Francisca Gutiérrez II

informacion.es El períodico de la provincia de Alicante REPORTAJE Con la cara lavada El Rectorado limpia el Paraninfo con bicarbonato y recomienda ir a la apertura del curso sin perfume ni maquillaje para evitar riesgos de salud a una trabajadora enferma que recogerá su medalla de jubilación.

Francisca Gutiérrez se tuvo que poner la mascarilla en su casa cuando llegó el fotógrafo porque llevaba colonia MULTIMEDIA Fotos de la noticia

En el acto de apertura del curso universitario que se celebra mañana en el Paraninfo se va a respirar un aire inusitadamente oxigenado . El Rectorado ha adoptado medidas extraordinarias de ventilación y limpieza para que una trabajadora del Campus que padece síndrome de sensibilidad química múltiple - cualquier tóxico le afecta gravemente - recoja su medalla de jubilación con el mínimo riesgo para su salud . Además se recomienda a los asistentes - Font de Mora ha confirmado que viene - que no usen perfume ni maquillaje ese día.

in pretenderlo, se ha convertido en la protagonista de la apertura oficial del curso en la Universidad que mañana se celebra en el Paraninfo. Francisca Gutiérrez ha trabajado en el Campus los últimos 15 años y se prejubila forzosamente como consecuencia de su enfermedad - tiene diagnosticada una sensibilidad química múltiple, además de fibromialgia severa y síndrome de fatiga crónica severa - pero como desea recoger personalmente la medalla que el Rectorado concede a todos los que se jubilan cada año hay que minimizar los riesgos para su salud y se han adoptado medidas extraordinarias de oxigenación tanto en el salón de actos como con respecto a los que asistan: «Me hace mucha ilusión ver a gente que me quiere y acudiré con una mascarilla. Además estaré cerca de la puerta porque nunca sabes cómo te vas a encontrar de un día para otro - declaró ayer a este diario - pero también creo que la Universidad debe tomar conciencia porque forma a la sociedad futura y la salud es el primer patrimonio de todo ser humano».

Lo dice alguien que se ha visto obligada a perder todo contacto con la sociedad a consecuencia de su enfermedad: «Lo que más duele es la incomprensión y el aislamiento», dice. Extraordinariamente sensible a cualquier producto tóxico, ha tenido que cambiar el mobiliario de su casa para evitar maderas tratadas y lo ha puesto todo de cristal y metálico, no tolera ningún tipo de cosmético perfumado a su alrededor y también ha cambiado el vestuario por ropa de algodón que lava con bicarbonato para que no desprenda olor.

«Primero pierdes la salud, a continuación el trabajo, las amistades e incluso es difícil con la familia, además de que te cuesta mucho dinero porque la afección química múltiple no está recogida por la Sanidad pública».

El caso es que acudirá a recoger su medalla y aunque inicialmente el Rectorado le propuso que fuera otra persona en su lugar o bien ella misma otro día al despacho del rector, la denuncia de los hechos por CC OO ha dado la vuelta a la situación y ayer mismo el Consejo de Dirección del Campus decidía ponerse manos a la obra para cumplir los deseos de Francisca.

La limpieza del salón de actos se hará con agua, vinagre, bicarbonato y limón. Los elementos de madera, con aceite y limón. No habrá alfombras y los baños se limpiarán con vapor de agua caliente al igual que las cortinas, el escenario y la tapicería. El vicerrector Vicente Montiel recuerda que con ocasión de un congreso sobre riesgos químicos celebrado en el Paraninfo también se tomaron medidas similares porque acudió gente con la misma afección que Francisca. «La Universidad es sensible y puede hacer este esfuerzo», dijo. Se evitará fumigar los alrededores del Paraninfo y todo el día de hoy, previo a la celebración del acto, estará en marcha la climatización para renovar el aire.

Francisca dice que su diagnóstico «fue devastador» pero que al menos «vi que no estaba loca» porque estaba considerada una histérica incluso por los médicos.