Pensamiento poético de “Trayectoria”
Escrito por mi: Adriana Carrión González
El camino a hacia un destino es difícil de explicar
Siempre te preguntarás a dónde irás
Que el futuro tendrá preparado para ti
Que seré yo en ese caminar.
Dudas y preguntas recorren en mi interior
Como una abeja sin su colmena
Como un hijo sin una madre
Como una persona sin corazón.
El futuro está lleno de ambigüedades
Misterios a descubrir
Inventos por que crear
Risas por hacer.
Esto es algo que uno no puede parar
Parar de existir
Porque tú pensarás
“¿Cuál es mi propósito en esta tierra Señor?”
Sin embargo desde el interior tú sabes lo que eres
Lo que vinistes hacer en esta tierra….
Tierra de salvación y tu, su esperanza
Esperanza de descubrir tu trayecto final
La vocación que quisiste presentar...
La primera palabra que me viene a la mente es “trillizas” y todos pensarán que porque. Pues todo comienza por esa simple palabra y como todos me reconocen. Mi nombre es Adriana Carrión González y soy la media naranja de las hermanas trillizas. Gracias a ellas es que puedo empezar mi trayectoria, mi comienzo en la artes de la educación especial como futura educadora. Esto empezó cuando nosotras nacimos. Me refiero a esto, ya que la situación de mis hermanas y yo determinaron de muchas formas la vida de nuestra familia. Al pasar el tiempo mis padres observaban que mis hermanas se comportaban de una manera diferente a la esperada para un niño de sus edades. Así que mis padres las llevaron a hacerse unas evaluaciones, y poder ayudarlas en las formas en las que necesitaban. Pues resulta, que diagnosticaron a mis dos hermanas con la condición de Autismo. La condición de autismo es un trastorno que afecta el neurodesarrollo y las personas que padecen de ello tienen rezagos en las diferentes áreas de lenguaje, comunicación e interacción social. Toda mi vida fue una lucha con ellas, porque para ellas yo era su hermana mayor y su ejemplo a seguir. No fue fácil debido a su comportamiento inusual, “tantrums” (rabietas) y los “meltdowns” (pérdida de control) durante su niñez y adolescencia. Incluso, todavía continuó en esa batalla consistente por su educación y proceso de desarrollo e independencia. Por esta razón, gracias a ellas es que yo tomé la decisión de ser maestra de educación especial; estoy aquí en esta Facultad de Educación, para hacer una diferencia.
Estoy acostumbrada a que todos me conozcan por el hecho de ser trillizas. Realizo muchas actividades extracurriculares de servicio, diversión o enseñanza. Por lo tanto me considero una persona polifacética aunque no siempre fue así.
Siempre fui una chica introvertida, así que no logré muchas cosas en la escuela elemental e intermedia; además de tener excelencia académica. No obstante, esto llegó a su fin cuando llegué a la escuela superior mejor conocida como “La superior católica”. Ésta fue la que me abrió las puertas a un futuro lleno de oportunidades desde los maestros, el personal, los padres, hasta las grandes amistades que pude encontrar allí. Esta escuela se llama Colegio Beato Carlos Manuel Rodríguez y entré allí en mi décimo grado. Desde que entré a esa escuela toda mi vida cambió y mi persona. Me sentía como si mi personalidad la había encontrado en ese lugar. Comencé a destacarme en varias organizaciones estudiantiles desde el programa de honor, liderazgo, danza, teatro, “Forensic” (oratoria en inglés), directiva de la clase, viaje misionero, representante escolar, arte, fotografía, entre muchas más. En cada una de esas organizaciones y actividades desarrolle varias maneras de expresarme oralmente, ser una líder, cómo bailar y actuar de una forma diferente y aprender a ser un poco más independiente en las decisiones tomadas. Logré superar mi timidez y supe abrirme más a otras personas, en el sentido de que podía ser yo sin restringirme de ser una persona diferente. Ciertamente, descubrí que uno no debe ponerse límites sino continuar adelante; me di cuenta de esto cuando me dieron el Premio del beato que representa todas las cualidades de la escuela y el “Valedictorian”. Este premio es en honor al primer beato puertorriqueño proveniente del pueblo de Caguas; por lo que se le otorga al estudiante que ha demostrado ser “autodidacta, evangelizadora, comprometida, humilde y devota a vivir la Pascua”. En el caso del “Valedictorian” se le otorga al estudiante con la más alta calificación de todo el estudiantado a graduarse. Cada uno de mis maestros me aportaron la enseñanza de creer en mis propias habilidades y demostrarlas en las diferentes actividades de la escuela y en el salón de clases.
Yo lo recuerdo muy bien como si fuera ayer, aquí en esta escuela, tu no podías decir la palabra “no puedo” o “me rindo” porque si no recibías un regaño de un padre o madre, como nosotros decíamos, para darnos apoyo. Ciertamente, tuve grandes oportunidades en especial en el grupo de avanzado. En este grupo te retaban a dar más de ti no solo por tus notas sino como persona crítica e innovadora. Los maestros siempre estuvieron conmigo hasta el final; me sentía que la escuela era mi otra familia. Como ejemplo de las aportaciones de algunos de mis maestros, un día en la clase de matemáticas dieron varios ejercicios y pues en algunos yo me frustraba cuando no me salían y la maestra se me acerca y me decía que yo tenía mucho potencial y lo usará y comenzaba conmigo desde el principio. Lo mismo pasó con el teatro, yo lo amo tanto pero no me atrevía hablar frente a un público y equivocarme. Resulta que un día, una maestra de inglés se me acerca a mi y me dice que audicionará para entrar al equipo de “Forensic”. El “FORENSIC” son competencias orales que se realizan a nivel de escuelas. Se forma un equipo en donde utilizan los talentos para dramatizar, hacer un discurso, escribir tu propia pieza teatral o hacer una comedia frente a un público. El participante es responsable de una forma creativa y espontánea poder representar la pieza que le tocó con la categoría seleccionada. Aunque parecía difícil para mi por mi timidez acepte el reto, a pesar de mi miedo y al final de las audiciones fui aceptada. Esto fue algo tan grande para mi, porque logré algo que nunca pensé hacer que la maestra me habia aconsejado. Por eso, siento que un maestro es más que una persona que enseña un material y ya, sino es una persona consejera, servicial y dispuesta ayudarte en todo lo que necesites para desarrollarte en un ser humano apasionado, decidido y único en todas tus ideas.
En efecto, todas estas experiencias me abrieron a ver muchas posibilidades en la profesión que quería ejercer en mi futuro. Tenía varias cosas en la mente como ser enfermera, doctora, trabajadora social, psicóloga, estudiar biología o incluso en el área de la neurociencia. Tenía todas estas opciones para estudiar pero nunca me vino a la mente la profesión de ser una maestra. Todos me decian que tenia el promedio y las notas para entrar a una carrera de medicina para ser directamente una doctora especializada en algún área pero yo sentía que quería algo más que solo estar en un hospital. Me apasionaba el hecho de tener una profesión que ayudará a otras personas. Esto fue hasta que un día me seguía chocando la idea de que a mi me gustaba mucho enseñar a los demás. Durante los tres años de verano en el campamento de Coderi, en donde participé como voluntaria para ayudar y enseñar a niños con distintas discapacidades. El propósito principal de este campamento es permitirle a los niños con diversidad funcional la oportunidad de disfrutar en distintas actividades de verano dentro y fuera de la escuela. Asimismo, junto a estas actividades fortalecen las áreas de algunas materias que el estudiante tenían rezagos.
Aquí fue que me di cuenta que quería estudiar algo relacionado a la medicina y a la educación especial por lo que me vino la idea de ser terapista ocupacional. Al poder buscar información me di cuenta que para ser terapista ocupacional tengo que ser una persona dispuesta en ayudar a personas de todas las edades a llevar a cabo diferentes actividades de la vida diaria y reforzar esas áreas que tengan dificultad. Incluso, debo tener un dominio en las ciencias de la conducta, biologia, estadistica, humanidades, educación y desarrollo de una persona. A pesar de ello, esta profesión solo existía realizar una maestría en Ciencias Médicas y para poder llegar a ella debía hacer un bachillerato en lo que quisiera ejercer. Así que como me gustaba enseñar pues decidí ser una maestra de educación especial.
Actualmente, estudio en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras el Bachillerato de las artes en la educación especial con un énfasis en reto intelectual y desórdenes de la conducta. Uniendo a esto, también estoy realizando una segunda concentración en preescolar y una certificación de Autismo. A pesar de todo esto, durante mi desarrollo profesional en la Universidad quisiera ser participe de actividades o internados que destacan mis habilidades y fomenten a mi desarrollo en el aprendizaje de este campo. Como había mencionado, aspiro hacer una maestría y doctorado en la Terapia Ocupacional. En algún punto de mi vida como meta, me gustaría realizar un centro de terapias en donde todas las personas de distintas edades puedan recibir los servicios y ayudas necesarias para continuar su vida cotidiana. Quiero ser un ejemplo para todos aquellos que no se atreven a cumplir su sueño ya sea por su timidez en romper esas barreras negativas y continuar hacia adelante. Deseo hacer un cambio en esta sociedad y que lleguemos a tener una equidad y justicia con todas las personas que se encuentran en el área de educación especial y los que no; para que no exista las discriminación entre nosotros. No solamente quiero enfocarme en los niños sino también en los jóvenes y adultos que se encuentran presentes. Este país necesita levantarse desde sus raíces y para eso debemos trabajar con los talentos que Dios nos otorgó.
"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo".
-Nelson Mandela