LINFOMA DE HODGKIN

El linfoma de Hodgkin (LH) es un cáncer que comienza en los linfocitos, tipo de glóbulo blanco que se encuentra principalmente en el sistema linfático. El sistema linfático es una parte importante del sistema inmunológico, que ayuda a combatir infecciones y cáncer. El sistema linfático está formado por la linfa, los vasos linfáticos, los ganglios linfáticos y los órganos linfáticos de todo el cuerpo. Este cáncer puede comenzar en cualquier parte del sistema linfático. Por lo general, comienza en un grupo de ganglios linfáticos en una parte del cuerpo, con mayor frecuencia en el pecho, el cuello o debajo de los brazos.


Hay dos tipos de linfocitos: células B y células T. El LH comienza en células B anormales, llamadas células de Hodgkin y Reed-Sternberg (HRS).


A veces, el LH puede causar síntomas generalizados, lo que significa que afectan a todo el cuerpo. Estos se denominan síntomas B. Los síntomas son fiebre inexplicable, sudoración nocturna y pérdida de peso. Otros síntomas que pueden aparecer es el prurito ( picazón), e hinchazón de cara y cuello.

Prevención de recurrencia, vida saludable y autocuidado

Un factor de riesgo es algo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. Puede ser un comportamiento, sustancia o condición. La mayoría de los cánceres son el resultado de muchos factores de riesgo. Pero a veces, el linfoma de Hodgkin (LH) se desarrolla en personas que no tienen ninguno de los factores de riesgo que se describen a continuación.

La LH afecta a los hombres un poco más a menudo que a las mujeres. Se desarrolla con mayor frecuencia en adultos jóvenes (personas entre la adolescencia y los 30 años) y en personas de 55 años o más.

Los factores de riesgo generalmente se enumeran en orden de mayor a menor importancia. Pero en la mayoría de los casos, es imposible clasificarlos con absoluta certeza.

Factores de riesgo

Existe evidencia convincente de que los siguientes factores aumentan el riesgo de LH:


  • Infección por el virus de Epstein-Barr: la infección a largo plazo con el virus de Epstein-Barr (EBV) es un factor de riesgo para LH. El EBV es un tipo de virus del herpes que causa la mononucleosis infecciosa (también llamada la enfermedad del beso). Muchas personas están infectadas con EBV, pero solo algunas de ellas desarrollan una infección a largo plazo.


  • Historia familiar: parientes de primer grado de una persona con LH, particularmente los hermanos del mismo sexo, tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. No está claro si el mayor riesgo se debe a genética o a una combinación de genética y estar expuesto a factores similares en el medio ambiente.


  • Infección por VIH: el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus que causa el SIDA. El VIH debilita el sistema inmunológico del cuerpo y puede dejar a las personas vulnerables a ciertos tipos de cáncer, incluido el LH. El riesgo de desarrollarlo es 10 veces mayor en personas con VIH que en personas sin el virus.

Tips para una vida saludable

Puede reducir su riesgo de desarrollar linfoma de Hodgkin haciendo lo siguiente.

  • Protéjase de las infecciones por VIH y VEB: puede reducir el riesgo de contraer la infección por el VIH si evita actividades que se sabe que aumentan el riesgo de contraer el VIH, como el uso de drogas por vía intravenosa o tener relaciones sexuales sin preservativo con muchas parejas.


  • Viva sin fumar: fumar tabaco puede aumentar su riesgo de desarrollar linfoma. Si fuma, busque ayuda para dejar de hacerlo.

Diagnóstico

El diagnóstico de LH generalmente comienza con una visita al médico. En esta evaluación el médico evaluará los síntomas sugerentes de LH y lo examinará evaluando especialmente la presencia de ganglios aumentados de tamaño (adenopatías) y crecimiento de órganos que podrían estar afectados como el hígado y bazo, Con base en esta información, si resulta de sospecha para LH, puede derivarlo a un especialista para la realización de una biopsia que confirme el diagnóstico.

El proceso de diagnóstico puede parecer largo y frustrante. Es normal preocuparse, pero trate de recordar que existen otras condiciones de salud que pueden causar síntomas similares a los de LH. Es importante que el equipo de atención médica descarte otras razones de un problema de salud antes de hacer un diagnóstico de LH.

Las siguientes pruebas generalmente se usan para descartar o diagnosticar linfoma. Muchas de las mismas pruebas que se usan para diagnosticar el cáncer se usan para determinar la etapa. Su médico también puede ordenar otras pruebas para verificar su salud general y ayudar a planificar su tratamiento.

Historial de salud y examen físico

Su historial de salud es un registro de sus síntomas y riesgos y todos los eventos y problemas médicos que ha tenido en el pasado. Su médico le hará preguntas sobre:

  • Síntomas que sugieren LH.

    • Síntomas B : Fiebre, sudoración nocturna, baja de peso

    • Prurito ( Picazón) aumento de volumen en cabeza y cuello

  • Infección por el virus de Epstein-Barr (VEB).

  • VIH o SIDA.

  • Su médico también puede preguntar acerca de antecedentes familiares de LH.

Un examen físico le permite a su médico buscar cualquier signo de LH:

  • Verificar si algún ganglio linfático es más grande de lo normal (adenopatía).Las adenopatías sospechosas de LH son por lo general duras, inmóviles e indoloras.

  • Palpar el abdomen para ver si el hígado o el bazo son más grandes de lo normal.

Hemograma y VHS

Un conteo sanguíneo completo (CBC) mide la cantidad y la calidad de los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas. Se realiza para ayudar a descartar una infección. También brinda a los médicos una línea de base para verificar los recuentos de células sanguíneas que se tomen en el futuro durante y después del tratamiento.

Se podrían encontrar alteraciones tales como anemia, aumento de un tipo especial de glóbulos blancos llamado eosinófilos y elevación de la VHS (velocidad de Hemo Sedimentación). La anemia y la VHS elevada pueden ser considerados factores de riesgo de LH avanzado. Ninguno de estos hallazgos son categóricos de LH por lo que su médico debe interpretarlo correctamente.

Creatinina sérica

Se puede medir para verificar como están funcionado los riñones.

Lactato deshidrogenasa (LDH )

Se aproxima al crecimiento tumoral y daño de algún órgano en particular. Es inespecífico y su valor elevado se suele correlacionar con un LH avanzado.

Prueba de VIH

A todo paciente con Linfoma se debe pedir test para VIH ya que su detección y tratamiento ayuda adicionalmente a la recuperación de un paciente con LH.

Pruebas hepatitis B y C

Se pueden realizar análisis de sangre para la hepatitis B y la hepatitis C porque cualquiera de los dos podrían afectar el funcionamiento de los tratamientos. Ciertos medicamentos de quimioterapia pueden causar problemas si el paciente tiene estas infecciones.

Si tiene hepatitis B o hepatitis C, su equipo de atención médica podría hacer cambios en su plan de tratamiento para que sea más seguro.

PET

Una tomografía por emisión de positrones (PET) busca cambios en la actividad metabólica de los tejidos del cuerpo. Una computadora analiza los patrones radiactivos y genera imágenes tridimensionales en color del área que se está escaneando.

Se puede usar una tomografía por emisión de positrones para buscar LH que se haya propagado desde donde comenzó a otras áreas del cuerpo o para medir qué tan bien está funcionando el tratamiento. Por lo general, se combina con una tomografía computarizada para obtener una imagen más completa y una evaluación en 3D de la enfermedad.

Se pide de regla en el diagnostico de LH y también se evalúa para guiar la respuesta al tratamiento y establecer el pronostico.

Biopsia

Es una toma de muestra de tejido por vía quirúrgica o por punción. El sitio de elección es la biopsia del ganglio completo que se denomina biopsia excisional en el cual el cirujano extrae la totalidad del ganglio para su análisis posterior. El análisis en el laboratorio de anatomía patológica confirmará o descartará la presencia de un LH.

Si no es posible realizar una biopsia excisional de una adenopatía sospechosa, se puede realizar la biopsia de un órgano sospechoso de estar comprometido via quirúrgica o por punción guiada por radiología intervencional.

Los sitios ganglionares frecuentemente utilizados para llegar al diagnostico de LH son en el cuello, en la región supraclavicular y axilares.

Inmunohistoquímica

Método comúnmente utilizado en la inmunofenotipificación. A través de un microscopio se ven las etiquetas fluorescentes y permite a los médicos examinar las células y su entorno. La inmunohistoquímica ayuda a determinar los tipos de células en una muestra, incluso si hay células Hodgkin y Reed-Sternberg (HRS) o LP. La inmunohistoquímica puede descartar LH. También puede indicar un linfoma no Hodgkin u otras enfermedades.

Tratamiento

Si tiene linfoma de Hodgkin (LH), su médico creará un plan de tratamiento solo para usted. Se basará en su salud e información específica sobre el cáncer. Al decidir qué tratamientos ofrecer, su equipo de atención médica considerará:

  • El tipo de linfoma.

  • Las áreas del cuerpo afectadas.

  • Si tiene síntomas B (síntomas específicos que afectan a todo el cuerpo, como fiebre, baja de peso y sudoración nocturna).

  • Si tiene algún factor de riesgo desfavorable (adverso), como tumores voluminosos (grandes).

  • Su edad.

  • Su estado de salud en general.

  • Su riesgo de efectos secundarios a corto plazo o tardíos.

El LH generalmente se trata con quimioterapia, con o sin radioterapia.

Tratamientos linfoma de Hodgkin favorable en estadio 1 y 2

El principal tratamiento para el LH ​​favorable en estadio 1 y 2 es la quimioterapia, con o sin radioterapia.


  • Quimioterapia: utiliza medicamentos contra el cáncer para destruir las células cancerosas. La quimioterapia combinada es el tratamiento con más de un medicamento contra el cáncer.

Después de la quimioterapia, se realizará un PET CT para evaluar la respuesta al tratamiento y para determinar si necesita algún tratamiento adicional.


  • Radioterapia: utiliza rayos o partículas de alta energía para destruir las células cancerosas. En algunos casos es posible que le ofrezcan radioterapia después de la quimioterapia para el LH temprano favorable.

Tratamientos para linfoma de Hodgkin desfavorable en estadio 1 y 2

El tratamiento principal para el LH ​​desfavorable en estadio 1 y estadio 2 es la quimioterapia, con o sin radioterapia.


  • Quimioterapia: utiliza medicamentos contra el cáncer para destruir las células cancerosas. La quimioterapia combinada es el tratamiento con más de un medicamento contra el cáncer.

Después de la quimioterapia, el equipo de atención médica realizará un PET CT para evaluar la respuesta al tratamiento recibido y para determinar si se necesita algún tratamiento adicional . Eventualmente podría requerir una nueva biopsia.

Las personas con tumores voluminosos (grandes) a menudo necesitan quimioterapia por más tiempo y pueden necesitar radioterapia en esas áreas.


  • Radioterapia: es posible que le ofrezcan radioterapia después de la quimioterapia para el LH temprano desfavorable.

Tratamientos linfoma de Hodgkin favorable en estadio 3 y 4

  • Quimioterapia: utiliza medicamentos contra el cáncer para destruir las células cancerosas. La quimioterapia combinada es el tratamiento con más de un medicamento contra el cáncer.

Durante el tratamiento y después de finalizada la quimioterapia, el equipo de atención médica realizará un PET CT para evaluar la respuesta al tratamiento recibido y para determinar si se necesita algún tratamiento adicional . Eventualmente podría requerir una nueva biopsia.


  • Radioterapia: a veces se usa para tratar tumores voluminosos.


  • Terapia dirigida: los medicamentos de terapia dirigida se pueden usar junto con la quimioterapia para tratar el LH ​​avanzado. La terapia dirigida usa medicamentos para atacar moléculas específicas (como proteínas) en las células cancerosas o dentro de ellas para detener el crecimiento y la propagación del cáncer y limitar el daño a las células normales.


  • Si no puede o no desea recibir un tratamiento contra el cáncer: es posible que desee considerar un tipo de atención para sentirse mejor sin tratar el cáncer en sí. Esto puede deberse a que los tratamientos contra el cáncer ya no funcionan, no es probable que mejoren su condición o pueden causar efectos secundarios que son difíciles de sobrellevar. También puede haber otras razones por las que no puede recibir o no desea recibir tratamiento contra el cáncer. (Ver Cuidados Paliativos)


  • Estudios clínicos: analizan nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer.

Tratamiento para linfoma de Hodgkin con predominio de linfocitos nodulares en estadio 1

El tratamiento para el NLPHL en etapa 1 es radioterapia o vigilancia activa.

La radioterapia del sitio afectado (ISRT) o la radioterapia del campo afectado (IFRT) a menudo se usan para tratar el NLPHL en estadio 1.

Durante la vigilancia activa, el equipo de atención médica observa cualquier signo y síntoma que indique que el cáncer está progresando (comenzando a crecer o propagarse). Comenzará el tratamiento cuando tenga síntomas.

Tratamiento para linfoma de Hodgkin con predominio de linfocitos nodulares en estadio 2-3-4

El tratamiento para el NLPHL en estadio 2 y estadios 3 o 4 (avanzado) es quimioterapia o una combinación de quimioterapia, con o sin radioterapia.

  • Si no puede o no desea recibir un tratamiento contra el cáncer: es posible que desee considerar un tipo de atención para sentirse mejor sin tratar el cáncer en sí. Esto puede deberse a que los tratamientos contra el cáncer ya no funcionan, no es probable que mejoren su condición o pueden causar efectos secundarios que son difíciles de sobrellevar. También puede haber otras razones por las que no puede recibir o no desea recibir tratamiento contra el cáncer. (Ver cuidados Paliativos)

Hable con su médico, él puede ayudarlo a elegir la atención y el tratamiento para el cáncer avanzado.


  • Estudios clínicos: analizan nuevas formas de prevenir, detectar y tratar el cáncer.

Instalación de catéter venoso central con reservorio para quimioterapia (CVR))

En muchos casos, antes de iniciar el tratamiento con quimioterapia, su médico le indicará la instalación de un CVR. Esto tiene como objetivo disponer de un acceso venoso del tamaño ( calibre) suficiente para poder administrar la quimioterapia de manera segura. Una buena proporción de la quimioterapia utilizada contra el cáncer es irritante para las venas de pequeño calibre como son las que tenemos en nuestros brazos. Por esta razón en muchas ocasiones su medico tratante indicara la instalación de un CVR a nivel de la clavícula y de esta manera proteger sus venas.

La instalación del CVR la realiza un cirujano en pabellón con anestesia general o sedación. La elección del tipo de anestesia o sedación dependerá de las características de cada paciente y lo determinará el cirujano previamente en consulta.

Es requisito para el día de la instalación tener exámenes de coagulación vigentes, presentarse en ayudas y no tener síntomas respiratorios o fiebre. Por política de COVID -19 , todos los pacientes que acuden a pabellón deben presentar una PCR COVID 19 negativa.

Los posibles efectos adversos de la instalación del CVR son, dolor leve, hinchazón, hematoma leve y muy rara vez un neumotórax que es la entrada de aire producto de la ruptura de la pleura parietal, membrana que envuelve al pulmón. Esta complicación se previene en manos de un equipo experimentado y se controla con la realización de una radiografía de tórax después de la instalación del CVR que nos permitirá detectar oportunamente la aparición de un neumotórax.

Pronóstico y supervivencia

Si tiene linfoma de Hodgkin (LH), es posible que tenga preguntas sobre su pronóstico. Un pronóstico es la mejor estimación del médico de cómo el cáncer afectará a alguien y cómo responderá al tratamiento. El pronóstico y la supervivencia dependen de muchos factores de riesgo. Solo un médico familiarizado con su historial médico, el tipo, el estadio y las características de su cáncer, los tratamientos elegidos y la respuesta al tratamiento puede combinar toda esta información con las estadísticas de supervivencia para llegar a un pronóstico.

Un factor pronóstico es un aspecto del cáncer o una característica de la persona que el médico considerará al hacer un pronóstico. Un factor predictivo influye en cómo responderá un cáncer a un determinado tratamiento. Los factores pronósticos y predictivos a menudo se analizan juntos. Ambos juegan un papel en la decisión sobre un plan de tratamiento y un pronóstico.

  • El estadio: es un factor importante para determinar un pronóstico y planificar el tratamiento. Pero la extensión del linfoma y los órganos o áreas de tejido que afecta pueden ser diferentes dentro de cada etapa. Por lo tanto, los médicos usan los siguientes factores para ayudarlos a estimar un pronóstico para temprano y avanzado. Estos factores se denominan riesgos desfavorables (adversos) porque significan que existe un mayor riesgo de que el linfoma regrese después de ser tratado.

  • Linfoma de Hodgkin temprano: el LH temprano incluye los estadios 1 y 2. Los médicos clasifican el LH temprano como favorable o desfavorable según los siguientes factores.

    • Albumina serica < 4 g/dL,

    • Hemoglobina < 10.5 g/dL,

    • Sexo masculino,

    • Estadío IV según la clasificación de Ann Arbor

    • Edad >= 45,

    • Recuento leucocitario > 15000/ mm3, Recuento de linfocitos < 600 / mm3 o < 8% del Recuento Leucocitario

    • También se pueden usar algunos de los factores de la puntuación de pronóstico internacional (IPS) para los casos avanzado. LH favorable significa que la persona no tiene ninguno de estos factores. HL desfavorable significa que la persona tiene uno o más de estos factores.

  • Síntomas B: los médicos agregarán la letra A a la etapa cuando la persona no tenga síntomas B. La letra B significa que la persona tiene síntomas B. Entonces, el HL temprano incluye las etapas 1A, 1B y 2A. Los síntomas B son síntomas generalizados que afectan a todo el cuerpo:

  • Fiebre inexplicable.

  • Sudoración nocturna.

  • Pérdida de peso inexplicable de más del 10% del peso corporal en los últimos seis meses.

  • Gran masa mediastínica (tórax): los tumores torácicos voluminosos (grandes) a menudo tienen un pronóstico menos favorable porque no suelen responder tan bien al tratamiento como los tumores más pequeños. Los médicos pueden describir lo siguiente como voluminoso:

  • Un tumor en el tórax que mide al menos un tercio del ancho del tórax en una radiografía de tórax.

  • Un tumor que mide 10 cm o más de ancho en una tomografía computarizada.

  • Propagación a otras áreas además de los ganglios linfáticos: el LH que está solo en los ganglios linfáticos tiene un pronóstico más favorable que el LH que se ha diseminado a otros órganos o áreas del cuerpo, como la médula ósea, el hígado o los pulmones. Los médicos pueden referirse a áreas distintas de los ganglios linfáticos como sitios extraganglionares.

  • Propagación a varias áreas de ganglios linfáticos: el LH que se encuentra en tres o más áreas de ganglios linfáticos tiene un pronóstico menos favorable.

  • Velocidad de Hemosedimentación (VHS): son factores de riesgo desfavorables los siguientes:

  • VHS de 50 mm/h o más en personas que no tienen síntomas B.

  • VHS de 30 mm/h o más en personas que tienen síntomas B.


Linfoma de Hodgkin avanzado

El linforma avanzado incluye las etapas 3 y 4 . Algunos médicos también incluyen en esta categoría a personas con síntomas B o personas con tumores voluminosos.

La puntuación de pronóstico internacional (IPS) ayuda a los médicos a predecir un pronóstico y determinar el tratamiento para las personas con LH avanzado. Se basa en los siguientes siete factores de riesgo desfavorables.

  • El estadio 4 de LH tiene un pronóstico menos favorable que el estadio 2B o el estadio 3.

  • Las personas mayores de 45 años o más tienen un pronóstico menos favorable.

  • Ser hombre tiene un pronóstico menos favorable que ser mujer.

  • Niveles bajos de hemoglobina, menos de 105 g/L es menos favorable.

  • Bajos niveles de albúmina, de menos de 40 g/L es menos favorable.

  • Recuento alto de glóbulos blancos de 15 000/mm 3 o más es menos favorable.

  • Recuento bajo de linfocitos, inferior a 600/mm3 o inferior al 8 % del recuento total de glóbulos blancos es menos favorable.

Seguimiento después del tratamiento

El seguimiento después del tratamiento es una parte importante de la atención del cáncer. El seguimiento del linfoma de Hodgkin (LH) lo realiza el hematólogo.

No espere hasta su próxima cita programada para informar cualquier síntoma nuevo y síntomas que no desaparezcan como:

  • Cualquier nuevo bulto o hinchazón.

  • Fiebre que no se quita.

  • Sudoración nocturna.

  • Pérdida de peso sin razón.

  • Picazón en la piel.

  • Dificultad para respirar.

  • Malestar o dolor en el abdomen.

La posibilidad de que el LH reaparezca (recaída) es mayor dentro de los tres años, por lo que necesitará un seguimiento estrecho durante ese tiempo.

Calendario de visitas de seguimiento

Las visitas de seguimiento para HL generalmente se programan:

  • Cada dos a cuatro meses durante los primeros uno a dos años.

  • Cada tres a seis meses durante los próximos tres a cinco años.

  • Una vez al año cinco años después del tratamiento

Durante las visitas de seguimiento

Durante una visita de seguimiento, su médico le hará preguntas sobre los efectos secundarios del tratamiento y cómo los está enfrentando. También pueden preguntarle si tiene algún síntoma nuevo y si sus vacunas están al día. Su médico puede realizar un examen físico, que incluye:

  • Control de temperatura, dificultad para respirar y latidos cardíacos rápidos.

  • Palpar el cuello, debajo de los brazos y la ingle en busca de ganglios linfáticos inflamados (agrandados).

  • Palpar el abdomen en busca de órganos agrandados.

Las pruebas a menudo son parte de la atención de seguimiento. A usted le puede solicitar:

  • Un hemograma para comprobar si hay recuentos sanguíneos anormales

  • Exámenes de laboratorio general ( perfil bioquímico, función renal y otros) para evaluar el funcionamiento general de los órganos

  • Una prueba para medir los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) para verificar el correcto funcionamiento de su glándula tiroides (si se administró radioterapia en el cuello).

  • .Pruebas de diagnóstico por imagen, como radiografías de tórax, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas, tomografías por emisión de positrones o ecografías, para comprobar si el bazo, el hígado o los ganglios linfáticos están agrandados.

  • Pruebas periódicas de detección en las mamas, como una mamografía (si ha recibido radioterapia en el tórax, debe comenzar a hacerse mamografías 10 años después de la radiación o a los 40 años, lo que ocurra primero).

  • Su médico puede ordenar un PET CT si tiene síntomas nuevos.

Si el cáncer ha recaído, usted y su médico analizarán un plan para su tratamiento y atención.

Efectos secundarios

La atención de apoyo ayuda a las personas a enfrentar los desafíos físicos, prácticos, emocionales y espirituales del linfoma de Hodgkin. Es una parte importante de la atención del cáncer. Hay muchos programas y servicios disponibles para ayudar a satisfacer las necesidades y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con cáncer y sus seres queridos, especialmente después de que finaliza el tratamiento. Pregunte a su médico por la unidad de Psico Oncología y Terapias Complementarias.

La recuperación del LH y la adaptación a la vida después del tratamiento es diferente para cada persona, según el lugar del cuerpo donde se encontraba el cáncer, la etapa del cáncer, el tipo de tratamiento y muchos otros factores. El final del tratamiento del cáncer puede traer emociones encontradas. Aunque el tratamiento haya terminado, puede haber otros problemas que tratar, por ejemplo tener que hacer frente a los efectos secundarios a largo plazo. Una persona que ha sido tratada por LH puede tener las siguientes inquietudes.

Autoestima e imagen corporal

Lo que una persona siente acerca de sí misma se llama autoestima. La imagen corporal es cómo una persona ve su propio cuerpo. LH y sus tratamientos pueden afectar la autoestima y la imagen corporal .A menudo, esto se debe a que el cáncer o los tratamientos contra el cáncer pueden provocar cambios en el cuerpo, como:

  • Cicatrices.

  • Pérdida de cabello.

  • Cambios en la piel.

  • Cambios en el peso corporal

Algunos de estos cambios pueden ser temporales. Otros durarán mucho tiempo o serán permanentes.

Fatiga

Habitualmente es producto de la enfermedad y el tratamiento con quimioterapia. Muchas veces obedece a la anemia.

Una vez finalizado el tratamiento es normal que la sensación de fatiga perdure por algunos meses. El paciente debiese comenzar a notar una recuperación paulatina de su energía.

Es importante comentarle a su médico tratante su sensación de energía corporal durante cada consulta en el período de seguimiento

Infecciones

Puede desarrollar infecciones si tiene un recuento bajo de glóbulos blancos (llamado neutropenia). Los recuentos de glóbulos blancos pueden ser bajos cuando el cáncer o sus tratamientos afectan la médula ósea. Su médico puede darle medicamentos para prevenir infecciones si tiene un recuento bajo de glóbulos blancos. También le darán medicamentos para tratar infecciones, como antibióticos, antivirales y antifúngicos.

A veces, el sistema inmunitario de las personas con LH no funciona correctamente. Los tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia, también pueden afectar el sistema inmunitario. Las personas a las que se les ha extirpado el bazo pueden necesitar ciertas vacunas para ayudar a aumentar su inmunidad.

La prevención de infecciones es importante para las personas con LH. Tener una buena higiene, proteger su piel y mantener una buena salud general son algunas formas de ayudar a prevenir infecciones. También es importante mantener sus vacunas al día.

Cavidades orales

La radiación en el área de la cabeza o el cuello puede aumentar el riesgo de desarrollar caries dentales después del tratamiento. Esto se debe a que la radiación puede afectar las glándulas salivales y hacer que no produzcan suficiente saliva. Que haya suficiente saliva depende de la dosis de radiación y del número de glándulas salivales en el área de tratamiento. Menos saliva en la boca puede provocar caries y enfermedades de las encías. Estos problemas pueden causar dolor de muelas, caries y encías hinchadas y dolorosas.

Puede ayudar a prevenir las caries dentales:

  • Obtener un chequeo dental completo y una limpieza.

  • Tener cualquier cavidad llena antes de que comience el tratamiento.

  • Tener una buena higiene bucal diaria y recibir tratamientos con flúor durante y después del tratamiento.

  • Hacerse chequeos y limpiezas regulares y tratar cualquier problema que se desarrolle después de que finalice el tratamiento.

Problemas tiroideos

Las personas que reciben radioterapia en el cuello tienen un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo en el futuro. El hipotiroidismo es cuando la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea para que el cuerpo funcione correctamente. Por lo general, se desarrolla de tres a cuatro años después de la radioterapia, pero puede desarrollarse incluso más tarde.

Su médico revisará regularmente qué tan bien está funcionando su tiroides. Algunas personas necesitan tomar reemplazo de hormona tiroidea para regular la tiroides.

Problemas de fertilidad

La administración de quimioterapia y radioterapia en algunas zonas del cuerpo pueden comprometer la fertilidad futura en los pacientes que reciben estas terapias.

Para eso se recomienda consultar con su médico respecto a la posibilidad de criopreservación de óvulos y espermatozoides antes de iniciar el tratamiento.

Problema cardiacos

La radiación al tórax y ciertos medicamentos de quimioterapia, como la doxorrubicina, pueden dañar el corazón. Los problemas cardíacos pueden ser:

  • Inflamación del saco protector que rodea el corazón (llamada pericarditis).

  • Vasos sanguíneos estrechos o bloqueados del corazón (llamada enfermedad de las arterias coronarias o CAD).

  • Músculo cardiaco cicatrizado o débil (llamado miocardiopatía).

  • Una acumulación de líquido en el saco que rodea el corazón (llamado derrame pericárdico).

Si el músculo cardiaco está débil (llamado insuficiencia cardíaca congestiva) o el corazón tiene un latido irregular (arritmias), puede causar cansancio, dificultad para respirar e hinchazón de los pies.

Su médico tomará medidas para prevenir, detectar y tratar estos problemas.

Problemas pulmonares

Ciertos medicamentos de quimioterapia, como la bleomicina pueden dañar los pulmones. La radioterapia a los pulmones también puede causar problemas pulmonares como

  • Inflamación de los pulmones (llamada neumonitis).

  • Cicatrización o endurecimiento del tejido pulmonar (llamada fibrosis pulmonar).

La neumonitis por radiación generalmente se desarrolla de uno a tres meses después de que comienza la radioterapia, pero puede producirse varios meses después de que se completa el tratamiento. La fibrosis pulmonar puede surgir meses o años después de la radioterapia. Estos problemas causan tos y/o dificultad para respirar.

Segundos cánceres

En casos raros, se puede desarrollar un tipo diferente de cáncer después del tratamiento para LH. Por ejemplo, puede producirse cáncer de mama en mujeres que reciben radioterapia en el tórax. Cáncer de pulmón en personas que fuman y tienen radiación en el pecho. La leucemia mieloide aguda (LMA) o el síndrome mielodisplásico en personas que han recibido quimioterapia .

La posibilidad de desarrollar un segundo cáncer es aterradora, pero el beneficio de tratar el LH con quimioterapia o radioterapia generalmente supera con creces el riesgo de otro cáncer. Esto depende de:

  • El tipo de medicamentos de quimioterapia.

  • La dosis de medicamentos de quimioterapia.

  • La duración del tratamiento.

  • Si le administraron quimioterapia y radioterapia.

Puede ayudar a reducir su riesgo de desarrollar un segundo cáncer si lleva un estilo de vida saludable y trabaja con su médico en un plan de bienestar para mantenerse saludable. Las pruebas de rutina para detectar un segundo cáncer en forma temprana, además de estar al tanto de los cambios en su salud e informar los problemas a su médico, son parte importante de la atención de seguimiento después del tratamiento del cáncer.

Salud Mental

El enfoque es superar el tratamiento y a veces es difícil mantener una actitud positiva. Las finanzas, el trabajo y las relaciones pueden ser una preocupación y causar ansiedad. Cuando termine el tratamiento, es posible que tenga otros pensamientos y sentimientos inesperados, que incluyen:

  • Preocupación de que el LH vuelva.

  • Preocupación por los efectos que LH tendrá en su familia, amigos y carrera.

  • Preocupación por su vida sexual

  • Preguntas sobre su autoestima e identidad.

  • Preocupación por los cambios en su apariencia.

  • Preocupación por adaptarse a los cambios en el estilo de vida.

  • Sentirse ansioso porque tiene menos contacto con el equipo médico.

Hable sobre sus inquietudes, su médico puede apoyarlo para sobrellevar la LH de diferentes maneras, incluso fomentando:

  • Hacer actividades físicas apropiadas.

  • Mantener una buena nutrición.

  • Encontrar un buen equilibrio entre estar activo y descansar lo suficiente.

  • Comunicarse abierta y honestamente sobre sus miedos y preocupaciones.

  • Encontrar el apoyo y el tratamiento adecuados para la angustia emocional, con asesoramiento o medicamentos.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son para apoyar a los pacientes que están enfrentando esta enfermedad. El objetivo de esta atención es ayudarlo a sentirse mejor al prevenir o tratar los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y el tratamiento para que puedan tener la mejor calidad de vida posible.

Puede hablar con su médico sobre sus deseos, valores y creencias. Comenzar estas conversaciones temprano ayuda a garantizar que la atención que reciba se base en sus deseos y necesidades. Es posible además que estas cambien durante su experiencia con el cáncer. Asegúrese de informar esos cambios para que puedan brindarle la mejor atención.

Con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Cuando las personas se sienten mejor en estas áreas, tienen una mejor calidad de vida.

Los cuidados paliativos pueden brindarse al mismo tiempo que los tratamientos destinados para curar o tratar la enfermedad. Los cuidados paliativos se pueden dar cuando se diagnostica la enfermedad, durante todo el tratamiento, durante el seguimiento y al final de la vida.

Su médico lo derivará a la Unidad de Cuidados Paliativos cuando lo requiera, pero si necesita información sobre esta unidad puede solicitarla a su médico tratante.

Atención al final de la vida

Cada persona tiene una experiencia diferente durante sus últimos meses y días de vida. Sus síntomas pueden cambiar a medida que continúa su enfermedad, y sus necesidades de información y apoyo serán únicas. Los miembros de la familia también tendrán sus propias preguntas, inquietudes y necesidades.

Si está ayudando a un miembro de la familia en sus últimos meses de vida, hable con su médico sobre sus preguntas e inquietudes a medida que surjan. Pueden brindarle información y recursos para apoyarlo a tomar decisiones y planificar la atención al final de la vida.