Fibromialgia Maribel López Cáceres

Maribel López Cáceres

Fibromialgia

Maribel López Cáceres


El 1 de enero de 2003 era un día soleado y parecía perfecto para que Rosalía Ponce caminara en el parque con su hijo Emilio, entonces de ocho años. Sin embargo, durante el paseo le sorprendieron dolores agudos y la invadió una intensa fatiga. El terror se apoderó de ella y con rapidez volvió a su casa. Una tras otra, tragó cuanta píldora para el dolor encontró mientras se repetía: No tengo nada, no me duele nada. Pero el mal que había padecido durante más de 30 años acababa de reaparecer.

Desde joven Rosalía había experimentado insoportables dolores en la espalda, cadera y talones, y una fatiga espantosa. Sacar un fólder de un archivo podía ser un esfuerzo agobiante; subir escaleras le era casi imposible, lo hacía por etapas y terminaba tendida en el suelo. “A veces no podía ni siquiera hablar, tenía que reservar mis energías”, recuerda.

Durante años visitó a decenas de médicos, especialistas de todo tipo, sin obtener una respuesta acertada a sus problemas. Ningún análisis o estudio ofrecía pistas sobre el origen de las dolencias que la aquejaban, hasta que un ultrasonido ginecológico mostró que tenía miomas; el especialista diagnosticó adenomiosis en el útero y juzgó que la solución era una histerectomía. Por un tiempo después de la operación tuvo alguna mejoría, pero en menos de dos años reaparecieron los intensos dolores.

Cuando ya no le quedaba esperanza de descubrir qué le sucedía, una de sus hermanas, Susana Vela, doctora que ejerce en Estados Unidos, encontró casualmente el origen de sus males. Por medio de un artículo publicado en el San Antonio Express News, descubrió que las molestias de Rosalía coincidían exactamente con los síntomas de una enfermedad llamada síndrome de fibromialgia. De inmediato envió la nota periodística a su hermana.

Por desgracia, los casos como el de Rosalía se presentan con mayor frecuencia de lo que en la actualidad se reconoce. Se calcula que en México, como en el resto del mundo, alrededor de tres por ciento de la población padece fibromialgia, lo que convierte a este padecimiento en un importante problema de salud que sólo puede tratarse con el diagnóstico correcto.

Existe un gran desconocimiento acerca de esta afección, no sólo entre la población general, sino también entre los médicos; esto se debe sobre todo a que el síndrome de fibromialgia fue tipificado y registrado por la Organización Mundial de la Salud apenas en los años 90. Al igual que Rosalía, la mayoría de los enfermos pasan de un especialista a otro en busca de una explicación a sus males; son sometidos a tratamientos sin resultados e incluso a cirugías innecesarias. Y lo peor es que pueden pasar años antes de que sean diagnosticados correctamente.

Para conocer un poco más de esta enfermedad consulta tu revista Selecciones de enero.

http://www.seleccio nes.com.mx/ content/32929/