Las Espadas del Caos son las armas principales de Kratos en God of War, God of War: Chains of Olympus y God of War: Ascension, y las armas secundarias en God of War (2018) y God of War: Ragnarök. Le son dadas por Ares, el dios de la guerra, cuando Kratos se compromete a ser siervo de éste.
Son un par de cuchillas curvas unidas por cadenas a los antebrazos de Kratos, dándole la capacidad de arrojarlas a gran distancia y regresarlas a su mano. Desprenden brillos amarillos o rojos cuando se utilizan. La empuñadura tiene el diseño de una calavera y el diseño de las hojas cambia a medida que el jugador las sube de nivel.
Además de poderse usar en batalla, las armas demuestran ser útiles para desplazarse y escalar, incluso como escudo.
En algún punto del pasado, Ares forja las espadas del caos en lo más profundo del inframundo imbuyéndolas con fuego primordial.
Las espadas son unidas a través de cadenas incandescentes en los antebrazos de Kratos en respuesta a su suplica y promesa para derrotar a los barbaros. Desde ese momento las espadas son utilizadas en múltiples contiendas y asaltos dirigidos por Ares para Kratos hasta que causaron la muerte de su esposa e hija.
Cuando Kratos fue capturado por las Furias, las espadas también fueron contenidas y usadas de medio para incapacitar sus brazos, hasta que él se liberó rompiendo dicha contención por un descuido de una de ellas, Megara.
En la travesía contra las Furias y para romper su contrato de sangre con Ares, las espadas reciben distintas magias elementales que les permiten emitir otra cosa que el fuego, sea rayo, hielo o almas del hades.
Kratos pierde las espadas en su última batalla con Ares, cuando éste se las arranca dejándole los brazos lastimados y lo despoja de todas sus otras facultades. Más tarde, tras matar a Ares, son sustituidas por las Espadas de Atenea (que son muy similares).
Años más tarde, Kratos vuelve a usar sus antiguas Espadas del Caos, las cuales tenía guardadas en su casa envueltas en su antigua toga. Kratos usa las espadas ya que al visitar el reino de Helheim, los enemigos son inmunes al Hacha Leviatán, por lo que Kratos se ve obligado a volver a usar sus antiguas espadas. Cuando Brok ve las espadas queda impresionado, reconociendo que son una obra maestra. Su aspecto, a diferencia de sus apariciones anteriores, no posee glifos de color y tiene un aspecto deteriorado en las hojas. Aun así, conserva muchas de sus habilidades originales.
El juego no da explicación plausible del porque Kratos aún tiene las espadas del caos, siendo que estas fueron arrancadas por Ares y nunca se mostró en otra entrega que les ocurrió o porque nunca regresaron como se muestra en la novela "Fallen god".
Las espadas del caos hacen alarde de un efecto que no mostraban antes, y es que ahora las llamas en las que se imbuyen son capaces de quemar.
Es la primera entrega donde Kratos carga las espadas en su espalda de manera distinta.
Parece que las espadas se pueden oxidar con el tiempo debido al desuso.
En el espejismo donde se ve a Kratos asesinando a Zeus estas son las espadas usadas mientras que en realidad se usaron las Espadas del Exilio, es posible que los desarrolladores no quisieron hacer otro modelo solo para ese instante.
En God of War (2018) las cadenas se las pone sin quemarse la piel, antes se las habían unido brutalmente a sus antebrazos.
La habilidad La pluma de Prometeo se debe adquirir en el árbol de habilidades.
El fuego emitido por las espadas del caos ha demostrado ser el único capaz de encender en Helheim, siendo que ningún otro fuego de los nueve reinos son capaces de lograrlo. La razón no se ha revelado oficialmente, pero se deducen 2 posibilidades: