Su obra abarcó diversos estilos musicales, destacándose sus tangos en los que brilla su profundo arraigo a la ciudad y a la idiosincrasia porteña. “La voz de buenos aires”, “Mi ciudad y mi gente”, “El corazón al sur”, “Sueño de barrilete”, “Si buenos aires no fuera así”, “Bien nosotros”, “Somos como somos”, “Convencernos”, son algunos de los títulos que lo confirman.

Triunfó, a  pesar de haber sido muy criticada por los puristas tangueros ,  en un género tradicionalmente masculino y en una etapa en que la popularidad del género en la argentina atravesaba su momento de mayor crisis, 

Sus composiciones tratan sobre la melancolía y la esperanza, la vida cotidiana, y la expresión del dolor y la frustración en la Buenos Aires de hoy. 

 Alguien la  apodó “la Discépolo con falda” haciendo referencia a su brillante poética.

Dice Julio Nudler en su biografía: 

 Ella creó un tango canción verdaderamente nuevo, aunque sobre moldes no vanguardistas, con su rara habilidad para combinar notas y palabras. 

Musicalmente,  es de destacar la gran belleza  de sus melodías y la audacia (no complejidad) de su armonía, su riqueza rítmica, su variedad de matices expresivos.

Escribió dos libros: “mi ciudad y mi gente” (título también de uno de sus tangos más difundidos) y “Buenos Aires cotidiana”.

En 1988  fue declarada” hija dilecta de avellaneda”, (había nacido en Gerli”) y en 1992,  “ciudadana ilustre de la ciudad de buenos aires”

Recibió el Konex de platino en dos oportunidades (1995 y 2005) como mejor compositora de tangos.

El amor no le fue ajeno y su tango “Cualquiera de estas noches”  ( un verdadero desafío para las cantantes por sus inquietantes giros melódicos), un canto a la lucha y la esperanza