Don Pedro Ricaldone
4to sucesor de Don Bosco
4to sucesor de Don Bosco
Nació el 27 de Julio del 1870 en Mirabello.
De una familia acomodad en la agricultura, su padre fue alcalde.
Pudo hablar con Don Bosco hasta dos veces, después de esas charlas lo llevo a tomar decisión para ingresar al seminario de Casale hasta los umbrales de la teología.
Volvió con los salesianos y en 1889 entro al noviciado de Valsalice.
En 1890 emitía los votos perpetuos. Fue profesor en España en el colegio de utrera y estudia de teología en Sevilla.
En 1893 el 27 de Mayo es ordenado sacerdote, después de una año es nombrado director de esa obra, que luego seria una escuela profesional.
En 1901 a la edad de 31 años le hicieron inspector de Sevilla. Creció la inspectoría de 86 a 184 salesianos.
Se dedico a la música e la reforma del canto litúrgico promovida por pio X.
En 1898 Don Rúa le encargo que recorriera las casas de América del sur.
Don Albera lo llama a Turín para que sea encargado de la escuela profesionales como consejero del capitulo superior desde 1911 a 1922 ocupo este cargo.
Don Albera lo invita en 1911 a 1912 a recorrer las casas de América del norte y Centroamérica. En 1919 fue para oriente mediterráneo, en Egipto y Palestina. Además visito puntos de Europa.
Fue elegido prefecto general por el capitulo de 1922, se convertía en el brazo derecho de Don Rinaldi. Visitador extraordinario para el extremo oriente. 1926 a 1927 se junto con salesianos de la India, Japón, Tailandia, Birmania y de China
En el capitulo de 1932 fue elegido con votación plebiscitaria a Don Ricaldone, poniendo así a un hombre con experiencia y un serio conocimiento de las principales regiones del mundo en la congregación.
Su rectorado fue casi tan largo como el de Don Rúa, duro 19 años desde 1932 a 1951. La aurora de su rectorado fue la canonización de Don Bosco, en la pascua de 1934 el 1 de abril.
Durante su rectorado también se canonizo a Domingo Savio, el 5 de Marzo de 1950 fue beatificado. Como también en los últimos meses de su rectorado se verifico la canonización de Main el 24 de Junio de 1951.
No viajo mucho por sus dolores de cabeza y corazón, Don Berruti se encargo de eso
Don Ricaldone tenia conciencia que se venia sintiendo una ignorancia religiosa, dio sus primeros pasos en 1941 en plena guerra mundial, pensaba en las infraestructuras del colle Don Bosco, lugar donde también se fundo un centro catequístico salesiano al servicio de la congregación y de la diócesis.
Don Ricaldone tuvo también sus tribulaciones. El 1 de junio de 1940 expresaba su dolor y consternación ante las ruinas de la guerra: “Estamos asistiendo con el corazón desgarrado al derrumbamiento de centenares de casas, al hundimiento de obras que habían costado inmensos sacrificios, a la dispersión y también a la muerte de tantos y tantos hermanos envueltos en la inmensa tempestad”. El 20 de noviembre de 1942, mientras la guerra, que había dañado el Oratorio de Turín, era más violenta que nunca, hizo voto, en particular, de edificar, apenas fuera posible, un templo a Don Bosco sobre la colina de I’Becchi
Se ha dicho: Don Rúa, la Regla: Don Albera, la Piedad; Don Rinaldi, la Paternidad; Don Ricaldone, el Trabajo. Don Ricaldone poseía la energía, la inteligencia, el sentido de la organización que caracterizan a los hombres de acción. Gobernó, dice un testigo, “con mano firme y mente serena”. Más bien inclinado a la intransigencia, se dice que en privado su acogida era cordial y que sabía escuchar. Sacerdote consciente de sus responsabilidades, salesiano fervoroso, sabía mostrar una grandeza de ánimo que su sucesor Don Ziggiotti se complacía en subrayar.