Escondidos en Brujas

¡Volvemos otro mes al CCULE deseándoos unas felices fiestas con este ciclo de No-Navidad! Y no podíamos abrirla mejor que con esta perfecta mezcla de comedia y drama que es Escondidos en Brujas (2008) de Martin McDonagh.

Huyendo del último trabajo que no salió como esperaban, Ray y Ken, dos asesinos a sueldo, deberán huir y esconderse en Brujas bajo las órdenes de Harry, el psicópata al que llaman jefe. En esta ciudad belga cada uno se deberá enfrentar a un dilema moral con respecto al siguiente paso que deben tomar.

Historia derivada de un guion que no podría ser más perfecto, unos afilados diálogos cargados de humor y profundas reflexiones acerca de la moralidad de las acciones de sus protagonistas que nos guían por esta cinta donde no sabes cuál es el siguiente movimiento de los personajes, yendo desde la escena más desternillante a una secuencia que nos hace llevarnos las manos a la cabeza.

Esto nos aparece a través de unos personajes brillantemente escritos y a los que dan vida un nunca mejor Colin Farrel, en uno esos papeles de hombre estresado y atormentado que tanto nos gustan, y un perfecto Brendan Gleeson, uniéndoseles un siniestro y violento Ralph Fiennes, que consigue crear un personaje al mismo tiempo moralista e impredecible.

Además, no podemos olvidarnos de una puesta en escena donde cada decisión importa, con un uso de la cámara en mano durante casi toda la cinta que genera una tensión continua (especialmente en esa conversación entre Ken y Harry frente a dos pintas y un campanario que ya nos presagia lo siguiente que va a suceder) y un montaje que hace cada escena más divertida que la anterior.

Con todo esto iniciamos un nuevo mes con una verdadera obra maestra, una demostración de cómo el guion es la base de toda película, pero siempre necesitará el acompañamiento de una cámara bien colocada y unos actores completamente comprometidos con la historia como los que aquí nos encontramos.

- por David Castedo Flórez