Encerradas

Mujeres y literatura


Material didáctico para el desarrollo de la educación literaria crítica en Bachillerato

El título de esta constelación sugiere, indudablemente, un referente femenino. Con encerradas aludimos a la situación de clausura de las mujeres en la Historia, lo que les ha impedido el acceso a la esfera pública hasta hace bien poco. De ahí la escasez de nombres femeninos en las historias de la literatura. Pocas autoras, sin duda. Por otra parte, esta situación de encierro ha sido recogida de manera crítica en algunas obras que aciertan a reflejar con especial sensibilidad y agudeza la claustrofobia de unos modos de vida impuestos, no exentos a menudo de violencia física incluso.

Unas palabras de dos grandes escritoras del siglo XX, la inglesa Virgina Woolf y la mexicana Rosario Castellanos, servirán de puerta de entrada a un itinerario en que volveremos también la vista a finales del siglo XIX Gustav Flaubert, Henrik Ibsen para llegar posteriormente hasta la obra de un reciente Premio Nobel, el chino Mo Yan, y a la novelista y ensayista marroquí Fatema Mernissi. 

Lecturas propuestas

Actividad inicial

Os invitamos a leer estos dos textos de Woolf y Castellanos para que reflexionéis conjuntamente acerca de la imagen que de las mujeres nos ha hecho llegar la literatura (occidental).

“No siendo historiador, quizá podría uno ir un poco más lejos y decir que las mujeres han ardido como faros en las obras de todos los poetas desde el principio de los tiempos: Clitemnestra, Antígona, Cleopatra, Lady Macbeth, Fedra, Gessida, Rosalinda, Desdémona, la duquesa de Malfi entre los dramaturgos; luego, entre los prosistas, Millamant, Clarisa, Becky Sharp, Ana Karenina, Emma Bovary, Madame de Guermantes. Los nombres acuden en tropel a mi mente y no evocan mujeres que «carecían de personalidad o carácter». En realidad, si la mujer no hubiera existido más que en las obras escritas por los hombres, se la imaginaría uno como una persona importantísima; polifacética: heroica y mezquina, espléndida y sórdida, infinitamente hermosa y horrible a más no poder, tan grande como el hombre, más según algunos. Pero esta es la mujer de la literatura. En la realidad, como señala el profesor Trevelyan, la encerraban bajo llave, le pegaban y la zarandeaban por la habitación.

De todo esto emerge un ser muy extraño, mixto. En el terreno de la imaginación, tiene la mayor importancia; en la práctica, es totalmente insignificante. Reina en la poesía de punta a punta de libro; en la Historia casi no aparece. En la literatura domina la vida de reyes y conquistadores; de hecho, era la esclava de cualquier joven cuyos padres le ponían a la fuerza un anillo en el dedo. Algunas de las palabras más inspiradas, de los pensamientos más profundos salen en la literatura de sus labios; en la vida real, sabía apenas leer, apenas escribir y era propiedad de su marido.”  

Virgina Woolf, Un cuarto propio.

1. (Gran grupo. Oral) Virgina Woolf afirma que la mujer "en el terreno de la imaginación tiene la mayor importancia; en la práctica, es totalmente insignificante". 

               Meditación en el umbral

No, no es la solución

tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy

ni apurar el arsénico de Madame Bovary

ni aguardar en los páramos de Ávila la visita

del ángel con venablo

antes de liarse el manto a la cabeza

y comenzar a actuar.

Ni concluir las leyes geométricas, contando

las vigas de la celda de castigo

como lo hizo Sor Juana. No es la solución

escribir, mientras llegan las visitas,

en la sala de estar de la familia Austen

ni encerrarse en el ático

de alguna residencia de la Nueva Inglaterra

y soñar, con la Biblia de los Dickinson,

debajo de una almohada de soltera.

Debe haber otro modo que no se llame Safo

ni Mesalina ni María Egipciaca

ni Magdalena ni Clemencia Isaura.

Otro modo de ser humano y libre.

Otro modo de ser.

                                            Rosario Castellanos     

2. (Gran grupo. Oral) "Debe haber otro modo [...] de ser humano y libre", dice Rosario Castellanos, porque los que recoge en su poema, nombres femeninos harto conocidos en su condición de protagonistas o autoras de excelsas obras literarias, no la convencen.

Tarea

En las próximas sesiones nos acercaremos a la presencia de las mujeres en la literatura, bien en su condición de escritoras -Virgina Woolf, Rosario Castellanos, Fatema Mernissi-, bien en su condición de protagonistas. Unas y otras comparten una situación de encierro, de violencia ejercida contra ellas. Después de haber leído y comentado los textos seleccionados, seréis vosotros quienes tendréis que continuar esta constelación indagando en una de estas dos líneas: 

A. Protagonismo de la mujer en la literatura de ayer y hoy

❝ Me llamo Antígona (Ἀντιγόνη en griego), viví hace mucho en Grecia durante el siglo V a.c., pero viví poco tiempo pues fui condenada a muerte por.... ❞

❝ Soy Anna, Anna Karennina. Mi apellido lo tomo,como es tradición en Rusia, de mi marido, Alekséi Aleksándrovich Karenin. Estaba casada, sí , pero nunca estuve enamorada de él. No descubrí el amor hasta que conocí al Conde Vronsky, el hombre más guapo que había visto en mi vida... ❞


B. Escritoras en la literatura de ayer y de hoy 

El poema de Rosario Castellanos cita a algunas reconocidas escritoras de la literatura occidental: Teresa de Ávila, Sor Juana Inés de la Cruz, Jane Austen, Emily Dickinson, Safo de Lesbos. 


Encerradas, en el cine

Os proponemos como actividad voluntaria el visionado de alguna de estas películas.

Para seguir leyendo