Caracterización del espacio comunitario

Mapeo de instituciones realizado por el Equipo de Prácticas de Formación Profesional.

Referencias

  1. Espacio Barrial: La Casita de Los Pibes, ubicado en 122 y 604.

  2. Escuela Provincial nº59 Víctor Mercante, ubicada en 122 entre 603 y 604.

  3. CAPS Nº26, ubicado en la calle 122 entre 603 y 604.

  4. CAPS nº35, ubicado en 121 entre 99 y 600.

  5. Jardín de Infantes, ubicado en 122 entre 602 y 603.

  6. Iglesia Evangélica Jesús Reina, ubicada en 600 y 121.

  7. Centro Deportivo Paraguayo ubicado en 604 entre 116 bis y 117.

  8. Movimiento Patria grande Regional Sur – CTA.

  9. Paseo de compra del Sur (Feria Paraguaya)


A partir de la observación en nuestras recorridas barriales; de charlas informales con vecinas y referentes del movimiento; entrevistas; y teniendo como fuente el Informe Final de Prácticas de Formación Profesional de lxs compañerxs del año anterior, podemos dar mención del barrio “Guaraní” o nombrado por otrxs vecinxs como barrio “Alegre”, subterritorio de Villa Elvira, en donde se ubica nuestro centro de prácticas. El mismo comprende las calles 96 hasta 604 y de 1 a 122.

Entendemos el territorio “...no como un espacio físico ‘objetivamente existente’ sino una construcción social, un conjunto de relaciones sociales que dan origen y a la vez expresan una identidad y un sentido de propósito compartidos por múltiples agentes públicos y privados.”

Nos parece interesante retomar la idea de Alfredo Carballeda que nos propone pensar al barrio como un escenario o espacio microsocial dentro del cual coexisten los ámbitos público y privado; donde se generan intercambios y reciprocidades entre lxs distintos actorxs sociales y donde éstos a su vez, dentro de su cotidianidad, van construyendo la trama social, la identidad cultural y la singularidad del mismo; “... es posible pensar el barrio dentro de una trama de significaciones, desde la apropiación social del espacio, hasta la construcción o el intento de constituir un orden propio que habla de la cultura e historia de quienes lo habitan.” (Carballeda; 2002: 121)

Respecto del territorio, podemos dar mención de la amplitud del barrio Villa Elvira que, según el Diario Contexto y la delimitación Municipal, el mismo abarca desde Avenida 72 hasta la calle 630 y de la Avenida 13 hasta la 122. Asimismo, podemos mencionar otros subterritorios que limitan al barrio “Guaraní”, como Villa Alba, Villa Montoro y El Palihue; entendemos que estos nombramientos diferenciados del territorio, son construcciones de lxs que lo habitan. De esta manera podemos resaltar que estos modos de apropiación de los espacios, son una forma de construcción de identidad.

Esta implica, según Carballeda “... una serie de elementos culturales que atraviesan el lazo social y la noción de diferencia. Desde allí se construyen la forma de sociabilidad, intercambio, comunicación y pertenencia y se elaboran las formas explicativas de los problemas sociales en los escenarios de intervención y en la vida cotidiana”. (Carballeda; 2002: 35)

La población del barrio “Guaraní” está conformada en su mayoría por familias migrantes paraguayas, lo que constituye el entramado social; entrelazándose con la cultura argentina, se produce un intercambio constante que le da sentido de pertenencia e identidad a lxs vecinxs del barrio.

Estxs ultimxs son quienes revalorizan ambos países tanto en el cotidiano como en los festejos patrios o tradicionales de cada nacionalidad, generando un fuerte entramado sociocultural que hace a la identidad del barrio, “sea que se lo considere como el territorio significativo donde los sectores populares desarrollan cotidianamente la función de habitar o como una instancia clave para la producción y reproducción de los significados sociales y la elaboración de identidades”. (Amegeiras; 1996: 404)

Podemos dar mención de esto a través de nuestra participación en el festejo del Día de la Madre y de la Independencia de Paraguay, en el cual también se hizo mención a la Independencia Argentina. Durante la jornada se realizaron bailes y comidas típicas paraguayas, se leyó la historia de la independencia y los significados de la bandera. También se recordó la Independencia de Argentina y se habló sobre el contexto que está atravesando nuestro país. Se entonaron los himnos de ambos países. En la misma línea, nos parece interesante destacar que lxs compañerxs continúan utilizando el guaraní para comunicarse entre ellxs. Asimismo, quisiéramos resaltar que lxs niñxs que asisten al Movimiento, recuperan en su relato la cultura guaraní.

El nombre del Centro Comunitario de Extensión nº7, en el que se encuentra el Movimiento Patria Grande, es “At`Y Guasu Ñande Japahape” que significa “Reunión grande donde entran todos”, lo que también da lugar a pensar la fuerte identidad que se hace presente en la comunidad. Entendiendo comunidad como “…un agrupamiento o colectivo cuyos miembros están ligados por la solidaridad vivida, concreta en tanto que personas concretas. Su comunidad tiene un fundamento factual: descansa sobre algo que reconoce que cada uno tiene en común con todos los otros miembros…” (Gorz; 1993: 127). Podemos pensar estas características de la comunidad como “elementos integradores, organizadores y simbólicos que pueden servir en función de la reconstrucción de identidades en un escenario microsocial.” (Carballeda; 2002: 114)

Esto último nos da hincapié para pensar que esta comunidad como espacio microsocial está atravesada por lo macrosocial, en tanto ciudad. En esta relación, es donde lo micro, construye sus propias características, lo que conforma su singularidad. (Carballeda; 2002)

Infraestructura barrial

El barrio “Guaraní” no se construyó a partir de un proceso de urbanización planificada, sino que fue surgiendo a partir de las dificultades de vecinos y vecinas de acceder a la tierra y vivienda.

Según Cravino, los asentamientos “…surgieron a partir de 1980 en respuesta a nuevas condiciones de acceso a la ciudad más restrictivas e imitaron las urbanizaciones formales en cuanto a dimensiones de los lotes y a la cuadrícula urbana (con reserva inclusive de espacios verdes y equipamiento comunitario). Esta trama urbana similar a la formal, desde el punto de vista de los pobladores, permitiría la integración con el resto de la ciudad, ya que podría no ser identificada como una ‘villa’ y, por lo tanto, escapar a las estigmatizaciones de las que son objeto los habitantes de esta última”. (Cravino; 2009: 32)

A raíz de la falta de planificación urbana, es que el acceso a los servicios se logró de manera informal, es decir, las conexiones de luz y agua fueron realizadas por lxs propixs vecinxs, así como la apertura de calles, creación de pozos y zanjas. Por otra parte, la inexistencia de redes cloacales, se presenta como un factor de fuerte influencia en época de fuertes lluvias. Así como también, la presencia del Arroyo “Maldonado” y “El Pescado”

No hemos observado medidores de gas, por lo que entendemos que este es reemplazado por gas envasado, leña u otros. El alumbrado público es muy escaso, pudimos contar aproximadamente un poste de luz por cuadra de los cuales muchos están rotos.

Respecto de la recolección de basura, tal como nos contaron las compañeras en la entrevista, hace dos o tres años que el recolector ingresa al barrio. De todas maneras, en algunas esquinas continúa acumulándose basura. Por otro lado, en cuanto a infraestructura de las calles, hemos observado que muchas tienen realizado algún tipo de mejorado y otra gran mayoría son calles de tierra. Algunas pocas están asfaltadas, pero a pesar de esto, presentan un importante deterioro por la existencia de pozos de gran tamaño en las esquinas y cruces. Por ejemplo, el importante pozo que se encuentra entre las intersecciones 96 entre 114 y 115.

La construcción de las casas está hecha en general de ladrillo y cemento, observamos algunas de otros materiales como chapa y madera. Según leímos en el informe anterior, el barrio atravesó un proceso de crecimiento en la pasada década, en la cual lxs vecinxs pudieron acceder a materiales y programas de vivienda para mejorar sus casas; sumado a que, como mencionan lxs compañerxs, muchos de los vecinos se dedican a la construcción/albañilería y pudieron llevar adelante las mejoras en sus hogares. Por su parte, en la entrevista realizada a P, referente del Movimiento Patria Grande de la CTA, coincide en esto.

Observamos una gran presencia de comercios en las propias casas de lxs vecinxs, desde almacenes y kioscos hasta casas de reparación de artefactos, casas de comidas, venta de artículos de limpieza, de metales y chatarrería, peluquerías, ferias de ropa americana; así como también vendedores ambulantes de alimentos y carreros que recolectan materiales reciclables como papel y cartón.

Este tipo de trabajos informales (no registrado), podemos pensarlos como único medio de ingreso de los actores del barrio, o también como estrategias de supervivencia que se dan para satisfacer sus necesidades básicas, en el marco de la vida cotidiana. Entendemos que “la vida cotidiana es la vida del hombre entero, osea: el hombre participa en la vida cotidiana con todos los aspectos de su individualidad, de su personalidad. En ella se ponen en obra todos sus sentidos, todas sus capacidades intelectuales, sus habilidades manipulativas, sus sentimientos, pasiones, ideas, ideologías”. (Heller; 1970: 39)

Potyara Pereira define a las necesidades básicas como aquellas necesidades humanas que de no ser satisfechas podrían ocasionar serias pérdidas en la vida material de los hombres y la actuación de estos como sujetos. “Serias pérdidas son, así, impactos negativos cruciales que impiden o ponen en riesgo la posibilidad objetiva de que los seres humanos vivan física y socialmente en condiciones de poder expresar su capacidad de participación activa y crítica” (Pereira; 2000: 79).

En la misma línea, Rozas Pagaza expresa, “… nuestra comprensión del concepto de necesidad no es puramente economicista; por el contrario sustentamos que ella tiene que ver con las condiciones óptimas de reproducción biológica y social de los sujetos. En tal sentido existe una proyección social y política de las necesidades como aspectos emancipatorios en la vida de los sujetos. Por ello, la reducción de las necesidades a su nivel puramente material es un reduccionismo que empobrece la condición humana” (Rozas; 2001: 236).

Producto de la falta de un proyecto de urbanización planificado, podemos detectar que una de las problemáticas que atraviesa la comunidad, son las inundaciones. Ante esto, podemos ver la manifestación de la falta de políticas públicas por parte del Estado. Entendemos políticas públicas, según Carlos Vilas (2011), como “…un conjunto de acciones de gobierno ejecutadas para alcanzar los fines hacia los que se orienta el ejercicio de poder político”.

Instituciones en el barrio

Entre las diferentes recorridas al barrio, algunas de ellas fueron dedicadas especialmente a relevar aquellas instituciones que se encuentran en el mismo y con las cuales, según el Informe Final de Prácticas de lxs compañerxs del año anterior, el Movimiento Patria Grande Regional Sur, articulaba.

Los recorridos que nos permitieron hacer el relevamiento de las instituciones, tenían como objetivo principal, por un lado ratificar la continuidad de las mismas en el territorio para realizar próximas entrevistas que considerábamos necesarias para profundizar en el conocimiento del barrio y la comunidad; por otro lado, esto nos permitiría analizar la relación con nuestro centro de prácticas y continuar problematizando en torno al funcionamiento institucional hacia adentro, de acuerdo a las políticas públicas y hacia afuera con la comunidad que pretendemos caracterizar.

Podemos dar cuenta entonces de que algunas instituciones no se encuentran presentes al día de la fecha (Noviembre 2018) en el territorio, otras no articulan con el centro de prácticas o han sufrido modificaciones respecto del área profesional.

· Escuela Provincial nº59 Víctor Mercante, ubicada en 122 entre 603 y 604.

· CAPS Nº26, ubicado en la calle 122 entre 603 y 604.

· CAPS nº35, ubicado en 121 entre 99 y 600.

· Jardín de Infantes, ubicado en 122 entre 602 y 603.

· Club Caminos

· Casa Joven, ubicada en 97 entre 6 y 7

· Iglesia Católica, ubicada en 604 entre 1 y 2.

· Iglesia Evangélica Jesús Reina, ubicada en 600 y 121.

· Centro Deportivo Paraguayo ubicado en 604 entre 116 bis y 117.

· Predio de recreación del Sindicato de choferes de Camioneros, ubicado en 604 entre 2 y 3

· Espacio Barrial: La Casita de Los Pibes, ubicado en 122 y 604.

Vale destacar, que las instituciones nombradas anteriormente son parte del territorio en su magnitud.