Ayuntamiento de Pamplona

El 8 de septiembre de 1423 Carlos III de Navarra dictó el Privilegio de la Unión. Tratado por el que, la ciudad de la Navarrería, el burgo de San Saturnino y la población de San Nicolas se unieron para formar “una” ciudad de Pamplona. Con motivo de esta unión se construyó un edificio que albergó a los nuevos regidores. Se eliminaron las murallas interiores, proyectando nuevas murallas defensivas que englobaban las tres poblaciones. Este proceso dio lugar a nuevas calles, como la que lleva por nombre aún hoy, calle Nueva.

La ubicación del nuevo edificio representante de la unificación y pacificación se dispuso en un lugar “tierra de nadie” equidistante de Navarrería, San Saturnino y San Nicolas.

A lo largo de los tiempos, varios han sido los edificios construidos en este lugar. En 1753 se derribó el primitivo y comenzó a construirse por José Zay y Lorda una nueva  fachada que, es lo único que queda del edificio del siglo XVIII. De estilo barroco expresado en lenguaje rococó, como son el balconaje de hierro y las esculturas alegóricas que representan la Prudencia y la Justicia que, enmarcan la entrada del Ayuntamiento. La fachada de la Casa Consistorial aparece coronada, a los extremos, con estatuas de Hércules que simbolizan las virtudes cívicas, en el centro una imagen de la Fama con el clarín.

Un nuevo escudo para una “Nueva Ciudad”

Los escudos son otro de los aspectos más llamativos de este conjunto arquitectónico:

Et un pendon de unas mesmas armas, de las quolles el campo sera de azur; et en medio aura un leon pasant, que sera dargent; et aura la lengoa et huynnas de gulean. Et alrededor del dicto pendon aura un renc de nuestras armas de Nauarra, de que el campo sera de gulean et la cadena que yra alrededor, de oro. Et sobre el dicto león, en la endrecha de su exquina, aura en el dicto campo del dicto pendon una corona real de oro, en senyal que los reyes de Nauarra suelen et deuen ser coronados en la eglesia Cathedral de Santa Maria de nuestra dicta Muy Noble Ciudad de Pomplona. 

El escudo ciudadano campea, en los sellos grandes y chicos y lucirá esculpido en fachadas de las casas municipales.