TERCER TESTAMENTO
Perspectiva introductoria al acontecimiento sagrado.
1. En el principio de los tiempos el mundo estaba carente de amor, los primeros hombres estaban lejos de sentir y de comprender esa fuerza divina, esa esencia del espíritu, principio de todo lo creado. .
2. Creían en Dios, pero sólo le atribuían fuerza y justicia. Los hombres creían entender el lenguaje divino a través de los elementos de la Naturaleza; así, cuando los veían apacibles y serenos, pensaban que el Señor estaba de plácemes con las obras de los hombres, mas, si los elementos se desataban, entonces creían ver en ello la ira de Dios manifestada en esa forma. .
3. En el corazón del hombre se había formado la idea de un Dios terrible, en quien podía albergarse el rencor y el sentimiento de venganza, por eso, cuando creían haber ofendido a Dios, le ofrecían holocaustos y sacrificios, esperando desagraviarle. .
4. Yo os digo que aquellas ofrendas no estuvieron inspiradas en el amor a Dios, era el temor a la divina justicia, el miedo al castigo, lo que inspiraba a los primeros pueblos a ofrecer tributos a su Señor. .
5. Al Espíritu Divino le llamaban Dios simplemente; pero nunca Padre, ni Maestro. .
6. Fueron los patriarcas y los primeros profetas, los que empezaron a hacer comprender al hombre que Dios era justicia, sí, pero justicia perfecta, que era ante todo Padre, y que, como Padre, amaba a todas sus criaturas. .
7. Paso a paso, caminando lentamente por el sendero de la evolución espiritual, continuó su peregrinaje la humanidad, pasando de una era a otra y conociendo algo más del Arcano Divino, mediante las revelaciones que en cada tiempo les hacía Dios a sus hijos. .
8. Sin embargo, todavía el hombre no llegaba a tener un conocimiento completo del divino amor; porque no amaba verdaderamente a Dios, como a un Padre, ni sabía sentir en su corazón el amor que su Señor a cada paso le brindaba.
EL CIELO Y EL INFIERNO
Fue menester que el amor perfecto se hiciese hombre, que el Verbo encarnara y se convirtiese en materia tangible y visible a los hombres, para que éstos supiesen al fin, cuánto y de qué manera les amaba Dios.
10. ¡No todos reconocieron en Jesús la presencia del Padre! ¿Cómo iban a reconocerle su Jesús era humilde, compasivo, amoroso aun con los que le ofendían? Ellos tenían a Dios por fuerte y soberbio delante de sus enemigos, justiciero y terrible para con quienes le ofendían.
11. Pero, así como muchos negaron, también muchos creyeron aquella palabra que penetraba hasta lo más escondido del corazón; aquella forma de sanar dolencias y 15 males incurables, tan sólo con una caricia, con una mirada de compasión infinita, con una palabra de esperanza; aquella enseñanza que era la promesa de un mundo nuevo, de una vida de luz y de justicia, no pudo borrarse de muchos corazones, los cuales comprendieron que aquel hombre divino era la verdad del Padre, el Amor Divino de Aquél a quien los hombres no conocían y por lo tanto, no podían amar.
12. La semilla de aquella suprema verdad quedó sembrada para siempre en el corazón de la humanidad. Cristo fue el sembrador y aún sigue cultivando la simiente; luego vendrá por el fruto para deleitarse con él eternamente, y ya en su palabra no volverá a decir: "Tengo hambre" o "Sed tengo", porque al fin sus hijos le amarán como Él les ha amado desde el principio.
13. ¿Quién os está hablando de Cristo, discípulos? Él mismo.
14. Soy Yo, el Verbo, quien os habla de nuevo, humanidad; reconocedme, no dudéis de mi presencia por la humildad con que me presento. La ostentación no puede estar conmigo.
15. Recordadme a través de mi paso por el mundo en aquel tiempo; recordad que morí tan humildemente como había nacido y vivido. (296, 4 -16)
SEGUNDO TIEMPO
Después de mi partida en el Segundo Tiempo, de generación en generación era esperada mi llegada entre los que guardaban fe en Mí. De padres a Hijos se iban transmitiendo la divina promesa y mi palabra mantenía vivo el deseo de contemplar mi retorno.
17. Cada generación creía ser la agraciada, esperando que en ella se cumpliese la palabra de su Señor.
18. Así los tiempos pasaron y las generaciones también, y de los corazones se fue borrando mi promesa, olvidándose de la oración y la vigilia. (356, 4-5)
19. El mundo está sujeto a prueba, las naciones sienten todo el peso de mi justicia que cae sobre ellas. Y mi luz, mi voz que os llama, se deja sentir en toda la humanidad.
20. Los hombres sienten mi presencia, perciben mi rayo universal que desciende y descansa sobre ellos; me presienten, sin conocer esta Obra*, sin haber oído mi palabra y elevan hacia Mí su espíritu para preguntarme: Señor, ¿En qué tiempo nos encontramos? ¿Estas pruebas y amarguras que han llegado a los hombres, qué significan, Padre? ¿Acaso no escucháis el clamor de este mundo? Tú dijiste que volverías. ¿Hasta cuándo vas a venir oh Señor? Y en cada secta y religión, se eleva el espíritu de mis hijos y me buscan, me invocan, me preguntan y me esperan. (222,29)
23. He ahí a los hombres esperándome sin sentir que estoy entre ellos. Estoy delante de sus ojos y no me ven, les hablo y no oyen mi voz, y cuando por un instante llegan a mirarme, me niegan, mas Yo sigo dando testimonio de Mí, y a los que me esperan les sigo esperando.
24. Y en verdad que las señales de mi manifestación en esta era han sido grandes; la misma sangre de los hombres derramada a torrentes, empapando la tierra, ha marcado el tiempo de mi presencia entre vosotros como Espíritu Santo. (62, 27 - 29)
25. Nadie debería sorprenderse de mi presencia; ya a través de Jesús os señalé los acontecimientos que anunciarían mi manifestación como Espíritu de Verdad; también os dije que mi llegada sería en espíritu para que nadie estuviera en espera de manifestaciones materiales, que nunca han de llegar.
26. Mirad al pueblo judío esperando aún al Mesías, sin que éste llegue en la forma que ellos esperan, porque el verdadero ya estuvo con ellos y no lo reconocieron.
28. Que no espere el mundo un nuevo Mesías; si os prometí volver, también os di a entender que mi venida sería espiritual, mas la humanidad nunca ha sabido prepararse para recibirme.
En aquel tiempo los hombres dudaron de que Dios pudiera ocultarse en Jesús, al que juzgaban un hombre igual a los demás y tan pobre como el que más. Sin embargo, después, y ante las obras poderosas de Cristo, la humanidad se convenció de que en aquel hombre que nació, creció y murió en el mundo, estuvo el Verbo de Dios. Y sin embargo, en este tiempo, muchos hombres sólo aceptarían mi venida si fuese humanizada como en el Segundo Tiempo.
30. Las pruebas de que vengo en Espíritu a comunicarme con la humanidad no serán por todos aceptadas, a pesar de los testimonios, porque el materialismo será como venda de oscuridad ante los ojos de algunos.
31. Cuántos quisieran volver a ver a Cristo padecer en el mundo y recibir de Él el milagro, para creer en su presencia o en su existencia; mas de cierto os digo que en esta Tierra no volverá a haber un pesebre que me vea nacer como hombre, ni otro Gólgota que me vea expirar. Ahora me sentirán nacer en su corazón todos los que resuciten a la vida verdadera, como también me sentirán morir en su corazón todos los que se obstinen en el pecado. (88, 27 - 29)
32. Ved a mucha gente en este tiempo escudriñando las escrituras de los tiempos pasados, meditando sobre los profetas y tratando de penetrar en las promesas que Cristo hiciera de volver.
33. Oídles como dicen: "El Maestro está cerca", "El Señor ya está" o "no tarda en llegar", y añaden: "Las señales de su regreso son claras y palpables".
14. Los que han sabido recibir en su entendimiento la luz, y la han tomado como un divino mensaje, han hecho que su conciencia guíe sus pasos y norme sus obras, porque han tenido el presentimiento de que "El Señor ha vuelto y de que está con los hombres".
15. Los representantes de las diversas sectas y religiones no han querido recibirme, su corazón, su dignidad y su falsa grandeza les impide aceptarme en Espíritu: por eso, en este tiempo se han formado en toda la Tierra grupos, hermandades y congregaciones de aquéllos que sienten la presencia del nuevo tiempo, de los que buscan la soledad para orar y recibir las inspiraciones del Señor. (37, 76-81)
17. A todos llamé, y en verdad que mi llamado y el rumor de que me estoy comunicando con los hombres, llegó a todos los rincones de la Tierra, acompañado de testimonios y pruebas que hablan de Mí, pecadores regenerados, increyentes convertidos, muertos que resucitan, desahuciados que sanan y poseídos que se libertan de su mal. 22
18. Pero encontré sordos a muchos, a otros envanecidos en su gloria terrestre y a otros temerosos para dar a conocer mi manifestación como Espíritu de Verdad. Yo recibí y doctriné a cuantos a Mí llegaron confiando en mi amor. (231, 17 - 19)
17. El hombre, a través de su espíritu, encontrará la verdad, todos palparán mi presencia, porque ya os había dicho desde aquel tiempo que todo ojo me vería, llegada la hora propicia.
18. Pues este tiempo que vivís es precisamente el anunciado por mi palabra y por mis profetas de los tiempos pasados, para que todos los hombres me vean a través de los sentidos y potencias de su espíritu. 28
19. No será necesario que me contemplen limitado o figurado en forma humana para poder decir que ya me han visto, sino que bastará que su espíritu me sienta y su entendimiento me comprenda para decir con toda verdad que me han visto.
21. ¡Cuántos que en aquel Segundo Tiempo me miraron o pasaron a mi lado, ni siquiera supieron quien era Yo, en cambio, cuántos que ni siquiera supieron cuándo nací en cuanto hombre, me miraron en espíritu, me reconocieron a través de mi luz y gozaron mi presencia por medio de su fe.
21. ¡Cuántos que en aquel Segundo Tiempo me miraron o pasaron a mi lado, ni siquiera supieron quien era Yo, en cambio, cuántos que ni siquiera supieron cuándo nací en cuanto hombre, me miraron en espíritu, me reconocieron a través de mi luz y gozaron mi presencia por medio de su fe.
22. Abrid todos vuestros ojos y justificad con vuestra fe que sois los hijos de la luz. Todos podéis mirarme, mas para ello es indispensable que tengáis voluntad y fe. (340, 45 - 51)
23. Yo os digo que cuando esta humanidad esté más en contra mía por su impiedad, por su alejamiento de la justicia y del bien, Yo me presentaré en su camino lleno de esplendor, como fui delante de Saulo y le haré escuchar mi voz.
24. Entonces veréis cómo muchos de los que sin darse cuenta me han perseguido, se levantarán transformados e iluminados para seguirme por las sendas del bien, del amor y de la justicia.
25. A ellos diré: detened vuestra planta caminantes y bebed de esta fuente de aguas cristalinas. Descansad de la dura jornada a la que os he sometido. Confiadme vuestras cuitas y dejad que mi mirada penetre muy adentro de vuestro espíritu porque quiero llenaros de gracia y consolaros. (82, 46)
Debo advertiros que la silueta de Jesús no es la forma perfecta en que me contemplaréis. Si os dije en los tiempos pasados: "Todo ojo me verá", os di a entender que todos conoceríais la verdad, aunque debo deciros que Yo me limitaré según la evolución de cada espíritu. Mas cuando ascendáis por la escala de perfección, entonces sí me contemplaréis en todo mi esplendor.
28. Por ahora, no tratéis de imaginarme en ninguna forma, meditad: Si vuestro espíritu siendo limitado es esencia, es luz ¿Qué forma podrá tener el espíritu Universal de Vuestro Señor, que no tiene principio ni fin? Dejad lo insondable en la intimidad de mi arcano. (314, 69 - 70)
29. En mi palabra del Segundo Tiempo os hice saber que nuevamente vendría Yo a vosotros, que descenderían mis huestes espirituales Conmigo, pero la humanidad no ha comprendido ni interpretado debidamente el sentido de mi palabra.
29 30. Por eso cada religión me espera en su seno, por eso esperan contemplarme con sus ojos mortales; y quienes así me esperan ahora son los mismos que en aquel tiempo negaron que Jesús fuese el Mesías y le juzgaron como un soñador.
31. Hoy digo a vosotros, mis discípulos: Llegará el momento en que me veréis en todo mi esplendor. Para ese tiempo, la tierra y sus moradores habrán sido purificados, y restauradas la virtud y la gracia del espíritu. Desaparecerá el dolor y todo será dicha, será un día infinito, interminable para vosotros. ¿No queréis contemplar estas maravillas? ¿No queréis que vuestros hijos se comuniquen con mi Espíritu y libres del pecado puedan formar un mundo de paz? (181, 74 y 81)
32. Si la humanidad hubiese sabido analizar las profecías del Primero y del Segundo Tiempo, no se confundiría hoy ante la realización de ellas; esto fue lo que pasó en el Segundo Tiempo cuando el Mesías nació entre los hombres, lo mismo que acontece ahora que he venido en Espíritu.
La enseñanza a través de la Divina Doctrina
Origen de las Revelaciones
1. Os habla el Verbo que ha estado siempre en Dios, el mismo que estuvo en Cristo y que hoy conocéis por el Espíritu Santo; porque el Verbo os palabra, es Ley, es mensaje, es revelación, es sabiduría.
Si oísteis al Verbo a través de la palabra de Cristo y ahora la recibís por medio de la inspiración del Espíritu Santo, de cierto os digo que es la voz de Dios la que habéis escuchado, porque un solo Dios existe, un solo Verbo y un solo Espíritu Santo. (13, 19)
2. ¿Sabéis, cuál es el origen de esa luz que hay en la palabra vertida por los labios de los portavoces? Su origen está en el bien, en el amor divino, en la luz universal que emana de Dios. Es un rayo o un destello de ese Todo luminoso que os da la vida, es parte de la fuerza infinita que todo lo mueve y bajo la cual todo vibra, palpita y gira sin cesar. Es eso que llamáis irradiación divina, es la luz del Espíritu Divino que ilumina y vivifica a los espíritus. (329, 42)
3. Os habla en este instante, Aquél que siempre ha venido a salvaros; Cristo, la promesa divina humanizada en Jesús en el Segundo Tiempo, El Verbo Divino hecho palabra humana, el Espíritu del Amor, de la luz, de la sabiduría, limitado en un rayo que a través de la conciencia toca al espíritu y la mente del hombre para enseñarle a transmitir mi pensamiento. (90, 33)
4. Soy Cristo, al que se ha perseguido, blasfemado y convertido en reo en este mundo. Vengo a vosotros después de lo que me hicisteis en el Segundo Tiempo en Jesús, para daros una vez más, prueba de que os he perdonado y de que os amo.
5. Desnudo me llevasteis a la cruz y así vuelvo entre vosotros, porque mi Espíritu y mi verdad no los oculto a vuestros ojos tras la vestidura de la hipocresía o de la mentira; mas para que podáis mirarme, antes tenéis que limpiar vuestro corazón. (29, 27 - 28)
6. Hoy os digo: he aquí al Maestro, aquél a quien llamaron las multitudes El Rabí de Galilea del amor; el banquete al que hoy os invito es espiritual, el pan y el vino, también; mas hoy como ayer y como siempre, Soy el Camino, la Verdad y la Vida.
El Verbo es la Vida, es Amor, es Palabra de Dios; mas de todo ello sólo un átomo puede recibir él portavoz; pero ahí, en ese rayo de luz, en esa esencia, podréis encontrar lo infinito, lo absoluto, lo eterno.
58. Para hablaros de Mí lo mismo puedo hacerlo a través de grandes obras como de pequeñas y limitadas manifestaciones. Yo en todo estoy, todo habla de Mí, tan perfecto es lo grande como lo pequeño. Sólo hace talla que el hombre sepa observar, meditar y estudiar. (284, 2-3)
59. No vino mi verbo a encarnarse nuevamente. Estoy en este tiempo sobre la nube, símbolo del Más Allá, de donde brota mi Rayo que ilumina la mente del portavoz.
60. Me ha placido comunicarme con el hombre y mi determinación es perfecta. Conozco al hombre porque Yo lo he creado. Puedo servirme de él porque para eso lo formé, y puedo manifestar mi gloria por su conducto, porque lo creé para glorificarme en él.
61. ¡El hombre! He ahí mi imagen porque él es inteligencia, vida, conciencia, voluntad, porque posee algo de todos mis atributos y su espíritu pertenece a la eternidad.
Hoy estáis vosotros en materia, recreando vuestro corazón y espíritu con esta palabra y aquellos seres que os pertenecieron en la Tierra, a los que llamáis todavía padre, esposo, esposa, hermano, hijo, pariente o amigo, están en otras escalas escuchando la misma palabra; mas para ellos es otro su sentido, su esencia, aun cuando experimenten el mismo gozo, el mismo recreo, el mismo aliento, el mismo pan. (345, 81 - 82) 77. Yo envío a cada mundo un rayo de mi luz; a vosotros os he hecho llegar esta luz en forma de palabra humana, como a otras mansiones les llega por medio de inspiración.
78. En la luz de ese rayo divino se irán uniendo todos los espíritus, haciendo de él una escala que les conduzca hacia un mismo punto, hacia el reino espiritual prometido a todos los que sois partícula espiritual de mi Divinidad. (303, 13 - 14)
El motivo para la nueva Revelación Divina Voluntad de Dios para la redención
1. Si en el mundo no hubiese ignorancia, si no corriese la sangre, si no existiese el dolor y la miseria, no habría razón para que mi Espíritu se materializara haciéndose perceptible a vuestros sentidos; pero me necesitáis, sé que sólo mi amor puede en estos instantes salvaros, y por eso he venido.
2. Si no os amase, ¿Qué importaría que os perdieseis y qué importaría vuestro dolor? Mas soy vuestro Padre, un Padre que siente en sí el dolor del hijo, porque cada hijo es una partícula suya; por eso vengo a daros en cada una de mis palabras e inspiraciones, la luz de la verdad que representa la vida para el espíritu. (178,79-80)
3. Heme aquí entre vosotros llamando a vuestro corazón. ¿Creéis que mi paz es completa cuando os contemplo en constantes guerras? Por eso he venido como un gran guerrero, para luchar contra las tinieblas y el mal y conmigo han venido también, los espíritus del bien, el Mundo Espiritual, para consumar mi obra. ¿Cuánto tiempo durará esta lucha? Hasta que todos mis hijos hayan sido salvos. Mas no he traído dolor, sólo quiero transformaros con amor. (268, 31)
La ofuscación de la mente, la falta de fe, la ignorancia de la verdad, son tinieblas para el espíritu y por eso hoy se encuentra perdida la humanidad. ¡Cómo se han multiplicado los hombres que caminan sin saber ni importarles hacia dónde van!
15. Yo sabía que había de llegar para los hombres un tiempo así, lleno de dolor, de confusión, de incertidumbre y desconfianza. Os prometí venir a salvaros de esa tiniebla y aquí me tenéis: soy el Espíritu de Verdad. ¿Para qué me queréis nuevamente en cuanto hombre? ¿No recordáis que como hombre morí, y dije que os esperaba en mi Reino? Con ello os duba a entender que el espíritu es eterno, inmortal.
16. Mi palabra en este tiempo viene a recordaros lo pasado, a revelaros los misterios y a anunciaros lo venidero, lo enderezará cuanto los hombres han torcido y desvirtuado, porque Yo, celoso de la verdad, vengo con la espada de mi celo y mi justicia a derribar todo lo falso, a destruir la hipocresía y la mentira, a arrojar nuevamente del templo de la verdad a los mercaderes.
17. Comprended que no tenéis que buscar en libros, en consejos o en mandamientos de hombres la verdad para alcanzar vuestra salvación.
18. Todos estáis para ser salvados, no encuentro a uno que esté ya en tierra firme, sois náufragos en medio de una noche de tempestad, en la que cada quien pugna por sí mismo sin acordarse de su hermano, porque su vida peligra.
Esclarecimiento sobre la vida verdadera 33. Todos los hombres saben que soy el Padre de todo lo creado y que el destino de los seres está en Mí; sin embargo, no he recibido de ellos su atención ni su respeto. Ellos también crean, también son señores y creen tener poder sobre el destino de sus semejantes, ¿Para qué inclinarse ante Mí?
34. De esta manera el hombre ha probado mi paciencia y desafiado mi justicia: Yo le he dado tiempo para encontrar la verdad, pero nada ha querido de Mí. Vine como Padre y no fui amado; después llegué como Maestro y no fui comprendido; mas como es necesario salvar a la humanidad, ahora vengo como juez. Sé que el hombre renegará contra mi justicia, porque tampoco como juez va a comprenderme, y va a decir que Dios se ha vengado.
35. Quisiera que todos comprendieran que Dios no puede alentar sentimientos de venganza porque su amor es perfecto; tampoco puede enviar el dolor, sois vosotros los que lo atraéis con vuestro pecado. Mi justicia divina está por encima de vuestro dolor y aún de vuestra muerte. El dolor, los tropiezos, los fracasos, son las pruebas que el hombre se va creando; y los frutos de su siembra, es lo que va recogiendo. A Mí me basta en cada uno de estos trances, hacer llegar mi luz a vuestro espíritu para que alcance su salvación. (90, 5-7)
36. Es el Espíritu de Verdad que desciende a descifrar misterios y a revelaros los conocimientos necesarios para gozar de la vida verdadera; es el consuelo divino que se derrama sobre vuestras dolencias, para daros testimonio de que el juicio divino no es castigo, ni venganza, sino juicio de amor para llevaros a la luz, a la paz y a la felicidad. (107,
A los que dudan de que es el Verbo Divino quien os habla en este instante y bajo esta forma, les digo que si no quieren darme ese nombre, si no quieren atribuir esta palabra al divino Maestro, que tomen la esencia de esta lección, que analicen cada uno de sus pensamientos, y si al meditar en lo que han escuchado llegan a la conclusión de que encierra luz y verdad para la humanidad, que la tomen como norma de sus pasos en la Tierra y con ella transformaran su vida.
39. Yo se que os estoy entregando la verdadera sabiduría, lo que los hombres crean no afecta un átomo a mi verdad, mas se hace necesario que el hombre tenga la certeza de lo que cree, de lo que sabe y de lo que ama; es por eso que en mis manifestaciones llego a veces a colocarme al nivel de la humanidad, para así lograr que me reconozca. (143. 54 - 56)
40. El concepto que de Mí tienen los hombres, es muy limitado, su conocimiento sobre lo espiritual, muy escaso, su fe, muy pequeña.
41. Las religiones duermen el sueño de los siglos, sin dar un paso hacia adelante y cuando despiertan es sólo para agitarse en su interior sin atreverse a romper el cerco que se han creado con sus tradiciones.
42. Serán los humildes, los pobres, los sencillos e ignorados, quienes salgan de esa órbita en busca de luz, de ambiente puro, de verdad y de progreso. Serán ellos los que den la campanada y la voz de alerta, al sentir la llegada de los tiempos de mis nuevas revelaciones, en la Era de la Espiritualidad.
Bien está que siempre existirá algo en vuestro Padre que nunca descubriréis, si tomáis en cuenta que Dios es infinito y que vosotros sois sólo partículas; pero que debáis ignorar quiénes sois en la eternidad, que tengáis que ser vosotros un misterio impenetrable ante vosotros mismos y que tengáis que esperar a penetrar en la vida espiritual para conocerla, eso no está prescrito por Mí.
47. Que en los tiempos pasados no se habló en esta forma, ni se os hizo una invitación amplia a penetrar en la luz de los conocimientos espirituales, es cierto; pero es que en los tiempos pasados no experimentó la humanidad la imperiosa necesidad de saber que ahora siente, ni estaba capacitada espiritual ni mentalmente para comprender. Si siempre había estado buscando y hurgando, fue más por curiosidad que por verdadera sed de luz.
48. Para que los hombres encuentren el camino que les conduzca hacia esa luz y para que estén en condiciones de recibir aquellas aguas de la fuente de la vida y la sabiduría, antes tendrán que dejar todo culto exterior y que borrar de su corazón todo fanatismo. Una vez que comiencen a sentir en su corazón la presencia del Dios viviente y omnipotente, sentirán escapar de lo más íntimo de su ser una plegaria nueva, desconocida, llena de sentimiento y de sinceridad, plena de elevación y de ternura, que será la verdadera oración, revelada por el espíritu.
49. Ése será el principio de su elevación hacia la luz, el primer paso en el camino de la espiritualidad. Si el espíritu puede revelar al hombre la verdadera oración, también podrá revelarle todos los dones que posea, así como la forma de desarrollarlos y encauzarlos por la senda del amor. (315,66-75)
ANTECEDENTES DEL LIBRO DE LA VIDA VERDADERA
01. El Espíritu Divino se ha manifestado en el linaje humano en todos los tiempos (Juan 1:9), desde Adán, que escuchaba su voz a través de los elementos (Génesis 3:8-12), hasta las generaciones de la presente era, en que nos hemos recreado con la palabra del Espíritu de Verdad, el Consolador prometido para estos tiempos (Juan 14:15-18, 26) (Lucas 10:22) 02.
Para que el lector pueda comprender mejor el significado espiritual del “Tercer Testamento” o “Libro de la Vida Verdadera”; vamos a referirnos a grandes rasgos a distintas manifestaciones divinas que ha recibido la humanidad en su camino de evolución a través de los tiempos.
03. El mayor pecado que pueda cometer el genero humano es el de la idolatría y así se lo reveló el Supremo Hacedor a Moisés desde el primero de los Diez mandamientos (Éxodo 20:3-5)
04. Gedeón, como Moisés en su tiempo, fue elegido por Dios para librar al pueblo de Israel de su más grave esclavitud, la idolatría (Jueces 6:1-40). Y es precisamente por ese motivo cuando, para dar mayor trascendencia a ese acontecimiento leemos: “Y el Espíritu de Jehová se envistió en Gedeón” (Jueces 6:34)
05. Como es de elemental entendimiento, es inconcebible que el Espíritu infinito e inabarcable del Todopoderoso, se introdujera en Gedeón, pero si se nos dio a entender con toda claridad que por inspiración, fue el mismo Jehová el que nos habló por boca de Gedeón (Éxodo 4:12) (Mateo 10:17-20)
06. Tiempo después Ezequiel el portavoz de Jehová, fue enviado para amonestar la rebeldía del pueblo de Israel, a este iluminado así le hablo el Todopoderoso: “Hijo del hombre, esta sobre tus pies, y hablare contigo” (Ezequiel 2:1)
07. Y entró (el) Espíritu (de Jehová) en mí, luego que me habló, y afirmándome sobre mis pies y oía al que me hablaba (Ezequiel 2:2)
08. Cuando el profeta nos describe la forma en que el Espíritu de Dios se le manifiesta, no hay en él duda o titubeo alguno, por el contrario; hay claridad absoluta, confianza total, firmeza integra, equilibrio perfecto (es decir), “lo afirmó sobre sus pies”. Por eso Dios le permitió vivir los mismos momentos que vivió Moisés cuando le dijo: “Ahora pues ve, que yo seré en tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar” (Éxodo 4:12)
09. “Y dijo me: Hijo del hombre, yo te envió a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han revelado contra mi hasta este mismo día” (Ezequiel 2:3)
10. “Yo pues te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: así ha dicho el Señor Jehová” (Ezequiel 2:4)
11. Durante el reinado de Josafat descendiente de Salomón, su pueblo se vio asediado por tres grandes ejércitos formados por habitantes de AMMON, MOAB y los del monte de Seir. Josafat, comprendiendo la gravedad de esta situación, decidió consultarle el caso a Jehová, para ello hizo pregonar ayuno a todo el pueblo Judío, reunidos el rey y todo Judá en Jerusalén, en la casa de Jehová, Josafat le expuso al Todopoderoso la agresión armada de que iba a ser objeto.
12. “Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías...Levita... sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión (2-Crónicas 20:14) “Y dijo: Oíd, Judá todo y vosotros moradores de Jerusalén, y tu rey Josafat, Jehová os dice así: “No temáis ni os amedrentéis delante de esta tan grande multitud, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios" (2- Crónicas 20:15).
13. “Mañana descenderéis contra ellos: He aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel” (2-Crónicas 20:16).
14. “No habrá (razón) para que vosotros peleéis en este caso: paraos, estad quietos, y ved la salud de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová será con vosotros” (2-Crónicas 20:17).
15. Entonces Josafat, todo Judá, los levitas (los sacerdotes), y todos los moradores de Jerusalén, se postraron y adoraron a Jehová.
16. Mientras tanto, los tres grandes pueblos que unieron sus ejércitos para sorprender y destruir al pueblo Judío, prepararon su ataque; era un ejército tan numerosísimo, que al preparar la emboscada, se confundieron entre ellos mismos, y los tres ejércitos se dieron muerte entre sí.
17. Al día siguiente, al llegar Josafat y su pueblo encontraron a todos sus enemigos muertos y llevando sobre sí inmensas riquezas, y se dedicaron a despojar a los cuerpos sin vida: pero era a tal grado impresionante los valores que tenían los muertos, que el pueblo judío necesitó tres días para despojar los cadáveres. Para una mayor información, leer: (2- Crónicas 20:1-32)
18. Como habló el Supremo Creador a través del entendimiento de Moisés, de Gedeón, de Jahaziel hijo de Zacarías y de Ezequiel entre otros muchos profetas, así también nos dio su palabra Dios, en su manifestación como Espíritu Santo a través del entendimiento humano, en este “Tercer Testamento” en el cual va logrando vislumbrar la comunicación perfecta de su espíritu con el Espíritu del Todopoderoso (Apocalipsis 1:10-17), (Apocalipsis 4:1-5), (Juan 6:63) (Hechos 8:26- 40).
19. Podemos afirmar por revelación divina, que antes de que apareciera el primer hombre en la Tierra, habitamos el espacio espiritual en estado de pureza e inocencia (Efesios 1:3-4).
20. Pero en ese estado no podíamos valorizar ninguno de los atributos divinos con los que habíamos sido donados. Por este motivo, el Supremo Hacedor permitió que al habitar este mundo, la carne revelara al espíritu los misterios de la vida humana (Génesis 3:1-19), y al mismo tiempo que el espíritu revelara a la materia por medio de la intuición, la presencia del Padre Creador (Romanos 1:19-20). Así, ante la debilidad de la materia, estaba la fortaleza del espíritu iluminado por la luz de la conciencia (Juan 1:9), en la cual se manifiesta la justicia, la sabiduría y la voz de Dios (1-Corintios 3:16) (2- corintios 1:12).
21. Al encarnar el espíritu bajo la influencia de los sentidos materiales, se alejó de su vida espiritual (Génesis 6:1-3), y comenzó una lucha entre los ideales elevados de amor y de virtud propios del espíritu y el apego egoísta de la carne a las pasiones materiales.
22. Esa lucha trajo como consecuencia el dolor, las necesidades y el trabajo arduo y esta vida se convirtió en un verdadero crisol (Génesis 3:9-24); y la paz y el bienestar que en su inocencia experimentó el espíritu, fueron desapareciendo a medida que el desarrollo de los dones espirituales (1-Corintios 12:1-3, 14:1-3), y de las facultades humanas avanzaron. Este fue el principio de nuestra evolución espiritual.
EL EJEMPLO DE ABEL.
23. La bondad infinita del Creador, nos concedió comprender en el ejemplo de virtud y obediencia de Abel y la desobediencia y rebeldía de Caín, los dos caminos que inexorablemente habrá de recorrer la humanidad y a través de los cuales hemos de retornar al hogar divino (2- Corintios 5:1-5) El camino recto y corto del amor y la sumisión a las órdenes divinas, y la trayectoria larga y tortuosa del odio y el apego a las vanidades humanas, y el juicio a través de la ley de la reencarnación del espíritu. (Mateo 7:2) (Gálatas 6:7)
24. Abel al ofrendar a Jehová al primogénito de sus ovejas (Génesis 4:4), y caer víctima de Caín (Génesis 4:8-15), conservó la pureza espiritual con la cual el Todopoderoso le envió a la tierra, convirtiéndose dignamente en el primer justo (Mateo 23:35) y, por lo tanto, en el primer ministro de Dios, al ofrendar su sangre con humildad, pureza e inocencia; e inició con su sacrificio, la inolvidable y eterna lección de amor que santificó gloriosamente en su tiempo el Divino Redentor.
25. Es decir, Abel fue una humildísima representación de: “... el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29-34) Porque él: “...Cordero... fue muerto desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8) Y así Abel profetizó en silencio con su sacrificio, el Holocausto que siglos después sufriría Cristo nuestro Señor.
26. Es que Abel comió del Árbol de la vida (Apocalipsis 2:7). Caín en cambio tomó del Árbol de la ciencia del bien y del mal y tenía que restituir a su espíritu su original limpidez (Marcos 4:24). Y ahí están el ejemplo de Abel y Caín como el gran libro abierto para la humanidad de todos los tiempos (Génesis 4:3-15).
27. El Árbol de la Vida, y la obra de su primer y fiel intérprete Abel. Y ahí, junto al Árbol de la Vida, tal y como Dios los plantó desde el momento de su creación, en medio del huerto del Edén (Génesis 2:89), el Árbol de la ciencia del bien y del mal, y la obra de aquél que debía de iniciar en sí mismo, la inviolable ley de la restitución: Caín (Gálatas 6:7) (Mateo 7:2) (Santiago 2:26) (Apocalipsis 2:23, 20:12, 22:12).
28. El Árbol de la Vida representa a Dios, con su caudal inabarcable de virtudes y atributos eternos, que por nuestros pecados y adulterios, no hemos dejado florecer en nuestro espíritu (Juan 6:63), (Juan 15:4-5)
29. El Árbol de la ciencia del bien y del mal, representa al mundo en que vivimos, al César, a nuestra vida humana. Con todas sus necesidades y flaquezas, con todas sus pobrezas (Juan 15:6-7)
30. Pero, ¿Cuál es la actitud del Creador respecto al Árbol de la Vida, y al Árbol de la ciencia del bien y del mal? Porque ciertamente la presencia del Autor de la Vida es ininterrumpida en toda la creación: Sin embargo, de estos dos Árboles sembrados en medio del Paraíso (Génesis 2:8-9), es el Árbol de la ciencia del bien y del mal, el que más necesita de la protección del amor de Dios, porque en él buscan refugio todos los desobedientes a la palabra y mandatos del Creador. Todos los que estamos enfermos del espíritu.
31. Lo mismo sucede en una familia, de varios hijos, si uno se encuentra gravemente enfermo; sus padres, sin desatender al resto de la familia, se dedican, se consagran al paciente, que más los necesita en ese momento, porque: “...Los que están sanos no necesitan médico sino los que están enfermos” (Lucas 5:31). Así ha sucedido desde el principio de la humanidad y aún asé acontece hasta nuestros días.
32. Pero, mientras tanto, ¿Qué acontece en torno al Árbol de la Vida? ¿Qué inspira, entusiasma y enaltece, a quienes se alimentan de sus frutos que dan la vida eterna? Para ellos todo es gozo, felicidad y paz, su vida es semejante a la que viven las noventa y nueve ovejas de la hermosa parábola de Jesús (Lucas 15:1-7)
33. Pero estas ovejas, así como los justos que viven a la sombra del Árbol de la Vida, han encontrado como Abel, el camino (Juan 14:6), que conduce al Templo del Supremo Creador (Génesis 4:3-4), (Apocalipsis 2:7), y no se pierden del sendero porque su Pastor: ... “va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz” (Juan 10:4) Y esa voz, siempre presente en el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16, 6:19) y les dice amorosamente a sus ovejas: “Yo soy el buen Pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen” (Juan 10:5- 17)
34. Sin embargo, ¿Será posible encontrar la revelación que nos indique, que Dios protege al Árbol de la ciencia del bien y del mal? la respuesta es afirmativa, “Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7).
35. He aquí la revelación: “Y habló Jehová a Moisés, diciendo” (Éxodo 31:1) “Mira, yo he llamado por su nombre a Bezaleel, hijo de... la Tribu de Judá” (Éxodo 31:2), “y lo he henchido de espíritu de Dios en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia...” (Éxodo 31:3), “Para inventar...” (Éxodo 31:4). Y después leemos: “Los ojos de Jehová miran (velan) por la ciencia (o se manifiestan a través de ella)...” (Proverbios 22:12). Y Jesús, en su tiempo, para recordarnos nuestro deber con la Ley de Dios y nuestra misión insustituible como humanos nos dijo; “Dad lo que es de César (del mundo) a César; Y a Dios lo que es de Dios...” (Marcos 12:14-17)
36. Después, al contemplar que los encargados de la IGLESIA de Moisés no sólo no cumplen con su ministerio, sino que además con su torpeza, ignorancia, fanatismo y materialismo, impiden el desenvolvimiento de la ciencia, les dice: “¡Ay de vosotros intérpretes de la ley! porque habéis quitado [a quién me busca] la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis” (Lucas 11:52)
37. Y así observamos, que con el paso del tiempo, el Árbol, de la ciencia del bien y del mal, constante e ininterrumpidamente cambia, y transforma al mundo, al planeta en que vivimos. Unos frutos saben a miel otros tienen por finalidad la hiel: pero demos gracias a Dios que son más los frutos dulces que los amargos.
38. ¿Qué acontecerá, cuando la humanidad se libre de su fanatismo religioso, de su ignorancia, de su idolatría, de su materialismo, y plena de espiritualidad, rebosante de amor y de ternura, busque con ansiedad en el Templo de su corazón (1-Corintios 3:16), los frutos eternos del Árbol de la Vida? (Mateo 6:19-21, 7:7-11) (Apocalipsis 3:12)
39. ¿Qué respuesta nos reserva al respecto el Divino Redentor? La respuesta está escrita en nuestro corazón, y son estas palabras: “...A la verdad la mies es mucha, más los obreros (son) pocos” (Mateo 9:37). “Rogad, pues, al Señor... que envié (más) obreros a su mies” (Mateo 9:38).
NOE Y EL PACTO
40. Dios envió al mundo a un varón justo de nombre Noé, a quien le dio la orden de construir un arca en la que fueran salvos él, los suyos y todos los que creyeran en la palabra de Dios, porque la humanidad había caído en maldad y seria destruida toda carne sobre el mundo.
41. Y los hombres no creyeron en la profecía del patriarca y sólo Noé y los suyos fueron salvos entrando al arca, y el diluvio limpió la tierra (Génesis 7:1-24).
42. Al salir del arca, Noé escuchó a Dios que le decia: “... fructificad y multiplicaos: procread abundantemente en La tierra, y multiplicaos en ella” (Génesis 9:7).
43. “Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él diciendo:” (Génesis 9:8)
44. “Yo, he aquí que establezco mi pacto con vosotros. Y con vuestra simiente después de vosotros” (Génesis 9:9)
45. Pero también se nos dio a entender, que serían tres los pactos que Dios haría con el género humano; porque le dijo a Noé al ordenarle la construcción del arca: ... “y le harás piso bajo, segundo y tercero" (Génesis 6:16). De manera, que después del primer pacto que el Todopoderoso hacía con Noé, vendría el Cordero de Dios que con su sacrificio sellaría el Segundo pacto (Marcos 14:24), y a nosotros nos ha correspondido por gracia recibir el mensaje de Dios en su manifestación como Espíritu de Verdad, como Espíritu Santo, a través del entendimiento humano, como el Tercer pacto o Tercer Testamento” del Creador con la humanidad (Juan 14:15-18, 26, 16:12-15)
EL PUEBLO DE ISRAEL
46. De los descendientes de Noé el Supremo Hacedor escogió al Patriarca Abraham, a quien probó su fidelidad pidiéndole la vida de su hijo Isaac. Mas al obedecer el Patriarca, un ángel suspendió el sacrificio (Génesis 22:1-13) y Abraham escuchó: “...multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar... En tu simiente serán benditas todas las gentes de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (génesis 22:17-18)
47. Dios hizo pacto con Abraham antes de nacer Isaac: (Génesis 15:1- 5) y después lo confirmó a éste diciéndole: “Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré, porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre (Génesis 26:3). Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo...” (Génesis 26:4) y a Jacob hijo de Isaac, también le bendijo (Génesis 28:13-15). Jacob fue nombrado Israel por el ángel de Jehová: (Génesis 32:28).
48 Y fueron sus doce hijos: Nombre de su madre 1 Rubén Génesis 29:32 Lea 2 Simeón “ 29:33 “ 3 Levi “ 29:34 “ 4 Judá “ 29:35 “ 5 Dán “ 30:1-6 Bilha 6 Neftalí “ 30:7-8 “ 7 Gad “ 30:10-11 Zilpa 8 Aser “ 30:12-13 “ 9 Isacar “ 30:14-18 Lea 10 Zabulón “ 30:17-20 “ 11 José “ 30:22-24 Raquel 12 Benjamín “ 35:16-19 “
49. Esta descendencia fue llamada el pueblo de Dios.
50. Mencionaremos también como un dato complementario que Jacob tuvo una hija, Dina: (Génesis 30:21), su madre también fue, Lea.
51. Cuando el Espíritu Santo nos dijo que formábamos parte del pueblo de Israel, lo dijo en sentido espiritual, porque todo el que busca y ama la verdad forma parte de ese pueblo (JUAN 8:32).
52. Vemos que Abraham, Isaac y Jacob, forman el tronco del pueblo de Dios, llamado espiritualmente, Israel “el fuerte”.
LA ESCALA DE JACOB
53. Una de las manifestaciones divinas que más claramente nos hablan del camino de evolución del espíritu, fue la videncia (Génesis 28:10- 14)
54. Soñó una escala que estaba apoyada en la Tierra y su extremo tocaba el cielo, y los ángeles de Dios subían y descendían por ella. Jehová que estaba en lo alto le dijo a Jacob: ...Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente. Y será tu simiente como el polvo de la tierra y te extenderás al occidente y al oriente, y al norte y al mediodía, y todas las familias de la Tierra serán benditas en ti y en tu simiente (Génesis 28:10-14)
55. Esa escala simboliza el camino ascendente por el cual deberá elevarse todo espíritu con buenas obras hasta llegar al Creador. Los ángeles que vio Jacob, son los seres espirituales que como mensajeros, guardianes y consejeros, nos acompañan siempre en nuestro camino de evolución. Y un tiempo después, Jesús mismo había de aclarar a la humanidad: “De cierto, de cierto os digo: de aquí en adelante veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre” (Juan 1:51)
MOISÉS Y LA LEY
56. Desde los primeros tiempos de la humanidad, el Creador envió al seno de ella, a hombres por quienes aconsejó la virtud y a través de los cuales manifestó su verdad y su justicia.
57. Pero una ley concreta, un precepto divino, claro y conciso, no era conocido.
58. Del seno del pueblo de Israel, Dios hizo surgir a un varón dotado de espíritu fuerte y de gran luz: Moisés: quien inspiró a su pueblo, lo llenó de esperanza y confianza, encendió la flama de la libertad en él y recibió por mandato divino la Ley, en el Monte Sinaí, la cual había de regir a todas las naciones de la tierra.
59. La tendencia del hombre a materializar el culto a Dios, ha tenido su origen en los tiempos más remotos. Por ello el Padre claramente habló a Moisés y por su conducto a toda la humanidad: “No tendrás dioses ajenos delante de Mi” (Éxodo 20:3) “No te harás imagen ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (Éxodo 20:4) “No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque Yo soy Jehová vuestro Dios,...” (Éxodo 20:5)
60. Y después, ratificó lo anterior: "No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella, porque Yo soy Jehová vuestro Dios" (Levítico 26: 1)
61. Y el Mesías lo confirmó al decir: Dios es Espíritu; y es necesario que le adoren en espíritu y en verdad (Juan 4:24). La Ley que el Padre nos entregara en aquel tiempo, fue confirmada por Jesús y condensada en estos dos preceptos: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma y de toda tu mente. Y amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:34-40) Más tarde, el mismo Jesús condensó la Ley en un solo mandamiento “...Amaos los unos a los otros” (Juan 13:34)
62. Y ahora ha sido esclarecida por el Espíritu de Verdad. En una de las revelaciones de las enseñanzas del Tercer Testamento, nos dijo: “Yo os he mostrado mi Ley llena de sabiduría, la cual os conduce al bien. Vosotros tenéis cuanto necesitáis para seguirle; el camino ha sido trazado en vuestra conciencia. La Ley divina está grabada en vuestro espíritu (2-Corintios 3:3), y además, Yo siempre os la recuerdo por medio de mis enviados”. Y agregó: “Si os ajustáis en todo a mi Ley, seréis felices”.
ELÍAS Y LA REENCARNAClÓN DEL ESPIRITU
63. El espíritu de Elías se ha manifestado a la humanidad en todos los tiempos.
64 El profeta Elías fue enviado al pueblo de Israel para amonestarlo, porque había caído en idolatría y en prácticas paganas. Su palabra fue de sabiduría y sus hechos demuestran la extraordinaria potestad con la cual había sido investido (1-Reyes capítulos 17 y 18).
65. Tiempo después, los profetas anunciaron la llegada del Mesías, la cual sería precedida por Elías. “He aquí Yo os envió a Elías, el profeta... EI convertirá el corazón de los padres a los hijos y el corazón de los hijos a los padres...” (Malaquías 4:5-6). Por lo cual comprendemos que el espíritu de Elías reencarnó en Juan el Bautista.
66. Jesús lo confirmó al hablar del precursor: “Porque éste es de quien está escrito: He aquí, Yo envió mi mensajero delante de tu faz, que aparejará tu camino delante de ti” (Mateo 11:10) (Malaquías 3:1). Y también dijo: Porque todos los profetas y la Ley hasta Juan (el Bautista) profetizaron (Mateo 11:13) Y si queréis recibir, él (Juan Bautista) es aquél Elías (Malaquías 4: 5-6) que había de venir (Mateo 11:14). Es importantísimo que reflexionemos sobre el significado de estas palabras: Y si queréis recibir, él (Juan el Bautista), es aquel Elías que había de venir (Mateo 11:14). Es decir, si aceptamos la verdad de la palabra divina, el espíritu del profeta Elías regresó al mundo, bajo el nombre de Juan el Bautista (Lucas 1:13), tal y como lo enseñan las Escrituras, sin embargo, si por ignorancia o mala intención nos oponemos a las revelaciones divinas, nuestra rebeldía en nada afecta la Verdad de Dios (Juan 3:12)
67. Recordemos también aquellas palabras del ángel Gabriel que escuchó Zacarías, padre del Bautista, después de anunciarle que Dios le daría un hijo al que llamaría Juan: “... Será grande delante de Dios... lleno del Espíritu Santo... y a muchos de los hijos de Israel, convertirá al Señor Dios de ellos. Porque él (Juan Bautista) irá delante (de Jesús) con el espíritu y virtud de Elías..." (Lucas 1:5-17)
68. Así vemos comprobada en Juan el Bautista, la reencarnación del espíritu de Elías que el divino Maestro llama a la era en que estamos viviendo: “Ley perfecta de amor”; la cual rige el desenvolvimiento espiritual de la humanidad, comenzando en el espíritu de Caín (párrafos 26 y 27)
69. Más adelante encontramos cómo el mismo espíritu de Elías se manifestó a través del entendimiento de Roque Rojas el enviado del Tercer Tiempo, para preparar la segunda manifestación de Cristo (1Corintios 4:5)
JESUS EL DIVINO MAESTRO
70. Jesús, fue la encarnación del Verbo Divino (Juan 1:14), el Mesías prometido al pueblo de Israel. Cristo, sinónimo de Mesías, es la parte divina de Jesús y más claramente la misma divinidad (Juan 10:30) La palabra de Jesús fue esencialmente espiritual: “...Mi reino no es de este mundo...” (Juan 18:36) “Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado” (Juan 15:3) “... Yo soy el pan de vida el que a Mi viene, nunca tendrá hambre, el que en Mi cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35) “...Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en Mí, aunque esté muerto vivirá” (Juan 11:25) “...Yo soy el camino y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre sino por Mi” (Juan 14:6) “Si me conocieseis también a mi Padre conoceríais...” (Juan 14:7)
71. Las enseñanzas de Jesús contienen un número infinito de revelaciones, que la humanidad todavía no ha logrado comprender en toda su magnitud (Juan 21:25)
72. Sin embargo, tengamos presente que Dios, para entregaros sus revelaciones, tiene que limitar su sabiduría, para en principio hacerse comprender por nosotros, si es que acatamos sus mandatos. De ahí que leemos en las Escrituras de toda Doctrina o Religión; que “Dios ha venido”: que “Vendrá el Espíritu de Verdad”, pero si reflexionamos con el apoyo del sentido espiritual de las manifestaciones divinas (Juan 6:63) (1-Corintios 2:9-14, 3:1-2) (2 Corintios 4:18) la realidad es completamente diferente.
73. El Autor de la vida, no ha venido, desde el principio ha estado con nosotros, porque: “Aquél (el Verbo) era, (es y será), la luz verdadera (y única), que alumbra a todo hombre que viene a este mundo” (Juan 1:9) “En el mundo estaba (está y estará), y el mundo fue hecho por El (Juan 1:1-3); y el mundo no le conoció” (Juan 1:10) No aceptó su verdad.
74. El Creador de la vida nunca se ha ido porque Jesús, que aún no tenía los treinta y tres años de edad le dijo a un discípulo: ¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?...” (Juan 14:9) “...y he aquí, Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20) ¿En qué momento Dios, el Autor de la Vida ha dejado de estar con nosotros? Y no olvidemos esta promesa del Supremo Creador: En la casa de mi Padre hay muchas moradas: de otra manera os lo hubiera dicho: voy a preparar lugar para vosotros (Juan 14:2)
75. “Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo: para que a donde yo estoy, vosotros también estéis" (Juan 14:3)
76. De manera que el Supremo Creador nunca se ha ido y nunca ha venido, porque su manifestación es ininterrumpida en toda la creación.
77. La transfiguración en el Monte Tabor, encierra una trascendental revelación.
78. “Y después de seis días (profecía que anuncia la iniciación de la etapa correspondiente al sexto sello del Apocalipsis el año de 1866), Jesús toma a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano y los lleva aparte a un monte alto”: “Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos fueron blancos como la luz”. “Y he aquí, les aparecieron Moisés y Elías hablando con El” (Mateo 17:1-3) (Lucas 9:28-31)
79. Dios nos representó aquí con toda claridad tres eras, tres tiempos en que ha venido a manifestarse a la humanidad. La primera era (Primer Testamento) la Ley, o Primer Tiempo personificada en Moisés; el Segundo Tiempo el Amor, o era cristiana, personificada en Jesús, el Divino Maestro y el Tercer Tiempo la etapa de la Sabiduría, o era del Espíritu Santo, representada por Elías: Porque la Ley conduce. El amor eleva y la sabiduría perfecciona.
MARÍA LA TERNURA DIVINA
80. Así como Jesús fue el Verbo Divino hecho hombre, María fue la Ternura Divina hecha mujer.
81. María como madre de Jesús, no solo fue mujer, no fue solo madre humana, María es la Ternura maternal divina, Su Espíritu forma parte de la misma Divinidad.
82. Quiso el Padre que aquella esencia maternal tomara forma humana, para que en ella se realizara la promesa de la encarnación del Verbo: Pero busquemos la luz de la profecías, “Porque no hará nada el Señor Jehová sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7). 83. Desde el principio de las Escrituras se nos habla de una mujer cuya simiente quebrantaría el poder de la tentación (Génesis 3:14-15) (Mateo 4:1-11) 84. Por ese motivo, Moisés anunció al pueblo de Israel la llegada del Mesías diciendo: “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: a El oiréis” (Deuteronomio 18:15) Pero antes de que el Cristo se humanizara, tenía que hacer lo propio, María su madre. 85. Pasó el tiempo y un enviado de Dios profetizó: Mujer fuerte (en la virtud) ¿Quién la hallará? porque su estima sobrepasa largamente a la de piedras preciosas (Proverbios 31:10) Aquí el vidente señala directamente a María, cuya misión seria la base de una grandiosa y trascendental manifestación del Supremo Hacedor. ¿Por qué señala el profeta a María? Sencillamente, porque de haber otra mujer de mayor virtud ante Dios, a esa otra mujer y no a María, habría escogido el Todopoderoso para ser la madre de su Unigénito. 86. Como se comprende fácilmente, el Supremo Hacedor iba ordenando suceso tras suceso, con tal perfección, para que, a la llegada del CRISTO, en cumplimiento de las profecías, el pueblo de Israel y en especial los descendientes de Judá (Génesis 49:10), no dudaran del magno y extraordinario acontecimiento de todos los tiempos, la Encarnación del Verbo tal y como lo anunció el profeta: “Y saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces (ISAIAS 11:1). “Y reposará sobre él (sobre Jesús), el espíritu de Jehová...” (Isaías 11:2, 61:1) (Lucas 4:14-18). 87. Tiempo después el profeta estremeció al pueblo de Israel al decir: “...Oíd ahora, casa de David: (aquí el vidente alerta al pueblo Judío sobre la llegada de SHILOH (Génesis 49:8-10) (el Mesías esperado por siglos).” “¿Os es poco el ser molestos a los hombres (no os basta el ofender a vuestros hermanos y semejantes), sino que también lo seáis (lo hagáis) a mi Dios” (Isaías 7:13). Por (lo) tanto el mismo Señor (Dios) os dará (esta) señal: He aquí que la virgen (María de Nazaret) (Lucas 1:26-28) concebirá, y tendrá un hijo, y llamará su nombre EMMANUEL (Isaías 7:14).
PRIMERA GRAN DISTINCIÓN DEL ANGEL GABRIEL A LA VIRGEN MARÍA
88. Con este caudal de luz, llegamos al tiempo del nacimiento de Jesús: y esto sucede después de que el mensajero espiritual de Dios nos anunciara la reencarnación del espíritu del profeta Elías, oculto bajo el nombre de Juan el Bautista (Lucas 1:5-17), cuando leemos: “Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret” (Lucas 1:26).
89. “A una Virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David y el nombre de la Virgen era María” (Lucas 1:27)
90 “Y entrando el Ángel a donde estaba (María), dijo: ¡Salve, muy favorecida! el Señor es contigo: bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1:28)
91. Salutación tan distinguida como ésta, de parte del enviado de Dios a la virgen María, no sólo debemos de considerarla extraordinaria, sino que además estaba profetizada. He aquí la profecía: “Muchas mujeres hicieron el bien, mas tú las sobrepasaste a todas” (Proverbios 31:29)
92. Cuando recibimos en casa al cartero éste no ha redactado en ningún momento el mensaje del que es portador, su misión consiste solamente en hacerlo llegar a su destino.
93. Y eso fue lo que hizo el ángel Gabriel, recibió del TODOPODEROSO el mensaje de la anunciación para entregarlo a la Virgen, pero más que darlo a conocer a María, fue para que lo entendiera, lo respetara y acatara la humanidad.
94. Por eso dijo la Madre de Jesús: “... desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones” (Lucas 1:48). (Es decir; la humanidad de todos los tiempos) Porque así estaba profetizado cuando leemos: " Levantáronse sus hijos, y llamárnosla bienaventurada; y su marido (Jehová) también la alabó (Proverbios 31:28) Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre...” (Isaías 54:5).
SEGUNDA GRAN DlSTINCIÓN DEL ÁNGEL GABRIEL A LA VIRGEN MARÍA
95. Después de que el ángel Gabriel le anunció a Zacarías que por llevar en su matrimonio una vida virtuosa, Dios le concedería un hijo en el cual estaría el espíritu del profeta Elías (Lucas 1:17), leemos “Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en días” (Lucas 1:18)
96 “Y respondiendo el ángel le dijo: yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y soy enviado a hablarte, y a darte estas buenas nuevas” (Lucas 1:19)
97. “Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto sea hecho, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo” (Lucas 1:20) Sin embargo cuando el mismo enviado de Dios anuncia a la virgen su divina maternidad: “Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco varón” (Lucas 1:34) 98. La Virgen no desconfía del mensaje divino, como Zacarías tampoco dudó de él; pero quería saber, si José no la había tocado como esposa ¿Cómo acontecería que ella sería la madre del Mesías?
99. Y es entonces cuando sucede algo asombroso; Gabriel sin reprender a María como antes lo hiciera con Zacarías, le explica su sobresaliente misión, y le detalla la extraordinaria y maravillosa manifestación del Supremo Hacedor (Lucas 1:35), que haría brotar del seno de la doncella Nazarena, la virgen anunciada por el profeta (Isaías 7:14), al pan y al vino de la vida eterna; Jesús (Juan 6:51-57)
SEGUNDA GRAN DlSTINCIÓN DEL ÁNGEL GABRIEL A LA VIRGEN MARÍA
95. Después de que el ángel Gabriel le anunció a Zacarías que por llevar en su matrimonio una vida virtuosa, Dios le concedería un hijo en el cual estaría el espíritu del profeta Elías (Lucas 1:17), leemos “Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en días” (Lucas 1:18)
96 “Y respondiendo el ángel le dijo: yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y soy enviado a hablarte, y a darte estas buenas nuevas” (Lucas 1:19)
97. “Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto sea hecho, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo” (Lucas 1:20) Sin embargo cuando el mismo enviado de Dios anuncia a la virgen su divina maternidad: “Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco varón” (Lucas 1:34) 98. La Virgen no desconfía del mensaje divino, como Zacarías tampoco dudó de él; pero quería saber, si José no la había tocado como esposa ¿Cómo acontecería que ella sería la madre del Mesías?
99. Y es entonces cuando sucede algo asombroso; Gabriel sin reprender a María como antes lo hiciera con Zacarías, le explica su sobresaliente misión, y le detalla la extraordinaria y maravillosa manifestación del Supremo Hacedor (Lucas 1:35), que haría brotar del seno de la doncella Nazarena, la virgen anunciada por el profeta (Isaías 7:14), al pan y al vino de la vida eterna; Jesús (Juan 6:51-57)
TERCERA GRAN DISTINCIÓN A LA VIRGEN MARÍA, ESTA VEZ DE PARTE DE ELÍAS EL PROFETA
100. Después de la anunciación el Ángel Gabriel le dijo a María, que Elisabeth, su parienta había concebido hijo en su vejez y que estaba en el sexto mes de su embarazo, a ella a quien llamaban la estéril (Lucas 1 36)
101. “Porque ninguna cosa es imposible para Dios”. (Lucas 1:37)
102. “En aquellos días María fue a visitar a su parienta: Y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabeth” (Lucas 1:39-40) 103. Ahí aconteció, que como oyó Elisabeth la salutación de María, la criatura, Elías (Juan con seis meses de formación) saltó (de alegría) en su vientre; y Elisabeth fue llena del Espíritu Santo” (Lucas 1 41-44)
104. Ahora reflexionemos: ¿Por qué razón Elías (el mayor de los profetas) (Mateo 11:11) que en esta ocasión tendría el nombre de Juan (Lucas 1:13), al oír la voz de María saltó de alegría en el vientre de Elisabeth?
105. Busquemos la respuesta a la luz de las escrituras (Juan 5:39)
106. Con relación a la elección de la más virtuosa de las mujeres, la cual sería la madre del Unigénito del Todopoderoso, está escrito: “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: la mujer que teme (que ama y obedece) a Jehová, ésa será alabada” (Proverbios: 31-30).
107. La palabra “teme a Dios”, o “temor a Dios”, no debemos de entenderla al pie de la letra, porque no debemos de sentir temor a Dios, sino amarlo intensamente (Marcos 12:30) “Porque no nos ha dado Dios, el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y amor, y de templanza” (2-Timoteo 1:7), ya que somos juzgados por nuestras propias obras (Santiago 1:13-14), (Mateo 5:27-28) (Apocalipsis 22:12), y porque además, sería injusto, blasfemo y aun perverso, juzgar de crueldad e impiedad al Supremo Hacedor, después de haberlo contemplado y palpado a través de las obras de amor, perdón y caridad (Juan 8:1-11), de su amado hijo Jesús (Mateo 17:5), (Juan 14:7-17), (Lucas 15:1-7), (Juan 3:16-19)
108. También con relación a María la madre de Jesús, está escrito. “Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas (por) sus hechos” (Proverbios 31: 31)
109. ¿Cómo debemos de entender esta profecía? Oremos, reflexionemos porque: “...Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela (pídala) a Dios, el cual la da a todos abundantemente..." (Santiago 1: 5).
110. ¿Cuál fue el fruto divino que por mandato supremo, María le confió a la humanidad para su salvación? Ese fruto perfecto fue Jesús, con todo el inabarcable caudal de luz que nos ofreció del pesebre a la cruz (Juan 21:25) y ese fruto divino, ¿Lo podríamos reintegrar toda la humanidad y devolvérselo a María su Madre? No, sencillamente no.
111. Por el contrario, estando el divino Redentor próximo a expirar en el madero, nos confió a la protección de María, representados en la persona del hijo de Zebedeo diciendo: “...Mujer, he ahí (a) tu hijo” (Juan 19:26), y después le dijo a Juan: “... (Hijo): He ahí (a) tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió consigo” (Juan 19:27) Por lo tanto, lo único que podemos y debemos hacer toda la humanidad, es que en lo más limpio y puro de nuestro corazón, de nuestro espíritu y de todo nuestro ser, convertirlo en un santuario de veneración y de alabanza a María en su Espíritu, no a María materia, no a María escultura (Juan 4:23-24, 6:63) (2 Corintios 4:18)
112. María, en su esencia divina, es el Cáliz Sagrado eterno e Inmaculado de Jehová. Jesús es el pan y vino, y también el agua cristalina (Juan 7:37-38).
113. Ese es el motivo por el cual Elías, oculto en Juan a los seis meses de formación en el vientre de Elisabeth (Lucas 1 :36-44), y al oír la voz de María (la madre de Jesús) (Lucas 1 :39-44) saltó de alegría en el +vientre de Elisabeth, para rendirle a María la veneración y alabanza, tal y como lo dice el profeta: “...y alábenla en las puertas (por) sus hechos” (Proverbios31:31).
114. Pero hay otra razón para que el espíritu de Elías a seis meses de vida de Juan en el cual reencarnaría, y es la siguiente: ahí se nos indica también que, cuando Elías se manifestara de acuerdo con la revelación en el monte Tabor (Mateo 17:10-11) al iniciarse la etapa correspondiente al Sexto Sello del Apocalipsis, la humanidad iluminada por las revelaciones del Espíritu de Verdad conocería la grandeza infinita de María, y la alabaría eternamente y para siempre (Salmos 45:10-17).
115. De los seguidores de la Doctrina de Jesús, que antes de su conversión lucharon en contra de los sucesores del Mesías, surge Pablo para decirnos: “...según... nos escogió en él (en Dios) antes de la fundación del mundo...” (Efesios 1:3-4)
116. De manera que, si fue importante que Dios escogiera en sí mismo antes de la fundación del mundo, a los que serían los seguidores de Jesús, de mayor trascendencia es que el Todopoderoso escogiera en sí mismo antes de la Creación, a aquella Santa y purísima esencia, la ternura divina innata en sí mismo (Isaías 66:9) para que en ella se cumpliera la divina promesa de la salvación de la humanidad de todos los tiempos (Génesis 3:9-15).
117. Si de la mujer que ungió la cabeza de Jesús con ungüento de nardos, dijo el Mesías, que esa obra suya seria recordada junto con el Evangelio en cualquier parte del mundo para memoria de ella (Marcos 14:3-9): ¿Cómo deberla de ser la adoración y gratitud de toda la humanidad para esa santa mujer, en cuyo seno se hizo hombre el Verbo? (Juan 1:14)
118. Con cuánta razón escuchamos del sentimiento del Todopoderoso, este divino mandamiento: “Oye, hijo mío, la doctrina de tu Padre, y no desprecies la dirección de tu Madre” (Proverbios 1:8) (Juan 19:26-27)
119. El Supremo Creador, enternecido por un amorosisimo sentimiento, en su divino anhelo de vencer la dureza de la roca de nuestro corazón (Ezequiel 3:7), y así poder fertilizar la simiente de amor y de ternura de nuestros sentimientos; fue el mismo Creador, quien nos hizo una tierna y divina confesión: ¡María en su esencia, María en su espíritu, siempre ha sido Uno con Jehová!
120. He aquí la declaración de trascendencia eterna para la humanidad de todos los tiempos:
121. “¿Yo qué hago parir, no pariré? dijo Jehová. Yo que hago engendrar ¿seré detenido (en mi parto)? dice el Dios tuyo” (Isaías 66- 9)
122. Hermano lector: He aquí exacta, precisa e insustituiblemente el lugar que el Espíritu de la doncella nazarena, el Eterno femenino, siempre. Ha tenido en el Supremo Hacedor: Con cuánta razón María nos dice llena de ternura: “Jehová me poseía en el principio de su camino, ya de antiguo, antes de sus obras” (Proverbios 8:22) Es decir: (Yo y María una cosa somos: os dice Jehová)
123. Eternamente...fui engendrada...” (Proverbios 8:23-24)
124. “Cuando formaba los cielos, antes estaba yo...” (Proverbios 8:27)
125 “Cuando afirmaba las fuentes del abismo” (Proverbios 8:28) 126 “Con él (con Jehová) estaba Yo ordenándolo todo” (Proverbios 8:30)
127. En Proverbios 8:12 leemos: “Yo, la sabiduría, habito con la discreción, y hallo la ciencia de los consejos”; y por este motivo, se piensa que, el femenino que nos habla en Proverbios 8:22, es la sabiduría; pero el análisis no está completo: porque efectivamente, el femenino que ahí nos habla, si se refiere a la sabiduría, pero a la sabiduría del Eterno femenino que siempre ha sido Uno con Jehová (Isaías 66:9)
128. Sin embargo, la sabiduría del eterno femenino y la Ley de la clemencia, es decir, la ley de la intercesión, el Supremo Creador las delegó en el espíritu de la doncella de Nazaret: porque Dios es conjunto infinito de fases, de dones, virtudes y atributos, y ésta gran revelación se nos anunció con esta profecía: “Abrió su boca con sabiduría; y la ley de clemencia está en su lengua” (Proverbios 31:26)
129 Así nos habla el Todopoderoso de la más virtuosa de todas las mujeres (Proverbios 31:29), y esta mujer toda virtud, no puede ser otra que María la madre de Jesús el Cristo (Isaías 7:14) (Lucas 1:26-31, 2:1-19)
130. Queda entonces, por lo tanto, definido el origen del Espíritu de María, la doncella Nazarena que no es madre de Dios, porque Dios no tiene origen, es El increado.
131 María mujer, fue madre de Jesús que fue la parte humana de Dios (Isaías 11:1-2, 61:1) (Lucas 4:18) María Espíritu, es el amor materno Universal que siempre ha sido Uno con Dios. (Isaías 66:9)
132. Analicemos las manifestaciones en torno a la Madre de Jesús, con el sentido espiritual de la palabra de Dios, (Amós 3:7) (Juan 6:63, 14:15-18, 26, 16:12-15), (1 Corintios 2:9-14, 3:1-2, 4:5, 14:20) (2 de Corintios 4:18)
133. El tiempo en que a la mujer no se le permitió hablar en la congregación (en la iglesia) (1-Corintios 14:34-35), porque estaba sometida a la voluntad de su marido, el cual por ley se enseñoreaba de su mujer (Génesis 3:16), y llegó a tal grado de crueldad el sometimiento que vivió la mujer a la voluntad de su marido, que más que ser la compañera de su vida, fue su esclava, su sierva: pues el mismo Moisés dictó este mandamiento o ley favorable a la crueldad del marido.
134. “Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa torpe, le escribirá carta de repudio (de divorcio) y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa” es decir, la arrojará a la calle (Deuteronomio 24:1) 135. Sin embargo, esa limitada y primitiva ley dejó de ser, desde el momento en que el “... antiguo testamento... por Cristo es quitado” (2- Corintios 3:14) 136. Porque hasta La llegada del Mesías, el pueblo de Israel era guiado por sacerdotes, fariseos, saduceos y doctores de la ley, y así el pueblo, vivía apegado a las tradiciones profanando constantemente la ley (Mateo 15:1-3, 19:3-8) 137. Sin embargo, el Creador nos enseñó a través del ejemplo de Jesús, cómo doblamos de cargar la cruz de nuestras iniquidades (Isaías 53:6- 7) (Juan 19:10-17) para abolir las tradiciones y enseñarnos el verdadero cumplimiento de la Ley.
138. Y si el Espíritu de Verdad nos pide que veamos a La mujer con respeto y consideración, porque todos hemos nacido de mujer, pero sobre todo, debemos de considerar que el hombre no es superior a la mujer, ni la mujer es más que el hombre, pero ya en su misión de humanos, ambos se complementan sin olvidar que espiritualmente los dos son iguales.
139. Cristo, el Señor, nos dio este hermoso ejemplo: lo mismo recibió entre sus discípulos al publicano (Marcos 2:14), que perdonó a la adúltera (Juan 8:1-11) (Lucas 7:31-50): no olvidemos que entre las mujeres que cuidaban a la Virgen madre, estuvo una mujer que fue pecadora (Magdalena) (Mateo 27:55-56): por esta razón dijo Jesús a los príncipes de los sacerdotes:... “De cierto os digo, que los publicanos (como Mateo que fue publicano, es decir cobrador de impuestos) y las rameras, llegan primero que ustedes al Reino de Dios” (Mateo 21:31)
140. Y si Cristo nuestro Señor dejó en iguales circunstancias de salvación al hombre y a la mujer, con mayor razón el concepto blasfemo, limitado, profano y torpe de una parte de la humanidad, en torno a la divina misión de María la madre de Jesús, debe de quedar abolido por la luz de La Suprema Verdad.
141. Si Jesús es el ejemplo perfecto y eterno para todos los hombres (Juan 14:6) María es el espejo inmaculado donde debe de saber mirarse, toda mujer (Proverbios 1:8) (Juan 19:26-27)
142. El Espíritu de La doncella de Nazaret, aquella virgen a quien el ángel de Jehová llamó: “...bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1:27- 28), ha sido Uno con el Supremo Creador, desde “...antes de sus obras” (Proverbios 8:22) Es decir, antes de que el Verbo surgiera a La vida, según la escritura, (Juan 1:1-3) María espiritualmente, ya era Uno con Jehová (Isaías 66:9) Y debemos de entenderlo inexorablemente así, porque del Verbo está escrito: “El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura” (Colosenses 1:15) De manera que, cuando Leemos: "Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26-28) ahí, en el escenario de la eternidad, manantial inagotable de toda forma de vida: están en pleno diálogo celestial, Jehová, María y el Verbo. 143. Y sabiendo que el Creador hizo encarnar a su eterno femenino (Isaías 66:9) en la virgen anunciada por el profeta (Isaías 7:14): ¿Habrá aún quien niegue su pureza, su virginidad y divinidad?
144. ¿ ..Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? (Mateo 7:16), ¿Acaso hemos olvidado que el árbol por su fruto es conocido? (Mateo 12:33) Si grande, divino y perfecto fue el fruto Jesús, cuán grande el árbol (María) de donde brotó.
145. La boda de Canáan sucede tres días después de que Natanael reconoce la divinidad de Jesús (Juan 1:43-51); pero es indispensable hacer notar un hecho extraordinario que es el siguiente: María ya está en la boda en tanto que Jesús y sus discípulos son invitados a La fiesta;
146. La madre de Jesús es quien ocupa la parte central de ese acontecimiento, porque es en esa ocasión cuando se da a reconocer como intercesora de los menesterosos (Proverbios 31:20,26)
147. Aquí vemos a María pidiendo a Jesús que ayude a los desposados a quienes falta el vino suficiente para la fiesta, y el Maestro contesta: “...aún no ha venido mi hora” (Juan 2:4), es decir, aún no había llegado el momento en que el Cordero de Dios se entregara en sacrificio para la salvación de la humanidad de todos los tiempos (Mateo 26:26-28)
148. María, sin embargo, no insiste sino que instruye a los criados de la casa, y Jesús les manda llenar de agua seis tinajas de piedra que eran usadas por los judíos en la ceremonia de lavarse las manos. (Juan 2:6)
149. Después Jesús ordenó a los sirvientes que del agua de las tinajas dieran a probar al maestresala, encontrando el catador de vinos, el agua convertida en el mejor vino (Juan: 2:7-9)
150. Cuando leemos en el Evangelio que a Los tres días María intercede en favor de los desposados, se nos revela con toda claridad, que al tercer día o Tercer Tiempo, o era del Espíritu de Verdad o Tercer Testamento, conoceríamos a María en su divina y eterna misión de interceder por los menesterosos como estaba profetizado (Proverbios 31 :20,26)
151. Y todos estos conocimientos los alcanzaríamos, a la luz de las revelaciones del Sexto Sello (Apocalipsis 6:12) esto es lo que representan las seis tinajas de piedra, en cuyo interior Jesús convierte el agua en el mejor vino (Juan 2:6), como dijo el maestresala al desposado, (Juan 2:9-10)
152. El mejor vino, es el mensaje de Dios en su manifestación como espíritu de Verdad. Es el agua viva que prometió Jesús a La samaritana, cuando el Maestro llegó al pozo de Jacob, siendo la hora sexta (Juan 4:6), (aquí también se profetiza para las revelaciones correspondientes al Sexto Sello, tiempo que sin saberlo, ya está viviendo la humanidad).
153. En el libro conocido como Apocalipsis (Revelación), hay una parte que se refiere a María: He aquí la profecía:
154. “Después de una gran señal, contempló Juan a una mujer vestida del sol y la luna debajo de sus pies y una corona formada sobre su sien por doce estrellas. Aquella mujer sentía dolores de parto y cuando aquel dolor era más intenso, vio Juan a la maldad en forma de dragón acechándola esperando solamente el nacimiento del hijo para devorarlo” (Apocalipsis 12:1-4).
154. “Después de una gran señal, contempló Juan a una mujer vestida del sol y la luna debajo de sus pies y una corona formada sobre su sien por doce estrellas. Aquella mujer sentía dolores de parto y cuando aquel dolor era más intenso, vio Juan a la maldad en forma de dragón acechándola esperando solamente el nacimiento del hijo para devorarlo” (Apocalipsis 12:1-4).
155. Y el Maestro os dice: Si esa revelación dada por el Padre a Juan, hablaba de los tiempos venideros, Yo os digo: Él vio a María en el Tercer Tiempo, próxima a dar a luz al Pueblo Mariano y a la maldad acechando al pueblo del Señor. La corona formada por doce estrellas [Párrafo 154] es el pueblo de Israel por el espíritu.
156. Juan contempló también, que en el instante del nacimiento se entablaba una gran batalla de ángeles contra el dragón que simbolizaba la maldad, una batalla que es la lucha que ahora tenéis, porque el Pueblo Mariano ha nacido, ya ha surgido sobre el haz de la Tierra y hoy se encuentra recibiendo su escudo y su espada de amor para penetrar en la gran batalla final (Efesios 6:11-18), (Apocalipsis 1:16 y 19:11-21)
157. Ahora vamos a tratar concretamente de las profecías dadas a conocer en los tiempos pasados, respecto a la segunda venida o manifestación de Cristo y a las señales precursoras que entre otras fueron las siguientes: las guerras, los terremotos, el día oscuro y la lluvia de estrellas.
158. “El Supremo Hacedor, contemplando el materialismo en que iba a caer la humanidad, anunció con señales materiales su manifestación como Espíritu Santo, sin embargo, Lo más importante del divino mensaje, lo encontramos en su significado espiritual en acatamiento a esta sentencia de Jesús: “... las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida” (Juan 6:63) LAS GUERRAS
159. En una ocasión en que Jesús salía del Templo, se acercaron a él sus discípulos para decirle: ¡Mira Maestro, qué edificios! Y Jesús les respondió: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará ni piedra sobre piedra que no sea destruida.
160. Y estando en el huerto de Los olivos, le preguntaron aparte, Pedro, Jacobo, Juan y Andrés: Maestro, ¿Cuándo serán esos acontecimientos y qué señal habrá de tu venida y del final del mundo? Y Jesús Les respondió: Mirad, que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: Yo soy el Cristo, y engañarán a muchos. 161. Mas cuando oyereis rumores de guerras, no os turbéis porque conviene que así sea; más aún no será el fin, porque se levantarán nación contra nación y reino contra reino y habrá hambre y alborotos, principios de dolores serán estos (Mateo 24:1-8) (Marcos.13:1-8)
162 Si escudriñamos la historia, vemos que el siglo XIX registra más de doscientas guerras y en el siglo XX, aparte de muchas otras, dos grandes guerras mundiales han estremecido a la humanidad.
163. Sin embargo, de todas las guerras que han vivido los hombres, hay una que surge por su pureza, por su limpidez espiritual, por su nobleza de amor, la única digna de ser nombrada “guerra santa”, y es aquella a la que se refería Jesús, cuando nos dijo: “No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido a meter paz, sino espada” (Mateo 10:34) (Apocalipsis 1:16)
164. Es la guerra que el Todopoderoso declaraba, no a la humanidad, porque el hombre es muy pequeño ante el Supremo Hacedor. Guerra al Anti-Cristo, al desamor oculto en nuestros pecados, al adulterio en todas sus formas. Guerra que no terminaría con el sacrificio del Cordero en la cruz, porque quedaba escrito para un nuevo tiempo. 165. “Arrepiéntete, pues si no vendré a ti pronto y pelearé... con la espada de mi boca” (Apocalipsis 2:16) Y el Espíritu Santo habría de decirnos en el “Tercer Testamento: Mi palabra es espada de luz que destruye las tinieblas (La ignorancia)”
166. Pablo también profetizó para este tiempo al decirnos: “...Y tomad... la espada del espíritu; que es la palabra de Dios” (Efesios 6:17)
167. Y es que Dios con su enseñanza divina y perfecta, nos aconseja y nos capacita para poder extinguir en nosotros y por nosotros mismos, al pecado, al mal en todas sus manifestaciones, porque sin darnos cuenta, lo engendramos en nuestro corazón y lo fertilizamos con nuestros insanos pensamientos, sentimientos, palabras y obras (Mateo 15:18- 19), (Santiago 1:13-14) LOS TERREMOTOS 168. Durante el siglo XVIII se registraron en el mundo más de 200 terremotos y en el siglo XIX, 2,119, siendo uno de los más catastróficos el de la ciudad de Lisboa que en 1755 sacudió gran parte de Europa; en pocos minutos dio muerte a 70,000 personas
169. Sin embargo, podemos citar los 100.000 muertos de la catástrofe de Calabria en 1713, los 80,000 que perecieron en Caracas en 1812 y el millón de vidas perdidas en América del Sur, y los mares australes en 1868. Según veremos adelante, esta última fecha nos coloca dentro del cumplimiento de la profecía.
170. En todos los tiempos se han registrado en el mundo movimientos de tierra, y aunque el comentario común es que son Acomodamientos de la “corteza terrestre” antes que nada, debemos de estar atentos a su sentido espiritual.
171. Recordemos este hecho extraordinario. El momento en que Jesús expiró en la cruz y que fue precisamente siendo la hora sexta, y entre otros acontecimientos, hubo un temblor de tierra (Lucas 23:44-46). Era sin lugar a dudas, la señal a través de los elementos que anunciaban, que al abrirse el Sexto Sello del Apocalipsis, el pánico invadirla a los poderosos del mundo, ante el advenimiento del Espíritu Santo. (Juan 14:15-18)
172. Esta aseveración la vemos confirmada cuando leemos: “Y miré cuando el (CORDERO) abrió el Sexto Sello, y he aquí fue hecho un gran terremoto...” (Apocalipsis 6:12) “...y todo monte y las islas fueron movidas de sus lugares” (Apocalipsis 6:14): “Y los reyes de la tierra, y los príncipes y los ricos y los capitanes... se escondieron en las cuevas...y decían a los montes... escondednos... de la ira (de la justicia) del CORDERO” (Apocalipsis 6:15-16)
EL DIA OSCURO
173. Joel, profeta del primer testamento, había anunciado: “El sol se tornará en tinieblas... antes que venga el día... de Jehová” (Joel 2:31) Marcos agrega: “...el sol se obscurecerá, y la luna no dará su resplandor” (Marcos 13:24) “... y el sol se puso negro como un saco de silicio...” (Apocalipsis 6:12)
174. Esta profecía en su aspecto material, tuvo su cumplimiento el 19 de mayo de 1780. Sobre una extensión considerable de Norte América, la luz del día se oscureció y la luna no dio su luz. A este fenómeno se le llamó “el día oscuro”.
175. La ciencia no supo explicar este suceso; sin embargo, diversas congregaciones CRISTIANAS en varias partes del mundo reconocieron en este acontecimiento una señal de Dios, anunciando su manifestación prometida como Espíritu de Verdad, como Espíritu Santo (Juan 14:15- 18, 26,16:12-15)
176. Y en muchos otros países del mundo se repitió el mismo fenómeno: Dinamarca, Francia, Italia, Noruega, Austria, Rusia y Siria.
177. Hemos comentado las profecías en su sentido textual. Ahora las observaremos en su parte espiritual.
178. Las profecías no hablan del oscurecimiento que invadiría a los espíritus cuando se apaga la flama de la fe, al no cumplir con los preceptos divinos, y ese oscurecimiento coincidiría en todas sus partes con la manifestación del Espíritu Santo: “Mas el día del Señor vendrá así cómo ladrón de noche...” (2-Pedro 3:10) 179. “Acuérdate de lo que has recibido y oído, (el mensaje divino a través de Jesús y las profecías) y guárdalo (obedece y vive mi palabra) y arrepiéntete. Y si no velareis (si os sucede lo que a las vírgenes fatuas) (Mateo 25:1-13), vendré a ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti” (Apocalipsis 3:3)
180. “Porque la luz (la palabra divina de Jesús) vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; (la ignorancia, el pecado y el adulterio en todas sus formas) porque sus obras eran malas” (Juan 3:19)
LA LLUVIA DE ESTRELLAS
181. “Y Las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en Los cielos serán conmovidas” (Marcos 13:25). “Y Las estrellas del cielo cayeron sobre La tierra, como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento” (Apocalipsis 6:13)
182. El Divino Maestro sabiendo que nos sorprendería en la noche de nuestro materialismo, anunció nuestro despertar al nuevo día, con estas palabras: “Yo, Jesús... Soy la raíz y el linaje de David... la estrella resplandeciente de la mañana” (Apocalipsis 22:16)
183. Esta profecía tuvo su cumplimiento la noche del 12 al 13 de noviembre de 1833, en varias partes del mundo. Pero se observó con mayor intensidad en Europa y América, especialmente en Norte América, México y las Antillas. Fue una inmensa lluvia de meteoros; pero los testigos presénciales de este suceso, pensaron que las estrellas caían sobre la tierra.
184. Sin embargo cada dos mil años (aproximadamente) nuestro sistema solar pasa por una zona de una intensa lluvia de meteoros y en esta ocasión con doble significado: uno, el aspecto material antes dicho. El otro el espiritual: la lluvia de estrellas o hermanos espirituales de luz, en cumplimiento a la palabra de Jesús: “Y enviará (a) sus ángeles con gran voz de trompeta....” (Mateo 24:31), (guiados por) “... la estrella resplandeciente de la mañana” (Apocalipsis 22:16).
185. De manera que la lluvia de estrellas para el pueblo que ha escuchado el “Tercer Testamento” en el Tercer Tiempo, fue La manifestación de Dios, como Espíritu de Verdad, como Espíritu Santo, (la estrella resplandeciente de la mañana) a través del entendimiento humano, quien con la Luz de su palabra que destruye las tinieblas (la ignorancia), y secundado por el mundo espiritual de Luz (la lluvia de estrellas o de ángeles), iluminó nuestra noche de siglos y nos condujo al despertar del nuevo día. (Mateo 24:31) (Marcos 13:25) (Apocalipsis 6:13). [Párrafos 11-15]
SEGUNDA VENIDA O MANIFESTACIÓN DE CRISTO
186. Respecto a la forma en que había de verificarse la segunda venida de Cristo, claramente estaba profetizado que seria espiritual como ha sido.
187. Veamos en Los “Hechos de los Apóstoles”, en la parte referente a la ascensión de Jesús... “Varones Galileos: ¿Qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11). Y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con mucha potestad y gloria (Marcos 13:26. (2a Corintios 5:16) 188. “He aquí que viene con las nubes y todo ojo le verá” (Apocalipsis 1:7). La expresión “en las nubes” significa: espiritualmente. Ya antes Jehová habla dicho a Moisés: “He aquí Yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras Yo hablo contigo...” (Éxodo 19:9)
189 Si se nos dijo: “...viene con las nubes y todo ojo le verá” (Apocalipsis 1:7) Quiere decir, que todos conoceremos la verdad: aun los que carezcan de la vista del cuerpo, porque ellos la contemplarán, la palparán, con la mirada de la fe y con el armonioso palpitar de su corazón.
190. “Y enviará a sus ángeles, y juntará sus escogidos de los cuatro vientos desde el cabo de la tierra hasta el cabo del cielo” (Marcos 13:27)
191. Los ángeles son los seres espirituales que siempre se han manifestado a La humanidad. El Ángel que anunció a los pastores de Belén el nacimiento del Mesías, fue un ser espiritual y estos acontecimientos Los encontramos constantemente en el primero y Segundo Testamento (Génesis 3:24 y 19:1-15), (Jueces 13:1-21 Lucas 1:11-37), (Hechos 12:1-11), (Apocalipsis 22:8-9)
192 En este tiempo, esos seres espirituales, también se manifestaron a través del entendimiento humano hasta el último día de 1950, y sus consejos y análisis de la palabra del Espíritu Santo, nos pusieron en condiciones de comprender en forma progresiva, las revelaciones Divinas. Más adelante el lector encontrará una mejor explicación de estas manifestaciones. 193. La cercanía de su segunda venida o manifestación, nos la anuncia así el Divino Maestro: “De La higuera aprended la semejanza, cuando su rama ya se enternece y brotan hojas, conocéis que el verano está cerca. Así también vosotros cuando viereis hacerse estas cosas, conoced que (mi manifestación) está cerca, a las puertas.” (Marcos 13:28-29)
194. Aquí nos da a entender el Divino Maestro, que cuando se cumplieran las cuatro señales: las guerras, los terremotos, el día oscuro y la lluvia de estrellas, estarla próxima su manifestación como Espíritu Santo, como Espíritu de Verdad.
195. Y en forma clara nos señaló el tiempo en que se cumplirían sus profecías. “De cierto os digo que no pasará esta generación, que todas estas cosas no sean hechas”. (Marcos 13:30) 196. Jesús se refería a la era cristiana, que comenzó con su nacimiento y que según sus nuevas revelaciones terminó a la llegada de 1884. De manera que El cumplió su promesa. No terminó la generación representada por la era cristiana cuando dio señales de su retorno como Espíritu de Verdad, que Elías inició en 1866 en cumplimiento a las profecías (Mateo 17:10-13).
197. EL tiempo señalado llegó y el Redentor ha venido nuevamente a nosotros comunicándose a través del entendimiento humano como lo ha hecho en todos los tiempos en cumplimiento de su promesa.
Y ha venido a unirnos y a congregarnos de todas clases, linajes y razas, porque estaba dicho: “Como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de la tierra”. (Lucas 21:35)
198. Con relación al lugar de su manifestación, estaba dicho: “No temas, porque Yo soy contigo: del oriente traeré tu generación y del occidente te recogeré” (Isaías 43:5)
199. “Yo os digo, que vendrán muchos del oriente y del occidente y se sentaran con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos” (Mateo 8:11) “Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, asé será también la venida o manifestación del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27)
200. Aunque en todo el mundo existen revelaciones proféticas, que anuncian su manifestación como Espíritu Santo, su palabra a través del entendimiento humano, en esta Nación Mexicana es el mayor de los acontecimientos en este Tercer Tiempo. 201. Nada en la obra del Todopoderoso es improvisado. Todo está previsto y anunciado. (Amos 3:7-8) 202. Así, el Divino Maestro, al anunciar a la humanidad su nueva manifestación, precisó: “...A la verdad, Elías vendrá primero y restituirá todas las cosas”. (Mateo 17:11)
203. Y Elías ha venido en este tiempo espiritualmente como precursor del Espíritu de Verdad. (Párrafo 211)
204. Son tan recientes estos acontecimientos, a pesar de haberse efectuado en el siglo pasado, que no ha habido obstáculos para encontrar los datos necesarios para hacer una relación de cuanto sucedió en aquellos días.
205. Así, cotejando nombres y fechas, se ha llegado a precisar, que el primer llamado, considerado como precursor y enviado fue Roque Rojas, que nació el 16 de agosto de 1812 en la ciudad de México y que fue un hombre de extraordinarias dotes espirituales. 206. La noche del 23 de junio de 1861, en un lugar que le fue indicado por el ángel Gabriel, escuchó tres llamadas de una trompeta y luego una voz fuerte que le dijo: “Tú eres la representación del Elías prometido para estos tiempos”. Esta fue La iniciación del mensaje de Elías a través de Roque Rojas.
207. Una noche en una chinampa en Iztapalapa vio una bola de fuego que venía rodando sobre el agua hacia él, iluminándolo todo. Sin duda simbolizaba el carro de fuego de Elías. Desde entonces comenzó a desempeñar su grandiosa misión y luchó con fe inquebrantable por formar una congregación que fuera el cimiento del pueblo espiritualista; que más tarde habría de formar. 208. Fue también el mismo ángel Gabriel quien lo alentó en su tarea de reunir al nuevo pueblo de Israel por el Espíritu. (Marcos 13:27) 209. Roque recibió el mandato de extender en la tierra por tres años el don de la salud y realizó curaciones maravillosas tales como curar a un leproso; hacer hablar a una muda de nacimiento; caminar a un paralítico y volver la vista a un ciego. Llevó a cabo también prodigios como el resucitar a la señora Refugio Valverde, esposa del señor Porfirio Lopezcano Santillán.
210. De este hecho maravilloso existen testimonios escritos por la propia hija. Esto nos recuerda el prodigio que realizó Elías el profeta en el Primer Tiempo, de resucitar al hijo de la viuda que le dio posada. (1- Reyes 17:17-24)
211. El 10 de septiembre de 1866, el espíritu de Elías iluminó el entendimiento de Roque Rojas y habló a una pequeña congregación diciéndoles: Yo soy Elías el profeta, el de La transfiguración en el Monte Tabor (Mateo 17:10-11)
212. En esa forma, Elías inició la comunicación espiritual a través del entendimiento humano como también en el primer tiempo,”...El Espíritu de Elías reposó sobre Eliseo...” (2-Reyes 2:15) y renovó con ello al mismo tiempo el pacto del Supremo Hacedor con el hombre, y anunció que en la misma forma se manifestaría el Espíritu Santo cumpliéndose así la profecía de que Elías vendría antes que El Espíritu de Verdad para preparar su camino (Mateo 17:10-11) (Juan 14:15-18, 26)
213. Roque Rojas falleció en México el 18 de mayo de 1879, cuando ya había dejado en muchos corazones la semilla de la Doctrina Espiritual, simiente que pronto vendría a multiplicarse por sendas erizadas de espinos y vicisitudes. 214. Roque Rojas dejó varias personas consagradas al servicio de la revelación espiritual iniciada por Elías. También designó en un acto simbólico a siete doncellas a quienes les dio la representación de los Siete Sellos, e indicando con ello, que esa revelación cuyo significado no había sido comprendido, seria explicada por el Espíritu de Verdad.
215. A Damiana Oviedo le correspondió el Sexto lugar, representando el Sexto Sello; también destaca su nombre por haber recibido el cargo de portavoz, (La primera) designación dada a la persona que recibía en su entendimiento la inspiración Divina, cuya etapa estaba por iniciarse.
216. Damiana recibió por primera vez la inspiración del Espíritu Santo, quien habló a su pueblo el año de 1884 y anunció que esa comunicación Divina a través del entendimiento humano, terminaría al finalizar el año de 1950.
217. También nombró Roque Rojas a doce varones, como un símbolo de las doce tribus del pueblo de Israel (párrafo 48) y en representación de los doce discípulos de Jesús (Mateo 10:1-4)
218. La Palabra del Divino Maestro fue humilde y sencilla a través de los portavoces; pero cuán profundo su contenido (2-Pedro 3:16), qué trascendental su mensaje. Para comprenderlo se requería tiempo, estudio, lucha espiritual, consagración y desarrollo. Se necesitaba de la oración y de la espiritualidad.
219. El Padre sabia y amorosamente concedió a su pueblo el tiempo suficiente para su preparación, doctrinándole, enseñándole a desarrollar sus dones espirituales (1-Corintios 12:1-12) y probándole en diversas formas para fortalecer su fe. 220. La palabra del Divino Maestro, el Espíritu de Verdad el Espíritu Santo, a través de infinidad de portavoces, se escuchó hasta el último día del año de 1950, en la misma forma que Jehová habló al pueblo judío, a través de Jahaziel sacerdote de la tribu de Levi. Leer detenidamente: párrafos (11 al 17)
221. Para estos tiempos, había profetizado Joel: “Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños y vuestros mancebos verán visiones”. (Joel 2:28 y Hechos 2:118)
222. EL Espíritu de Verdad nos dijo, que la profecía de Joel comenzó a cumplirse con su comunicación a través del entendimiento humano, pero que el florecimiento de esta revelación lo alcanzaremos cuando nos comuniquemos de espíritu a Espíritu con su Divinidad.
223. EL don de videncias y el de los sueños proféticos, ha tenido su cumplimiento en el pueblo espiritualista, sin distinción de edades ni de sexos. Sin embargo, los dones de Dios no son una gracia exclusiva para este pueblo ni para ninguna secta o religión. Son para todo espíritu sin distinción de clases, de razas o de credos. 224. Espiritualismo es la Doctrina del Espíritu Santo, por lo tanto, espiritualista es el discípulo del Espíritu Santo.
225. La Doctrina Espiritual eleva al hombre por sobre su condición humana hasta la altura de lo eterno, de lo puro, de lo perfecto. Es el más hermoso mensaje de consuelo y amor para el corazón, y el más profundo mensaje de luz para el espíritu.
226. Su esencia es eterna, es la que Dios ha revelado al hombre en todos los tiempos, la misma que en Cristo se hizo carne y sangre, vida y palabra para salvar a la humanidad. (Juan 1:14)
227. Fue el Espíritu de Verdad, de la Sabiduría y el Amor, el Consolador Prometido, quien vino en este tiempo a esclarecer con su Divina Palabra, el sentido oculto de cuanto había enseñado Jesús y no habíamos logrado comprender (Juan 14:15-18, 26,16:12-15, 21:25) (1- Corintios 4:5)
228. En esta forma vemos Ligado el Segundo con el Tercer Tiempo, así como Jesús no vino en contra de la Ley de Moisés, sino a darle cumplimiento. En su palabra de esta era, el Espíritu de Verdad nos dijo que llegaría el tiempo en que los tres testamentos formarían uno sólo, el gran Libro de La Vida. (Apocalipsis 20:12)
229. Por eso nos hemos permitido insertar algunas citas bíblicas. Conviene aquí también recordar aquellas palabras de Jesús: “Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de Mi.” (Juan 5 39)
230. El Padre en su palabra de este tiempo, nos llamó Trinitarios Marianos, haciéndonos encontrar la trinidad de Dios en las tres eras en que se ha manifestado a la humanidad; en tres fases distintas del mismo y único Dios. Por la Ley revelada a Moisés en el Primer Tiempo; por el amor manifestado por Dios a los hombres a través de Jesús en el Segundo Tiempo y por La sabiduría que en este Tercer Tiempo envía el Espíritu Santo representada por el Profeta Elías, en forma de inspiración al espíritu del hombre. He aquí la profecía: (Mateo 17:1-3) (Lucas 9:28-31)
231. En esa Ley, en ese Amor y en esa Sabiduría, nos enseñó el Divino Maestro a descubrir La Trinidad de Dios. 232. Por cuántas luchas y tropiezos tuvo que pasar este pueblo, para lograr dar un fruto de espiritualidad. Cuántas confusiones tuvo que pasar y cuántos errores cometió, para encontrar al fin en principio la esencia del espiritualismo.
233. Justifiquemos a los primeros seguidores de esta revelación espiritual, que creían que Roque Rojas era Elías; porque a través de sus labios escucharon la palabra del profeta. Seamos indulgentes con aquellos que sin comprender el significado de los Siete Sellos, los representaron con oratorios, arcas y objetos simbólicos propios del inicio del Primer Testamento.
234. Tengamos benevolencia y comprensión hacia aquellos que al no poder concebir el sentido tan profundo de la Revelación Espiritual, tuvieron que crear un culto material en torno a la divina manifestación que entre ellos se estaba iniciando.
235. Los altares, los cánticos, los rezos, las ofrendas y los símbolos estuvieron justificados entre aquellos primeros discípulos. Hoy, después de haber deleitado y enriquecido a nuestro espíritu con aquella divina lección que se prolongó por muchos años, haciéndose cada vez más profunda, pero al mismo tiempo más explícita y clara, sería imperdonable en quienes tanto escuchamos y aprendimos, que continuásemos aletargados en la rutina de las primeras prácticas.
236. La Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana es perfeccionamiento, desarrollo, evolución y progreso insustituible para el espíritu; es elevación incesante de todas Las potencias del espíritu y de todas Las virtudes morales del hombre. En boca de Jesús el Cristo, NUNCA salió la palabra religión, sino Doctrina (Juan 7:14-16). El Supremo Creador, NUNCA habló de religión, sino de Doctrina (Proverbios 1:8) 237. Quien haya oído al Divino Maestro en sus lecciones de infinita sabiduría y amor, especialmente en los últimos tres años de su comunicación, no podrá argumentar falta de conocimiento para espiritualizarse.
238. El Espíritu Divino hizo llegar hacia el nuestro la luz, rasgando las tinieblas de nuestra ignorancia; despertándonos, enterneciéndonos e inspirándonos a la elevación y mostrando el camino verdadero que conduce al reino de la perfección.
239. Este pueblo por lo tanto, es el indicado para extender por el mundo el testimonio de este divino mensaje. Es la misión que el Padre nos legara y que debemos cumplir, sirviéndonos de todos los medios que el Divino Maestro nos enseñara y que son los que aconseja la caridad hacia nuestros hermanos y los que inspira la espiritualidad. 240. Si estudiamos lo que los Siete Sellos significan para la evolución de los espíritus y hacemos una comparación con la creación de la materia, podremos observar grandes semejanzas.
241. Efectivamente, la obra de la creación del mundo material, se efectuó en siete etapas, según nos ha enseñado el divino Maestro. De estas siete etapas, las seis primeras son de labor constructiva. 242. La séptima es la culminación de las seis primeras y es la que constituye el “descanso de la Obra del Creador”. Bien podemos considerarla como el periodo en que Dios se recreó con lo que había creado dado que no podemos aceptar que Dios necesite descanso porque es la fuente de energía eterna. 243. Si aplicamos este mismo estudio a la enseñanza en la cual se nos dio a conocer el significado de los Siete Sellos, podemos llegar a dos conclusiones. 244. 1a. La Obra constructiva del Padre no ha cesado. A nuestro alrededor podemos ver la formación de nuevos mundos a la par que la destrucción de otros. La evolución de la especie humana y la que se desarrolla en los reinos animal, vegetal y mineral, indica creación.
245. 2a. Todos los espíritus van sufriendo una transformación tan grande, que debemos aceptar que los Siete Sellos significan como en lo material, seis etapas creadoras, seis etapas de formación de la madurez espiritual y la última correspondiente al Séptimo Sello que será la glorificación que los hijos harán del Padre, la entrada triunfal al reino prometido, la comunión definitiva de todos los espíritus, dentro de la gloria de nuestro Padre y Señor .
246. Vamos a analizar esas siete etapas que corresponden a cada uno de los Siete Sellos.
247. EL PRIMER SELLO, el SACRIFICIO:
está representado por ABEL. No es precisamente el sacrificio de su vida a manos de su hermano Caín lo que da origen a esta primera etapa, Abel es un símbolo: es el sacrificio que debemos hacer de nuestras pasiones, es el triunfo de nuestro espíritu sobre la materia, es el principio de sentirnos algo más que materia para encontrar en el fondo de nuestro espíritu la chispa divina que nos legó La voluntad infinita y divina.
248. Es La primera comunicación espiritual de los humanos con su Creador, la comunión del hijo con su padre: “Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda” (Génesis 4:4)
249. La pureza de Abel es la que debemos tomar como símbolo como esencia del sacrificio voluntario que suponla la oración limpia a su Creador, que le permitió tener comunicación con El, como premio y galardón a la pureza de sus acciones. (Mateo 23:35)
250. EL SEGUNDO SELLO representa La FE y está simbolizada por NOE.
La humanidad no siguió el ejemplo de Abel, y cayó bajo el dominio de la materia. La bondad infinita le proporcionó un justo: Noé, que tuvo la fe suficiente para obedecer las órdenes recibidas y emprender la construcción del Arca. (Génesis 6:13-22).
251. Debemos considerar al arca no solamente como la embarcación que puso a salvo a Noé y a los suyos sino, simbólicamente como el lugar donde radica la fuerza de nuestro espíritu postrado ante el Supremo Hacedor para alcanzar su salvación.
252. EL TERCER SELLO, LA FUERZA,
Representada por JACOB nombrado Israel (Génesis 32:28) representa ante nosotros la fortaleza que debemos tener para aceptar con plena sumisión, amor y respeto, las pruebas que el Padre envió y que serán motivo de evolución para nuestro espíritu.
253. EL CUARTO SELLO, LA LEY, representada por MOISES.
El Supremo hacedor confió a Moisés el encargo de ser el conductor de su pueblo escogido. Para ese fin, encerró en diez preceptos el contenido de su Ley. Estos preceptos guiaron en el Primer Tiempo al pueblo de Israel y el Divino Maestro en La Segunda era los condensó en dos mandamientos, y posteriormente el mismo Jesús condensó la Ley en un solo mandamiento AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS (Juan 13:34- 35)
254. Resumen maravilloso de toda una Ley de amor y justicia, y el cumplimiento de la cual llevará a la humanidad a la culminación de su restitución, pues con ello desaparecerán todas las guerras, todo el incumplimiento a las órdenes Divinas y nuestro espirito encontrará libre el camino para su evolución
255. EL QUINTO SELLO, EL AMOR, está representado por el mismo JESUS. Él es el Verbo Divino, el Cordero inmolado, el amor por el que se hizo hombre para habitar en la morada de los hombres y sufrir el dolor de la humanidad. El vino como Maestro a enseñar a nacer en la humildad, a vivir en el amor, a llegar hasta el sacrificio y a morir amando, perdonando y bendiciendo. El representa La quinta etapa y su símbolo es el Amor. 256. A esta etapa llegaremos por el cumplimiento de la Ley de Amor del Creador. Si nos amamos los unos a los otros, con mayor razón sabremos amar a nuestro Creador; sabremos agradecer todos los beneficios que de El hemos recibido y en el cumplimiento de su Ley pondremos el mayor ahínco. El cumplimiento de esta etapa nos hará ver muy de cerca la Ciudad Blanca que contemplara Juan en el Apocalipsis, meta final de nuestra evolución. (Apocalipsis 21:1-27)
257. EL SEXTO SELLO, simboliza la SABIDURIA y está representado por ELÍAS (mateo 17:1-3)
258. Elías es el símbolo del Espíritu Santo. Él es quien va sobre su carro de fuego llevando la luz a todas las naciones y a todos los mundos aún desconocidos por nosotros. 259. Es la etapa en la cual la comunicación con el Todopoderoso se estableció de una manera más palpable al espíritu, a través del entendimiento humano. (Párrafos 11-15) 260. Es la etapa en la cual se hizo realidad la comunicación con el Mundo Espiritual, que vino a esclarecer tantos misterios que para la mente humana habían permanecido inexplicables y que por voluntad del Padre nos fueron revelados y su comprensión nos puso en condiciones de poder estimar y apreciar mejor todos los favores recibidos. (Apocalipsis 22:6-10)
261. En esta etapa, el Espíritu Santo vino a despertar a nuestro espíritu de su letargo para que escuchara la voz de la conciencia (2 Corintios 1:12) (Hechos 9:3-6), que le dicta las lecciones necesarias para el cumplimiento de su deber y le muestra la senda más breve; aunque sea muy fatigosa para escalar y tratar de alcanzar el último peldaño de su perfección. (Génesis 28:10-13) 267. EL SEPTIMO SELLO, simboliza la PERFECCIÓN y está representado por el mismo PADRE. (Génesis 28:13) 263. Corresponde a la culminación de la evolución de nuestro espíritu como en la Creación simbolizada en siete días, tal como nos lo enseñan las Sagradas Escrituras y que sabemos que fueron siete grandes etapas. Esta Séptima Etapa es el triunfo alcanzado, es la perfección de una obra cumplida; es la comunión de nuestro espíritu de una manera definitiva y absoluta con nuestro Creador.
264. Es la entrada espiritual de toda la humanidad, a la Ciudad de las Doce Puertas, (Apocalipsis 21:9-14) es la plenitud del goce alcanzado; a través de las pruebas sufridas en las seis primeras etapas, pero sólo quien pasa por esos seis escalones, puede llegar al séptimo con la absoluta obediencia, fe, respeto a los preceptos de la Ley, fortaleza en nuestro cumplimiento, en nuestras pruebas; amor a nuestros semejantes y amor a nuestro Padre y Creador. Sólo así podremos merecer alcanzar la dicha suprema de llegar al Séptimo Sello, o séptima revelación, etapa final de la regeneración de un espíritu creado perfecto en un principio y vuelto a la perfección a través de seis etapas de evolución.
CONCLUSIÓN
265. Esperamos que estas breves notas sirvan de preparación al lector para iniciarse en el estudio de la palabra del Espíritu de Verdad, recibida a través del entendimiento humano en el Tercer Tiempo.
266. Sean los Libros del Tercer Testamento o De La Vida Verdadera los portadores del Mensaje que el Divino Maestro nos encargara difundir entre la humanidad y que la esencia que sus enseñanzas encierran, lleve a los corazones toda la sabiduría, para la evolución de su espíritu.
267. Si cada lector que llegue a poseer estos libros busca su herencia divina en el sentido espiritual de sus lecciones, se convertirá por su espiritualidad, en un digno discípulo del Divino Maestro en el Tercer Tiempo y pronto, muy pronto, el pueblo de Dios será tan numeroso como las estrellas del firmamento y como las arenas del mar. “Bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos” (Génesis 22:17)
268. Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la Tierra serán benditas en ti y en tu simiente.” (Génesis 28:14)
LA COMISIÓN RECOPILADORA
Citas Bíblicas tomadas de la versión antigua Reina Valera