LINFOMA NO HODGKIN

El linfoma no Hodgkin (LNH) es un cáncer que comienza en los linfocitos. Los linfocitos son células del sistema linfático.


El sistema linfático trabaja con otras partes de su sistema inmunológico para ayudar a su cuerpo a combatir infecciones y enfermedades como el cáncer. El sistema linfático está formado por una red de vasos linfáticos, ganglios linfáticos y órganos linfáticos. Los vasos linfáticos transportan líquido linfático, que contiene linfocitos y otros glóbulos blancos, anticuerpos y nutrientes. Los ganglios linfáticos se asientan a lo largo de los vasos linfáticos y filtran el líquido linfático. Los órganos linfáticos incluyen el bazo, el timo, las adenoides, las amígdalas y la médula ósea.


Los linfocitos se desarrollan en la médula ósea a partir de células básicas llamadas células madre. Las células madre se desarrollan en diferentes tipos de células que tienen diferentes funciones. Los linfocitos son tipos de glóbulos blancos que ayudan a combatir las infecciones y enfermedades como el cáncer. Los principales tipos de linfocitos son:


  • Las células B producen anticuerpos para combatir las bacterias, los virus y otros materiales extraños, como los hongos.

  • Las células T combaten las infecciones, destruyen las células anormales y controlan la respuesta inmunitaria.

  • Las células asesinas naturales (NK) atacan las células anormales o extrañas.


Los linfocitos a veces cambian y aumentan su crecimiento y proliferación. De esta manera adquieren un comportamiento anormal que se caracteriza por un mayor crecimiento de los ganglios y otros órganos que alojan estos linfocitos. Estas células anormales pueden formar tumores llamados linfomas.


Debido a que los linfocitos se encuentran en todo el sistema linfático, el LNH puede comenzar en casi cualquier parte del cuerpo. Por lo general, comienza en un grupo de ganglios linfáticos en una parte del cuerpo, como en el cuello, arriba de la clavícula, debajo de los brazos, en el abdomen o en la ingle.


El LNH se puede propagar a casi cualquier tejido u órgano del cuerpo a través del sistema linfático o del torrente sanguíneo. Los linfocitos anormales, o células de linfoma, pueden permanecer en los ganglios linfáticos o formar tumores sólidos en el cuerpo. En casos infrecuentes, circulan en la sangre.


Tipos de LNH


Hay más de 60 tipos diferentes de LNH. Se agrupan según el tipo de linfocito que los origina . La mayoría de los tipos de LNH comienzan en las células B (88%) y se denominan linfoma de células B. El LNH también puede comenzar en las células T (12%), lo que se denomina linfoma de células T. El LNH que comienza en las células NK se agrupa con los linfomas de células T.


Los diferentes tipos de LNH se ven diferentes bajo un microscopio. También se desarrollan y crecen de manera diferente. El grado del LNH se basa en el aspecto diferente o anormal de las células del linfoma en comparación con los linfocitos normales. El grado les da a los médicos una idea de qué tan lento o rápido es probable que el LNH crezca y se propague. LNH se divide en 2 grados:


  • El LNH indolente (de bajo grado) significa que las células cancerosas están bien diferenciadas. Se ven y actúan como células normales. Estos LNH tienden a crecer lentamente.

  • El LNH agresivo (de alto grado) significa que las células cancerosas están pobremente diferenciadas. Se ven de aspecto atípico y actúan de forma muy agresiva generando síntomas más llamativos que los LNH Indolentes que por lo general tienden a ser menos sintomáticos. Los LNH agresivos tienden a crecer rápidamente.

Prevención de recurrencia, vida saludable y autocuidado

Un factor de riesgo es algo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. Puede ser un comportamiento, sustancia o condición. La mayoría de los cánceres son el resultado de muchos factores de riesgo. Pero a veces, el linfoma no Hodgkin (LNH) se desarrolla en personas que no tienen ninguno de los factores de riesgo que se describen a continuación.

El riesgo de desarrollar LNH aumenta con la edad. Es más común en mayores de 60 años. En general, el LNH es más común en hombres que en mujeres, pero algunos tipos específicos de LNH son más comunes en mujeres.

Algunas personas con ciertas condiciones genéticas tienen un riesgo más alto que el promedio de tener LNH. Hable con su médico acerca de su riesgo. Si tiene una afección genética que aumenta el riesgo de LNH, es posible que deba visitar a su médico con más frecuencia, le recomendarán qué pruebas debe hacerse y con qué periodicidad

Los siguientes son factores de riesgo para el LNH. La mayoría de los factores de riesgo no son modificables. Hasta que aprendamos más sobre estos factores, no hay formas específicas de reducirlos.

Los factores de riesgo generalmente se enumeran en orden de mayor a menor importancia. Pero en la mayoría de los casos, es imposible clasificarlos con absoluta certeza.

Factores de riesgo

  • Sistema inmunológico debilitado: las personas que tienen un debilitado sistema inmunitario tienen un mayor riesgo de desarrollar LNH. Su sistema inmunitario ya puede estar dañado cuando nace (llamado daño congénito del sistema inmunitario). También se puede dañar a lo largo de su vida (llamado daño del sistema inmunitario adquirido).

    • Los medicamentos inmunosupresores afectan el sistema inmunitario, por lo que no reacciona como lo haría normalmente. Estos medicamentos se administran después de un trasplante de órganos para que el sistema inmunitario de la persona no ataque el órgano donado.

Las personas que toman medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órgano sólido (como un trasplante de riñón, corazón o hígado) tienen un mayor riesgo de LNH. Las personas que toman estos medicamentos para otras afecciones, como la artritis reumatoide, el lupus o la enfermedad inflamatoria intestinal, también tienen un mayor riesgo de desarrollar LNH. Pero su riesgo es menor que el de las personas que toman medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órganos.

  • Las personas con VIH (virus de inmunodeficiencia humana) o SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) tienen un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de NHL. Este riesgo está disminuyendo a medida que se desarrollan medicamentos para tratar el SIDA y la infección por VIH.

  • Los trastornos de inmunodeficiencia afectan la capacidad natural del sistema inmunitario para defender al cuerpo contra las infecciones. Las personas con trastornos de inmunodeficiencia a menudo tienen infecciones frecuentes, que pueden ser graves o inusuales. También tienen un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

Puede tener un trastorno de inmunodeficiencia cuando nace. Estos trastornos generalmente se heredan, lo que significa que se transmiten de padres a hijos. Los trastornos de inmunodeficiencia también pueden desarrollarse a lo largo de su vida. Estos se denominan trastornos de inmunodeficiencia adquirida. Pueden ser causados ​​por otro trastorno o por tratamientos que suprimen el sistema inmunitario. Los trastornos de inmunodeficiencia hereditaria son muy raros, pero los adquiridos son un poco más comunes.

La forma en que se desarrolla el LNH está relacionada con el trastorno específico y la parte del sistema inmunitario que afecta. Los siguientes trastornos de inmunodeficiencia aumentan el riesgo de desarrollar NHL:

  • Ataxia telangiectasia

  • Síndrome de Wiskott Aldrich

  • Inmunodeficiencia variable común (CVID)

  • Inmunodeficiencia combinada severa (SCID)

  • Enfermedad linfoproliferativa ligada al cromosoma x (XLP)


  • Trastornos autoinmunes: hace que el sistema inmunitario ataque el propio tejido del cuerpo. Algunos trastornos autoinmunes se han relacionado con un mayor riesgo de NHL, pero solo una pequeña cantidad de casos de NHL están relacionados con trastornos autoinmunes.

Los siguientes son los trastornos autoinmunitarios que se han relacionado con el LNH.

  • Síndrome de Sjogren.

  • Artritis Reumatoide.

  • Lupus eritematoso sistémico (LES).

  • Enfermedad celíaca.

  • Tiroiditis de Hashimoto.


  • Infecciones: las siguientes infecciones virales y bacterianas pueden aumentar el riesgo de desarrollar LNH. Pueden dañar los linfocitos o estimular constantemente el sistema inmunológico para que no funcione correctamente.

    • El virus de Epstein-Barr (EBV) es un tipo de virus del herpes que causa mononucleosis infecciosa (también llamada mononucleosis o la enfermedad del beso). Está relacionado con el linfoma de Burkitt y con el LNH en personas con un sistema inmunitario debilitado debido al VIH/SIDA o a los medicamentos inmunosupresores. Este virus y el linfoma de Burkitt ocurren con mayor frecuencia en África.

    • El virus de la leucemia/linfoma de células T humanas, tipo 1 (HTLV-1) aumenta el riesgo de desarrollar linfoma y leucemia de células T en adultos. Es más común en el sur de Japón y el Caribe.

    • Helicobacter pylori (H. pylori) es un tipo de bacteria que causa úlceras estomacales e inflamación del revestimiento del estómago (llamada gastritis). Está relacionado con un tipo de linfoma que ocurre en el estómago llamado linfoma de tejido linfoide asociado a mucosas (MALT).

    • El virus del herpes humano 8 (HHV-8) también se llama virus del herpes del sarcoma de Kaposi (KSHV). Está relacionado con el linfoma de derrame primario, los linfomas de la cavidad corporal y los linfomas relacionados con el SIDA.

    • El virus de la hepatitis C (VHC) es un virus que puede causar inflamación del hígado (llamada hepatitis). La infección por VHC aumenta el riesgo de linfoma difuso de células B grandes (DLBCL), linfoma de la zona marginal del bazo y linfoma linfoplasmocitario.

    • Campylobacter jejuni ( C. jejuni ) es un tipo de bacteria que puede causar infecciones gastrointestinales (GI). Está relacionado con el linfoma de tejido linfoide asociado a mucosas (MALT).


  • Tratamiento previo del cáncer: las personas que han recibido quimioterapia, con o sin radioterapia, para otro tipo de cáncer tienen un mayor riesgo de desarrollar LNH. Esto es especialmente cierto para las personas que recibieron tratamiento para el linfoma de Hodgkin. Pero el beneficio de recibir tratamiento para el cáncer generalmente supera con creces el riesgo de desarrollar un segundo cáncer.

El riesgo de desarrollar LNH es mayor en los primeros años después del tratamiento. Pero las personas que han recibido tratamiento para el cáncer tienen un mayor riesgo de desarrollar NHL por el resto de sus vidas.


  • Exposición al lindano: el lindano es un tipo de insecticida y se encuentra en dosis muy bajas como tratamiento para los ácaros y los piojos de la cabeza, pero solo se usa después de que otros tratamientos no funcionan. Los estudios muestran que la exposición al lindano aumenta el riesgo de desarrollar NHL.


  • Antecedentes familiares de LNH: las personas que tienen un familiar de primer grado (padre, hermano, hermana o hijo) al que se le ha diagnosticado LNH tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.


  • Implantes de pecho: Existe un bajo riesgo para las mujeres con implantes mamarios (silicona y solución salina) de que puedan desarrollar un tipo de LNH llamado linfoma anaplásico de células grandes asociado con implantes mamarios (BIA-ALCL, por sus siglas en inglés) . Comienza en el tejido cicatricial que se forma alrededor del implante. Investigaciones recientes sugieren que el riesgo de NHL es mayor en mujeres que tienen implantes texturizados que en aquellas con superficies lisas. En el mundo se han descrito poco mas de 540 casos de esta asociación

Tips para una vida saludable

  • Evite la exposición a pesticidas: el lindano es un insecticida que aumenta el riesgo de NHL, y otros pesticidas pueden posiblemente aumentar su riesgo. Evite o reduzca su exposición a largo plazo a los pesticidas. Evite el uso de pesticidas por razones cosméticas. Si tiene que usar pesticidas, use cantidades más pequeñas. Siga los requisitos de salud y seguridad ocupacional de su provincia, como evitar áreas tratadas con pesticidas durante un período de tiempo determinado. Siga las instrucciones de la etiqueta del producto sobre cómo usar pesticidas de manera segura. Use la ropa y el equipo de protección recomendados, como guantes o una mascarilla.


  • Tener un peso corporal saludable: algunos estudios han demostrado que la obesidad puede aumentar el riesgo de NHL. Puede reducir su riesgo si tiene un peso corporal saludable. Comer bien y hacer actividad física ayudan a tener un peso corporal saludable.


  • Seguir las pautas laborales y de seguridad: algunas ocupaciones, como la agricultura, la industria del caucho, la madera y la silvicultura, la imprenta y la soldadura, pueden aumentar el riesgo de NHL. Algunas exposiciones ocupacionales específicas, como el tricloroetileno, los tintes para el cabello y el benceno, también pueden aumentar el riesgo de NHL. Siga las pautas ocupacionales y de seguridad cuando trabaje con productos químicos peligrosos.


  • Averigüe si tiene un alto riesgo de NHL: algunas personas pueden tener un riesgo más alto que el promedio. Si tiene un riesgo más alto que el promedio, es posible que deba visitar a su médico con más frecuencia para verificar si tiene LNH. Su médico le recomendará qué pruebas debe hacerse y con qué frecuencia.

Diagnóstico

El diagnóstico del linfoma no Hodgkin (LNH) generalmente comienza con una visita a su médico, quien le preguntará acerca de cualquier síntoma que tenga y es posible que le realice un examen físico. Sobre la base de esta información, puede remitirlo a un especialista u ordenar pruebas para detectar LNH u otros problemas de salud.

El proceso de diagnóstico puede parecer largo y frustrante. Es normal preocuparse, pero trate de recordar que existen otras condiciones de salud que pueden causar síntomas similares al LNH. Es importante que el equipo de atención médica descarte otras razones de un problema de salud antes de hacer un diagnóstico de LNH.

Las siguientes pruebas se usan comúnmente para descartar o diagnosticar el LNH. Muchas de las mismas pruebas que se usan para diagnosticar el cáncer se usan para determinar la etapa, que es cuánto ha progresado el cáncer. Su médico también puede ordenar otras pruebas para verificar su salud general y ayudar a planificar su tratamiento.

Historial de salud y examen físico

Su historial de salud es un registro de sus síntomas, factores de riesgo y todos los eventos y problemas médicos que ha tenido en el pasado. Al tomar un historial de salud, su médico le hará preguntas sobre:

  • Síntomas que sugieren LNH.

  • Medicamentos o condiciones que pueden debilitar su sistema inmunológico.

  • Medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órganos.

  • VIH/SIDA.

  • Trastornos de inmunodeficiencia.

  • Trastornos autoinmunes

  • Infecciones recientes

  • Tratamiento previo contra el cáncer

  • Exposición a pesticidas

  • Antecedentes familiares de LNH.

Durante un examen físico, su médico puede:

  • Sentir si hay ganglios linfáticos en el cuello, la axila y la ingle que sean más grandes de lo normal o agrandados.

  • Palpar el abdomen para verificar si el hígado o el bazo son más grandes de lo normal.

  • Escuchar los pulmones.

  • Comprobar si hay signos de infección

Biopsia

Durante una biopsia, el médico extrae tejidos o células del cuerpo para que puedan analizarse en un laboratorio. El informe del laboratorio confirmará el diagnóstico y el tipo de LNH.

El tipo de biopsia que hacen los médicos depende de dónde encuentren los ganglios linfáticos agrandados. Pueden extirpar todo o parte de un ganglio linfático en el cuello, tórax, abdomen, axilas o la ingle. Pueden usar una tomografía computarizada para guiarlos durante una biopsia de ganglio linfático en estas áreas.

El LNH puede desarrollarse en órganos o tejidos fuera de los ganglios linfáticos (llamados sitios extraganglionares), incluidos el cerebro, las mamas, la piel, el estómago, el hígado y los intestinos. Los médicos harán biopsias para averiguar si hay LNH u otro tipo de cáncer en estos órganos o tejidos. A veces, los médicos realizan una biopsia de estos órganos y tejidos para clasificar por etapas el LNH.

  • Biopsia quirúrgica:

  • La biopsia por escisión extrae todo un ganglio linfático o un bulto, junto con un área de tejido a su alrededor.

  • La biopsia por incisión extrae una muestra de tejido de un ganglio linfático u otra parte del cuerpo.

  • Biopsia Core: una biopsia central utiliza una aguja hueca para extraer una muestra de un ganglio linfático u otra parte del cuerpo.

Aspiración y biopsia de médula ósea

Durante una aspiración y biopsia de médula ósea, el médico extrae células de la médula ósea para analizarlas en un laboratorio.

Los médicos usan la aspiración y la biopsia de médula ósea para diagnosticar el LNH, pero es más útil en la estadificación del LNH porque puede diseminarse a la médula ósea. El informe del laboratorio confirmará si hay o no células de linfoma en la muestra. Sólo se utiliza en la etapificación de algunos tipos de linfoma.

Punción lumbar

Una punción lumbar extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo (LCR) del espacio alrededor de la columna para examinarlo con un microscopio. La muestra de LCR mostrará si el LNH está en el cerebro y la médula espinal (llamado sistema nervioso central o SNC). Es usado para:

  • Ayudar a diagnosticar el linfoma primario del SNC.

  • Averiguar si el LNH que comenzó en otra parte del cuerpo se ha propagado al LCR o al cerebro.

Estudios de células y tejidos

La citogenética es el análisis de los cromosomas de una célula, incluido el número, el tamaño, la forma y la disposición de los cromosomas. Las técnicas citogenéticas muestran anomalías cromosómicas, lo que ayuda a los médicos a confirmar el diagnóstico e identificar el tipo de LNH. Los resultados de los estudios citogenéticos también ayudan a planificar el tratamiento y predecir qué tan bien funcionará.

Algunas anomalías cromosómicas importantes se pueden encontrar observando las células bajo un microscopio. Pero la mayoría de los cambios en el ADN necesitan un análisis más detallado a través de otras técnicas moleculares.

  • Hibridación fluorescente in situ (FISH): es una prueba genética molecular que se utiliza para identificar anomalías cromosómicas y otros cambios genéticos en las células del linfoma. Utiliza sondas de ADN especiales marcadas con tintes fluorescentes. FISH se usa para diagnosticar anomalías genéticas en los diferentes tipos de LNH, lo que puede ayudar a los médicos a planificar tratamientos.

  • Reacción en cadena de la polimerasa (PCR): se usa para hacer muchas copias de un segmento de gen en particular para analizarlo en el laboratorio. Los médicos usan PCR para encontrar cambios genéticos y algunos cambios cromosómicos que son demasiado pequeños para verse con un microscopio. Ayuda a diagnosticar y determinar un pronóstico para un tipo específico de LNH y para evaluar la integración de algunos virus que se asocian al LNH como el Virus de Epstein Barr (VEB).

  • Inmunofenotipo: la inmunofenotipificación es el estudio de las proteínas expresadas por las células. Se utiliza para determinar el tipo de NHL.

La inmunofenotipificación utiliza una reacción antígeno-anticuerpo muy específica para identificar proteínas en tejidos o células. Utiliza anticuerpos monoclonales marcados con una etiqueta fluorescente o una etiqueta enzimática específica que se une solo a antígenos específicos (proteínas). La etiqueta fluorescente o enzimática permite a los médicos ver las células del linfoma.

Los siguientes son los 2 métodos más comunes utilizados en la inmunofenotipificación.

  • La inmunohistoquímica usa un microscopio para ver las etiquetas fluorescentes. También permite a los médicos examinar las células y lo que las rodea.

  • La citometría de flujo permite a los médicos ordenar y clasificar las células utilizando etiquetas fluorescentes en su superficie. Los médicos pueden ver muchos anticuerpos al mismo tiempo. Las células se exponen a un láser, que las hace emitir una luz que es medida y analizada por una computadora. Permite recopilar datos rápidamente de miles de células en una sola muestra.

Ayuda a los médicos a identificar características únicas de las células de linfoma. Estas características pueden ayudar a los médicos a formar un pronóstico y medir la respuesta al tratamiento al observar la enfermedad residual mínima (MRD). MRD significa que hay células de linfoma en la médula ósea que no se pueden encontrar mediante pruebas de laboratorio estándar.

Hemograma

Un hemograma mide el número y la calidad de los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas, se hace para:

  • Ayudar a descartar infección.

  • Evaluar qué tan bien están funcionando los órganos que forman la sangre (como la médula ósea o el bazo).

  • Ver si las células del linfoma se han propagado a la sangre.

  • Proporcionar una línea de base para futuros hemogramas tomados durante y después del tratamiento.

Pruebas de química sanguínea

Las pruebas de química sanguínea miden determinadas sustancias químicas en la sangre. Muestran qué tan bien están funcionando ciertos órganos y pueden ayudar a encontrar anomalías. Las pruebas de química sanguínea ayudan a clasificar el LNH e incluyen lo siguiente:

  • La lactato deshidrogenasa (LDH) que es más alta de lo normal puede significar que el LNH presenta un patrón de crecimiento rápido. La LDH a menudo será más alta en las personas que tienen un tipo de LNH agresivo o de rápido crecimiento.

  • La alanina aminotransferasa (ALT) y la aspartato transaminasa (AST) que son más altas de lo normal pueden significar que el LNH se ha propagado al hígado.

  • La fosfatasa alcalina que es más alta de lo normal puede significar que el LNH se ha propagado a los huesos o al hígado. Es por lo general un marcador bastante inespecífico y no asegura la presencia del linfoma en dichos órganos.

Otros análisis de sangre

Se realiza de regla antes de iniciar el tratamiento contra el LNH. La infección con estos virus puede afectar su tratamiento.

PET CT

Una tomografía por emisión de positrones (PET CT) utiliza materiales radiactivos (llamados radiofármacos) para buscar cambios en la actividad metabólica de los tejidos corporales y lo integra con la imagen de una tomografía axial computarizada. Una computadora analiza los patrones radiactivos y crea imágenes tridimensionales en color del área que se escanea. Se utiliza principalmente ante la sospecha y monitoreo de respuesta a tratamiento en los linfomas de alto grado.

Resonancia magnética

La resonancia magnética nuclear (RMN) utiliza poderosas fuerzas magnéticas y ondas de radiofrecuencia para crear imágenes transversales de órganos, tejidos, huesos y vasos sanguíneos. Una computadora convierte las imágenes en imágenes tridimensionales.

La resonancia magnética se utiliza para comprobar si el LNH se ha propagado al cerebro y la médula espinal. Los médicos también la utilizan para descartar o diagnosticar un linfoma primario del SNC.

Ecografía

La ecografía utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de las estructuras del cuerpo. Es usado para:

  • Verificar si el hígado o el bazo están inflamados o si hay signos de LNH en estos órganos.

  • Revisar los testículos para NHL.

  • Ayudar a los médicos a recolectar tejido durante una biopsia.

Tratamiento

Si tiene linfoma no Hodgkin (LNH), su médico creará un plan de tratamiento solo para usted. Se basará en sus necesidades e información específica sobre el cáncer. Al decidir qué tratamientos ofrecer para el LNH, se considerará:

  • El tipo de LNH.

  • La etapa del cáncer.

  • El grado: si el LNH es indolente (grado bajo, crecimiento lento) o agresivo (grado alto, crecimiento rápido).

  • Sus factores pronósticos.

  • Su edad.

  • Su salud en general.

  • Si ya ha sido tratado por LNH.

Tratamientos linfoma no Hodgkin indolente

Las siguientes son opciones de tratamiento para los tipos de linfoma no Hodgkin (LNH) indolentes (de crecimiento lento). Los tratamientos que se ofrecen dependen de si el LNH indolente se encuentra en etapa limitada (estadio 1 o e2) o en etapa avanzada (estadio 3 o 4). Los médicos también tendrán en cuenta el tipo de LNH, su edad y su estado general de salud al planificar los tratamientos.

Algunos LNH indolentes crecen lentamente y pueden causar solo unos pocos síntomas a medida que se desarrollan. Como resultado, a menudo se han propagado a diferentes partes del cuerpo y se encuentran en una etapa avanzada cuando se diagnostican por primera vez.

El LNH indolente generalmente responde bien al tratamiento y, a menudo, puede controlarse durante muchos años antes de iniciar la terapia. Algunas personas nunca requieren tratamiento. El LNH indolente tiende a reaparecer (recurrir) después del tratamiento. También puede volverse resistente al tratamiento con el tiempo. También pueden convertirse en un tipo de LNH más agresivo y serán tratados como ese tipo de LNH.


  1. Tratamientos para el LNH indolente en etapa limitada

Las siguientes son opciones de tratamiento para el LNH indolente (de crecimiento lento) en etapa limitada.


  • Radioterapia: la radioterapia de haz externo se usa con mayor frecuencia cuando solo 1 o unos pocos grupos de ganglios linfáticos tienen células de linfoma. También se llama radioterapia de campo involucrado (IFRT) porque se administra en las áreas afectadas. También se puede administrar a los ganglios linfáticos cercanos.


  • Vigilancia activa ( Watch and Wait) : es posible que un LNH indolente no necesite tratamiento de inmediato porque está creciendo lentamente. Puede haber largos períodos de tiempo en los que no hay cambios. La vigilancia activa se puede ofrecer a algunas personas que no tienen síntomas. El médico vigila de cerca su LNH a través de controles periódicos y exámenes de laboratorio para verificar si el cáncer está progresando o si su condición está empeorando. Comienzan el tratamiento cuando el LNH progresa y causa síntomas.


  • Quimioterapia: los médicos ofrecen quimioterapia a algunas personas con LNH indolente en etapa limitada. Es una opción de tratamiento si alguien no puede recibir radioterapia porque no se puede incluir todo el LNH en el campo de radiación y está causando síntomas. Se usan medicamentos individuales, pero generalmente se administra una combinación de medicamentos de quimioterapia. A veces, la inmunoterapia se administra junto con medicamentos de quimioterapia.


  • Inmunoterapia: se utilizan anticuerpos monoclonales dirigidos contra marcadores que presentan las células tumorales. Estos marcadores pueden estar presentes en células normales, pero se presentan en una mayor proporción en las células cancerígenas


  • Terapia dirigida: se administra junto con la quimioterapia para algunos NHL indolentes en etapa limitada.


  1. Tratamientos para el LNH indolente en estadio avanzado

Las siguientes son opciones de tratamiento para el LNH indolente (de crecimiento lento) en etapa avanzada.


  • Vigilancia Activa: se ofrece a algunas personas que no tienen síntomas. Al igual que con el LNH indolente en etapa limitada, el tratamiento se administra cuando el LNH cambia y causa síntomas.


  • Quimioterapia: se administra para el LNH indolente en etapa avanzada que causa síntomas o parece estar progresando. Los medicamentos se pueden administrar solos, pero generalmente se da una combinación de medicamentos.

  • Inmunoterapia: se utilizan anticuerpos monoclonales dirigidos contra marcadores que presentan las células tumorales. Estos marcadores pueden estar presentes en células normales, pero se presentan en una mayor proporción en las células cancerígenas

  • Radioterapia: la radioterapia de haz externo también se puede administrar en áreas específicas para controlar los síntomas del LNH indolente en etapa avanzada.


  • Terapia dirigida: se ofrece una terapia dirigida para algunos linfomas de células B indolentes en etapa avanzada. Se puede administrar sola, pero generalmente se administra con quimioterapia.


  1. Tratamientos para el LNH indolente en recaída o refractario

Los LNH indolentes (de crecimiento lento) pueden reaparecer (recurrir) muchas veces. También volverse refractarios con el tiempo, lo que significa que los tratamientos dejan de funcionar. Algunos LNH indolentes cambia o recaen como un tipo de NHL más agresivo (de rápido crecimiento). Luego, la enfermedad se trata como un LNH agresivo.

Las siguientes son opciones de tratamiento para el LNH indolente recidivante o refractario.


  • Quimioterapia: los médicos pueden administrar los mismos medicamentos de quimioterapia que se usaron por primera vez para tratar el LNH si respondió bien a estos medicamentos en esa ocasión. A veces, se usan dosis diferentes o más fuertes que las que se administraron al principio.


  • Inmunoterapia: se utilizan anticuerpos monoclonales dirigidos contra marcadores que presentan las células tumorales. Estos marcadores pueden estar presentes en células normales, pero se presentan en una mayor proporción en las células cancerígenas


  • Terapia dirigida: se ofrece una terapia dirigida para los linfomas de células B indolentes en recaída o refractarios.


  • Trasplante de células madre: se recomienda un trasplante de células madre a algunas personas con LNH indolente en recaída o refractario si otros tratamientos no funcionan.


  • Radioterapia: se administra radioterapia de haz externo para el LNH recidivante. Los médicos usan la radioterapia para reducir un tumor o ganglios linfáticos más grandes de lo normal que presionan los nervios y causan dolor. La radioterapia en estas áreas puede ayudar a reducir los tumores grandes y a aliviar el dolor.


  • Estudios clínicos: es posible que se le pregunte si desea participar en un ensayo clínico para el LNH.

Tratamientos para linfoma no Hodgkin agresivo

Las siguientes son opciones de tratamiento para los tipos agresivos (de crecimiento rápido) de linfoma no Hodgkin (LNH). Los tratamientos dependen de si el LNH agresivo se encuentra en etapa limitada (estadio 1 o 2) o en etapa avanzada (estadio 3 o 4). Los médicos también tendrán en cuenta el tipo de LNH, su edad y su estado general de salud al planificar los tratamientos. El LNH agresivo generalmente responde bien al tratamiento.

El LNH agresivo a menudo causa síntomas poco después de que se desarrolla. Por lo general, estos síntomas deben tratarse de inmediato.


  1. Tratamientos para el LNH agresivo en etapa limitada


  • Quimioterapia: suele ser el tratamiento principal. Por lo general, se administra una combinación de medicamentos de quimioterapia junto con la terapia dirigida. A menudo también se administra radioterapia. Si se da radioterapia después de la quimioterapia, es posible que se necesiten menos ciclos de quimioterapia.

Se usan diferentes combinaciones de medicamentos de quimioterapia para los diferentes tipos de LNH agresivo.

  • Inmunoterapia: se utilizan anticuerpos monoclonales dirigidos contra marcadores que presentan las células tumorales. Estos marcadores pueden estar presentes en células normales, pero se presentan en una mayor proporción en las células cancerígenas

  • Terapia dirigida: se ofrece una terapia dirigida para algunos tipos de linfomas de células B agresivos.


  • Radioterapia: a algunas personas se les ofrece radioterapia de haz externo. Se llama radioterapia de campo involucrado (IFRT) porque se administra en áreas donde se encuentra el LNH. La radioterapia generalmente se da después de la quimioterapia.


  1. Tratamientos para el LNH agresivo en etapa avanzada


  • Quimioterapia: es el tratamiento principal. Se usan diferentes combinaciones de medicamentos de quimioterapia para diferentes tipos de NHL agresivo.


  • Terapia dirigida: se usa para la mayoría de los tipos de linfoma de células B agresivo. Se administra junto con la quimioterapia.


  • Radioterapia: la radioterapia de haz externo se ofrece para el LNH agresivo en etapa avanzada. Se administra después de la quimioterapia si el LNH está solo en la parte del cuerpo donde comenzó o si se han formado tumores grandes (llamado enfermedad voluminosa) en ciertas áreas del cuerpo.


  • Trasplante de células madre: algunos tipos de NHL agresivo no responden a las dosis estándar de quimioterapia o existe un alto riesgo de que regresen (recurran) después del tratamiento. Los médicos pueden considerar administrar una dosis más alta de quimioterapia seguida de un trasplante de células madre para tratar algunos de estos casos.


  1. Tratamientos para el LNH agresivo recidivante o refractario

El LNH agresivo (de crecimiento rápido) puede reaparecer (recaer) después del tratamiento. También puede volverse refractario con el tiempo, lo que significa que los tratamientos dejan de funcionar. Las siguientes son opciones de tratamiento para el LNH agresivo recidivante o refractario.


  • Quimioterapia: se administra para el LNH agresivo recidivante o refractario. Por lo general, se usan medicamentos de quimioterapia diferentes a los que se usaron al principio. Los médicos a menudo administran dosis más altas de los medicamentos que las que se usaron durante el primer tratamiento.


  • Inmunoterapia: se utilizan anticuerpos monoclonales dirigidos contra marcadores que presentan las células tumorales. Estos marcadores pueden estar presentes en células normales, pero se presentan en una mayor proporción en las células cancerígenas


  • Terapia dirigida: Se utiliza en combinación con la quimioterapia.


  • Trasplante de células madre: el LNH agresivo recidivante o refractario a menudo responderá a diferentes medicamentos de quimioterapia, pero rara vez se curará, entonces los médicos pueden ofrecer un trasplante de células madre. Las personas con un LNH agresivo recidivante o refractario que responden bien a la quimioterapia tienen un mejor resultado con un trasplante de células madre que aquellas cuyo LNH no responde bien a la quimioterapia.

También se usa un trasplante de células madre para tratar a personas con un tipo de LNH indolente que se ha transformado en un tipo de LNH agresivo.


  • Estudios clínicos: es posible que se le pregunte si desea participar en un ensayo clínico para el LNH.

Instalación de catéter venoso central con reservorio para quimioterapia (CVR))

En muchos casos, antes de iniciar el tratamiento con quimioterapia, su médico le indicará la instalación de un CVR. Esto tiene como objetivo disponer de un acceso venoso del tamaño ( calibre) suficiente para poder administrar la quimioterapia de manera segura. Una buena proporción de la quimioterapia utilizada contra el cáncer es irritante para las venas de pequeño calibre como son las que tenemos en nuestros brazos. Por esta razón en muchas ocasiones su medico tratante indicara la instalación de un CVR a nivel de la clavícula y de esta manera proteger sus venas.

La instalación del CVR la realiza un cirujano en pabellón con anestesia general o sedación. La elección del tipo de anestesia o sedación dependerá de las características de cada paciente y lo determinará el cirujano previamente en consulta.

Es requisito para el día de la instalación tener exámenes de coagulación vigentes, presentarse en ayudas y no tener síntomas respiratorios o fiebre. Por política de COVID -19 , todos los pacientes que acuden a pabellón deben presentar una PCR COVID 19 negativa.

Los posibles efectos adversos de la instalación del CVR son, dolor leve, hinchazón, hematoma leve y muy rara vez un neumotórax que es la entrada de aire producto de la ruptura de la pleura parietal, membrana que envuelve al pulmón. Esta complicación se previene en manos de un equipo experimentado y se controla con la realización de una radiografía de tórax después de la instalación del CVR que nos permitirá detectar oportunamente la aparición de un neumotórax.

Pronóstico y supervivencia

Si tiene linfoma no Hodgkin (LNH), es posible que tenga preguntas sobre su pronóstico. Un pronóstico es la mejor estimación del médico de cómo el cáncer afectará a alguien y cómo responderá al tratamiento. El pronóstico y la supervivencia dependen de muchos factores. Solo un médico familiarizado con su historial de salud, el tipo, la etapa y las características del cáncer, los tratamientos elegidos y la respuesta al tratamiento puede combinar toda esta información con las estadísticas de supervivencia para llegar a un pronóstico.

Un factor pronóstico es un aspecto del cáncer o una característica de la persona que el médico considerará al hacer un pronóstico. Un factor predictivo influye en cómo responderá un cáncer a un determinado tratamiento. Los factores pronósticos y predictivos a menudo se analizan juntos y ambos juegan un papel en la decisión sobre un plan de tratamiento y un pronóstico.

Índice de pronóstico internacional revisado

El IPI revisado (R-IPI) es una versión más reciente del Índice de pronóstico internacional (IPI) que se desarrolló para ayudar a determinar el resultado para las personas con tipos agresivos (de crecimiento rápido) de NHL.

El R-IPI se basa en el tratamiento con medicamentos más nuevos, incluido Rituximab. Ayuda a los médicos a asignar a las personas a grupos de riesgo según la cantidad de factores de mal pronóstico que tengan. El R-IPI utiliza los mismos factores que el IPI y divide a las personas en tres grupos de riesgo.

  • Edad: las personas menores de 60 años tienden a tener un mejor pronóstico que las personas mayores de 60 años.

  • Estadio: cuanto más bajo sea el estadio del LNH, mejor será el pronóstico. Los NHL en estadio 1 y 2 tienen un mejor pronóstico que los NHL en estadio 3 y 4.

  • Lactato deshidrogenasa (LDH): las personas con un nivel normal de LDH en la sangre tienden a tener un mejor pronóstico que aquellas con niveles más altos de LDH. Un nivel de LDH más alto de lo normal generalmente significa un cáncer más avanzado. La LDH suele ser más alta en personas con un tipo de LNH de crecimiento rápido.

  • Propagación extraganglionar: cuando el LNH se disemina a un órgano o tejido fuera de los ganglios linfáticos, se denomina diseminación extraganglionar. El LNH que se encuentra solo en los ganglios linfáticos tiene más probabilidades de ser tratado con éxito y tiene un mejor pronóstico que el LNH con diseminación extraganglionar.

  • Estado funcional: el estado funcional mide qué tan bien una persona puede realizar tareas ordinarias y actividades diarias. En general, cuanto más activa es una persona y más capaz es de continuar con sus actividades normales de la vida diaria, mejor es su estado funcional. Las personas con un buen estado funcional (aquellas que pueden funcionar con bastante normalidad) suelen tener un mejor pronóstico que las personas con un estado funcional deficiente (aquellas que necesitan ayuda con las actividades de la vida diaria o necesitan pasar mucho tiempo en cama).

  • Grupos de riesgo R-IPI: los médicos asignan una puntuación de pronóstico basada en el R-IPI. Dan 1 punto por cada factor de mal pronóstico. Cuanto menor sea el número de factores de mal pronóstico, más favorable será el pronóstico.Un muy buen pronóstico no tiene factores de mal pronóstico. Un buen pronóstico tiene 1 o 2 factores de mal pronóstico. Un mal pronóstico tiene 3 o más factores de mal pronóstico. Los médicos usan el R-IPI para identificar un caso de LNH que probablemente responda bien al tratamiento y un LNH que probablemente regrese (recaída) después del tratamiento.


Otros factores pronósticos

Los médicos también considerarán los siguientes factores cuando calculen un pronóstico para el LNH.

  • Tipo de LNH: las personas con linfomas de células B a menudo tienen un mejor pronóstico que aquellas con linfomas de células T. De los dos tipos más comunes de linfoma de células B, el linfoma folicular generalmente tiene un mejor pronóstico que el linfoma difuso de células B grandes (DLBCL). El linfoma anaplásico de células grandes y el linfoma cutáneo de células T son dos subtipos de linfoma de células T que tienen un mejor pronóstico.

  • Masa tumoral: cuanto más pequeño sea el tumor, mejor será el pronóstico. Los tumores pequeños tienden a responder mejor al tratamiento. Los tumores grandes a menudo tienen un pronóstico menos favorable. Un tumor muy grande (10 cm o más) puede denominarse tumor voluminoso.

  • Síntomas B: incluyen fiebre inexplicable, sudoración nocturna intensa y pérdida de peso inexplicable. Si los síntomas B están presentes, el pronóstico es menos favorable.

  • Niveles de hemoglobina: las personas con niveles normales de hemoglobina tienen un mejor pronóstico que aquellas con niveles bajos de hemoglobina.

Seguimiento después del tratamiento

El seguimiento después del tratamiento es una parte importante de la atención del cáncer. El seguimiento del linfoma no Hodgkin (LNH) a menudo se comparte entre los especialistas en cáncer (oncólogos) y su médico de cabecera. Su equipo médico trabajará con usted para decidir sobre la atención de seguimiento que satisfaga sus necesidades.

No espere hasta su próxima cita programada para informar cualquier síntoma nuevo o síntomas que no desaparezcan. Informe si tiene:

  • Cualquier nuevo bulto o hinchazón.

  • Fiebre que no se quita.

  • Sudores nocturnos.

  • Pérdida de peso sin razón


Calendario de visitas de seguimiento

Las visitas de seguimiento para el LNH generalmente se programan regularmente cada pocos meses durante al menos el primer año y luego gradualmente con menos frecuencia.

Para los linfomas de rápido crecimiento (agresivos), las visitas de seguimiento se realizan con bastante frecuencia durante los primeros tres años y con menos frecuencia después de eso. Hay muy pocas recurrencias después de cinco años de terminar el tratamiento de los linfomas agresivos, por lo que es posible que las visitas regulares no continúen después de ese tiempo.

Para los linfomas de crecimiento lento (indolentes), las visitas regulares de seguimiento generalmente continúan durante toda la vida de la persona.

Durante las visitas de seguimiento

Durante una visita de seguimiento, se le harán preguntas sobre los efectos secundarios del tratamiento y cómo los está enfrentando. También pueden preguntarle si tiene algún síntoma nuevo y si sus vacunas están al día.

Su médico puede realizar un examen físico, que incluye:

  • Medir los signos vitales para detectar fiebre, dificultad para respirar y latidos cardíacos rápidos.

  • Palpar áreas del cuello, la axila y la ingle en busca de ganglios linfáticos inflamados (agrandados).

  • Palpar el abdomen en busca de órganos agrandados.

  • Revisar el esqueleto en busca de sensibilidad o dolor.

Las pruebas a menudo son parte de la atención de seguimiento. Usted puede tener:

  • Hemograma para comprobar si hay recuentos sanguíneos anormales

  • Análisis de química sanguínea para mostrar qué tan bien están funcionando ciertos órganos

  • Pruebas de imagen, tomografía computarizada, PET CT, resonancia magnética o ultrasonido para obtener información útil sobre el bazo, el hígado o los ganglios linfáticos. Estas pruebas se solicitan solamente ante la sospecha de recaída. No se recomienda su realización de forma reglada..

Si se encuentra una recurrencia, su médico lo evaluará para determinar las mejores opciones de tratamiento.

Efectos secundarios

La atención de apoyo ayuda a las personas a enfrentar los desafíos físicos, prácticos, emocionales y espirituales del linfoma no Hodgkin (LNH). Es una parte importante de la atención del cáncer. Hay muchos programas y servicios disponibles para ayudar a satisfacer las necesidades y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con cáncer y sus seres queridos, especialmente después de que finaliza el tratamiento.

Recuperarse del LNH y acostumbrarse a la vida después del tratamiento es diferente para cada persona. La recuperación depende de la etapa y el grado de la enfermedad, el tipo de tratamiento y muchos otros factores. El final del tratamiento del cáncer puede traer emociones encontradas, porque aunque el tratamiento haya terminado, puede haber otros problemas que tratar, por ejemplohacer frente a los efectos secundarios a largo plazo.

Las personas tratadas por LNH pueden tener inquietudes sobre lo siguiente.

Autoestima e imagen corporal

La forma en que una persona se siente o se ve a sí misma se llama autoestima. La imagen corporal es la percepción que tiene una persona de su propio cuerpo. El LNH y sus tratamientos pueden afectar la autoestima y la imagen corporal. A menudo, esto se debe a que el cáncer o los tratamientos contra el cáncer pueden provocar cambios en el cuerpo, como:

  • Pérdida de cabello.

  • Cambios en la piel.

  • Cambios en el peso corporal.

Algunos de estos cambios pueden ser temporales, otros durarán mucho tiempo y algunos serán permanentes.

Fatiga

Habitualmente es producto de la enfermedad y el tratamiento con quimioterapia. Muchas veces obedece a la anemia. Una vez finalizado el tratamiento es normal que la sensación de fatiga perdure por algunos meses. El paciente debiese comenzar a notar una recuperación paulatina de su energía. Es importante comentarle a su médico tratante su sensación de energía corporal durante cada consulta en el período de seguimiento

Infecciones

Se puede desarrollar una infección si tiene un recuento bajo de glóbulos blancos (llamado neutropenia). Esto sucede cuando el LNH o sus tratamientos afectan la médula ósea.

La prevención de infecciones es importante para las personas con LNH. Tener una buena higiene, proteger su piel y mantener una buena salud general son algunas formas de ayudar a prevenir infecciones. También es importante mantener sus vacunas al día.

Su médico puede darle medicamentos para prevenir infecciones si tiene un recuento bajo de glóbulos blancos. También le darán medicamentos para tratar infecciones, como antibióticos, antivirales y antifúngicos.

Problemas de fertilidad

La administración de quimioterapia y radioterapia en algunas zonas del cuerpo pueden comprometer la fertilidad futura en los pacientes que reciben estas terapias. Para eso se recomienda consultar con su médico respecto a la posibilidad de criopreservación de óvulos y espermatozoides antes de iniciar el tratamiento.

Problemas cardíacos

La radiación al pecho y ciertos medicamentos de quimioterapia pueden dañar el corazón. Los problemas cardíacos que pueden desarrollarse son:

  • Inflamación del saco protector que rodea el corazón (llamada pericarditis).

  • Vasos sanguíneos estrechos o bloqueados del corazón (llamada enfermedad de las arterias coronarias o CAD).

  • Músculo cardíaco cicatrizado o debilitado (llamado cardiomiopatía).

  • Una acumulación de líquido en el saco que rodea el corazón (llamado derrame pericárdico)

  • Si el músculo cardíaco está debilitado (llamado insuficiencia cardíaca congestiva) o el corazón tiene un latido irregular (arritmias), puede causar cansancio y dificultad para respirar e hinchazón de los pies.

Problemas tiroideos

Las personas que reciben radioterapia para el LNH en el área del cuello tienen un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo en el futuro. El hipotiroidismo es cuando la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea para que el cuerpo funcione correctamente. Por lo general, se desarrolla de tres a cuatro años después de la radioterapia, pero también se puede desarrollar más tarde.

Su médico controlará regularmente qué tan bien está funcionando la tiroides. Algunas personas necesitan tomar reemplazo de hormona tiroidea para regularla.

Problema pulmonares

La radioterapia en el pecho puede dañar los pulmones. Los problemas pulmonares que pueden ocurrir son:

  • Inflamación de los pulmones (llamada neumonitis).

  • Cicatrización o endurecimiento del tejido pulmonar (llamada fibrosis pulmonar).

La neumonitis por radiación generalmente se desarrolla de uno a tres meses después de que comienza la radioterapia, pero también puede aparecer varios meses después de que se completa el tratamiento. La fibrosis pulmonar puede presentarse meses o años después de la radioterapia. Estos problemas pueden causar tos y/o dificultad para respirar.

Segundos cánceres

En casos raros, se desarrolla un tipo diferente de cáncer después del tratamiento del LNH. Por ejemplo, el cáncer de mama en mujeres jóvenes que han recibido radioterapia en el tórax. El cáncer de pulmón en personas que fuman y tienen radiación en el pecho. La leucemia aguda o el síndrome mielodisplásico en personas que han recibido quimioterapia.

La posibilidad de un segundo cáncer da miedo, pero el beneficio de tratar el LNH con quimioterapia o radioterapia generalmente supera con creces ese riesgo. Que se desarrolle o no otro cáncer depende de:

  • El tipo de medicamentos de quimioterapia administrados.

  • La dosis de medicamentos de quimioterapia administrados.

  • La duración del tratamiento.

  • Si se administraron quimioterapia y radioterapia.

El seguimiento de rutina para detectar temprano un segundo cáncer, así como estar al tanto de los cambios en su salud e informar los problemas a su médico, son parte importante de la atención de seguimiento después del tratamiento del cáncer.

Salud Mental

El enfoque es superar el tratamiento y a veces es difícil mantener una actitud positiva. Las finanzas, el trabajo y las relaciones pueden ser una preocupación y causar ansiedad. Cuando termine el tratamiento, es posible que tenga otros pensamientos y sentimientos inesperados, que incluyen:

  • Preocupación de que el LNH vuelva.

  • Preocupación por los efectos que LNH tendrá en su familia, amigos y carrera.

  • Preguntas sobre su autoestima e identidad.

  • Preguntas sobre su sexualidad

  • Preocupación por los cambios en su apariencia.

  • Preocupación por adaptarse a los cambios en el estilo de vida.

  • Sentirse ansioso porque tiene menos contacto con el equipo médico.

Hable sobre sus inquietudes. su médico puede apoyarlo para sobrellevar la LNH de diferentes maneras, incluso fomentando:

  • Hacer actividades físicas apropiadas.

  • Mantener una buena nutrición.

  • Encontrar un buen equilibrio entre estar activo y descansar lo suficiente.

  • Comunicarse abierta y honestamente sobre sus miedos y preocupaciones.

  • Encontrar el apoyo y el tratamiento adecuados para la angustia emocional, con asesoramiento o medicamentos.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos son para apoyar a los pacientes que están enfrentando esta enfermedad. El objetivo de esta atención es ayudarlo a sentirse mejor al prevenir o tratar los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y el tratamiento para que puedan tener la mejor calidad de vida posible.

Puede hablar con su médico sobre sus deseos, valores y creencias. Comenzar estas conversaciones temprano ayuda a garantizar que la atención que reciba se base en sus deseos y necesidades. Es posible además que estas cambien durante su experiencia con el cáncer. Asegúrese de informar esos cambios para que puedan brindarle la mejor atención.

Con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea. Cuando las personas se sienten mejor en estas áreas, tienen una mejor calidad de vida.

Los cuidados paliativos pueden brindarse al mismo tiempo que los tratamientos destinados para curar o tratar la enfermedad. Los cuidados paliativos se pueden dar cuando se diagnostica la enfermedad, durante todo el tratamiento, durante el seguimiento y al final de la vida.

Su médico lo derivará a la Unidad de Cuidados Paliativos cuando lo requiera, pero si necesita información sobre esta unidad puede solicitarla.a su médico tratante.

Atención al final de la vida

Cada persona tiene una experiencia diferente durante sus últimos meses y días de vida. Sus síntomas pueden cambiar a medida que continúa su enfermedad, y sus necesidades de información y apoyo serán únicas. Los miembros de la familia también tendrán sus propias preguntas, inquietudes y necesidades.

Si está ayudando a un miembro de la familia en sus últimos meses de vida, hable con su médico sobre sus preguntas e inquietudes a medida que surjan. Pueden brindarle información y recursos para apoyarlo a tomar decisiones y planificar la atención al final de la vida.