CÁNCER DE VEJIGA

El cáncer de vejiga comienza en el revestimiento de la vejiga llamado urotelio. El tipo más común de cáncer de vejiga es el carcinoma urotelial (alrededor del 90% de todos los cánceres de vejiga).

Hay dos formas de describir el cáncer de vejiga:

  • Cáncer de vejiga no invasor: el cáncer no se ha propagado más allá del urotelio.

  • Cáncer de vejiga invasor: el cáncer se disemina al tejido conectivo o al músculo en la pared de la vejiga.


Prevención de recurrencia, vida saludable y autocuidado

Ciertos comportamientos, sustancias o condiciones pueden afectar tu riesgo o posibilidad de desarrollar cáncer. Algunos factores aumentan tu riesgo y otros lo reducen, pero la mayoría de los cánceres son el resultado de muchos de ellos. A veces, el cáncer se desarrolla en personas que no tienen ningún riesgo.

  • Fumar tabaco es el principal factor de riesgo del cáncer de vejiga.

  • El riesgo de desarrollar cáncer de vejiga aumenta con la edad. Suele presentarse en personas mayores de 65 años. El cáncer de vejiga es más común en los caucásicos y los hombres desarrollan esta enfermedad con más frecuencia que las mujeres.

Lo siguiente puede aumentar o disminuir el riesgo de cáncer de vejiga.

Factores de riesgo

  • Fumar está relacionado con muchos tipos de cáncer y otras enfermedades. No existe un tipo seguro de producto de tabaco ni una cantidad segura de cigarrillos. Si no fuma, manténgase alejado de lugares donde pueda respirar el humo del tabaco de otras personas.


  • Reduzca su exposición a productos químicos

    • Si trabaja en ciertas industrias u ocupaciones, puede estar expuesto a sustancias químicas que pueden aumentar su riesgo de cáncer de vejiga, como:

      • Arsénico y compuestos inorgánicos de arsénico.

      • Brea de alquitrán de hulla.

      • Hollín.

      • Escape del motor diésel.

    • Beber agua que contiene arsénico aumenta el riesgo de cáncer de vejiga. Los niveles de arsénico en el agua varían según el lugar donde viva.

    • Si tiene alguno de estos trabajos puede tener un riesgo de exposición química:

      • Pintor.

      • Peluquero o barbero.

      • Camionero o conductor de tránsito.

      • Operador de equipamiento pesado.

      • Mecánico.

      • Minero subterráneo .

Tips para una vida saludable

  • Manténgase dentro de los rangos de peso normal

  • Realice actividad física moderada diariamente

  • Evite bebidas endulzadas en forma artificial y comida chatarra


Diagnóstico

El diagnóstico es el proceso de averiguar la causa de un problema de salud, en el caso del cáncer de vejiga generalmente comienza con una visita a su médico, quien le preguntará acerca de cualquier síntoma que tenga y es posible que le haga un examen físico. Según esta información, su médico puede derivarlo a un especialista u ordenar pruebas para detectar cáncer de vejiga u otros problemas de salud.

Las siguientes pruebas se usan generalmente para descartar o diagnosticar el cáncer de vejiga.

Historial de salud y examen físico

Su médico le hará preguntas sobre su historial:

  • Síntomas que sugieren cáncer de vejiga, como sangre en la orina

  • Síntomas generales que pueden sugerir cáncer, como fatiga, pérdida de apetito y sudoración nocturna

  • Si fuma tabaco

  • Si trabaja con productos químicos, como pinturas, caucho, metales, textiles y tintes

  • Si recibió radioterapia en la pelvis

  • Si tiene Irritación de la vejiga a largo plazo (crónica).

Su médico también puede preguntar sobre antecedentes familiares de:

  • Cáncer de vejiga.

  • Otros cánceres en el tracto urinario.

  • Riesgos de cáncer de vejiga.

Un examen físico le permite a su médico buscar cualquier signo de cáncer de vejiga. Durante un examen físico, su médico puede realizar un examen pélvico o un examen rectal digital (DRE).

Análisis de orina y otras pruebas de orina

Procedimiento que encuentra y mide sustancias como sangre, bacterias y células en una muestra de orina. A menudo es una de las primeras pruebas que se realizan para detectar anomalías y problemas en las vías urinarias:

  • La sangre en la orina (hematuria) puede significar que hay sangrado en las vías urinarias, lo que podría ser causado por cáncer. Los nitritos en la orina pueden deberse a que tiene una infección del tracto urinario (ITU).

  • Un cultivo de orina sirve para analizar una muestra de orina y detectar bacterias y otros gérmenes que pueden causar una infección. Se realiza para verificar si una infección podría ser la causa de los síntomas en la vejiga.

  • La citología de orina estudia las células en una muestra de orina, se puede usar para buscar células anormales, incluidas las células cancerosas de la vejiga.


Cistoscopía

Una cistoscopía es un procedimiento para observar el interior de la vejiga y la uretra. Se realiza a través de un tubo delgado con una luz y un lente en el extremo llamado cistoscopio. Se utiliza para buscar tumores o áreas anormales. Se pueden tomar muestras de biopsia y enjuagues con agua salada de la vejiga (lavados de la vejiga) durante una cistoscopia.

Una cistoscopía generalmente se realiza cuando hay sangre o células anormales en la orina.

Biopsia

Durante una biopsia, el médico extrae tejidos o células del cuerpo para que puedan analizarse en un laboratorio. Un informe de un patólogo mostrará si se encuentran o no células cancerosas en la muestra. Los tumores pequeños y las muestras de biopsia de la vejiga generalmente se extraen durante una cistoscopía.

Hemograma

Un conteo sanguíneo completo (CBC) mide la cantidad y la calidad de los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas. Se puede hacer un CBC para verificar si hay anemia por sangrado a largo plazo del tracto urinario. También se puede utilizar para comprobar si hay infección.

Un CBC generalmente se realiza antes de que comience cualquier tratamiento contra el cáncer. Esto proporciona una línea de base para comparar con futuros CBC.

Pruebas de química sanguínea

Las pruebas de química sanguínea miden ciertas sustancias químicas en la sangre. Muestran qué tan bien están funcionando ciertos órganos y pueden ayudar a encontrar anomalías. Las pruebas de química sanguínea usadas para escenario de cáncer de vejiga son las siguientes:

  • Pruebas de función renal para medir qué tan bien están funcionando los riñones. Los niveles altos de ciertas sustancias químicas pueden significar que hay problemas renales o un tracto urinario bloqueado.

  • La fosfatasa alcalina (ALP) es una enzima que se encuentra en todo el cuerpo. Las cantidades más altas se encuentran en las células de los huesos y el hígado. Los niveles elevados de ALP pueden significar que el cáncer se ha propagado a los huesos o al hígado.

  • Las pruebas de función hepática (incluida la ALP) miden qué tan bien está funcionando el hígado. Los niveles más altos de ciertas sustancias químicas pueden significar que el cáncer se ha propagado al hígado.

Pielografía intravenosa (PIV)

Una pielografía intravenosa (PIV) también llamada urografía intravenosa, crea imágenes del sistema urinario, incluidos los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Se inyecta un tinte en una vena y se concentra en la orina. Para posteriormente tomar radiografías a medida que la orina tinturada se mueve a través del tracto urinario.

Las imágenes pueden ayudar a diagnosticar tumores y otras anomalías en la vejiga y el resto de las vías urinarias.

Tomografía computarizada

Una tomografía computarizada (TC) utiliza un equipo especial de rayos X para generar imágenes transversales y en 3D de órganos, tejidos, huesos y vasos sanguíneos dentro del cuerpo. Una computadora convierte las imágenes en imágenes detalladas.

Se usa una tomografía computarizada del abdomen y la pelvis para revisar el sistema urinario en busca de tumores u obstrucciones. También se utiliza para comprobar si el cáncer de vejiga se ha propagado a los ganglios linfáticos, el hígado u otros órganos y tejidos alrededor de la vejiga.

Resonancia magnética

La resonancia magnética nuclear (RMN) utiliza poderosas fuerzas magnéticas y ondas de radiofrecuencia para generar imágenes transversales de órganos, tejidos, huesos y vasos sanguíneos. Una computadora convierte las imágenes en imágenes en 3D.

Se puede usar una resonancia magnética para verificar si el cáncer de vejiga se ha propagado a órganos o áreas fuera de la vejiga.

Ecografía

Un ultrasonido usa ondas de sonido de alta frecuencia para generar imágenes de partes del cuerpo. Se puede usar para verificar si el cáncer de vejiga se ha propagado a otros órganos o áreas en la pelvis y el abdomen. También se puede utilizar una ecografía para comprobar la salud de los riñones.

Tratamiento

El tratamiento para el cáncer de vejiga dependerá de:

  • El tipo de cáncer.

  • La etapa del cáncer.

  • Qué tratamientos elige recibir la persona.

Los tratamientos pueden incluir:

  • Cirugía.

  • Tratamiento farmacológico (quimioterapia).

  • Terapia de radiación.

  • Otras opciones de tratamiento.

  • Estudios clínicos de medicamentos.

Tratamientos para el cáncer de vejiga en etapa temprana

La cirugía y la inmunoterapia son los principales tratamientos para el cáncer de vejiga en estadio 0.

  • Una resección transuretral de un tumor vesical (TURBT) elimina los tumores de la vejiga a través de la uretra. Es una cirugía estándar para este cáncer en etapa temprana en cualquier grupo de riesgo.

  • Es posible que le ofrezcan inmunoterapia o quimioterapia intravesical para el cáncer de vejiga en etapa temprana después de una TURBT (Intravesical significa que el medicamento se coloca directamente en la vejiga).

Tratamientos para el cáncer de vejiga estadio 2 y estadio 3

La cirugía y la quimioterapia son los principales tratamientos para el cáncer de vejiga en estadios 2 y 3.

Se ofrece quimioterapia que a menudo se administra antes de la cirugía de cistectomía radical, pero se puede administrar después de la cirugía si aún no se usó. La quimioterapia también se puede usar sola si no se puede realizar la cirugía y se administra como terapia sistémica a través de una aguja en una vena.

Si está siendo tratado con un enfoque de preservación de la vejiga, la quimioterapia se usa con mayor frecuencia como parte de quimiorradiación (tratamiento que combina quimioterapia con radioterapia, se administran durante el mismo periodo de tiempo).


  • Cirugía: en la mayoría de los casos, se realiza al menos una de las siguientes cirugías:

    • Una cistectomía para extirpar toda o parte de la vejiga. Lo más común es realizar una cistectomía radical para extirpar toda la vejiga. Una vez realizada la extirpación, se necesita una cirugía de derivación urinaria para crear una nueva forma de retener la orina y sacarla del cuerpo.

    • Una disección de ganglios linfáticos pélvicos (PLND) extrae los ganglios linfáticos de la pelvis. Se realiza después de una cistectomía radical, generalmente durante la misma cirugía.

    • Una resección transuretral de un tumor vesical (TURBT) elimina los tumores de la vejiga a través de la uretra. Se puede hacer si está siendo tratado con un enfoque de preservación de la vejiga.


  • Radioterapia: también se le puede ofrecer terapia de radiación externa para el cáncer de vejiga en etapa 2 o 3. Puede administrarse como parte de la quimiorradiación después de una TURBT. La radioterapia externa también se puede usar sola si no se puede realizar la cirugía.


  • Terapia dirigida: se usa a veces para tratar el cáncer de vejiga localmente avanzado. La terapia dirigida usa medicamentos para atacar moléculas específicas (como proteínas) en o dentro de las células cancerosas para detener el crecimiento y la propagación del cáncer y limitar el daño a las células normales. Se puede usar para tratar el cáncer de vejiga localmente avanzado que tiene mutaciones en el gen FGFR2 o FGFR3 y no responde a la quimioterapia.


  • Estudios clínicos: hable con su médico sobre los ensayos clínicos abiertos para personas con cáncer de vejiga. Estos analizan nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer. Para conocer más sobre los estudios clínicos en FALP, haga click aquí.

Tratamientos para el cáncer de vejiga metastásico

La cirugía y la quimioterapia son los principales tratamientos para el cáncer de vejiga metastásico.


  • Quimioterapia: habitualmente se indica para el cáncer de vejiga metastásico. Por lo general, es el primer tratamiento que ayuda a retardar el crecimiento y la propagación del cáncer. Se utiliza para ayudar a mejorar la supervivencia y calidad de vida.


  • Terapia dirigida: se usa a veces para tratar el cáncer de vejiga metastásico, se utilizan medicamentos para atacar moléculas específicas (como proteínas) en o dentro de las células cancerosas para detener el crecimiento y la propagación del cáncer y limitar el daño a las células normales. Se puede usar para tratar el cáncer de vejiga metastásico que tiene mutaciones en el gen FGFR2 o FGFR3 y no responde a la quimioterapia.


  • Radioterapia: se le puede ofrecer radioterapia externa para el cáncer de vejiga metastásico, si no se puede realizar una cirugía (el cáncer no es resecable) o para controlar el sangrado o el dolor de la vejiga. Si el cáncer de vejiga se disemina al hueso, a veces se usa radioterapia externa para tratarlo.


  • Inmunoterapia: es posible que le ofrezcan inmunoterapia para el cáncer de vejiga metastásico. Un inhibidor del punto de control inmunitario es un medicamento de inmunoterapia que se puede usar si el cáncer de vejiga metastásico:

    • Sigue creciendo durante o después de la quimioterapia.

    • Regresa dentro de los 12 meses posteriores a la finalización de la quimioterapia.


  • Cirugía: se puede ofrecer para algunos casos de cáncer de vejiga metastásico si la cirugía es posible (el cáncer es resecable). Se utiliza para ayudar a controlar los síntomas, como el sangrado y el dolor (llamada cirugía paliativa). El tipo de cirugía que se realiza depende de cómo se pueden controlar los síntomas. Los tipos de cirugía que se pueden realizar incluyen los siguientes:

    • Una resección transuretral de un tumor vesical (TURBT) para extirpar tumores de la vejiga a través de la uretra.

    • Una cistectomía para extirpar toda o parte de la vejiga. No es una cirugía común para el cáncer de vejiga metastásico.

    • Una desviación urinaria para hacer una nueva forma de retener la orina y eliminarla del cuerpo. Se realiza después de extirpar toda la vejiga (cistectomía radical). También se puede realizar una derivación urinaria (sin cistectomía) si hay una obstrucción y la orina no puede salir del cuerpo.


  • Estudios clínicos: hable con su médico sobre los ensayos clínicos abiertos para personas con cáncer de vejiga. Los ensayos clínicos analizan nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer. Para conocer más sobre los estudios clínicos en FALP, haga click aquí.


  • Si no puede o no desea un tratamiento contra el cáncer: hable con su médico para que lo ayuden a elegir la atención y el tratamiento para el cáncer avanzado.

Tratamientos para el cáncer de vejiga recurrente

El tratamiento del cáncer de vejiga recurrente depende principalmente de dónde recurre el cáncer y del tratamiento anterior. El cáncer de vejiga recurrente significa que el cáncer ha regresado después de haber sido tratado. El tratamiento del cáncer de vejiga recurrente depende de muchos factores, entre ellos:

  • Dónde vuelve el cáncer.

  • Los tratamientos que ya ha tenido.

  • Cuánto tiempo después del tratamiento inicial regresa.

  • Si los tratamientos no dieron resultado y el cáncer sigue creciendo.

  • El grado.

En el caso de una recurrencia no invasiva o no músculo-invasiva; es decir, se encuentra solo en el revestimiento interno de la vejiga o del músculo de la capa de tejido conectivo de la vejiga, los tratamientos a menudo dependen de si la recurrencia ocurre poco después del tratamiento o más tarde. Si el cáncer regresa de seis a 12 meses después del tratamiento, se le llama recurrencia temprana. Si el cáncer regresa 12 meses o más después del tratamiento, se le llama recurrencia tardía. Las recurrencias no invasivas y no invasivas del músculo se tratan de la misma manera que el cáncer de vejiga en etapa temprana.

Una recurrencia músculo-invasiva es cuando el cáncer ha crecido hacia la capa muscular de la vejiga o en el tejido o los órganos justo fuera de la vejiga o en los ganglios linfáticos cercanos.

Una recurrencia distante significa que el cáncer regresa a otra parte del cuerpo. También se le llama cáncer de vejiga metastásico.


  • Cirugía: se puede usar para tratar las recurrencias que invaden los músculos y localmente avanzadas. Por lo general, se realiza si lo trataron con un método de conservación de la vejiga y no se extirpó la vejiga.

    • Una cistectomía radical extirpa toda la vejiga y, a veces, el tejido y los órganos que rodean la vejiga. Se necesita cirugía de derivación urinaria una vez que se extrae la vejiga.

    • Una desviación urinaria crea una nueva forma de retener la orina y eliminarla del cuerpo. Se realiza después de una cistectomía radical. También se puede realizar una derivación urinaria si hay una obstrucción y la orina no puede salir del cuerpo.

    • Una disección de ganglios linfáticos pélvicos (PLND) extrae los ganglios linfáticos de la pelvis. Se realiza después de una cistectomía radical, generalmente durante la misma cirugía.

    • Una resección transuretral de un tumor vesical (TURBT) elimina los tumores de la vejiga a través de la uretra. Se puede hacer para controlar los síntomas cuando no se puede hacer una cistectomía.


  • Quimioterapia: generalmente se ofrece para las recurrencias con invasión muscular y localmente avanzadas. Puede darse como parte de quimiorradiación si la radioterapia no se ha utilizado ya. La quimioterapia generalmente se administra como terapia sistémica.

Si el cáncer regresa más de 12 meses después del tratamiento, comúnmente se usa una combinación de medicamentos de quimioterapia.

Si el cáncer regresa dentro de los 12 meses posteriores al tratamiento, en su lugar se utiliza la inmunoterapia.


  • Radioterapia: terapia de radiación externa para recurrencias muscularmente invasivas y localmente avanzadas. Se puede administrar como parte de la quimiorradiación. La radioterapia externa también se puede usar sola si no se puede realizar la cirugía.


  • Inmunoterapia: es posible que le ofrezcan inmunoterapia para una recurrencia localmente avanzada. Un inhibidor del punto de control inmunitario es un medicamento de inmunoterapia que se puede usar si el cáncer regresa dentro de los 12 meses posteriores a la finalización de la quimioterapia.


  • Estudios clínicos: hable con su médico sobre los ensayos clínicos abiertos para personas con cáncer de vejiga. Los ensayos clínicos analizan nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer. Para conocer más sobre los estudios clínicos en FALP, haga click aquí.


  • Si no puede o no desea recibir un tratamiento contra el cáncer: hable con su médico para que lo ayude a elegir la atención y el tratamiento para el cáncer avanzado.

Pronóstico y supervivencia

El pronóstico y la supervivencia dependen de muchos factores: historial médico, el tipo y escenario y otras características del cáncer, los tratamientos elegidos y la respuesta al tratamiento. El médico familiarizado con su historial puede juntar toda la información con las estadísticas de supervivencia para llegar a un pronóstico.

Un factor pronóstico es un aspecto del cáncer o una característica de la persona (como la edad y si fuma) que el médico considerará al hacer un pronóstico. Un factor predictivo influye en cómo responderá un cáncer a un determinado tratamiento. Los factores pronósticos y predictivos a menudo se analizan juntos. Ambos juegan un papel en la decisión sobre un plan de tratamiento.

Los siguientes son factores pronósticos y predictivos para el cáncer de vejiga.

  • Profundidad del tumor y estadio: la profundidad del crecimiento del tumor en la pared de la vejiga es un factor pronóstico importante. Cuanto más profundo ha crecido el tumor en la pared de la vejiga, menos favorable es el pronóstico. Las etapas avanzadas del cáncer de vejiga que se han propagado más allá de la vejiga hacia los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo tienen un pronóstico más precario que las etapas tempranas.

  • Grado: los cánceres de vejiga de bajo grado generalmente no crecen en la capa muscular de la pared de la vejiga y generalmente no se diseminan a otras partes del cuerpo. Debido a esto, los cánceres de vejiga de bajo grado tienden a tener un buen pronóstico. Los cánceres de vejiga de alto grado tienen un mayor riesgo de diseminación y un peor pronóstico. Los tumores que se encuentran solo en la superficie del revestimiento interno de la vejiga (tumores superficiales) suelen estar bien diferenciados. Esto significa que las células cancerosas se parecen mucho a las células normales de la vejiga. Estos tumores tienen un buen pronóstico.

  • Carcinoma in situ (CIS): tener carcinoma in situ (CIS) en la vejiga se asocia con un pronóstico menos favorable. Es más probable que regrese (recurra) después del tratamiento. También existe un mayor riesgo de que el CIS se convierta en cáncer de vejiga invasivo.

  • Tipo de tumor: el pronóstico es diferente para cada tipo de cáncer de vejiga. Los carcinomas uroteliales papilares de vejiga tienen el mejor pronóstico. El carcinoma de células escamosas, el adenocarcinoma y el carcinoma de células pequeñas de la vejiga tienden a tener un mal pronóstico. Por lo general, son invasivos y se diagnostican en una etapa posterior.

  • Número de tumores: las personas con múltiples tumores en la vejiga o en las vías urinarias tienen un mayor riesgo de que el cáncer regrese (recurra) en comparación con aquellas que tienen un solo tumor. Cuantos más tumores o áreas con cáncer, menos favorable es el pronóstico.

  • Tamaño del tumor: las personas con tumores de vejiga más pequeños tienen un mejor pronóstico que las personas con tumores grandes.

  • Reaparición: el cáncer de vejiga que reaparece después del tratamiento (una recurrencia) tiene un peor pronóstico que el cáncer de vejiga que aparece por primera vez (un tumor primario). Entre más recurrencias, peor pronóstico. El cáncer de vejiga no invasivo que regresa pronto, algunos meses después del tratamiento, tiende a tener un pronóstico menos favorable que un cáncer que regresa mucho después del tratamiento (años después).

  • Linfa o vasos sanguíneos con cáncer: si el cáncer de vejiga se ha trasladado a pequeños vasos linfáticos o vasos sanguíneos (llamada invasión linfovascular, o LVI) o en los ganglios linfáticos alrededor de la vejiga, el pronóstico es peor. Estos cánceres tienen un riesgo mucho mayor de propagarse a otras partes del cuerpo.

Seguimiento después del tratamiento

El seguimiento después del tratamiento del cáncer de vejiga varía y es una parte importante de la atención a menudo se comparte entre los especialistas, como su urólogo y oncólogo. Su equipo médico trabajará con usted para decidir sobre la atención de seguimiento que satisfaga sus necesidades.

La atención de seguimiento es la que se brinda después de que finaliza el tratamiento activo para el cáncer de vejiga. Se enfoca en:

    • Ayudar a la persona a recuperarse del cáncer y los tratamientos

    • Encontrar el cáncer tempranamente si regresa.

No espere hasta su próxima cita programada para informar cualquier síntoma nuevo y síntomas que no desaparezcan. Informe a su equipo de atención médica si tiene:

  • Sangre en la orina (hematuria).

  • Necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual.

  • Una necesidad intensa de orinar (micción urgente).

  • Ardor o dolor al orinar.

  • Dificultad para orinar.

  • Dolor lumbar o dolor en la pelvis.

  • Pérdida de apetito.

  • Pérdida de peso.

La probabilidad de que el cáncer de vejiga regrese (recurra) es mayor dentro de los dos años, por lo que necesitará un seguimiento minucioso durante este tiempo.

Las visitas de seguimiento para el cáncer de vejiga generalmente se programan cada tres a seis meses durante los primeros dos años y luego cada año. Es posible que su médico desee continuar con un seguimiento frecuente durante más de dos años. Esto depende de factores como la extensión del cáncer en el cuerpo, incluido el tamaño del tumor, si hay células cancerosas en los ganglios linfáticos y si la enfermedad se ha propagado desde su sitio original a otras partes del cuerpo, grupo de riesgo y los tratamientos que ha tenido.

Durante una visita de seguimiento, su médico generalmente le hará preguntas sobre los efectos secundarios del tratamiento y cómo los está enfrentando. También pueden preguntarle sobre cualquier síntoma que tenga.

Su médico puede realizar un examen físico, que incluye:

  • Un examen pélvico o examen rectal digital (DRE)

  • Sensación de ganglios linfáticos inflamados en la pelvis y la ingle

  • Palpar el abdomen para un hígado agrandado.

Las pruebas a menudo son parte de la atención de seguimiento. Usted puede tener:

  • Cistoscopía y citología de orina para detectar cáncer (si su vejiga no se extirpa como parte de su tratamiento contra el cáncer).

  • Exámenes de sangre para comprobar su estado general de salud y el funcionamiento de sus riñones.

  • Urografía por tomografía computarizada, tomografía computarizada o ecografía para detectar cáncer en la pelvis y el abdomen.

  • Radiografía o tomografía computarizada del tórax para verificar si el cáncer se ha propagado a los pulmones.

Si el cáncer ha regresado, usted y su médico analizarán un plan para su tratamiento y atención.

Efectos secundarios

La atención de apoyo ayuda a las personas a enfrentar los desafíos físicos, prácticos y emocionales del cáncer de vejiga, siendo una parte importante de su atención.

Recuperarse del cáncer de vejiga y adaptarse a la vida después del tratamiento es diferente para cada persona, y depende de la etapa del cáncer, los órganos y tejidos extirpados durante la cirugía, el tipo de tratamiento y muchos otros factores. El final del tratamiento del cáncer puede traer emociones encontradas, porque aunque el tratamiento haya terminado, puede haber otros problemas que abordar como por ejemplo hacer frente a los efectos secundarios a largo plazo. Una persona que ha sido tratada por cáncer de vejiga puede estar preocupada por lo siguiente:

Autoestima e imagen corporal

Lo que una persona siente acerca de sí misma se llama autoestima. La imagen corporal es cómo una persona ve su propio cuerpo. El cáncer de vejiga y sus tratamientos pueden afectar la autoestima y la imagen corporal. A menudo, esto se debe a que el cáncer o los tratamientos pueden provocar cambios en el cuerpo. Algunos de estos cambios pueden ser temporales. Otros durarán mucho tiempo o serán permanentes.

Algunas mujeres pueden sentirse diferentes acerca de sus cuerpos y de sí mismas después de una cistectomía radical, que incluye la extirpación del útero. Los cambios en la función sexual después de la cirugía o la radioterapia pueden afectar su autoestima.

La consejería y el apoyo emocional pueden ayudar a sobrellevar estos cambios.

Pérdida del control de la vejiga

Incontinencia urinaria es cuando no puede controlar la orina que sale de su cuerpo. Algunas personas pierden el control de la vejiga después de una cirugía o radioterapia para el cáncer de vejiga.

Vivir con una ostomía

Después de la cirugía para extirpar toda la vejiga (llamada cistectomía radical), muchas personas necesitarán una urostomía para drenar la orina del cuerpo. Vivir con una urostomía puede ser difícil al principio, se necesita tiempo y paciencia para aprender a cuidarse. Profesionales de la salud especialmente capacitados, pueden enseñarle sobre el cuidado de la ostomía después de la cirugía. También se ofrece apoyo y asesoramiento después del alta del hospital.

Los grupos y asociaciones locales y nacionales de ostomía brindan apoyo e información a las personas que viven con una ostomía. (Ver información de asociaciones en colaboración con FALP).

Sexualidad

Algunos tratamientos para el cáncer de vejiga, incluida la cistectomía radical, la radioterapia y la quimioterapia, pueden causar cambios en la sexualidad y la función sexual. Los problemas sexuales dependen del tipo de tratamiento y afectan de manera diferente a hombres y mujeres.

En los hombres, los tratamientos para el cáncer de vejiga pueden causar:

  • Orgasmo seco (sin semen) cuando se extirpa la próstata.

  • Disfunción eréctil (también llamada impotencia).

En las mujeres, los tratamientos para el cáncer de vejiga pueden causar:

  • Esterilidad cuando se extirpan el útero y los ovarios.

  • Menopausia inducida por tratamiento (incluida la sequedad vaginal) cuando se extirpan los ovarios o se tratan con radiación.

  • Relaciones sexuales dolorosas o difíciles si se extirpa parte de la vagina o si la radioterapia causa un estrechamiento vaginal.

El asesoramiento y la educación pueden mejorar la sexualidad y ayudar a las personas a afrontar estas preocupaciones. Las medidas de apoyo, como los lubricantes para la sequedad vaginal y los medicamentos, como la terapia de reemplazo hormonal (TRH), ayudan a controlar la menopausia inducida por el tratamiento.

Hay varios tipos de tratamientos disponibles para la disfunción eréctil, incluidos las píldoras y los implantes.

Problemas de fertilidad

Pueden producirse después del tratamiento con una cistectomía radical, radioterapia o quimioterapia para el cáncer de vejiga. Estos problemas afectan la capacidad de una mujer para quedarse embarazada o permanecer embarazada o la capacidad de un hombre para dejar embarazada a una mujer.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son para apoyar a los pacientes y las familias que están lidiando con esta enfermedad. El objetivo de esta atención es ayudarlo a sentirse mejor al prevenir o tratar los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y el tratamiento para que puedan tener la mejor calidad de vida posible.

Puede hablar con su médico sobre sus deseos, valores y creencias. Comenzar estas conversaciones temprano ayuda a garantizar que la atención que reciba se base en sus deseos y necesidades. Es posible además que estas cambien durante su experiencia con el cáncer. Asegúrese de informar esos cambios para que puedan brindarle la mejor atención.

Con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Cuando las personas se sienten mejor en estas áreas, tienen una mejor calidad de vida.

Los cuidados paliativos pueden brindarse al mismo tiempo que los tratamientos destinados para curar o tratar la enfermedad. Los cuidados paliativos se pueden dar cuando se diagnostica la enfermedad, durante todo el tratamiento, durante el seguimiento y al final de la vida.

Su médico lo derivará a la Unidad de Cuidados Paliativos cuando lo requiera, pero si necesita información sobre esta unidad puede solicitarla.a su médico tratante.

Atención al final de la vida

Cada persona tiene una experiencia diferente durante sus últimos meses y días de vida. Sus síntomas pueden cambiar a medida que continúa su enfermedad, y sus necesidades de información y apoyo serán únicos. Los miembros de la familia también tendrán sus propias preguntas, inquietudes y necesidades.

Si está ayudando a un miembro de la familia en sus últimos meses de vida, hable con su equipo de atención sobre sus preguntas e inquietudes a medida que surjan. Pueden brindarle información y recursos para apoyarlo a usted y a su familia, y orientarlo para tomar decisiones y planificar la atención al final de la vida.