Bertolt Brecht
Omnes vulnerant ultima necat

Y antes de que fuera guiada desnuda al foso

Su amante le quitó su cama también

Y sin decir palabra alguna le escupió en el ojo 

La extrema unción de la puta abandonada.

De las casas salió una voz:

Cuando escupes tu porquería, Dios te escupe a ti.

No quieren ser aplastados por sus propias casas

Y sin embargo no son capaces de cargar una sola piedra. 

c. 1923