CONCLUSIÓN


Como consideraciones finales podemos destacar que logramos una aproximación al objetivo de intervención plasmado en un primer momento, teniendo una respuesta positiva, logrando crear vínculos con la referente, las asistentes al curso y lxs sujetxs que a lo largo del año transitaron el centro de prácticas.

En términos generales consideramos que al realizar actividades que permitan discutir y problematizar diversos aspectos de la vida cotidiana como lo son los roles de género, las violencias en el ámbito privado y en el ámbito laboral, nos ayudan a que estos debates no queden solamente en el lugar áulico, sino que se lleven a los diversos lugares donde se relacionan y transitan en su cotidianeidad las asistentes al curso. De esta manera, implementamos una perspectiva de género a lo largo de las actividades que realizamos en nuestras prácticas priorizando el lugar que ocupa la mujer en los diversos ejes planteados, como lo fue el lugar que ocupa la mujer en el rol de cuidadora gerontológica domiciliaria, entendiendo que las diferentes conductas, actividades y funciones de las mujeres y los hombres son culturalmente construidas y por esta razón, pueden ser problematizadas y transformables.

Creemos que es necesario profundizar con una intervención con perspectiva de género para poder instalar una mirada como estudiantes en el centro de prácticas al rol del cuidadorx gerontológicx domiciliarix. A nivel grupal nos sirvió para avanzar en un desarrollo académico y personal, permitiéndonos poner en práctica todo el conocimiento.