Historia social y religiosa de Pamplona - 3

La ciudad de La Navarrería y los burgos de San Saturnino y San Nicolas

Reconstrucción de Navarrería: Carlos I “El Calvo” (1294 –1328). En el reinado se este monarca se completó la reconstrucción de la Navarrería y se dictaron las normas para su reconstrucción y repoblación, pendientes desde 1319.A partir de 1324 crea el municipio de la Navarrería y le otorga el Fuero de Jaca, eximiendo a los vecinos del pago de numerosos impuestos. Los solares no se venden, se ceden a los vecinos a cuenta o censo mensual a la corona. Las diferentes tarifas denotan las clases sociales. 

La mayoría de sus habitantes son agricultores, la ciudad cuenta con comercios y talleres artesanos agrupados por calles que son nombradas por los oficios que se desarrollan. Poblada por familias navarras libres. El euskera es el idioma coloquial

El planteamiento urbanístico prescinde de el anterior.

La Navarrería vuelve a ser el centro, celebra mercado semanal, “los jueves “y ferias anuales. El Rey se reservó la propiedad de la nueva judería, del chapitel, carnicerías, hornos y molinos. Como representante real esta “El Preboste” encargado de hacer justicia y cobrar impuestos.

Pamplona la forman dos municipios “El Burgo” unión de San Cérnin y la Población y “La Ciudad” de Navarrería. Cada municipio es Gobernado por un alcalde nombrado de una terna por el rey doce jurados renovados anualmente.

Pamplona - Iruña sede de un reino: En la Edad Media, antes de ser reino de Navarra, todas las tierras eran reino de Pamplona. Iruña es capital eclesiástica de Navarra y única ciudad. Tardó siglos en ser capital política del reino y lugar de residencia del Rey. Hasta el 1425 nuestros reyes no tuvieron un palacio real.

Tercera PARTE:   Guerra de la Navarrería 1276 al Privilegio de la Unión 1424.


El Concordato de 1319: 

En Europa triunfa el regalismo sobre la teocracia, la propiedad de Iruña pasa de la iglesia a la corona, se acuerda que los dominios y propiedades de la iglesia en la ciudad de La Navarrería pasen del Obispo al Rey que será éste, el dueño de todas las propiedades de la catedral en Pamplona. No se modifica el estatuto socio-jurídico del ciudadano. Los monarcas van a ser los nuevos señores perceptores de los beneficios económicos producidos por Pamplona y Cendeas de la Cuenca. 

Con el tiempo las diferencias entre los pobladores de los burgos y de éstos con los habitantes de la ciudad se van limando adquiriendo el conjunto una pátina burguesa, bajo la clase dominante de los ricos hombres, nobles y mercaderes que copan los puestos de la política, economía e iglesia. El rey tiene la jurisdicción sobre sus pobladores el cobro de impuestos y de rentas; preámbulo de la independencia municipal. “Los jurados, elegidos por el pueblo, mandan, en la ciudad”. Comienza un largo declive del dominio teocrático. El Rey acuerda con la Iglesia que recibirán protección y rentas anuales seguras

Carlos III "El Noble" (1361 - 1425)

Esplendor y miseria de un reinado: Carlos III “el Noble” (1361 – 1425). Cambio radical del modo de gobernar de su padre. A los doce años muere su madre La reina Juana de Navarra heredando el reino. Alos catorce años casa con Leonor de Trastamara asegurando la paz con Castilla (Reino enemigo de Navarra). 

La situación social que encuentra es desoladora, a la escasez de labradores en la Cuenca por las guerras constantes de su padre Carlos II, se une pronto la peste negra y el hambre consecuente que desemboca en grave crisis económica crean una situación económica agónica con multitud de burgueses, artesanos y agricultores arruinados.

Carlos III, educado en Nantes, importa nuevos gustos de la elitista corte francesa iniciando un renacimiento cultural desconocido en Navarra. Nuevos modos de hacer política, con la nobleza del Reino importando de la corte francesa la orden del “Lebrel Blanco” el “Rey de la Faba” y el “Principado de Viana”. El esplendor de su corte brilla en especial en la ceremonia de su coronación (1388), en la que Jura guardar los fueros “in idiomate Navarre”. 

En 1390 se hunde la nave central de la Seo, inmediatamente 1394 comienzan las obras de reconstrucción lo que favorece la llegada a la ciudad de artistas y artesanos franceses. Construyen en el nuevo movimiento arquitectónico, el gótico francés. Artesanos de todas las especialidades junto con decenas de nobles extranjeros imponen su habla coloquial francesa. Los gustos en la nobleza pamplonesa se vuelven afrancesados. En 1411 llega, a Olite, el artista Johan Lome de Tournay. En 1413 esculpe en alabastro el magnífico mausoleo de la catedral, para el rey y reina de Navarra Carlos y Leonor.

“Paz y esplendor” caracterizan al Rey Noble, grandes fiestas que incluyen corridas de toros. Se instalan zoos con animales exóticos. Se relajan las normas y la moral; las señoras no ponen excesivas pegas. Los hijos “naturales” proliferan, comparten herencias y palacios de nobles y de sedes episcopales.

En sus 38 años de reinado, Navarra sufre una de las mayores crisis demográficas de su historia docenas de pueblos y aldeas desaparecen, para siempre, entre los años 1387 - 1425. 

La ciudad parece gozar de prosperidad, se construye la catedra, y se esculpe el mausoleo regio. Prolifera el boato y las grandes celebraciones, justas y festejos taurinos, que ocultan la realidad de la ciudad de Pamplona que, parece gozar de prosperidad. La realidad es otra, la ciudad está poblada por pobres y vagabundos. La ordenanza del Rey Noble de julio de 1393, revela una situación dramática. “En la ciudad, viven y moran cientos de personas de diversas tierras que no viven de oficio alguno, vagabundean, creando situaciones violentas con muertes por robos de alimentos”. A la situación de miseria y hambre se le une la peste los años 1400-1401-1413 y 1421 que será el llamado "año del hambre".

En los últimos años de reinado del Rey Noble, Pamplona está semivacía detrás de su recinto amurallado. Casas deshabitadas o derruidas en los lindes de calles y plazas donde, la suciedad amontonada favorece todo tipo de enfermedades y pandemias.

En los años sucesivos la paz interna y externa parecen asegurar el renacer del maltrecho Reino. Gran parte de las propiedades de la iglesia como casas, tierras, viñas y huerto etc. han pasando a ser propiedad de la nobleza y ricos hombres que son trabajadas por renteros y siervos. Pequeños pueblos son habitados por hombres y mujeres libres que cultivan tierras propias.



El Rey Carlos reina y gobierna: "El Noble" es el que, en la historia pamplonesa clausura una etapa en varios momentos sangrienta para la ciudad de los tres cordones de murallas.

Tras el desastre de la guerra de La Navarrería (1276) los núcleos contiguos, por una parte los consejos de los burgos de San Cérnin y Nuevo de San Nicolas y por otra la desaparición del dominio teocrático en La Navarrería, hacen la coexistencia pacífica entre estos núcleos tan juntos y a la vez tan separados 

El día 13 de mayo de 1422, el rey desde su palacio de Olite comunica, a las autoridades civiles y eclesiásticas del Reino, la llegada de su hija Blanca con su nieto Carlos, Príncipe de Viana nacido en Peñafiel.

El día 20 de enero de 1423 se prepara la recepción al "Príncipe de Viana" en la catedral. Acuden a la cita las autoridades civiles y religiosas más importantes del reino. El protocolo marca las respectivas posiciones que deben ocupar en la Catedral de Santa María, los distintos representantes del conjunto de la ciudad, pero no todos están de acuerdo. Al estar ésta  dividida en dos burgos y una ciudad no hay acuerdo en el orden de protocolo, lo que provoca graves altercados entre alcaldes y jurados. Un grupo de gentes sensatas formado por burgueses y ciudadanos exponen al Rey los problemas que se vienen arrastrando debido a la “separación municipal”  de los tres núcleos que padece la ciudad de Pamplona desde el siglo XI. Carlos III, en vista de los graves sucesos, toma la decisión de suprimir las 3 jurisdicciones, Navarrería, San Saturnino y San Nicolás, y “unir a perpetuidad” toda la ciudad en un municipio; pidiendo a las tres partes que designen diputados para acordar, redactar y firmar el Privilegio de la Unión que pondrá fin a esta separación.

Privilegio de la Unión:

El 8 de septiembre de 1424, es la fecha final del fraccionamiento heredado del obispo don Pedro de Roda.

 Se promulga el “Privilegio de la Unión” mal llamado “Unión de los Burgos”. Porque nunca la Iruña de los navarros, La Navarrería, fue burgo sino ciudad. Acordando regirse por los mismos fueros y exenciones tributarias.


Organización municipal:

Pamplona será un solo municipio, todos sus habitantes serán ciudadanos de Pamplona, tendrán los mismos derechos e iguales obligaciones. Las autoridades, rentas y términos serán comunes. La ciudad está gobernada por: 1 alcalde y 10 jurados, 5 por el Burgo de San Cérnin, 3 por La Población de San Nicolás y 2 por La Navarrería.

Habrá un alcalde anual que tiene el voto de “calidad”. Su misión más importante es juzgar los pleitos y debates entre los vecinos de la nueva ciudad. Las atribuciones de los jurados son amplísimas: deciden cuando y como deben acudir los vecinos a la guerra, recibir al Rey o acudir a las labores comunales etc. Nombran a los notarios y supervisan las pesas y medidas del mercado. El alcalde y juristas represaliaran a los ciudadanos por las blasfemias.


Jurisdicción: Se mantiene el dominio del rey sobre la ciudad. Como señor de Pamplona, el soberano tiene la iniciativa de la unión municipal. Se reserva el ejercicio de la alta justicia. En adelante todos los vecinos disfrutaran “de los mismos privilegios y deberes”. Se destruyen las murallas individuales, iniciándose la construcción de una nueva muralla que engloba la ciudad reunificada.


 Trascendencia del Privilegio: Marca un hito en el devenir de la política local. Nace en un momento concreto en la que la estructura señorial entra en crisis desapareciendo un siglo después. Apenas introduce términos en el estatuto económico y social. El Privilegio nada innova en lo social, las pocas disposiciones son de orden laboral.

 

Anagrama de mármol colocado como testigo de la Unión en la Plaza Consistorial

Epílogo: El recopilar datos para el trabajo no ha sido tarea fácil, “la historia oficial” ha sido escrita en muchos casos olvidando la “historia doméstica”.

Es difícil entender que un personaje tan importante y controvertido como fue el obispo don Pedro de Roda que, con su llegada en el siglo XI revolucionó, no sólo la sede episcopal sino toda la ciudad de Pamplona, ciudad de la que vamos a conmemorar el 8 de septiembre de 2024 el 600 aniversario de la “Unión” de la “Separación”. El obispo Pedro de Roda fue el que inició y puso las bases de la Iruña actual, no tenga ninguna mención en el callejero de la ciudad que, para bien o para mal, tanto le debe.

El hecho de que Pamplona no tuviera sede real y por tanto no ser capital política del reino de Pamplona y posteriormente de Navarra, frenó su expansión tanto en lo urbanístico como en lo social y económico. Los acontecimientos tan virulentos acaecidos a lo largo de siglos en las contiendas entre la ciudad y los burgos de Pamplona no hubieran existido si la sede y corte del Rey o Reina hubiera estado permanentemente en Pamplona.

El año 1425, el obispo a petición del papa Martín V, entrega a Blanca I Reina de Navarra el Palacio de San Pedro que, será sede real por corto tiempo. 

Extraer de los artículos, sobre Nuestra Historia publicados en la revista “Dialnet de la Universidad de la Rioja” de “La Gran Enciclopedia de Navarra”, de “Wikipedia” o del libro de José María Jimeno Jurío “Historia de Pamplona” publicado en 1974, ha resultado un trabajo largo y muy fructífero.

Queda para una segunda parte la historia que concierne al desarrollo político del Reino de Pamplona más adelante Reino de Navarra. En la que se explica cómo nació y se formó el reino, la sucesión de familias dinásticas y casas reales en la historia del Reino de Pamplona y posterior de Navarra- Nájera, la Unión con Aragón el cambio de nombre de Reino de Pamplona a Reino de Navarra y las uniones con las casas de Champagne, Evreux o dinastía de los Capetos y sus lazos con las casas reales del Reino de Francia, hasta el año 1424, año del Privilegio de la Unión.