  • Estimulación de políticas y prácticas que reduzcan los desplazamientos profesionales y fomenten el teletrabajo.

  • Prioridad al trabajo decente, tanto en contenido (qué se produce y por qué) y forma (cómo se produce y quién lo produce), hacia una mejor autogestión e igualdad de condiciones y derechos laborales entre hombres y mujeres.

  • Creación de empleos verdes y de cuidados; programas de capacitación que aborden el desempleo y descarbonicen nuestra economía.

  • Creación y apoyo a las DisCO (organizaciones cooperativas distribuidas), un enfoque para las personas que trabajan juntas para crear valor de manera cooperativa, orientada a los bienes comunes y enraizada en la economía feminista. Las cooperativas abiertas y de plataforma encajan en este escenario, ya que promueven la cooperativa como el modelo más cercano a la interacción del mundo del procomún con el mercado, donde quienes crean el valor también lo poseen y, por lo tanto, estimulan la distribución de la riqueza. Las DisCO se amplifican por el poder de las tecnologías de registro distribuido/blockchain, aprovechando la utilidad de la tecnología sin ser completamente tecnocéntricas, haciendo hincapié en la confianza mutua y sin olvidar la diversión.