IDEAS
Ceñido en tu cuerpo esta el mio cautivo ,
amante fugaz que me das olvido.
El fuego que enciende la apagada hoguera
levanta las llamas que queman la espera.
Con toda la vida no pago mis cuentas,
que Dios infinito me ha dado en herencia .
Un sol que calienta cuando el frio congela
y el agua que calma la sed que atormenta.
Es un fruto dulce el que me alimenta
y el sabor a sangre el que me recuerda ,
que es un gran vacío el que el alma alberga
en lágrima callada y sin fe se queda.
Vengan golondrinas en vuelo furtivo ,
lleguen a los techos para hacer el nido.
Caminos veredas, barrancas y sierra
conocen mi grito de piedad y guerra.
Porque soy la misma la que ahoga y mata
y en sus locas trampas cae por insensata .
Olga Lidia.