Sor Dositea Andrés Marín

 

Sor Dositea Andrés Marín fue una monja que dio su vida prestando auxilio a los enfermos de la llamada “gripe española” de 1918, Una epidemia por la que fallecieron miles de personas por toda Europa y América y que coincidió con el final de la 1ª Guerra Mundial.

Sor Dositea, nació en Cheste, provincia de Valencia, un 7 de mayo de 1863. Tenía un carácter muy sencillo y con gran espíritu de servicio ingresó en la Congregación de Siervas de María Ministras de los Enfermos en diciembre del año 1891. Antes de instalarse en Zamora en 1903 vivió en Ponferrada, Astorga y Nava del Rey.

En 1918 Zamora fue muy castigada por la gripe y la congregación de Sor Dositea atendía con celeridad a los afectados, pues ese era el cometido de su congregación, principalmente de clases humildes, superando en incidencia y mortalidad entre los niños y jóvenes.

Sor Dositea destacó en el cuidado de los soldados enfermos de gripe destinados en el Castillo de Zamora donde los atendió durante aquel año, siendo acogida con mucha alegría, pues tenía mucha paciencia y derrochaba cariño por donde era precisa su ayuda, consiguiendo que sus enfermos por muy delicados y débiles que estuvieran tomaran sus alimentos y medicinas.

Dormía cuatro horas al día y trabajaba incansablemente pero pronto se dio cuenta de que ella también estaba contagiada, esa misma enfermedad por la que ella procuraba curar y aliviar a los demás, falleciendo el 30 de septiembre de 1918, para desconsuelo de todos los que la conocían pues era una religiosa muy querida y admirada.

Nunca le preocupó perder su vida por los demás pues consideraba que era parte de su servicio a Dios, ayudar al prójimo necesitado. Su afán era servir siempre a los más pobres, a los enfermos, a los marginados porque, según decía ella misma “no servía para otra cosa”.

Su fama se extendió por toda la ciudad y la prensa relatando su muerte la nombró como una “heroína y ejemplar Sierva de María, Ministra de los Enfermos”.

Por su gran labor ejemplar el Ayuntamiento de Zamora erigió una lápida recordatoria sobre su tumba donde actualmente se puede leer:

Contiene esta sepultura los restos mortales de la Sierva de María, Sor Dositea Andrés Marín, Ministra de los Enfermos, que sucumbió el día 30 de septiembre de 1918, asistiendo a los epidemiados militares en el Castillo de esta ciudad. El Excmo. Ayuntamiento de Zamora, admirando su sacrificio heroico, le dedica este humilde recuerdo, para que sirva de ejemplo cristiano la mártir que consciente de su sacrificio caminó siempre entre una irradiación esplendorosa de virtudes, de luz genitor, amante del cielo. Respetad la paz de esta tumba, elevando una oración por su alma y vigorizar vuestra fe ante su martirio admirable.”

Esta calle por la que transitan es el lugar donde hasta 2005 estaba el convento de las Siervas de María y que como gratitud a Sor Dositea recibe su nombre.


Agradecemos al Ayuntamiento de Zamora la colocación del código QR en la calle de tan ilustre chestana.

Agradecemos al Ayuntamiento de Cheste la colaboración y financiación del código QR en la calle de tan ilustre paisana.

Agradecemos a la familia de Sor Dositea Andrés Marín por su colaboración.

Este trabajo no habría sido posible sin la ayuda y colaboración desinteresada de instituciones y personas implicadas en este proyecto. En nombre de las alumnas y los alumnos del IES Ricardo Marín, gracias. 

Entrevista a Miguel Ángel García Tarín, sobrino bisnieto de Sor Dositea Andrés Marín.

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