Constelaciones literarias

Material didáctico para el desarrollo de la educación literaria crítica en Bachillerato 

Constelaciones de literatura universal es un proyecto de educación literaria orientado al alumnado de bachillerato. Con él pretendemos abrir el currículo de la asignatura, exclusivamente centrado en la literatura occidental, a otras voces y otros entornos culturales, y dar cabida al fin también a la literatura escrita por mujeres. Al tiempo que proponemos una apertura de nuestra mirada al firmamento literario, renunciamos de entrada a toda ambición enciclopedista. Frente a ello, nos inclinamos por el diseño de un puñado de constelaciones o itinerarios de lectura trazados desde el horizonte lector de sus destinatarios –jóvenes entre los 16 y los 18 años– con el objetivo de conciliar el desarrollo de su hábito lector y su educación literaria. Nuestro deseo es que chicas y chicos puedan seguir siendo lectores autónomos, cultos y comprometidos más allá de los años de la escolarización obligatoria. 

¿Qué es una constelación literaria? Una constelación literaria no es otra cosa que un itinerario de lectura diseñado desde el punto de vista del lector. Establece por tanto vínculos entre unas obras y otras que no están en la historia de la literatura sino en la mente de los lectores. Puede estar integrada por obras alejadas entre sí en el espacio o en el tiempo, pero que abordan una misma cuestión concerniente a la condición humana, o que aprovechan un mismo procedimiento narrativo, o que están ambientadas en un mismo lugar o en una misma época. Una constelación literaria tiende puentes por tanto entre el contexto de producción de las obras y su horizonte de recepción y se abre al diálogo con otras formas de creación artística (artes plásticas, música, ficción audiovisual y transmedia, etc.).

Nuestra propuesta se abre con una secuencia titulada "Aproximación a los clásicos", integrada por un conjunto de itinerarios que buscan acercar a los más jóvenes algunos de los hitos de lo que tradicionalmente se han considerado clásicos universales, por más que ahora ya sepamos de su carácter eurocéntrico (y androcéntrico).  A continuación, se proponen diferentes constelaciones cuyo título Encerradas, Frente al poder, Identidades, etc.– hace referencia al hilo conductor escogido en cada caso. Al final de la página ofrecemos las obras organizadas en una línea del tiempo, dado que la opción por el eje temático o de género no debe ir en detrimento de la necesaria aproximación al contexto histórico de las obras ni a la evolución de las formas artísticas. 

Aproximación a los clásicos nos lleva hasta algunos clásicos indiscutibles de la literatura occidental. Cuatro son las secuencias que la integran: Mitología grecolatina (narración oral), El teatro de Shakespeare (texto dramático), El arte del relato (narración escrita), que recoge los cuentos de Griselda, de Boccaccio; La Bella y la Bestia, de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont; Bola de Sebo, de Maupassant; Vanka, de Chejov; Es que somos muy pobres, de Juan Rulfo; y La fiesta ajena, de Liliana Heker y A la literatura por el cine (novela), que propone el análisis de Las amistades peligrosas, Frankenstein, Orgullo y prejuicio, Germinal, Matar un ruiseñor y El lector. Pendiente queda una Antología de la poesía universal.

Encerradas ofrece un recorrido por textos ensayísticos, narrativos y teatrales que abordan la situación de encierro de las mujeres a lo largo del tiempo y en muy distantes geografías. Un encierro que les ha impedido el acceso a la condición de escritoras o que las ha confinado a unos modos de vida impuestos, no exentos a menudo de violencia física incluso. Un cuarto propio, de Virginia Woolf; Madame Bovary, de Flaubert; Casa de muñecas, de Henrik Ibsen; Oficio de tinieblas, de Rosario Castellanos; Grandes pechos, amplias caderas, de Mo Yan y El harén en Occidente, de Fatema Mernissi son los títulos en que nos detendremos.

El acto de escribir es, también, un emplazamiento moral. En esta constelación nos aproximamos a obras que establecen un diálogo explícito con el Poder: un diálogo a veces complaciente, a veces crítico. El itinerario nos ofrece un repaso histórico por la cultura Occidental (y un contrapunto africano), y nos acerca a tres géneros diferentes: el teatro -Antígona, de Sófocles y Pedro y el capitán, de Mario Benedetti-, la novela -Rebelión en la granja, de Orwell y Todo se desmorona, de Chinua Achebe-, y el ensayo -El Príncipe, de Maquiavelo, y Mujeres y poder. Un manifiesto, de Mary Beard.

¿Qué rasgos de nuestra biografía conforman nuestra identidad? ¿Nuestro origen geográfico y cultural, nuestro color de piel, nuestra religión, nuestra orientación sexual, nuestra clase social? Esta constelación nos acerca a textos literarios que depositan en la identidad -a veces diversa, a veces conflictiva, a veces contradictoria- el peso de su historia: Identidades asesinas, de Amin Maalouf; Fuera de lugar, de Edward Said; El buen nombre, de Jhumpa Lahiri; Sula, de Toni Morrison; Deja de decir mentiras, de Philippe Besson; La creación del mundo, de Miguel Torga; Persépolis, de Marjane Satrapi; y El peligro de una historia única, de Chimamanda Ngozi Adichie.

El humor ha sido en ocasiones crítico con el poder y complaciente en otras. Este itinerario se centra en un género teatral, el teatro, y en dos momentos de la historia de la cultura de Occidente en que ha hecho valer toda su fuerza crítica. De un lado, el siglo V a.C. (Lisístrata, de Aristófanes); de otro, el siglo XX (en que pondremos en relación el cine cómico de Charles Chaplin o los hermanos Marx  con el teatro del absurdo, para cerrar con la lectura de Aquí no paga nadie, del Premio Nobel Darío Fo).

Línea del tiempo de las obras estudiadas