Bertolt Brecht
Trepar a los árboles

Cuando salgáis de vuestra agua, ya a la tarde

─porque debéis estar desnudos, con la piel suave─,

subid también a vuestros grandes árboles

junto a la brisa. El cielo debe estar mortecino.

Buscad árboles grandes, que a la noche

mezan sus copas negra y blandamente.

Y entre sus hojas aguardad la noche,

rodeada de fantasmas y murciélagos la frente.


Las ásperas hojitas de la broza

os arañan la espalda, que debéis, con firmeza,

apoyar en las ramas; trepad aún,

un poco jadeantes, más arriba, entre la fronda.

Es hermoso mecerse subido en el árbol.

Mas no os mezáis jamás arrodillados.

Debéis ser al árbol lo mismo que su copa,

mecida desde siglos por él al atardecer.

Bertolt Brecht de Devocionario del hogar (Hauspostille) desde 1918 [1927]

Trad. Jesús López Pacheco sobre la traducción directa del alemán de Vicente Romano