Archivo General de Navarra

(Tomado de la página web, navarra.es)


El Archivo Real y General de Navarra (AGN) es el archivo de las instituciones del Reino de Navarra y de la provincia de Navarra, así como el archivo histórico de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra. También custodia en depósito la documentación de la Administración Territorial del Estado en Navarra, de la Administración Judicial y de las notarías.


Resumen visita:

El grupo que visitó el Archivo General de Navarra, efectuada el 20 de septiembre del 2022, contaba con 48 personas. El exceso de número propició la formación de dos grupos compuestos por 24 personas:

 

A.- Resumen cronológico del edificio, explicando sus vicisitudes históricas. La charla fue a cargo de guías de Aitonak y se impartió desde el jardín frente a la iglesia de San Fermín de Aldapa.

B.-Visita al interior del edificio y por tanto al archivo, fue explicado magníficamente por personal del archivo que cumplía la función de guía divulgador.

 

El numeroso grupo de compañeros participantes -48 personas- escuchó con atención las explicaciones dadas por el guía tanto en el exterior como en el interior del archivo.

 

A.- Resumen cronológico

Las denominaciones: diversas, que ha tenido el edificio a lo largo de su historia, se ajustan con los diversos “inquilinos” que lo han habitado

En 1189: Palacio Real de San Pedro (donde hoy está la iglesia de san Fermín de Aldapa hubo una iglesia con advocación a San Pedro), Palacio Real-Episcopal de San Pedro y Palacio Real. Tras la Conquista de Navarra (1512-1525) pasó a ser el palacio del virrey hasta 1841. De 1841 a 1872: Palacio de Capitanía General y de 1876 a 1971: Gobierno Militar.

El edificio posesión del ejército quedó abandonado hasta 1979. A partir de esta fecha, la Diputación Foral de Navarra se hará cargo, como propietaria, del edificio.

Desde 2003: Archivo Real y General de Navarra.


Estructura del Palacio de San Pedro

Época medieval

Sancho VI el Sabio en 1189 «concedió a la ciudad de la Navarrería el privilegio para su repoblación». Obteniendo la respuesta vecinal de apoyo y, «con permiso de la Iglesia” el rey acordó con el obispo -señor de Pamplona-, iniciar la construcción, de este palacio, como residencia real. Su construcción en estilo proto-gótico recibió inicialmente el nombre de "Palacio de San Pedro". 


Sancho VII “el Fuerte” en 1198, necesitaba oro y lo pidió al obispo de Pamplona García Ferrández, que exigió el palacio real como hipoteca. A partir de este momento y al no pagarse la hipoteca, no tuvo un propietario claro; sería el palacio utilizado de forma conjunta, como residencia real y como residencia episcopal.


Teobaldo I llega a Pamplona en 1246 (a jurar los fueros), encontrándose el palacio ocupado por el obispo, teniendo el rey que alojarse en los “palacios viejos”. Esto inició una tensión entre ambos poderes por la posesión del palacio. Teobaldo I acusó al obispo Pedro Jiménez de Gazólaz de traidor, éste lo excomulga. Tras este incidente huye el obispo, a Navardún en la Corona de Aragón. Teobaldo I tiene que ir a Roma a solicitar al papa el levantamiento de la excomunión. 


En 1276 durante la guerra de la Navarrería, desde su explanada los ciudadanos de la Navarrería atacan con catapultas al burgo de San Cernin. Perdida la guerra, los del burgo dejan el Palacio Real prácticamente arrasado.

El papa Martín V dispuso en 1429 que la Iglesia entregara a Blanca I de Navarra, el Palacio Real de San Pedro, ocupándolo los reyes de Navarra desde entonces hasta la conquista española.

Trazas Románicas:


Erigida hacia 1189, la amplia estancia rectangular de 26,8 x 7,1 m, parcialmente soterrada, es construida en la primera fase de construcción del Palacio. Única sala histórica que se mantiene tras la remodelación, con cubierta de crucería simple siendo la más significativa del románico civil navarro. 


Trazas Gótico Renacentistas:


En el lado oeste, estaban los aposentos reales que daban a los jardines. Conservaban en la planta baja un salón artesonado con decoración de hojas de roble de finales del siglo XVI, eliminadas tras la remodelación.


Situado en la parte norte del edificio, se encuentra un cilindro de 7 m. de profundidad, que fue pozo de nieve del Palacio.


La planta baja presentaba un patio a la entrada de 20 x 20 m., porticado en dos de sus lados, con pilares de 6 m. de alto que culminan en zapatas de madera labrada con motivos animales. Con galería cerrada superior del siglo XV hoy eliminada. En el centro existió un aljibe que ha sido eliminado. 


Existía también una escalera noble con arcos góticos del siglo XIV que ha sido eliminada.

Época Moderna

Tras la conquista de Navarra por Castilla 1512-1525, pasó a ser, desde 1539, residencia de los virreyes españoles en Navarra. 


Posteriormente se alojaron los reyes de España. Lo hizo Felipe II en 1592.


En 1646 Felipe IV visitó Pamplona y se alojó aquí. Felipe V estuvo en 1706. José Bonaparte en su retirada hacia Francia pernoctó en el palacio. La estructura del edificio se vio afectada por frecuentes explosiones, provenientes del molino de pólvora, situado cerca del actual Puente del Vergel. En los siglos XVII y XVIII se modificó significativamente su estructura, elevando los muros, desmochando torres y construyendo el ala este para la fundición de cañones.


Época Contemporánea

En 1976, en estado abandonado fue declarado Monumento Histórico Artístico. Mientras el edificio “sufría” de forma reiterada la agresión de los incendiarios, llegando a su cenit en octubre de 1983.


En 1993 se decidió destinarlo a Archivo Histórico de Navarra y para ello se contactó con el arquitecto Rafael Moneo que elaboró el proyecto actual. En 1994 se iniciaron las obras finalizándose en el año 2003.


Se mantiene la solidez de los muros, conectado con la imagen heredada. La cara norte y oeste dan imagen de castillo. La piedra es la solución material y es una de las claves del trabajo compositivo. Con piedra se han construido las partes rehabilitadas y las nuevas. En la cara norte y oeste, entendiendo que era imposible la restauración de sus muros, se optó por protegerlos con nuevas placas que forran la sillería existente. 

La parte nueva se centra en el nuevo archivo que al exterior simula una torre de homenaje de hormigón, forrada por placas con piedra semejante.