Historia social y religiosa de Pamplona - 1

PRIMERA PARTE:  Del albor de Iruña = “ilum, irum o Bengoda” a Don Pedro de Roda (1083-1115). 

Archivo General de Navarra lugar donde se ubicó Irum o Ilum poblado vascón.

Pompaelo “urbs romana” S. I a.C al IV d.C. Situado, en un oppidum el poblado indígena vascón, domina desde el promontorio una tierra feraz. Protegido por defensas naturales de ripas y meandros de rio. La meseta tiene dos cabezos separados por un barranco donde hoy transcurre la c/ del Carmen. Tradicionalmente se da por hecho que, este primigenio poblado Bascón, estaba situado en el promontorio ocupado hoy por el Archivo General de Navarra.

Pueblo importante, en cuanto a tamaño, con ceca que acuñó moneda propia en las que figura en el haz anverso el nombre de Bengoda y en el reverso la inscripción Bascunes o Barscunes, fechadas hacia la segunda mitad del Siglo II a. C.

Hoy el hallazgo de la “mano tésera” de Irulegui con la inscripción -sorioneku-afortunado- en el soporte certifica que, el pueblo basco que habitaba estas tierras, era un pueblo con conocimiento de su lengua escrita ya que, la salutación clavada en la entrada de una casa, demuestra que la lectura entre los bascones, estaba introducida.

Siglo I- Expansión: Mandado en el año 79 a.C. por el senado a Hispania, el general romano Cneo Pompeyo Magno se enfrenta al general Sertorio, en la Hispania Citerior, en el marco de la 1ª Guerra Civil Romana (82 – 72 a.C.). Pompeyo establecerá campamentos militares en tierras vasconas. Aprox. en el año 74 a.C. tras su victoria funda en su honor, la ciudad de Pompaelo o Pompeio.

Salustio en el s. I a.C. deja escrito la palabra “vascones” refiriéndose a los indígenas que encontraron los romanos al llegar a “irim o ilim” = Iruña? o poblado grande.

En las excavaciones realizadas en el poblado vascón de Iruña, no se observan destrucciones o incendios en este estrato primitivo, demostrando la temprana adaptación de los vascones a los modos de vida romanos. Pompaelo será ciudad romana durante cinco siglos.

El ejército romano eligió este cabezo por su importancia estratégica. Dominador de gran parte de la “Cuenca”

La coexistencia de vascones con sus costumbres e idioma y romanos que implantan la “Pax Romana” sigue el proceso colonizador. Los vascones serán los siervos que cultivan las tierras de los terratenientes romanos, pagarán tributos y nutrirán con soldados las legiones auxiliares romanas. A cambio, los romanos imponen su civilización urbana, revolucionan la agricultura importando nuevos productos como la vid o el olivo y, nuevas herramientas agrícolas como el arado, las layas, los trillos con pedernal tirados por acémilas en eras circulares.

La nueva “cívitas” mantiene las premisas urbanas del campamento romano. El Cardo Máximo (c/Curia) es la arteria principal que, comienza en la puerta de la entrada a la ciudad y termina en el foro lugar más importante de la cívitas (plaza San José) atravesada por la vía perpendicular del Decumanus (c/Compañía y Navarreria) definiendo las “insulas” espacios donde se construyen las viviendas.

La población de Pompaelo en su mayoría son siervos, trabajadores del campo en régimen de semi-esclavitud perteneciendo en todo al señor. Pequeños talleres artesanos se asientan y abastecen la plaza que cuenta con mercado. Los alfareros indígenas aprenden a voltear el torno produciendo la cerámica “sigilata hispánica”. 

Los artesanos se unirán así, protegiendo sus intereses y curan a sus enfermos en pequeñas “casas de salud”, que pasado el tiempo devendrán en las cofradías medievales.

Esplendor: Vespasiano (69-79 d.C) concede en el año 74 d.C. el “ius Latii” (derecho latino), derecho intermedio hacia la plena ciudadanía romana. El nativo vascón libre puede poseer tierras, realizar contratos con otros ciudadanos, contraer matrimonio en otras ciudades latinas, adquirir vecindad en cualquier ciudad romana o la obligación de servir en las legiones. 

La Iruña romana era una ciudad mediana en tamaño, se estima que su población rondaba los 2000-2500 habs. Se construyen edificios y dependencias termales con bellos mosaicos en las zonas nobles junto al foro. Las ínsulas de la ciudad estaban encorsetada por la muralla, en general tendría aspecto laberíntico con estrechas callejuelas y casas de adobe cubiertas con teja plana roja.

Lugar que ocupó el Foro Romano

La extensión urbana de la ciudad, no sobrepasaba la de la Navarrería medieval. Tras las excavaciones en la plaza del Castillo, con los hallazgos de termas calles y cimientos de casas su perímetro urbano, no conocido, se extendió considerablemente.

Las funciones de gobierno municipal recaen en el Duunviro, elegido anualmente por los ciudadanos romanos. Garante del orden, Pax Romana, Tiene poderes judiciales y militares que se extienden a las aldeas y villae, integradas en las  “Céndeas” (territorios donde se pueden reclutar un centenar de hombres para la guerra) de la “Cuenca”. La tierra, los fundus (grandes extensiones de terreno) que en su centro tienen las villae”, pertenecen a terratenientes romanos o mandos licenciados de las legiones, son trabajadas por los siervos autóctonos.

Portal c/ Compañía. Expositor con basa de columna y foto de mosaico encontrado, en la c/ Curia, expuesto en Museo de Navarra. 

Las terminaciones “in” “ain” “ano” de nombres de pueblos de la Cuenca provienen de nombres romanos propietarios de antiguas “villae”.

Muy importante fue la red viaria que hizo de Pompaelo una importante "mansio". El Itinerario de Antonino del año 285 sitúa la mansio "lugar de avituallamiento durante un viaje" de Pompaelo en la vía Astorga-Burdeos, vía de transporte a la metrópolis del oro de las Médulas de León y del hierro de las minas de Asturias. Fue importante también, la vía Tarraco-Oiasso (Oyarzun) que comunicaba el Mediterráneo con el Cantábrico. No olvidar que el rio Arga-Runa en aquellos años, fue ruta fluvial hasta el rio Ebro.

Calle Curia es la Vía Cardo Maximus con orientación N-S. La más importante de la ciudad romana, va de la puerta de entrada a la ciudad al Foro.

La calle Compañía recorre la Vía Decumanus maximus, orientación E-O. Cruza el Cardo maximus.

Siglo III-IV-V.- Bajo Imperio: 

Destruida Pompaelo en el año 275 por pueblos procedentes de Centro Europa que, continúan posteriormente en ataques de las “bagaudas”, bandas de forajidos, que siembran el terror en ciudades y aldeas. Estos movimientos, desplazando, a los terratenientes romanos de las ciudades a sus “fundus y villae” será el inicio de la implantación de “la encomienda” (trabajo de los siervos a cambio de protección frente a los ataque de las bagaudas) y “la servidumbre” (siervos de la gleba unidos al trabajo de la tierra, en régimen de semi-esclavitud.

Ambos sistemas de trabajo predominan hasta el final de la Edad Media. A la ciudad pujante del s. II le seguirá la ciudad del s. IV y V, ciudad decadente material, social y espiritualmente: 

Cristianización de Vasconia: 

A partir del Edicto de Milán (313), del emperador Constantino, los romanos tienen libertad de culto. Teodosio I promulga el Edicto de Tesalónica (380), por el cual el cristianismo es la religión oficial del imperio. Lógico es pensar que el culto cristiano lo introdujeron, en Vasconia, los propios ciudadanos romanos.

Siglos VI-VII-VIII, Visigodos:

En el 416 los visigodos como federados de Roma (el Imperio no podía ya  contener las sucesivas oleadas de tribus que provenientes de fuera de sus fronteras lo invadían. Para detener y expulsar a estas tribus invasoras Roma contrataba por dinero a tribus, llamadas federadas, que les eran más fieles para que se enfrentaran y los expulsaran). Los visigodos derrotan y expulsan en la península a suevos, vándalos y alanos. En el 476, el último emperador romano Rómulo Augústulo es derrotado y muerto por el godo Odoacro. El Imperio Romano de Occidente sucumbe.

Los visigodos se asientan definitivamente en Hispania estableciendo su capital en Toledo.

La élite visigoda estaba formada por los mandos del ejército y los monjes arrianos que controlan la religión, la política y la economía. Las luchas entre vascones-romanos y visigodos por la propiedad del suelo son constantes. La religión arriana será otra lucha constante entre visigodos y vascones que ira decreciendo a partir del III Concilio de Toledo 584, al renunciar Recaredo, rey visigodo, al arrianismo.  

Siglos de continuos enfrentamientos por una parte: entre vascones y visigodos por el dominio de Pamplona y el Valle del Ebro. Por otra, entre vascones y carolingios por el dominio de los pasos del Pirineo y asentamiento de la Marca Hispánica. Estos enfrentamientos, con la defensa constante del territorio, va creando un sentimiento de pertenencia a una entidad diferenciada a la de los pueblos limítrofes, embrionario del nuevo reino pamplonés

A partir siglo VI las sedes de los visigodos son instituciones cuyo fin es dominar las propiedades y colonizar política y religiosamente a los autóctonos. Los obispos y el clero, por su cultura, son los consejeros de gobernadores y de la nobleza visigoda. La iglesia gobierna la ciudad, controla la religión, justicia y finanzas, imponiendo su dominio teocrático, que será la rémora religiosa, jurídica y económica de Pamplona hasta el s XIV.

Si sustituimos al Rey y su “palacio” por el Obispo y su “catedral” tendremos la historia pamplonesa del siglo VI al XIV. El dominio sobre los súbditos fue absoluto. “La ciudad de Pamplona con sus casas y tierras, pertenecen a la Catedral de Santa María es decir al obispo y sus canónigos.” Lo atestiguan el rey Sancho Ramírez, antes lo había hecho su abuelo el rey Sancho el Mayor y antes su bisabuelo el rey Sancho Abarca ya en el siglo X.

Instituciones nacidas de este pueblo visigodo, perduraron a lo largo de nuestra historia medieval. “Gracias a ellas” la ciudad de Navarrería y sus habitantes serán propiedad privada de la catedral y del obispo y sus canónigos como administradores, durante siglos.

De los visigodos que, ocuparon durante 293 años nuestras tierras pamplonesas, pocos vestigios nos han llegado. La necrópolis, dentro del área de la catedral de Pamplona, fue excavada el año 1956 encontrándose objetos como fíbulas, hebillas, hojas de espadas etc.

Cristianización de Iruña: En la tradición pamplonesa, se asegura que Saturnino fue uno de los discípulos de Cristo que, bautizado en el Jordán junto a Jesús, fue mandado por San Pedro a evangeliza la Europa Occidental.

Es dogma para, la Pamplona católica que, San Saturnino a mitad del s. I d.C. llego de Toulouse a predicar el evangelio, bautizando a los primeros cristianos en el "Poziko de San Cernin". 

Lógico es pensar que, la devoción a San Saturnino fue Introducido por trabajadores y monjes de Toulouse (San Saturnino es patrón de Tolouse) y del Midí francés que acompañaron al obispo don Pedro de Roda en la fundación del Burgo de San Saturnino (1083) y del Cerco de Artajona (1084). 

San Saturnino

En torno al s. III y sin ninguna base histórica la tradición pamplonesa dice que Fermín era hijo del gobernador romano de Pompaelo que se convirtió al cristianismo con toda su familia. 

Fermín fue obispo y cristianizó Pamplona y partiendo a evangelizar Amiens donde fue decapitado, siendo su cuerpo sepultado en la catedral. Hasta finales del s. VIII no se conoce culto a S. Fermín. 

San Fermín

En (1186) el obispo don Pedro de Artajona trae reliquias de S. Fermín de la catedral de Amiens. Con las reliquias como hecho irrefutable de su existencia, el obispo establece que, Fermín y sus progenitores son oriundos de Pamplona-Iruña y decreta que, su festividad sea el 10 de octubre. Son pocos los templos que tienen advocaciones a Fermín, capilla en la parroquia de San Lorenzo, San Fermín de Aldapa y la parroquia en el barrio de la Milagrosa. Tampoco hay muchos templos con advocaciones a San Saturnino, en Pamplona, el Cerco de Artajona y pocos más.

Siglos VIII – IX musulmanes: El 711, a orillas del río Guadalete, Tariq derrotó a Rodrigo ocupando en 3 años Hispania. Casius conde visigodo de la Marca Superior (Zaragoza), capitula y se convierte al Islám. Progenitor de la familia de los “Banu – Qasi” entronca con la familia de los “Ariza” caudillos pamploneses.

La dominación musulmana del valle del Ebro supuso la absorción, que no la desaparición de las comunidades cristianas.

En las capitulaciones, tras la rendición de las ciudades cristianas como Pamplona, no serán destruidas. Mantienen su derecho a la soberanía, lengua, cultura y religión. No serán muertos ni esclavizados sus habitantes, ni se raptarán a mujeres e hijos.  A cambio los súbditos deberán pagar cada año un fuerte tributo personal el “Aman” compuesto de oro y productos, tendrán gobernador y guarnición musulmana.

No existen barreras jurídico-religiosas que impidan la unión entre cristianos y musulmanes, ejemplo es la familia de los Arista y la familia muladí de los Banu-Qasi. La convivencia de cristianos y musulmanes hizo que la poligamia estuviera institucionalizada. Ejemplo, fue el cristiano y renovador de la vida monástica Sancho III el Mayor, quien en los anales esta escrito que tuvo tres hijos “de bendición” (matrimonio canónigo), dos con Doña Elvira, otros cuatro con una señora noble y uno de “ganancias” (joven soltera).

Tipologia enterramiento musulman en la Plaza del Castillo

Posición sepultura musulmana

Excavación en  Plaza del Castillo

Roncesvalles: Enemigos importantes en los albores del reino de Pamplona son los francos. Los carolingios intentaron varias veces hacerse con el control de los pasos del Pirineo, Pamplona es la llave para controlar la extensión de la Marca Hispánica. El ejército más importante en aquel momento el carolingio, con Carlomagno y su preferido Roldán a la cabeza, fracasan en la conquista de Zaragoza. Al retornar a la Galia, Carlomagno con la vanguardia del ejército, retornan por Tudela y Pamplona destruyendo por venganza, sus murallas.

La unión de tropas vasconas y musulmanas, destrozan la retaguardia del ejército carolingio mandado por Roldán. Será la “Primera Batalla de Roncesvalles” año 778.

El año 824 se produce la “Segunda Batalla de Roncesvalles”. El emperador Ludovico Pío hijo de Carlomagno vuelve a intentar la conquista de Pamplona, para asegurarse el paso por el Pirineo Occidental. Los condes Eblo y Aznar mandan un gran ejército, que sufre una gran derrota en las campas de Burguete. Los carolingios desisten en la preparación de nuevos intentos de conquista de tierras basconas.

En estos enfrentamientos, los pamploneses obtienen grandes victorias y con ellas prestigio en los reinos de Europa que, los historiadores han considerado como la causa determinante del inicio y formación institucional del Reino de Pamplona, dando comienzo a la “reconquista” de unas tierras que fueron suyas. La escasa y deficiente documentación de la época sólo permite situar en el siglo IX una fase de gestación del espacio político que, en la siguiente centuria, aparece definido como una monarquía equiparable a las europeas.

Muerte de Roldan -Jean Fouquel-

Monumento a la Batalla Roncesvalles año 778

El emperador Ludovico Pío (778-840)