MELANOMA

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que comienza en las células de la piel llamadas melanocitos. Estas células son responsables de producir melanina, el pigmento que le da color a la piel, el cabello y los ojos. La piel es el órgano más grande del cuerpo. Te protege contra el daño de las cosas que te rodean, como el sol, las altas temperaturas y los gérmenes. La piel controla la temperatura corporal, elimina los productos de desecho del cuerpo a través del sudor y da el sentido del tacto. También ayuda a producir vitamina D.

Los melanocitos pueden agruparse y formar lunares en la piel. Aparecen como protuberancias o manchas que suelen ser de color marrón o rosado. La mayoría de las personas tienen lunares que son tumores no cancerosos (benignos).

Pero en algunos casos, los cambios en los melanocitos pueden causar cáncer de piel tipo melanoma. Un cambio en el color, el tamaño o la forma de un lunar suele ser el primer signo de cáncer de piel tipo melanoma. Existen 4 tipos principales de cáncer de piel tipo melanoma. El melanoma de extensión superficial es el tipo más común. Los otros tipos son el melanoma nodular, el melanoma lentigo maligno y el melanoma lentiginoso acral.

El cáncer de piel tipo melanoma también puede comenzar en otras partes del cuerpo donde se encuentran los melanocitos, pero estos tipos de melanoma son raros. El melanoma mucoso se desarrolla en el revestimiento delgado y húmedo de algunos órganos, como las fosas nasales, la boca y el canal anal. El melanoma intraocular comienza en el ojo.

Existen otros tipos de cáncer de piel, los cuales son agrupados como cáncer de piel no melanoma, son mucho mas frecuentes que el melanoma y los dos tipos mas frecuentes son el carcinoma basocelular y el carcinoma escamoso.

Prevención de recurrencia, vida saludable y autocuidado

Un factor de riesgo es algo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. Puede ser un comportamiento, sustancia o condición. La mayoría de los cánceres son el resultado de la interacción de varios factores de riesgo. El factor de riesgo más importante para el cáncer de piel tipo melanoma es la radiación ultravioleta (UVR) del sol.

El número de casos nuevos de cáncer de piel tipo melanoma ha aumentado tanto en hombres como en mujeres durante los últimos 30 años. Es más frecuente en hombres y la probabilidad de desarrollar cáncer de piel tipo melanoma aumenta con la edad, pero también se encuentra en adolescentes y adultos jóvenes (15 a 29 años de edad).

Los factores de riesgo generalmente se enumeran en orden de mayor a menor importancia. Pero en la mayoría de los casos, es imposible clasificarlos con absoluta certeza.

Factores de riesgo

Existe fuerte evidencia de que los siguientes factores aumentan el riesgo de cáncer de piel tipo melanoma:

  • Radiación ultravioleta (RUV): La exposición a la radiación ultravioleta (RUV) de los rayos del sol es el factor de riesgo más importante para desarrollar cáncer de piel. Los equipos de bronceado en interiores, como las cabinas de bronceado (Solarium) y las lámparas solares, también son una fuente de RUV.

Tener una piel bronceada significa que su piel ha sido dañada por el contacto con los rayos UV. También hay que tener en cuenta la manera en que cada individuo se expone a la luz solar. El riesgo es mayor si se da una exposición intermitente y la presencia de quemaduras solares en los primeros años de vida. Las personas que han tenido al menos una quemadura solar con ampollas cuando eran niños o adolescentes tienen mayor riesgo de desarrollar melanoma en el futuro


  • Mayor número de lunares: un lunar (nevus melanocítico) es una protuberancia o mancha en la piel que suele ser de color marrón o rosado y tiene un borde liso y regular. Los lunares están formados por un grupo de melanocitos (células que dan color a la piel, el cabello y los ojos). La mayoría de los lunares son inofensivos. Pero las personas con muchos lunares, presentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel tipo melanoma.


  • Presencia de lunares atípicos: lse ven diferentes de los lunares normales. Tienden a medir más de seis mm, mientras que los lunares normales suelen tener menos de seis mm. Los lunares atípicos tienen una forma irregular con bordes indefinidos, pero un lunar normal suele ser redondo. Los lunares atípicos suelen tener diferentes colores, que pueden ir desde el rosado hasta el marrón oscuro. Pueden parecerse a un cáncer de piel tipo melanoma, pero no son cancerosos.

Tener muchos lunares atípicos aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel tipo melanoma.


  • Piel Clara y/o Sensibilidad al Sol: las personas de tez clara, cabello rubio o pelirrojo, ojos azules, y pecas, tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma. Este riesgo también es más alto en las personas que tienden a quemarse la piel en vez de broncearse.

Las personas con piel oscura (morena o negra) pueden tener más probabilidades de desarrollar un tipo raro de melanoma llamado melanoma lentiginoso acral. Este tipo de melanoma se presenta en áreas no expuestas al sol, como las plantas de los pies o las palmas de las manos.


  • Melanoma familiar y otras afecciones hereditarias: Los cambios llamados mutaciones, en genes específicos como CDKN2A, CDK4, P53 y MTIF pueden provocar melanomas, pero estos son poco frecuentes. Muy pocas familias con antecedentes de melanoma en realidad trasmiten estas mutaciones genéticas de generación en generación.


  • Otras condiciones hereditarias: las siguientes condiciones hereditarias también pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel tipo melanoma.

    • El xeroderma pigmentoso es una afección hereditaria que afecta la piel para que no pueda reparar el daño solar. Cuando alguien tiene xeroderma pigmentoso, su piel cambia de color y envejece prematuramente porque es muy sensible a los rayos UV. También tienen un alto riesgo de desarrollar cánceres de piel melanoma y no melanoma.

    • El síndrome de Werner es una condición hereditaria que hace que la piel envejezca prematuramente. El síndrome de Werner es más común en personas de ascendencia japonesa. Las personas con esta afección tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel tipo melanoma.

    • El retinoblastoma es un tipo de cáncer de ojo en los niños. El retinoblastoma hereditario se transmite de padres a hijos. Es causada por una mutación heredada del gen RB1. Los niños con retinoblastoma hereditario tienen un mayor riesgo de melanoma en el futuro.


  • Antecedentes personales de cáncer de piel: l

    • Historia personal previa de Melanoma: El principal factor de riesgo para la aparición de un melanoma primario es la presencia de un melanoma previo, ya que se estima que de 1% a 12% de los individuos que han presentado un melanoma desarrollaran un segundo melanoma primario.

    • Historia personal de cáncer de piel No Melanoma: Las personas que ya han tenido carcinoma basocelular o carcinoma escamoso, tienen mayor riesgo de desarrollar otro cáncer de piel, incluido el melanoma.


  • Historia familiar de Melanoma: Alrededor de 10% de las personas con melanoma tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Si una persona tiene un familiar cercano (padres, hermanos o hijos) al que le diagnosticaron melanoma, su riesgo de desarrollar melanoma es de 2 a 3 veces mayor que el riesgo promedio. Por lo tanto, se recomienda que los familiares cercanos de una persona con melanoma se examinen la piel de forma habitual.

Tips para una vida saludable

Puede reducir su riesgo de melanoma adoptando los siguientes comportamientos:

  • Protéjase del sol: La mejor manera de reducir el riesgo de contraer cáncer de piel es protegerse de los rayos ultravioleta (RUV). Evitar la exposición solar, brusca, intensa y directa, sobretodo entre las 11 y las 16 horas, con el objetivo de evitar las quemaduras.

Use factor de protección alto (al menos 30) y que proteja frente a UVA y UVB. Debe aplicarlo treinta minutos antes de la exposición y repetir cada 2 a 3 horas.

Ropa: Usar camisetas, mejor oscuras, tejido tramado o con protección UV certificada. Usar gafas de sol con protección UV garantizadas y sombreros de ala ancha.

Tome precauciones adicionales cuando participe en deportes al aire libre tanto en verano como en invierno, como natación, esquí y snowboard. Los rayos ultravioleta del sol pueden reflejarse en el agua, la arena, el pavimento, la nieve y el hielo.

Evite la exposición solar directa en la infancia y proteja a los niños con todas las medidas descritas. Enséñales a adoptar hábitos para cuidarse del sol.


  • No utilice dispositivos de bronceado artificial: los dispositivos de bronceado artificial, como las camas de bronceado y las lámparas solares, emiten rayos UV que son hasta cinco veces más fuertes que el sol del mediodía en pleno verano..


  • Averigüe si su riesgo es alto: algunas personas pueden tener un riesgo más alto de desarrollar melanoma. Discuta su riesgo con su médico dermatólogo, quien le dirá con que frecuencia debe realizar un examen de la piel y un control dermatológico.

Diagnóstico

El diagnóstico de melanoma está basado en una evaluación clínica y patológica de una lesión sospechosa. El crecimiento o cambio de la lesión en la piel es la descripción más fácil que puedes proporcionar al médico para ayudar en determinar qué lesiones se les debería hacer una biopsia.

Los síntomas del melanoma por lo general no son dolorosos. La primera señal del melanoma con frecuencia es un cambio en el tamaño, forma o color de un lunar existente.

Las siguientes pruebas generalmente se usan para diagnosticar el melanoma y luego para determinar la etapa (cuán lejos se ha propagado la enfermedad).

Historial de salud

Su historial de salud consiste en una revisión de sus signos y síntomas, sus factores de riesgo, cualquier evento y condición médica que haya experimentado en el pasado. Su médico le hará preguntas sobre su historial:

  • Signos o síntomas que sugieran melanoma.

  • Exposición al sol y bronceado en interiores (cabinas UV).

  • Quemaduras solares con ampollas.

  • Lunar atípico (nevus displásico) – su apariencia es diferente a la del lunar normal.

  • Cáncer de piel, tanto melanoma como cáncer de piel no melanoma.


Su médico también puede hacerle preguntas sobre su historial familiar:

  • Cáncer de piel, cáncer de piel tanto melanoma como no melanoma.

  • Factores de riesgo para el melanoma, incluyendo condiciones hereditarias


Un examen físico le permite a su médico buscar cualquier signo de melanoma. El examen completo de la piel y las mucosas es fundamental::

  • Al examinar su piel, su médico observará toda la superficie de la piel en busca de lunares o lesiones anormales. El médico revisará el tamaño, la forma, el color y la textura de los lunares.

  • Durante el examen físico, su médico también puede verificar si hay ganglios linfáticos inflamados palpando su cuello, ingle o axilas.

  • La dermatoscopía se usa para ver áreas de la piel con mayor claridad. Este examen también le permite al médico ver estructuras, como los vasos sanguíneos, que no son visibles con sólo mirar la piel. La dermatoscopía usa un instrumento (dermoscopio) con una luz especial y una lente de aumento (microscopio) que el médico sostiene contra la piel, mirando a través de la lente.

Biopsia

Durante una biopsia, el médico extrae tejidos o células de la piel para que puedan analizarse en el laboratorio. El informe del patólogo indicará si hay o no células cancerígenas en la muestra. El tipo de biopsia realizada a menudo depende de la apariencia de la lesión y su tamaño.

  • La biopsia por escisión es un tipo de biopsia quirúrgica que extrae toda la lesión con un bisturí (cuchillo quirúrgico). Se utiliza cuando el médico cree que la lesión (lunar) puede ser un melanoma. La biopsia por escisión es el mejor tipo de biopsia para diagnosticar el melanoma.

  • Una biopsia mediante sacabocados extrae parte de la lesión en forma de círculo usando un instrumento afilado llamado sacabocados. Se puede usar cuando la lesión es muy grande y el médico piensa que podría ser un melanoma. El médico trata de extirpar la mayor parte del área anormal de la lesión, incluida parte del borde. A veces, se usa una biopsia por incisión, que extrae parte de la lesión con un bisturí, en lugar de una biopsia con sacabocados.

Biopsia de ganglio linfático

Una biopsia de ganglio linfático extrae un ganglio linfático o tejido de un ganglio linfático para que pueda analizarse en el laboratorio y evaluar si contiene células cancerigenas. Este procedimiento se realiza si el médico cree que el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos.

  • Una biopsia con aguja fina (FNA) utiliza una aguja para extraer una pequeña cantidad de líquido o células de un ganglio linfático. Este procedimiento se puede realizar si el médico siente un ganglio linfático inflamado al tacto o si se observa un ganglio linfático inflamado durante una prueba de diagnóstico como una ecografía.

  • La biopsia del ganglio centinela (SNB) se realiza para identificar y extirpar el ganglio centinela para ver si contiene células cancerigenas. El ganglio centinela es el primer ganglio linfático de un grupo de ganglios que recibe la linfa del tumor. Se puede realizar si el melanoma en la piel tiene más de 0,8 mm de espesor.

Estadificación

Una vez que el diagnóstico de Melanoma ha sido confirmado, luego de realizada la biopsia de piel, es necesaria la estadificación del paciente. De forma resumida, hay 4 etapas posibles del melanoma: I, II, III y IV. La clasificación en cada uno de esto estadios va a depender de tres factores que se denominan TNM.

    • T hace referencia a la extensión local del propio melanoma, N hace referencia a los ganglios (y a unas metástasis especiales, llamadas en tránsito) y M a las metástasis en otros órganos.

Esta información se encuentra en el informe de anatomía patológica, y junto a la exploración física y posiblemente una serie de pruebas de imagen, guiará los seguimientos posteriores y los tratamientos.

La información más importante que aparecerá en un informe de anatomía patológica es:

    • Espesor de Breslow: Es la medición de la capacidad invasora en profundidad del melanoma y se mide en milímetros. A mayor índice de breslow, mayor riesgo de afectación de ganglios y/o de metástasis a distancia.

    • Ulceración: Es la presencia o no de erosión en la capa epidérmica. Su presentación se asocia a un peor pronóstico.

    • Satelitosis microscópica: Son nidos de células tumorales separados del tumor primario, pero que no se pueden detectar con la exploración física. Se correlacionan con un peor pronóstico.

Antes de proceder a una cirugía definitiva, dependiendo sobretodo de los factores descritos en la anatomía patológica, puede ser necesaria la realización de pruebas de imágenes para descartar metástasis.

Tomografía computarizada

Las tomografías computarizadas (TC) usan máquinas especiales de rayos X para producir imágenes transversales tridimensionales de los órganos, tejidos, huesos y vasos sanguíneos del cuerpo. Una computadora ensambla las tomas en imágenes detalladas.

Se realiza una tomografía computarizada del tórax, el abdomen y la pelvis para ver si el melanoma se ha propagado a otras partes del cuerpo. Se suele utilizar cuando el melanoma tiene más de 2 mm de grosor y se encuentra ulcerado Esta prueba también se realiza si se han detectado células cancerosas en un ganglio linfático.

Resonancia magnética

La resonancia magnética nuclear (RMN) utiliza fuertes fuerzas magnéticas y ondas de radio para producir imágenes transversales de los órganos, tejidos, huesos y vasos sanguíneos del cuerpo. Una computadora ensambla las tomas en imágenes tridimensionales.

Se puede usar una resonancia magnética cuando el médico quiere verificar si el melanoma se ha propagado al cerebro y la médula espinal.

Ecografía ganglionar

Una ecografía es una prueba de diagnóstico por imagen que utiliza ondas sonoras (ultrasonido) para crear imágenes de órganos, tejidos y estructuras del interior del cuerpo. Se utiliza en la exploración de zonas ganglionares para descartar que haya ganglios vecinos sospechosos. Si hay sospecha, en ocasiones hay que hacer una punción para su análisis patológico.

PET

Una tomografía por emisión de positrones (PET) utiliza un material radiactivo llamado radiofármaco para detectar cambios en la actividad metabólica de los tejidos corporales. Una computadora analiza los patrones de distribución de la radiactividad y produce imágenes tridimensionales en color del área que se está examinando. El PET se puede combinar con la tomografía computarizada (CT) utilizando el mismo dispositivo. Esto se llama PET/CT.

Se puede usar una exploración PET o PET/CT para averiguar si el melanoma se ha propagado a los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo.

Tratamiento

Si tiene melanoma, su médico desarrollará un plan de tratamiento sÓlo para usted. Este plan tendrá en cuenta su condición médica y la información específica del cáncer. Al decidir qué tratamientos ofrecer para el melanoma, se considerará lo siguiente:

  • La etapa del cáncer, si el cáncer es una etapa temprana, locorregional o metastásico.

  • El riesgo de que el cáncer regrese (recurra).

  • La ubicación del cáncer.

  • Sus preferencias.

Tratamiento del melanoma en etapa temprana

El melanoma en etapa temprana, que se encuentra localizado solo en la piel, incluye el melanoma en etapa 0 (melanoma in situ) y el melanoma en etapa 1 y 2. En presencia de melanoma en etapa temprana, se pueden usar las siguientes opciones de tratamiento:


  • Cirugía: es el tratamiento estándar para el melanoma en etapa temprana. Suele ser el único tratamiento necesario en la mayoría de los melanomas en etapa temprana.

Se realiza una escisión local amplia para extirpar el tumor junto con una pequeña cantidad de tejido sano circundante (margen quirúrgico).

Cuando el melanoma ya es invasor, el tamaño de los márgenes libres varía en función del espesor de breslow en mm. La ampliación de márgenes, que se puede realizar a la vez que la biopsia de ganglio centinela, en caso de ser necesario, sigue las siguientes recomendaciones:

  • Indice de Breslow (grosor) / Margen quirúrgico recomendado

  • In Situ / 0,5 – 1 cm

  • Menor a 1 mm / 1 cm

  • 1 – 2 mm / 1-2 cm

  • Mayor a 2 mm / 2 cm

  • La biopsia del ganglio centinela (SNB) se puede ofrecer para el melanoma en etapa temprana y encuentra y elimina el primer ganglio linfático (o los primeros) en un grupo de ganglios linfáticos para averiguar si contiene células cancerosas. La SNB se puede realizar si el melanoma tiene más de 0,8 mm de grosor.

Tratamientos para el melanoma locorregional

Un melanoma locorregional significa que el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos, o se ha diseminado a áreas cercanas de la piel (lesiones satélite) o a los vasos linfáticos (metástasis en tránsito). Esto incluye cualquier melanoma en etapa 3. Su equipo de atención médica sugerirá tratamientos según sus necesidades y hablará con usted para desarrollar un plan de tratamiento.

En presencia de melanoma locorregional, se pueden usar las siguientes opciones de tratamiento:


  • Cirugía: es un tratamiento estándar para el melanoma locorregional.

    • Se realiza una escisión local amplia para extirpar el tumor junto con una pequeña cantidad de tejido sano circundante (margen quirúrgico). El tamaño y profundidad del margen quirúrgico depende del grosor del tumor y su ubicación en la piel (descrito en etapa previa).

    • Se realiza una disección completa de los ganglios linfáticos para extirpar un grupo de ganglios linfáticos. Puede realizarse al mismo tiempo que la escisión local amplia o durante otra operación. El tipo de disección de ganglio linfático que se realiza depende de qué ganglios linfáticos estén afectados por el cáncer y su número. Se puede realizar una disección completa de los ganglios linfáticos si el médico siente que los ganglios linfáticos están inflamados y los resultados de una biopsia o de las pruebas por imágenes muestran que los ganglios linfáticos contienen células cancerígenas. En algunos casos, se puede realizar una disección completa de los ganglios linfáticos si la biopsia del ganglio centinela revela que hay células cancerígenas en el ganglio


  • Radioterapia: se puede usar después de la cirugía en algunos casos de melanoma locorregional. Se administra para reducir el riesgo de que el cáncer regrese en la misma área donde se extrajo el cáncer (recurrencia local) si:

    • Todavía hay células cancerosas en el margen quirúrgico alrededor del tumor, pero no es posible realizar más cirugías.

    • El melanoma está en la cabeza o el cuello, especialmente si es un melanoma mucoso.

La radioterapia también se puede usar para controlar los síntomas y el desarrollo del melanoma cuando la cirugía no es posible (melanoma en etapa 3 no resecable).

La radioterapia de haz externo se enfoca en el área de la piel donde se extirparon el cáncer y los ganglios linfáticos (o el área con el cáncer si no se realiza la cirugía). El tratamiento generalmente se administra diariamente durante varias semanas.


  • Inmunoterapia: es posible que le ofrezcan inmunoterapia para el melanoma locorregional. Se usa después de la cirugía para reducir el riesgo de que el cáncer regrese (recurra).


  • Tratamiento dirigido: la terapia dirigida para el melanoma locorregional se puede ofrecer a las personas con una mutación del gen BRAF V600E o BRAF V600K. La terapia dirigida ayuda a reducir el tamaño del melanoma y controlar su crecimiento.


  • Estudios clínicos: tienen como objetivo encontrar nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer. Para conocer más sobre los estudios clínicos en FALP, haga click aquí.

Tratamiento para la recurrencia local del melanoma

Una recurrencia local significa que el cáncer ha regresado después del tratamiento en el lugar donde comenzó o cerca de él. Su equipo de atención médica sugerirá tratamientos según sus necesidades y la ubicación de la recurrencia.

La ubicación más común para una recurrencia local es en la piel cerca de donde comenzó el cáncer (lesiones satélite) o en los vasos linfáticos cercanos (metástasis en tránsito). El cáncer también puede reaparecer en el área de la cicatriz original o en los ganglios linfáticos cercanos (recidiva regional o ganglionar). Si hay una recurrencia local del melanoma, se pueden usar las siguientes opciones de tratamiento:


  • Cirugía: generalmente se propone en presencia de una recurrencia local del melanoma.

Se realiza una escisión local amplia (a veces llamada resección) para extirpar un tumor en la piel junto con una pequeña cantidad de tejido sano circundante (margen quirúrgico). A veces, se extrae más tejido si se observan células cancerosas en el margen quirúrgico.

  • La biopsia del ganglio centinela (SNB) se puede ofrecer en el caso de una recurrencia local del melanoma para ayudar a los médicos a decidir si se necesita más tratamiento. Este procedimiento se realiza solo si no se ha hecho antes para encontrar y eliminar el primer ganglio linfático (o los primeros) en un grupo de ganglios linfáticos para averiguar si contiene células cancerosas.

  • La disección completa de los ganglios linfáticos se usa para extirpar un grupo de ganglios linfáticos. Por lo general, se realiza si el melanoma reaparece en los ganglios linfáticos cercanos. El tipo de disección depende de qué ganglios linfáticos estén afectados por el cáncer y su número.


  • Radioterapia: es posible que le ofrezcan radioterapia en el caso de una recurrencia local del melanoma. Muy a menudo, se utiliza como tratamiento paliativo para controlar los síntomas cuando la cirugía no es posible.


  • Inmunoterapia: es posible que le ofrezcan inmunoterapia en el caso de una recurrencia local del melanoma. Se usa si hay varios tumores que no se pueden extirpar mediante cirugía.


  • Estudios clínicos: tienen como objetivo encontrar nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer. Para conocer más sobre los estudios clínicos en FALP, haga click aquí.

Tratamiento para el melanoma metastásico

El melanoma metastásico significa que el cáncer se diseminó o se extendió a otras partes del cuerpo a distancia desde donde comenzó. Esto incluye melanoma en estadio 4 y recurrencias distantes. En presencia de melanoma metastásico, se pueden usar las siguientes opciones de tratamiento:


  • Cirugía: en la mayoría de los casos, no se realiza cirugía; pero a veces se usa cuando hay células cancerosas en una sola área o en unas pocas áreas de la piel, en los ganglios linfáticos, en el pulmón, el hígado, el cerebro o el intestino. El tipo de cirugía que se realiza depende de dónde se ha propagado el cáncer.


  • Inmunoterapia: se administra para ayudar a reducir el tamaño del melanoma y controlar su crecimiento.


  • Terapia dirigida: generalmente se ofrece para el melanoma metastásico en personas que tienen ciertos cambios (mutaciones), incluidas mutaciones en el gen BRAF. Este tratamiento se administra para ayudar a reducir el tamaño del melanoma y controlar su crecimiento.


  • Radioterapia: la mayoría de las veces, se utiliza como tratamiento paliativo para controlar los síntomas causados ​​por las metástasis que se han diseminado. Se puede usar radioterapia externa, dirigida al hueso, cerebro, pulmón, hígado o pelvis.

Se puede usar un tipo de radioterapia externa, llamada radioterapia estereotáctica, cuando sólo hay una pequeña área cancerosa en el cerebro. Este tratamiento administra una alta dosis de radiación a una región específica del cerebro.


  • Quimioterapia: la mayoría de las veces, se utiliza como tratamiento paliativo para controlar síntomas como el dolor.


  • Estudios clínicos: tienen como objetivo encontrar nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer. Para conocer más sobre los estudios clínicos en FALP, haga click aquí.


  • Si no puede o no quiere recibir tratamiento contra el cáncer: podría considerar obtener un tipo de atención que lo haga sentir mejor sin tratar el cáncer en sí. Podría deberse a que los tratamientos contra el cáncer ya no funcionan, ya no es probable que mejoren su condición o los efectos secundarios son difíciles de tolerar. Hable de esto a su médico para que lo ayuden a elegir la atención y el tratamiento para el cáncer avanzado .

Pronóstico y supervivencia

Si tiene melanoma, es posible que tenga preguntas sobre su pronóstico. Un pronóstico es el acto por el cual el médico evalúa cómo el cáncer afectará a un individuo y cómo responderá al tratamiento. El pronóstico y la supervivencia dependen de muchos factores. Solo un médico que esté familiarizado con su historial, el tipo y la etapa del cáncer, los tratamientos elegidos y la respuesta al tratamiento puede considerar todos estos datos junto con las estadísticas de supervivencia para llegar a un pronóstico.

Un factor pronóstico es un aspecto del cáncer o una característica de la persona que el médico tiene en cuenta al hacer un pronóstico. Un predictor influye en cómo responde el cáncer a un determinado tratamiento. Los factores pronósticos y predictivos a menudo se analizan juntos. Ambos juegan un papel en la elección del plan de tratamiento y en la determinación del pronóstico.

Los siguientes son factores pronósticos y factores predictivos para el melanoma:

  • Espesor del tumor: el grosor del tumor primario es un factor pronóstico importante, ya que ayuda a predecir el riesgo de propagación del cáncer. Cuanto más grueso es el tumor, peor es el pronóstico. Un melanoma que tiene menos de 1 mm de grosor tiene un bajo riesgo de diseminarse a otras partes del cuerpo. Un melanoma que tiene más de 4 mm de espesor tiene un mayor riesgo de diseminarse a otras partes del cuerpo y regresar (recurrir) después del tratamiento.

  • Ulceración: es la presencia de la lesión erosionada. Cuando el tumor primario está ulcerado, tiene un pronóstico menos favorable que un tumor sin ulceración. La presencia de ulceración aumenta el riesgo de que el cáncer se propague a otras partes del cuerpo y regrese después del tratamiento.

  • Frecuencia de mitosis: es la rapidez con la que las células cancerosas se dividen y crecen. Es el número de células que se están dividiendo (mitosis) en una determinada cantidad de tejido canceroso. Una alta frecuencia de mitosis está ligada a un mal pronóstico.

  • Modelo de crecimiento: el melanoma nodular tiene un mal pronóstico porque crece profundamente en la piel (patrón de crecimiento vertical) y tiende a ser más grueso cuando se diagnostica.

  • Ganglios linfáticos con cáncer: si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos, el pronóstico es peor. Cuanto mayor sea el número de ganglios linfáticos que contienen células cancerosas, menos favorable será el pronóstico. Si los ganglios linfáticos inflamados (palpables) se pueden sentir o ver en una prueba de imágenes, el pronóstico es peor que si solo hay una pequeña cantidad de células cancerosas (micrometástasis) en los ganglios linfáticos.

  • Metástasis a distancia: el melanoma que se ha diseminado a otras partes del cuerpo (metástasis a distancia), como el pulmón, el hígado o el cerebro, tiene un mal pronóstico.

Seguimiento después del tratamiento

El seguimiento después del tratamiento es una parte importante del cuidado de las personas con cáncer. Los especialistas, como un dermatólogo, un cirujano y un oncólogo a menudo comparten esta responsabilidad por el melanoma. Su equipo médico hablará con usted para decidir qué seguimiento satisface sus necesidades.

No espere hasta la próxima cita programada para informar cualquier signo o síntoma nuevo y cualquier signo o síntoma que no desaparezca. Informe a su médico si tiene:

  • Un lunar nuevo o un bulto nuevo o un área anormal en su piel.

  • Un nuevo bulto o hinchazón.

  • Dolor o aumento del dolor.

  • Una tos que no desaparece.

La probabilidad de que el melanoma regrese (recurra) es más alta durante cinco años, por lo que se necesita un seguimiento minucioso durante este tiempo. Dado que el melanoma puede reaparecer en cualquier momento, también es importante el seguimiento a largo plazo.


Planificación de visitas de seguimiento

Las visitas de seguimiento para el melanoma generalmente se programan cada 3 a 12 meses. Depende de la etapa del cáncer y del riesgo de recurrencia. Si ha recibido tratamiento para el melanoma que está avanzado o tiene un alto riesgo de recurrencia, el seguimiento generalmente se realiza con mayor frecuencia durante los primeros 2 o 3 tres años.

Los médicos generalmente recomiendan que las personas con antecedentes de cáncer de piel se hagan un examen de la piel al menos una vez al año por el resto de sus vidas.


Realización de visitas de seguimiento

Durante una visita de seguimiento, su médico le hará preguntas sobre los efectos secundarios del tratamiento y su capacidad para sobrellevar la situación. El equipo también le hará preguntas sobre cualquier signo o síntoma nuevo que le preocupe.

Su médico le hará un examen físico, incluido un examen completo de la piel y las mucosas, para verificar:

  • Zona donde se extirpó o trató el cáncer. (cicatriz)

  • Si hay áreas anormales en la piel del resto del cuerpo, especialmente áreas expuestas al sol.

  • Si hay ganglios linfáticos inflamados cerca de donde comenzó el cáncer.

Su médico también puede aconsejarle sobre los siguientes temas:

  • Formas de protegerse del sol (RUV).

  • Autoexamen de la piel , incluida la frecuencia con la que debe hacerse el examen.

Según los signos o síntomas que aparezcan o el riesgo de que el cáncer regrese, su médico también puede pedirle que se haga pruebas de diagnóstico por la imagen, como tomografía computarizada (TC) o PET-CT, ecografía ganglionar o resonancia magnética nuclear (RMN), para verificar si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo.

Si el cáncer ha regresado, usted y su equipo médico decidirán un plan de atención y tratamiento.

Efectos secundarios

La recuperación del melanoma y la adaptación a la vida después del tratamiento es diferente para cada persona, según la etapa del cáncer, el tipo de tratamiento administrado y muchos otros factores. El final del tratamiento del cáncer puede generar emociones encontradas. Incluso si el tratamiento ha terminado, puede haber otros problemas que tratar, por ejemplo cómo hacer frente a los efectos secundarios a largo plazo.

Es posible que desee analizar los siguientes temas con su médico.

Autoestima e imagen personal

La autoestima es cómo una persona se siente acerca de si mismo. La imagen corporal es cómo percibe su propio cuerpo. El melanoma y sus tratamientos pueden causar cambios en la piel, como cicatrices y cambios en el color. Algunos de estos cambios pueden ser temporales, otros durarán mucho tiempo y algunos serán permanentes. Puede encontrar estos cambios muy notorios, especialmente si afectan un área como su cara.

A veces, el maquillaje puede cubrir cicatrices y otros cambios en la piel.

La cirugía reconstructiva también se puede usar para reparar la piel donde se extirpó el cáncer y la piel del área circundante

Recurrencia o aparición de otro cáncer de piel

Es posible que le preocupe el riesgo de que el cáncer regrese (recurrencia) después del tratamiento, especialmente si su médico le ha dicho que existe un alto riesgo de que regrese. Cuando el melanoma se detecta y trata en una etapa temprana, generalmente es más fácil de tratar. Por lo tanto, es importante revisar su piel y tener visitas de seguimiento periódicas con su médico. Informe a su médico si tiene un lunar nuevo o una lesión nueva o un área anormal en la piel.

La mayoría de los melanomas son causados ​​por demasiada exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol o por el bronceado artificial. La mejor manera de reducir el riesgo de que el cáncer regrese o desarrolle otro cáncer de piel es protegerse del sol y otros rayos ultravioleta (UV).

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son para apoyar a los pacientes y las familias que están lidiando con esta enfermedad. El objetivo de esta atención es ayudarlo a sentirse mejor al prevenir o tratar los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y el tratamiento para que puedan tener la mejor calidad de vida posible.

Puede hablar con su médico sobre sus deseos, valores y creencias. Comenzar estas conversaciones temprano ayuda a garantizar que la atención que reciba se base en sus deseos y necesidades. Es posible además que estas cambien durante su experiencia con el cáncer. Asegúrese de informar esos cambios para que puedan brindarle la mejor atención.

Con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Cuando las personas se sienten mejor en estas áreas, tienen una mejor calidad de vida.

Los cuidados paliativos pueden brindarse al mismo tiempo que los tratamientos destinados para curar o tratar la enfermedad. Los cuidados paliativos se pueden dar cuando se diagnostica la enfermedad, durante todo el tratamiento, durante el seguimiento y al final de la vida.

Su médico lo derivará a la Unidad de Cuidados Paliativos cuando lo requiera, pero si necesita información sobre esta unidad puede solicitarla.a su médico tratante.

Atención al final de la vida

Cada persona tiene una experiencia diferente durante sus últimos meses y días de vida. Sus síntomas pueden cambiar a medida que continúa su enfermedad, y sus necesidades de información y apoyo serán únicas. Los miembros de la familia también tendrán sus propias preguntas, inquietudes y necesidades.

Si está ayudando a un miembro de la familia en sus últimos meses de vida, hable con su médico sobre sus preguntas e inquietudes a medida que surjan. Pueden brindarle información y recursos para ayudarlo a usted y a su familia a tomar decisiones y planificar la atención al final de la vida.