Problemáticas identificadas

Problemáticas

Unas de las problemáticas que pudimos observar son las inundaciones; esta temática se ha tratado en varias asambleas ya que lxs vecinxs de Villa Elvira se ven frecuentemente afectadxs por las inundaciones. El barrio se encuentra atravesado por el Arroyo Maldonado, que desborda con frecuencia por falta de saneamiento y al desborde del arroyo se suma, como mencionamos en el apartado anterior, las dificultades que genera la falta de planificación urbana; nos referimos a las calles de tierra, las zanjas llenas de agua, la inexistencia de desagües. Lxs habitantes del barrio “Guaraní” continúan siendo ignoradxs por el Estado, pese a las reiteradas demandas de la comunidad.

Lxs compañerxs destacan en el informe final de prácticas del año pasado, que la respuesta recibida desde el Estado, ante uno de los tantos reclamos, hizo referencia a que nadie obligó a estos vecinos y vecinas a vivir en terrenos aledaños a un arroyo, desligandose de toda responsabilidad por la situación que atraviesa esta comunidad en relación a las inundaciones, argumentando que deberían irse si no quisieran atravesar esta problemática.

En asamblea, tras la última inundación de Mayo, las vecinas y vecinos del barrio “Guaraní” comenzaron a pensar estrategias de organización con lxs demás vecinxs afectadxs para manifestarse frente a Casa de Gobierno, en reclamo de soluciones a esta problemática recurrente. Un hecho particular que visualiza la importancia que tiene el Movimiento Patria Grande para la comunidad ya que más de cien familias fueron asistidas con estas donaciones.

Otro hecho que visualiza las dificultades de las familias en el acceso a la tierra es la orden de desalojo que tienen las vecinas y los vecinos de Villa Aburridita. Once familias serán desalojadas en los próximos meses; esta problemática fue llevada a la asamblea por algunxs integrantes del barrio, ante lo que el Movimiento se manifestó a disposición para las medidas a tomar e incluso para llevar la demanda al Consejo Social.

Pensamos el acceso a la tierra y a la vivienda como una problemática importante presente en el barrio ya que algunxs vecinxs no tienen documentación sobre los terrenos en los que residen y que, como mencionamos al comienzo, se establecieron allí porque no tenían donde vivir. En relación a esto, P. menciona en la entrevista que el acceso a la tierra y el derecho a la vivienda es un tema que vienen trabajando desde que están en el barrio. Sostiene que es un tema central y marca una diferencia respecto a años anteriores, en los cuales había Secretarias que trabajaban el tema de la tierra y que era posible frenar procesos de desalojo. En la actualidad, según plantea, eso ya no existe y es más cercana la posibilidad de desalojos; relaciona esto a decisiones políticas y cuenta que hace unos años pudieron frenar el desalojo del barrio que se encuentra frente a la cantera.

En la entrevista a las compañeras referentes, también emergió como problemática la situación laboral, en particular la desocupación. Las compañeras plantean que no sólo en el barrio se sufre hambre y falta de trabajo, sino que es un problema que afecta a otras organizaciones o barrios con los que se encuentran en otras reuniones. “Yo veía que te tiene que entrar una plata de $18000, casi $19000 en tu casa para no ser pobre; entonces nosotras estamos recontra pobres. Somos gente que estamos cobrando la asignación; muchxs compañerxs dependen solamente de la asignación (...); y sino lo único que tenemos es el salario de la cooperativa $4700 por mes. Entonces digo, a nosotras nos falta dos, tres veces más de lo que nos está entrando todos los meses de plata. Es muy difícil, no hay manera de solventar los gastos”.

En relación a la cooperativa, el plan Argentina Trabaja se modificó y pasó a ser el plan Hacemos Futuro; según lo que surgió de la entrevista con P., esto hace que cambie totalmente el sentido del plan ya que deja de ser una cooperativa, se pierde el encuentro entre compañeros y se piensa en individualidades. “Políticamente lleva a una desarticulación fuerte en las organizaciones porque antes lo que estaba todo junto en una cooperativa hoy está todo disperso y sálvese quien pueda; vos podes conseguir un curso de carpintería en Los Hornos y está todo bien, podes conseguir uno de aprender a coser a máquina en Gambier, entonces te desarticula todo.” Por otro lado, Pablo también menciona que el Argentina Trabaja contemplaba y administraba el dinero para las obras, es decir, que no sólo se les pagaba a los beneficiarios del plan sino que también se bajaba dinero para realizar las obras que se solicitaban. Por ejemplo, en El Movimiento se comenzaron las bases para luego hacer un centro cultural pero después eso quedó parado y no se continuó.

El referente también establece una relación con la inconveniencia para acceder a servicios públicos de lxs vecinxs por no poder afrontar los gastos que conllevarían a raíz de no tener un trabajo que lo permita; sumado al aumento de las tarifas.

Otra problemática que planteó en la entrevista tiene que ver con el acceso a la salud en los barrios en general, y en el barrio “Guaraní” en particular; problemática que entendemos tiene que ver con el desmantelamiento de lo público que está llevando a cabo el gobierno actual. Pablo comenta que antes, la atención a problemas simples de salud o a la relación salud-enfermedad se realizaba en la salita del barrio y que “las salitas hoy en día no tienen ni una bayaspirina”. A partir de esto es que la mayoría de lxs vecinxs se atiende en el Hospital San Martín, que además está colapsado, lo que significa peores condiciones de acceso a la salud. El referente rescata que una estrategia que antes se daba el Movimiento ante estas ocasiones era realizar trabajos en red con otras instituciones, a través de contactos en el Hospital por ejemplo; pero que ya no es posible de realizar.

En relación a la migración, P. sostiene que hay un constante flujo migratorio en el barrio; migrantes paraguayxs que han sufrido, tal como comenta el referente, en la mayoría de los casos explotación y sometimiento laboral vienen a Argentina a través de unx conocidx o familiar que vive acá. Según nos comentó, algunas de las barreras con la que lxs migrantes se encuentran al establecerse en nuestro país tienen que ver con: el idioma, ya que ningunx de lxs vecinxs llegó hablando castellano, sino que tuvieron que aprender por necesidad, aun siendo dificultoso en la actualidad; el acceso a la vivienda, al trabajo, incluso a los trámites para realizar el DNI (Documento de Identidad Nacional) argentino.

Podemos decir, que estas problemáticas se desprenden de lo que entendemos como la cuestión social. Según Grassi, esta refiere a la puesta en escena de la problemática social en las sociedades capitalistas. Una tensión propia de esta formación socio-histórica, “… esa tensión corresponde a la unidad compleja de la desigualdad social (dada por la separación del productor de sus medios y de la dirección de su propia producción, cuando avanza y se generaliza una forma específica de división social del trabajo, cada vez más compleja) y la igualdad civil (fundada en el pensamiento moderno y en el liberalismo político). Esa tensión es fuente de problemas de diferente orden dimensión y gravedad.” “La cuestión social es una cuestión política desde su enunciación, (…) desde el momento en que la lucha social hace emerger y problematiza la reproducción de la vida de la población trabajadora.” (Grassi; 2014: 39)


La reconfiguración de las demandas territoriales hacia el Estado

Retomamos a Ana Gómez que plantea que hubo una reconfiguración en las demandas territoriales hacia el Estado, la misma entendida en la comprensión de la demanda de intervención en su complejidad. Esta complejidad se expresa en aquellas dimensiones de la pobreza que no pueden ser resueltas inmediatamente mediante la distribución de ingreso o la satisfacción de las necesidades primarias. En este sentido, la reconfiguración de las demandas se expresa en el padecimiento subjetivo que se vincula con el deterioro del círculo familiar, comunitario y social.

Para este informe y nuestro proceso de prácticas profesionales retomaremos la definición de Ana Gómez acerca de las demandas de intervención que se realizan hacia el Estado y que integran las demandas, también del territorio de Villa Elvira.

Siguiendo a Gómez, nos encontramos con las demandas de segunda generación relacionadas con la solicitud, no de bienes de necesidad primaria sino de obras de infraestructura, mejora habitacional, redes de agua, pavimentación, trabajos de saneamiento, etc. También se encuentran las demandas de tercera generación que hacen referencia a las aspiraciones de tipo educativo, recreativo, cultural, de participación política, etc. Y por último, las demandas de intervención en la complejidad abarcan aquellas demandas que requieren un mayor acompañamiento del Estado. Se vinculan con las múltiples vulneraciones de los derechos humanos, la persistencia de los problemas sociales y la ausencia de respuestas por parte del Estado. En este sentido continuaremos desplegando las demandas y problemáticas que fuimos conociendo e indagando a lo largo del proceso de prácticas profesionales.

Núcleos problemáticos y racionalidades.

En nuestro proceso de inserción fuimos conociendo y acercándonos de a poco a los núcleos problemáticos que se despliegan en el campo de intervención. Frente a las problemáticas que habitan el barrio Guaraní, siendo una de ellas las trabas burocráticas-administrativas que se desde las diferentes instituciones estatales implicantes en zonas migrantes, entendemos que el fortalecimiento de identidad y la lucha por los derechos y la inclusión fueron configurando los ejes constitutivos del barrio y del Movimiento Patria Grande.

En un primer momento, mediante relatos y encuentros con lxs referentxs, conocimos acerca de la problemática que atravesaba a lxs compañerxs del Movimiento y a lxs vecinxs, en torno al acceso al DNI y ciudadanía argentina. Lxs compañerxs y referentxs encontraban dificultades y trabas en las tramitaciones para la garantización de un Documento de identidad. Tomamos para este momento la noción de “restricción de la ciudadanía” de Caggiano (Caggiano; 2008) que nos sirve para poder comprender el contexto de vulneración de derechos que se produce en la comunidad y que trae al relato al rol que el Estado cumple en estos procesos. Siguiendo a Caggiano, se entiende a la restricción de la ciudadanía como un mecanismo de regulación social que ejerce control, establece relaciones de poder y configura un régimen de ilegalismos. La restricción de la ciudadanía se basa en la lógica del “adentro y afuera”, produciendo ilegalismos en sentido por esa misma lógica. La producción de ilegalismos se da al interior de un sistema social, es decir, que ésto implica la existencia de un sistema social que abarque a los diversos sectores sociales pero que, sin embargo, excluye en materia de “derechos ciudadanos” a un determinado sector de la sociedad.

Es en este sentido que entendemos, desde esta concepción, la vulneración de derechos que se aplica sobre lxs compañerxs y referentxs del barrio de Villa Elvira en torno a la denegación del acceso al DNI, a una atención médica de calidad dentro de los confines del barrio, el acceso a los trabajos formales, a las condiciones de vivienda digna, así como también el acceso a un abastecimiento digno de las necesidades primarias.

Como nos comentó el referente P. acerca de los flujos migratorios que se dieron en Villa Elvira y alrededores, lxs vecinxs y cada unx que llegaba para asentarse, se encontraba con dificultades en la comunicación y acceso a la vivienda, así como también con la dificultad en la tramitación del Documento Nacional de Identidad. La “Ley Nacional de Migraciones 25.871, votada en diciembre de 2003 y promulgada en enero de 2004, establece positivamente que todas las personas independientemente de su nacionalidad y de contar o no con documentación argentina tienen derecho a recibir atención médica en forma totalmente gratuita en todo el territorio argentino” (Caggiano; 2008; 42). Con el cambio de gobierno, esta ley se modificó dejándole al Estado la potestad de decidir y definir los criterios de admisión y expulsión de lxs que provienen de otras nacionalidades, estableciendo un régimen totalmente restrictivo y discriminatorio que impulsa a la creación imaginarios sociales sobre los flujos migratorios y su establecimiento en los territorios.

Por otro lado, la problemática que trae la desocupación, el desempleo, la imposibilidad de inserción laboral al mercado formal y a una remuneración digna que solvente las necesidades, es transversal en el barrio. Lxs compañerxs y referentxs se encuentran en situaciones de inestabilidad laboral y económica, en trabajos informales o muchas veces sin trabajo y, debido a ello, despliegan estrategias y se organizan en torno a buscar una salida al propio abandono que les deja el Estado. En este sentido, recuperamos desde el relato de lxs mismxs compañerxs, vecinxs, referentxs y delegadxs, los distintos métodos de reproducción. Estas estrategias las enmarcamos en una alternativa a la falta de trabajo que se vive en los barrios y en el territorio de Villa Elvira, y que se configura como una economía social y popular.

Como ya se mencionó anteriormente, consideramos a la economía social como un modo de producción alternativo a la economía capitalista que se presenta en el marco de un contexto social, político y económico de fragmentaciones, vulnerabilidades y exclusiones. Al interior de una sociedad que se basa en los intereses y deseos individuales, donde el desarrollo del capitalismo y sus dimensiones despliegan manifestaciones de la cuestión social en torno al desempleo, desocupación, pobreza, estigmatización, exclusión, miseria, etc.; la economía social viene a proponer un modo de ver y experimentar la vida cotidiana y social de otra manera. Se basa en los principios acerca del respeto a la diversidad cultural, al consumo, producción y distribución responsable, responsabilidad con el comprador y el consumidor, se basa en una comunidad integrada más que en una sociedad individualizada. La economía social expresa las distintas herramientas y estrategias de reproducción que se dan los hogares para poder sobrevivir.

En este sentido, entendemos que dentro de Villa Elvira se despliega la economía social como un fuerte vector para la supervivencia de los barrios estigmatizados y abandonados por el Estado y el sistema social capitalista. Hemos observado, escuchado y conocido mediante la comunicación y el encuentro con vecinxs, referentxs, profesorxs, la universidad, las entrevistas y recorridas barriales que la economía social se expresa en las ferias de comida y vestimenta que se encuentran desde grandes espacios del barrio, como desde las casas, también vimos que los hogares mismos se colocan como “locales” para la venta de artículos de limpieza, almacenes, y otro tipo de objetos para la venta; la cooperativa Hacemos futuro (ex Argentina Trabaja); la venta espontánea o temporaria de alimentos (como choripanes, sopa paraguaya y empanadas) en los costados de la plaza. Por otro lado, el hecho de que las compañeras y compañeros del Movimiento participen de la cooperativa de producción y venta de empanadas, trabajando en la CTA, en la Plaza Néstor del Sur y en la feria “La veredita” de la Facultad de Trabajo Social, es otro tipo de trabajo de la economía social y popular. Uno de los pilares que constituye la Economía Social y que se refleja y reproduce al interior de la comunidad y el centro de prácticas es la solidaridad con el otrx.

Otra de las problemáticas que atraviesa la comunidad es la emergencia alimentaria, la drogodependencia, la falta de profesionales de salud que puedan insertarse en las unidades sanitarias del barrio.

Nos parece importante dedicarle una especial mención a la problemática alimenticia; considerando que en los últimos años, dado el contexto político, económico y social, se han ido agravando cada vez más las manifestaciones de la cuestión social, nuestro proceso de inserción se ha desarrollado en torno a todas aquellas manifestaciones y procesos de lucha que se han dado para el impacto y la resolución de las problemáticas. En este sentido, el hambre es algo que se vive y realza en cada niñx, vecinx, compañerx y referentx que transcurre en la comunidad. La apertura de comedores en el barrio, el hecho de que al interior del Movimiento se abran los sábados inclusive el comedor para repartir platos de comida, así como también los relatos de profesionales que nos cuentan cómo lxs vecinxs del barrio esperaban los camiones de leche que llegaban a las Unidades Sanitarias para distribuirlas, manifiesta cómo se ha ido desarrollando la problemática. Cabe mencionar y destacar que junto con estas estrategias también se han llevado adelante procesos de lucha y acompañamiento para visibilizar dicha situación.

La marcha “El hambre es un crimen” ha sido uno de esos procesos en donde, como movilización y manifestación que se ha venido realizado desde hace ya 2 años, tanto referentxs y vecinxs como nosotrxs hemos participado de ella. Esta marcha propone movilizar y hacer visible la vulnerabilidad en los derechos del niñx, tanto como la importancia de promover niñeces dignas y libres. Desde nuestra parte, situándonos como estudiantes del Trabajo Social y planteandonos desde la Biblioteca y Juegoteca de la Patria Grande, consideramos importante esta instancia de lucha para poder hacer eco de las niñeces e infancias que queremos y que construímos. En este sentido, desde la Biblioteca llevamos la intención de promover una infancia libre, de sujetxs políticxs que se hagan propios sus derechos y que contemple la necesidad del juego y la recreación como pilar fundamental para el desenvolvimiento de lxs mismxs.

Nuestra línea de inserción como Biblioteca ha seguido una línea de -continuidad-, refiriéndonos a poder transitar el espacio, resignificandolo mediante las actividades que llevamos adelante y la interacción con lxs niñxs y referentxs, para poder generar un espacio que no se agote en el trabajo que realizamos nosotrxs como estudiantes. Que queden plasmadas las enseñanzas y aprendizajes, cada una de las resignificaciones que han surgido, como el juego de lxs niñxs, la apropiación de los materiales para el dibujo y la recreación, para que cuando finalice el año, se siga motorizando e impulsando ese espacio que es propio de cada unx; para que cuando comience un nuevo año, la Biblioteca siga desarrollándose y se vaya transitando como un espacio abierto para todxs y que cada cual pueda seguir resignificandolo, así como lxs estudiantes que sigan participando y conociendo.

En este sentido, nos parece apropiado destacar el rol que juegan las políticas públicas y sociales como expresión de las acciones del Estado; siguiendo a Vilas, las políticas públicas consisten en el conjunto de acciones de gobierno ejecutadas para alcanzar los fines hacia los que se orienta el ejercicio del poder político. Las políticas públicas constituyen la materia propia de la función del gobierno, una función que guarda una relación de adecuación al proyecto de poder de las fuerzas políticamente dominantes. Justamente por ello, lo propio del poder político consiste en la capacidad de movilizar legítimamente los instrumentos de coacción del Estado en apoyo de sus decisiones. Sin embargo, las políticas públicas también expresan los intereses, fines y percepciones que orientan la gestión gubernamental, entendiendo que toda política pública repercute en una variedad de ámbitos y grupos de la población que es aconsejable sean tenidos en consideración por quienes formulan y ejecutan.