Desarrollo y análisis del proceso de inserción

Proceso de inserción

En el marco de las prácticas de formación profesional, llevamos adelante un proceso de inserción en el Movimiento Patria Grande de la CTA - Regional Sur, ubicado en Villa Elvira en el barrio Guaraní.

Entendemos al proceso de inserción, según Rozas Pagaza, como “... un primer acercamiento a la trama social que los sujetos establecen en su vida cotidiana con relación a la satisfacción de sus necesidades. El significado metodológico de este momento consiste en iniciar el conocimiento de dicho contexto particular, a fin de establecer una ubicación profesional y una mirada estratégica de dicha ubicación." (1998: 77) Este proceso de inserción nos permite situarnos frente a lxs actorxs de la intervención profesional en interrelación e interacción, entendiendo que aquellxs son compuestxs por la institución con sus propias demandas y su racionalidad frente a la relación de lxs sujetxs con sus necesidades, lxs sujetxs con sus demandas y la racionalidad que le dan a las mismas y también el/la trabajador/a social que viene acompañadx del saber específico. Este último entendido como la capacidad de conocer e interpretar que lxs actorxs generan su proceso particular de interacción e interrelación alrededor de sus necesidades, para analizar la relación sujetx-necesidad.

El proceso de inserción es el momento en el que nosotrxs nos generamos al interior nuestrx interrogantes, discusiones y reflexiones, indecisiones, sentimientos de pérdida y falta, de que nada se agota, producto del encuentro y del impacto de una realidad que nos desestructura e inmoviliza, que a la vez nos atraviesa y nos motiva. Es el momento en que nos situamos para establecer estrategias que lleven adelante -mediante la búsqueda del sobre qué, el para qué y el cómo de la intervención- nuestro proceso. Es el momento de entendimiento y comprensión de las distintas manifestaciones y situaciones problemáticas que se nos presentan para poder anclarlas en el contexto social y el campo problemático, en el cual nos situamos.

De este modo, nuestra línea de inserción mediante la Biblioteca y Juegoteca de la Patria Grande se configuró en torno a llevar adelante acciones que nos permitieran acercarnos cada vez más a la trama micro-social y a nuestros objetivos específicos de la práctica; lograr un primer acercamiento a las manifestaciones de cada uno de los problemas sociales que conforman las coordenadas del campo problemático.

La zona de Villa Elvira -junto con otras- fue gravemente afectada por el temporal ocurrido en mayo de este año, donde muchas personas perdieron todo; dentro de este contexto, el Movimiento Patria Grande funcionó como centro de acopio de donaciones (desde la facu enviaron agua, lavandina y leche) y le fue alcanzando insumos a lxs vecinxs del barrio. En relación con esto, nuestro primer acercamiento con la institución y con las compañeras referentas del mismo fue el sábado 12 de mayo en el marco de la asamblea donde se trató la temática de la inundación y se charló sobre cómo organizarse y sobre qué acciones llevar a cabo. Cabe destacar que en esa primera asamblea en la que participamos, también estuvieron presentes nuestrxs compañerxs de Casa Joven y de Club Caminos.

El sábado siguiente participamos de la Jornada Territorial y de Promoción de la Extensión realizada en La casita de los pibes y luego concurrimos a la asamblea del Movimiento. Creemos que fue en nuestro tercer sábado -26 de mayo-, en el marco del festejo tradicional que realizó el Movimiento por el Día de la madre y Día de la independencia paraguaya en la Plaza, donde quizás comenzó a materializarse nuestro proceso de inserción ya que pudimos participar activamente de la jornada y empezamos a conocer a lxs vecinxs y niñxs que concurren a la institución.

Fuimos conociendo el barrio mediante las recorridas y las observaciones, así como también mediante las entrevistas realizadas hacia lxs referentxs del Movimiento y a profesionales de las instituciones. De esta manera, nos acercarnos a la vida cotidiana de lxs vecinxs y habitantes de la comunidad para conocer los distintos tipos de organización para la reproducción de la vida y las redes de sociabilidad que se desarrollan al interior del barrio, comprender y conectar la trama social vivida con los contextos macro-sociales, entender las problemáticas y subjetividades, así como imaginarios sociales, para lograr la inserción.

Los procesos metodológicos que han guiado nuestro proceso en pos del conocimiento de la comunidad y las coordenadas del campo problemático, han sido: la observación, la entrevista, el registro, la recorrida territorial, el mapeo barrial, el diagnóstico y la planificación.

Según Elizalde, la observación se constituye en una técnica científica cuando reúne las siguientes condiciones: “que sirva a un estudio ya formulado de investigación; que sea planificada y sistemática; que esté relacionada con proposiciones teóricas; que esté sujeta a comprobaciones de validez y fiabilidad para que pueda ser corroborada.” (1996; 04-05). Durante el desarrollo del proceso observacional, tuvimos en cuenta el propósito de dicha observación; ya que es el que influye en lo que se observa, en cómo se lo observa, en qué observaciones se registran y cómo se registran, en cómo se analiza la información y qué uso se le da luego a los datos producidos.

La observación es una herramienta que sirve para la obtención de información a partir de lo percibido por los sentidos (principalmente vista y oído) del/a observador/a y posibilita la comprensión de los fenómenos sociales. Los procedimientos de observación pueden caracterizarse según su grado de estructuración (estructurados - semi estructurados) y según la posición del observador (sin - con participación). En el caso de nuestras prácticas, la observación fue semi estructurada, con y sin participación.

Elizalde plantea que la entrevista es una forma específica de relación social, donde “el entrevistador le formula preguntas al entrevistado para obtener información que resulta de su interés.” (1996; 17). Con la entrevista se establece un diálogo donde lo fundamental es que el entrevistado o la entrevistada habla y brinde información relevante; es una estrategia para hacer que la gente hable sobre lo que sabe, piensa y cree. Así, la entrevista resulta ser una relación social, que se da entre el/la entrevistador/a y el/la entrevistado/a, en la cual se construyen datos e información y se genera una nueva reflexividad.

En Trabajo Social, la entrevista no se orienta sólo a conocer y a obtener información sino que también busca generar modificaciones de diferentes circunstancias, problemas y situaciones. “El Trabajador Social no sólo interroga a la realidad, sino que fundamentalmente es interpelado por ésta y a partir de allí desarrolla su práctica.” (Ficha de cátedra, 2017; 07). De ahí que la entrevista como instrumento de intervención en el Trabajo Social posea una singularidad que le es propia, ya que se vincula con la intervención en lo social; se produce una construcción de conocimiento singular que se relaciona con la práctica, en tanto resolver, modificar, transformar.

Existen distintos tipos de entrevistas: entrevistas estructuradas, semi estructuradas, no dirigidas y etnográficas. El tipo que nosotrxs utilizamos dentro de nuestras prácticas de formación profesional fue la semi estructurada. Fue necesaria una guía de preguntas que estén relacionadas con el objetivo que nos planteamos, pero dichas preguntas fueron tanto abiertas como cerradas y permitieron de este modo que lxs entrevistadxs se explayen en sus respuestas. Es necesario saber a quién está dirigida la entrevista y por qué, para así lograr obtener información precisa y detallada.

Otra de las herramientas fundamentales es el registro; según Pilar Fuentes, “es una técnica que permite documentar la información que ha sido recabada por medio de otras técnicas tales como observación, entrevista, etc.” Es por ello que consideramos al registro como indispensable en la intervención profesional, ya que sirve no sólo para preservar la información, sino también para visualizar el proceso en el que nos situamos.

En el caso de la práctica de lxs trabajadorxs sociales, “los registros permiten direccionar o re direccionar la intervención, ya que de la lectura analitica de los mismos podremos captar nudos problemáticos en torno de los cuales podemos configurar líneas de indagación y acción.” (Fuentes; 2002: 145).

Según Rozas Pagaza, la planificación “...está orientada a generar un proceso de elaboración y toma de decisiones, a partir de la interacción de los actores y el conocimiento fundamentado de la realidad” (1998: 89). Es en este sentido que, dicha planificación refiere a cómo se construye una demanda y cómo la abordamos. La planificación en Trabajo Social es “la explicitación técnica de objetivos y actividades que viabilizan la intervención profesional” (Rozas Pagaza; 1988: 90). La misma se va modificando continuamente a lo largo de todo el proceso de intervención.

Por otro lado, otro de los ejes que guió nuestro proceso de prácticas fue el diagnóstico, el cual es la evaluación de todo el proceso; Rozas Pagaza lo plantea como “un momento de síntesis del conocimiento que se inicia en la inserción y fundamenta la problemática central que estructura el campo problemático de la intervención”. (1998: 84).

Gracias a estas herramientas hemos conocido algunas de las problemáticas que suscitan en el barrio y que han afectado también a lxs compañerxs referentxs. En este sentido, creemos importante destacar que dentro del Movimiento Patria Grande se sitúa una comunidad paraguaya (lxs referentxs y delegadas), así como también vecinxs son inmigrantes paraguayxs, por lo que el fortalecimiento de la identidad, el sentido de pertenencia, la integración y la defensa de los derechos son ejes claves para el barrio.


Estrategias grupales en el proceso

A lo largo de nuestras prácticas de formación profesional llevamos adelante acciones que tuvieron importantes saltos cualitativos, entendiendo por saltos cualitativos lo expresado por Cazanigga “(...) salto cualitativo cuando “sólo con fines metodológicos” podemos disociar las lógicas de intervención con las propias del campo de la investigación; cuando el hábito de sistematizar nuestras experiencias de intervención genere cotidianamente los insumos de la investigación y más aún cuando estos, enriquecidos, vuelvan renovados al ámbito de la práctica profesional(…)”. Del mismo modo que hemos logrado identificar saltos cualitativos, también entendemos que hemos tenido tanto obstáculos como facilitadores para desarrollarnos.

En este sentido las acciones fueron:

  • Intercambio de lectura para la construcción, fortalecimiento de la identidad y derechos de la niñez.

  • Acompañar a la construcción del espacio biblioteca y realizar juegos recreativos.

  • Jornada solidaria en junto a lxs alumnxs de la escuela Raices de Gonnet, donde se pudo equipar la biblioteca y juegoteca.

  • Motorizar y participar de la marcha “El hambre es un crimen”.

  • Juegos en los cuales permitió que lxs niñxs identifiquen prácticas malos tratos hacia sus pares.

  • Actividades que incentivan al cuidado y orden del espacio en común.

  • El festejo del día del Niñe

Para el despliegue de acciones que se dieron con la intención de alcanzar nuestros objetivos general y específicos, nos hemos encontrados más de una vez con la dificultad de poder darle una continuidad a las actividades que planificamos para cada encuentro, teniendo en cuenta que cada sábado podíamos encontrarnos tanto con lxs niñxs que participaban casi siempre, como con una variedad de niñxs que llegaban un sábado y quizás al otro no volvían. Cuando planificamos nuestras actividades, muchas las habíamos pensado en clave de poder continuar con el relato de lxs mismxs niñxs avanzando en el proceso de la misma. También, destacar como una de las dificultades para algunas continuidades, o planificaciones, el hecho de las afecciones que contraía el barrio cada vez que llovía, es decir, que se inundaba.

Por otro lado, el hecho de haber generado una buena relación con lxs referentxs y compañerxs nos permitió -tanto desde su lado como el nuestro- poder explayarnos y desarrollar actividades en la manera que nosotrxs habíamos querido o pensado. No hemos encontrado trabas por parte del Movimiento, al contrario, siempre nos abrieron las puertas entendiendo que había un proceso que desarrollar y colaborando para que podamos realizarlo.

Actividades

Desde el 12 de mayo de 2018 que fue nuestro primer día en El Movimiento, todos los sábados -menos los días de lluvias- estuvimos con lxs niñes realizando diferentes tipos de actividades y compartiendo momentos. Con el objetivo de realizar una descripción y explicación del recorrido de nuestras prácticas de formación profesional nos resulta fundamental realizar una descripción de dichas actividades que realizamos durante el año y para ello recorreremos tres grandes ejes: uno que contiene las actividades metodológicas - que desarrollaremos brevemente porque ya lo mencionamos con anterioridad-; un segundo eje donde damos cuenta de las actividades referidas a la temática y objetivos (general y específicos) y por último desarrollaremos las actividades pensadas en relación al proyecto de extensión universitaria y nuestra línea de inserción (biblioteca y juegoteca).

Es necesario en principio mencionar a grandes rasgos una diferencia práctica en donde por un lado se encuentran las actividades de tipo metodológicas como las entrevistas realizadas a lxs diferentes actorxs para conocer El Movimiento; las recorridas territoriales para conocer la comunidad y el barrio y en el mismo sentido los mapeos del territorio

Diferenciado este momento metodológico y en función de la construcción del campo problemático, los objetivos que nos propusimos y que fuimos estructurando -general y específicos- y siguiendo Carballeda cuando entiende la intervención como un escenario artificialmente construido pusimos a funcionar uno de los ejes fundantes de la misma: el lúdico-expresivo.

En un en un primer encuentro con el desafío de conocer y vincularnos con lxs niños y niñas del barrio rellenamos de mostacillas botellitas de plástico para usar como instrumentos para la murga y también sumarlos como elementos de la juegoteca. En este marco entonces realizamos actividades en relación a la recopilación de datos como recurso metodológico actividades en función de trabajar en la comunidad del Movimiento las problematizaciones emergentes en la cotidianidad de las prácticas, a medida que construíamos el objetivo e íbamos visualizando diferentes y aparentes problemas específicos.

En esta instancia, a medida que avanzamos podemos identificar como problemática que atraviesa El Movimiento y sus actores en general y los niños, niñas y jóvenes en particular relacionadas con la violencia física y verbal en el trato, en la comunicación, actos de discriminación y frágil sentido de pertenencia y apropiación del lugar por parte de lxs niñxs.

Para esto las actividades lúdicas que realizamos fueron un juego en equipos de prendas cruzadas al que pusimos el nombre “No hagas lo que no te gusta que te hagan”. También hicimos el juego “Nos conocemos a través de las palabras” y realizamos el sorteo de diferentes palabras propuestas por elles para luego charlar sobre ellas a medida que iban saliendo y representarlas gráficamente. A través de la palabra, el dibujo y el concepto pudimos tener una aproximación hacia los significados simbólicos que representan para lxs niñxs y generarnos discusiones al respecto. Algunas de las palabras más significativas que surgieron fueron: “puto”, donde pudimos problematizar los binarismos sexistas, la heteronormatividad y ampliar la mirada con una perspectiva de género sobre las disidencias sexuales; la palabra “violencia”, donde la mayoría dibujo hombres pegándole a mujeres y nos generó el interrogante de cómo a través de lo expresivo les nines manifiestan la realidad en la que viven y la naturalización de la violencia; otra de las palabras sorteada fue “Patria Grande”, donde automáticamente dibujaron y charlamos sobre la “Murguita del Sur” reflejando la clara identificación del movimiento con la murga que allí se desarrolla.

Por otro lado en relación al recuperar la identidad y trabajar sobre ella intercambiamos leyendas y mitos guaraníes. Primero les niñxs nos contaron a nosotrxs y luego nosotrxs a elles sobre monstruos mitológicos del Paraguay que son transmitidos de generación en generación, luego cada niñe hizo un dibujo de cómo se imaginaba a dichos monstruos. Con la misma intención aprendimos los números y algunas frases del idioma y creemos que el intercambio de lecturas de cuentos, mitos y leyendas aporta el fortalecimiento y /o construcción de la identidad y traza puntos de conexión con la biblioteca como contexto para ello. En este mismo sentido, en el marco de la independencia del Paraguay, leímos la leyenda de “La flor del ceibo” y la dibujamos y pintamos.

A su vez participamos de manera integrada con los niños,niñas y jóvenes que asisten al movimiento de la marcha que organizan diferentes organizaciones de niñez “El hambre es un crimen”. Este fue el escenario ideal y propicio para poder charlar sobre los derechos del niño junto a elles ya que la marcha propone que elles mismes sean quienes levanten la voz y se hagan escuchar considerándolos sujetxs políticxs. Entendemos que les pibes que integran Patria Grande son quienes merecen ser escuchadxs, quienes tienen muchísimo para decir a les adultes y quienes son lxs portadorxs de voz y acciones para la crítica de la realidad en la que viven y capaces de transformarla.

Así pensamos de manera conjunta ¿Qué es un derecho? ¿cuáles tienen? ¿cuáles les gustaría tener? y ¿cuáles no tienen garantizados? Los mismos derechos reclamados y expresados mediante el dibujo y el color fueron convertidos en los carteles que alzaron y alzamos en la marcha reivindicando la niñez y luchando por ella el día de la movilización.

Por último el tercer eje que retomamos para explicar las acciones de intervención de las prácticas de formación profesional serán los relacionados con las actividades de extensión y nuestra línea de inserción: la biblioteca y juegoteca pluricultural.

Para el desarrollo de la misma durante todo el año seleccionamos y acomodamos los libros ya existentes y como mencionamos anteriormente intercambiamos lecturas e intentamos promover en lxs niñes un espacio de permanencia en el lugar físico que representa la biblioteca. Por otro lado, el 27 de octubre llevamos adelante una jornada que estuvo atravesada por varios protagonistas: se realizó la pintura de un mural en una de las paredes internas de la biblioteca pintado por compañeras de Bellas Artes donde recuperaron la flor autóctona de Paraguay, la leyenda del “bichito de luz” y los ancestros en resistencia de la identidad.

Nosotrxs clasificamos los libros por edades y pintamos junto a lxs niñes, referentes y referentas, docentes integrantes del proyecto de extensión y estudiantes secundarios los muebles (biblioteca, mesa, sillas) que donó la facultad de Trabajo Social a través de la extensión universitaria y reacondicionamos el espacio físico, creando un rincón de lectura y recreación. Hicimos la logística, articulamos las tareas y organizamos el almuerzo y la merienda para que lxs chicxs de la escuela “Raíces” disfrutaran de la tarde junto a lxs niñes del Movimiento.

No queremos dejar de mencionar que cada una de las actividades realizadas estuvieron siempre acompañadas por hermosas y grandes mesas de comida como tortas fritas, empanadas, sopa paraguaya, facturas y todo lo que pudiéramos aportar para compartir, y también para hacer más ameno el esfuerzo de las compañeras del Movimiento que no dejaron ni un solo sábado a lxs chicxs y a lxs grandes sin algo para comer.

Compartimos un fueguito, unas hamburguesas, unos choris, empanadas y sopa paraguaya y todo aquello que nos hiciera sentir hermanadxs, porque en tiempos neoliberales, el festejo y encontrarnos será siempre resistencia.