Características Profecía-Percibir

Características del don de Profecía / Percibir


1. Rápida y certeramente identifica lo bueno y lo malo, odia lo malo.

El que tiene el don de percepción ve a las personas a las situaciones ya sea dentro de la voluntad de Dios o fuera de la voluntad de Dios. Para él no existe un más o menos en la voluntad de Dios o parcialmente en la voluntad de Dios, porque según su criterio, el no estar perfectamente en la voluntad de Dios significa estar fuera de la voluntad de Dios.

Quienes tienen el don de percepción ven la vida como una serie de oportunidades para escoger el bien y el mal. Para ellos, es imprescindible escoger lo correcto, ya que si no lo hacen estarían escogiendo hacer lo malo. El transigir no es una opción.

Odian intensamente lo malo. Quieren que lo malo sea vencido y eliminado, y que el reino de Dios sea evidente aquí en la tierra.

Un personaje bíblico con el don de percepción es Juan el Bautista. Desde el inicio de su ministerio público, él expuso lo malo. Se identificó con el odio de Dios por el mal y expresó ese odio. Denunció públicamente el adulterio que había entre Herodes y la esposa de su hermano, incluso sabiendo que el hacerlo lo llevaría a ser encarcelado y le podía costar la vida.


2. Ve todo de color blanco o negro; no ve tonos grises, ni áreas indefinidas.

   Quienes tienen el don de percepción toman decisiones fácilmente. Formulan evaluaciones rápidas. Ven las cosas como correctas o incorrectas, apropiadas o inapropiadas, verdaderas o falsas. No pueden entender cómo puede haber algo intermedio. Tienden a responder sí o no. Rara vez dicen quizás. Son personas de sentimientos, palabras y acciones extremas.  

La mayoría de nosotros vemos la vida en tonos que van desde el negro hasta el blanco, pasando por varios tonos de gris.

Cualquiera de nosotros puede decir, “No estoy tan bien como debiera, pero por lo menos estoy mejor que ayer”. Pero el que tiene el don de percepción no es así. No existen para él medidas intermedias.


3. Fácilmente percibe el carácter de individuos y grupos.   

Es muy fácil para quien tiene el don de percepción conocer el carácter de individuos y grupos, no debido a algún análisis exterior, sino a su percepción intuitiva, que es su don.

Juan el Bautista no tuvo que hacer muchas preguntas al grupo de fariseos que llegaron a observarle bautizar. “¡Generación de víboras!” les dijo inmediatamente (Mateo 3:7). Juan sabía que los fariseos no habían llegado a arrepentirse, sino más bien para juzgar, criticar y condenar.   

Una persona con el don de percepción puede ira una iglesia, a un grupo de oración, a un servicio de sanidad o a cualquier grupo de este tipo, y rápidamente discernir qué tan espiritual es el grupo en realidad. Además, también tiene muchísima sensibilidad para saber qué está sucediendo en la vida de un individuo.


4. Motiva a las personas a arrepentirse y a producir buen fruto.  

Después de haber retado la espiritualidad de los fariseos y saduceos, Juan el Bautista dijo: “Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento; dejen que su vida manifieste el cambio de su corazón” (Mateo 3:8).

Juan estaba muy bien enterado de que estos individuos “religiosos” decían ser líderes espirituales. Sin embargo, también estaba enterado de su hipocresía. Juan sabía que solamente un genuino y evidente cambio en su comportamiento demostraría la condición interna de un corazón arrepentido.   


5. Cree que aceptar las dificultades producirá un quebrantamiento personal positivo.

La mayoría de nosotros evitamos los problemas. No vemos las pruebas como amigos, ni el trauma y la tragedia como peldaños en nuestro camino hacia la madurez. No así los que tienen el don de percepción. Ellos se regocijan cuando surgen eventos negativos en su vida ya que ven estos como oportunidades para desarrollar el quebrantamiento en su vida.

Cuando hablamos de “quebrantamiento” nos referimos a la experiencia de llegar al punto en que ya no podemos hacer nada por nosotros mismos y tenemos que clamar a Dios diciendo: “Dios, no puedo con esto. No puedo hacer nada sin ti.  ¡Ayúdame, Señor!”


6. Tiene pocas o ninguna amistad íntima

 Generalmente, quien tiene el don de percepción pasa su infancia sólo con uno o dos buenos amigos, y a veces no tiene ni uno. Algunos se preocupan por esto, y se preguntan por qué no quieren estar cerca de más niños de su propia edad. Otros por instinto saben que está bien, que Dios los hizo de esa manera. Ellos se sienten a gusto estando solos.

La mayoría de las veces, son los padres de quien tiene el don de percepción los que se preocupan demasiado, al creer que su hijo debería ser más amigable e involucrarse más con otros niños.

Así como los levitas fueron separados del resto de las doce tribus de Israel para ministrar al Señor en el Templo, así los cristianos con el don de percepción han sido separados para pasar mucho más tiempo en oración, para llevar la Palabra de DIos al Cuerpo de Cristo, y para levantar en alto los principios de Dios. Ellos no se podrían dar el lujo de tener muchas amistades por varias razones:

El tiempo para los amigos es limitado, puesto que su llamado a un ministerio de oración requiere mucho tiempo.

Las muchas amistades requieren un grado de tolerancia hacia las personas con diferentes estándares y creencias. Quienes tienen el don de percepción no pueden transigir en cuestiones de principios, creencias y conducta.

El don que Dios les ha dado permite que estas personas disfruten de estar “a solas con Dios”.  


7. Ve la Biblia como la base de toda verdad, creencia, acción y autoridad.

Quienes tienen el don de percepción pasan mucho tiempo escudriñando la Palabra. A ellos les encanta estudiar la Biblia y descubrir que muchas veces Dios les habla a través de escrituras específicas. Para ellos, la Biblia es la única fuente de verdad absoluta.

El llamado de Juan el Bautista se basó en la Palabra de DIos. Él conocía bien Isaías 40:3 y sabía que él era la voz que clamaba en el desierto.

Jesús, deseando asegurarle a Juan que Él era el Cristo, dijo a los discípulos del Bautista: “ Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio” (Lucas 7:22).     

Juan vio la evidencia de las Escrituras en aquella respuesta, puesto que él conocía las profecías sobre el Mesías y lo que este haría.


8. Obra según los principios espirituales con osadía.

Los que tienen el don de percepción son capaces de extraer principios de la Biblia que se aplican a su diario vivir. De hecho, a menudo son muy exigentes consigo mismos. Los niños que tienen este don son sumamente estrictos consigo mismos. Generalmente llegan a ser aquellos adolescentes que no necesitan tener restricciones de parte de sus padres porque ellos ya han fijado estándares lo suficientemente altos en su vida.


9. Es franco; dice las cosas como son y no anda con rodeos.

Esta característica muchas veces mete en problemas a quienes tienen el don de percepción.


10. Es muy persuasivo al hablar.


Son persuasivos por el hecho de que  quienes tienen el don de percepción tiene convicciones sumamente fuertes sobre cualquier asunto. Para ellos, las cosas son o correctas o bien incorrectas, y se expresan de acuerdo con su percepción.


11. Se duele profundamente por los pecados de otros.  

Esta es una persona que (internamente y hasta externamente) llorará cuando ve a alguien involucrado en un pecado serio. Él sabe que el pecado lleva consigo la semilla de la destrucción. Ya que siente el corazón de Dios, quiere advertir a la persona para que no tenga que segar las inevitables consecuencias del pecado. Él sabe que es solamente a través del arrepentimiento que la persona podrá escapar de dichas consecuencias. Por esta razón, él ora para que el poder del Espíritu Santo convenza a la persona y la lleve al arrepentimiento.  


12. Está deseoso de ver sus propios pecados y debilidades ocultas y de ayudar a otros a ver las suyas.

Todos nosotros tenemos pecados y debilidades que no vemos. De eso hablaba Jesús cuando dijo: “¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo y no le das importancia a la viga que tienes en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano “Hermano, déjame sacarte la astilla del ojo, cuando tú mismo no te das cuenta de la viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano” (Lucas 6:41-42). Esa viga son los pecados y las debilidades que no vemos en nosotros mismos.

Cuando estamos listos para que Dios trabajo en nuestros puntos ciegos, lo mejor sería encontrar a un amigo con el don de percepción y pedirle su discernimiento.


13. Desea, sobre todas las cosas, ver que el plan de DIos se cumpla en cada situación.

Quienes tienen el don de percepción disciernen el plan de DIos, y nunca permitirán que sus propios deseos se interpongan en el camino de ese plan en su vida y en la vida de otros. Cuando estas personas aconsejan a otra persona, algo que dicen con frecuencia es: “Debes soltar tus planes y descubrir cuáles con los planes de Dios para tu vida.”

Cuando están trabajando con una organización, los que tienen el don de percepción animarán a cada integrante de dicha organización a sacrificar sus propias necesidades y deseos para beneficio del plan de Dios para el grupo.

Generalmente Dios les da visiones y revelaciones para que puedan conocer su voluntad en una situación determinada. Simeón era un hombre piadoso que estudiaba la Ley mientras esperaba al Mesías. Simeón tenía el don de percepción, y el Espíritu Santo le reveló que no vería la muerte antes de haber visto al Ungido de Dios.

¡Imagínese cómo estaría Simeón de emocionado al conocer el corazón y el plan de Dios! Dirigido por el Espíritu Santo, Simeón llegó al Templo al mismo tiempo que José y María traían a su hijo para dedicarlo a Dios. Al reconocer a Jesús, SImeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios diciendo: “Ahora, Señor, despides a tu siervo (para que deje este mundo) en paz, conforme a tu palabra; Porque han visto mis (propios) ojos tu salvación, la cual has preparado (de antemano) en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, para dar a conocer lo que antes era desconocido, y (para traer) gloria (y honor) a su pueblo Israel” (Lucas 2:29-32).


14. Promueve enérgicamente el crecimiento espiritual de individuos y grupos.

Quienes tienen el don de percepción quieren ver crecimiento espiritual. Ellos se ven a sí mismos como personas que siempre están creciendo y están deseosos de ayudar a otros a que crezcan también.

Quienes tienen el don de percepción, ven el crecimiento espiritual de los grupos como el fruto del cambio en las vidas individuales. Al igual que el eslabón más débil de una cadena determina la fuerza de dicha cadena, así los perceptores ven que en un grupo, las persona más débil limita la eficacia del grupo entero.

Por tanto los preceptores saben que tiene que trabajar con los individuos, ayudando a cada integrante de un grupo individualmente para poder ver al grupo completo fortalecerse cada vez más.


15. Es llamado a la intercesión

 Esta es quizàs la característica más importante de quienes tienen el don de percepción. Todavía estamos buscando a un cristiano adulto y maduro con el don de percepción que no haya sido llamado a la intercesión. Hemos encontrado algunos que aún no se han tomado el tiempo de escuchar y descubrir si han sido llamados. Sin embargo, el llamado está allí; ¡solamente es cuestión de sintonizar bien el oído para poder escucharlo!

La mayoría de los que tienen el don de percepción están conscientes de la importancia que tiene la intercesión. Poseen un sentir interno que les dice que este es el aspecto más importante de su vida y de su ministerio. Ellos saben que “pueden mover montañas” y que pueden alcanzar mucho más a través de la oración que a través de cualquier otra vía.

Una vez, una persona con el don de percepción dijo: “Aproximadamente el noventa por ciento de mi ministerio viene siendo la oración intercesora. Solamente el diez por ciento de las veces trabajó directamente con las personas. Generalmente, después de que he orado por un asunto específico, veo los resultados manifiestos en la situación. Muy rara vez tengo que hacer otra cosa que orar.”

Otra persona con el don de percepción dijo francamente: “¡Los que tienen el don percepción deberían ser tardos para hablar y prontos para orar!”

¡Que buen consejo! Quienes tienen este don “ven” muchas cosas que no son la voluntad de Dios. Dios les puede dar revelaciones sobre problemas y necesidades de otras personas. Pero si no ponen estas revelaciones en oración delante de Dios, pueden convertirse en personas negativas, desagradables y entrometidas que lo único que hacen es criticar. La razón por la que Dios les da discernimiento es para que ellos puedan interceder eficazmente.

Las personas con este don son personas clave en los grupos de oración. Ellos motivan a otros a orar. Tienen un ministerio de oración más poderoso que cualquier otro de los siete dones. (Quienes tienen el don de dar y el don de compasión también oran con eficacia, pero con un énfasis diferente) Quienes tienen el don de percepción generalmente ayunan como parte de su ministerio de intercesión.


16. Siente la necesidad de dramatizar o expresar verbalmente lo que “ve”

Un ejemplo bíblico es Oseas. ¿Recuerdan cómo tomó a una prostituta por esposa para demostrar la infidelidad de Israel? Oseas escuchó al Señor decirle: “Ve t´mate una mujer fornicaria, e hijos de (su) fornicación; Porque la tierra fornica apartándose de Jehová” (Oseas 1:2).

Fue una acción bastante dramática que llamó la atención de la nación. Luego cuando su esposa Gomer lo dejó para regresar a la prostitución, él fue a buscarla, para demostrar cómo Dios sale a buscar a todos aquellos que le han dado la espalda.

Algunas veces, quienes tienen el don de percepción utilizan el teatro como un medio para dar a conocer el mensaje de Dios. Hemos notado frecuentemente estas personas tienden a sobresalir en el campo del drama, porque esto les permite presentar gráficamente lo que Dios quiere decir.

Quienes tienen el don de percepción a veces tienen un talento para ilustrar las verdades de Dios mediante el drama cuando enseñan, predican o simplemente hablan.

Muchos de los profetas del Antiguo Testamento tenían talento dramático. Algunos se vestían de cilicio y de ceniza cuando querían que las personas se arrepintieran. Eliseo le dijo al leproso Naamán que se sumergiera siete veces en el río Jordán. Elías pidió que descendiera fuego del cielo. Natán utilizó una historia dramática de un hombre pobre que sólo tenía una oveja para conmover la conciencia de David.

En el Nuevo Testamento, Juan el Bautista se vestía de pelo de camello y comía langostas y miel silvestre. Un profeta llamado Ágabo le advirtió a Pablo que lo encarcelarían, tomando el cinturón de Pablo y atándose él mismo los pies y las manos, mientras decía: “Esto dice el Espìritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles” (Hechos 21:11). Jesús entró a Jerusalén montado en un pollino, cumpliendo así una profecía antigua.


17. Tiende a ser introspectivo

          Quienes tienen el don de percepción conocen el significado del texto bíblico que dice: “Examíname (minuciosamente), oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mì camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23-24).

Para estas personas, el deshacerse de sus imperfecciones es su primera prioridad. Ellos desean que Dios saque a relucir ese oro puro que hay en su vida, que los refine y los haga como Él quiere que sean. Por lo tanto, no tienen temor de mirar dentro de sí mismo e identificar aquellas cosas que necesitan ser cambiadas. Saben muy bien lo importante que es tener motivos puros producidos por el Espíritu Santo y no seguir los deseos de la carne.


18. Tiene fuertes convicciones y opiniones

Quienes tienen el don de percepción tienen una opinión sobre casi todo. Y si por casualidad uno empieza a hablar sobre un tema sobre el cual ellos nunca habían pensado, ¡formarán una opinión al instante!

Afortunadamente estas personas generalmente buscan la ayuda de Dios para formar sus convicciones y opiniones; por lo tanto, estas por lo general son certeras.

Sin embargo, no necesariamente presentan sus opiniones de forma amable. Como dice el dicho, a veces son como elefante en cristalería, dejado una estela de destrucción y desorden tras de ellos.  


19. Tiene principios estrictos.

Quienes tienen el don de percepción nunca están satisfechos si no se esfuerzan al máximo. Tienen una moral impecable, a menos que no estén en comunión con Dios. Incluso los adolescentes con este don pocas veces fallarán en cuestiones de principios. De hecho, ellos son más estrictos consigo mismos que sus padres. Quienes tienen este don son sinceros, son personas íntegras.


20. Desea ser obediente a Dios a toda costa.

   

Quienes tienen el don de percepción reconocen la importancia de la obediencia. Lo opuesto a la obediencia para ellos es la rebelión, un pecado descrito en el Antiguo Testamento “como el pecado de adivinación” (1 Samuel 15:23).

Una personas con el don de percepción hizo un estudio bíblico sobre la obediencia. Ella dijo: “Me di cuenta de que ser obediente a Dios (1Pedro 1:14) también significa que debo ser respetuosa y obediente a otros. Empezando con Jesús. No solamente debo obedecerlo en cada cosa que Él me diga que haga(Santiago 1:22), sino que también debo llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a ÉL (2 Corintios 10:4). Luego descubrí que debo ser obediente a los dirigentes seculares (Tito 3:1), a los líderes (2 Corintios 2:9), a mis padres (Colosenses 3:20), a mi esposo (Efesios 5:22), y a mis jefes (Efesios 6:5-8). No es cosa fácil, pero con la fortaleza que Él me da, yo lo puedo hacer. Jesús es mi ejemplo. Él fue obediente a Dios en todas las cosas inclusive hasta su muerte en la cruz.”