Solifugae

Los solífugos son un grupo formado por arácnidos tropicales y semitropicales que se desplazan a gran rapidez. Son arácnidos pero no son arañas. Habitan regiones áridas,

preferentemente en las regiones desérticas calurosas del mundo, ocultos bajo rocas o en grietas, existiendo también especies excavadoras. Son animales predadores y voraces, alimentándose incluso de escorpiones y avispas. Algunos son nocturnos y otros son activos durante las horas diurnas desplazándose rápidamente de una sombra a otra. Su tamaño varía desde 1,5 cm hasta 7 cm aproximadamente. Se caracterizan por tener el abdomen segmentado, por sus quelíceros muy grandes en proporción a la cabeza y que pueden dirigirse hacia arriba por flexión de la parte anterior del cuerpo, y por la presencia de unos pedipalpos largos y flexibles, más voluminosos que las patas. Los pedipalpos terminan en un órgano adhesivo con el que sujetan a sus presas. Cada uno de los quelíceros consta de dos piezas que forman un par de pinzas articuladas en vertical. El primer par de patas está reducido y tiene función táctil. El último par de patas porta unos apéndices (maléolos) con función olfativa. Todo el cuerpo está cubierto de pelos largos, rígidos y erectos, con función sensorial.

Vive prácticamente en toda la península ibérica, en laderas pedregosas, expuestas al sol.

Se conocen unas 1.100 especies.