PRESENTACION
PRESENTACION
Soy Olga Lidia Magallanes Martínez , originaria del Estado de Nayarit , Maestra jubilada de la S.E.E En el estado de Michoacán.
Mi vida como la de todas las personas ha tenido variadas circunstancias y diversas emociones .
He aprendido que así es el vivir , no hay de otra , debemos disfrutar de los buenos tiempos y fortalecernos en Dios para todo aquello que es difícil , doloroso y amargo.
Aún cuando he enfrentado sucesos difíciles Dios nunca me ha dejado sola , el es mi fuerza y mi pronto auxilio en todo momento.
Nada es para siempre.
Cuando me ha tocado pasar por tiempos de estrés o de sufrimiento , esa frase me ha alentado , porque se que lo que estoy sintiendo hoy , va a desaparecer y mañana no estará más en mí.
Nada es para siempre , ni lo doloroso , ni lo triste .
¿ Mientras tanto que hacer ?
1.- Enfrentar eso que te está pasando y para ello tienes que echar mano de todo lo que tú eres , de eso de lo que estás hecha o hecho.
2.- Sentir tu tristeza o tu malestar y dejar fluir todas tus emociones.
3.- Vivir el duelo .
4.- Buscar formas de solución.
5.- Crecer y transformarte
5.- Volver a ser feliz.
DECIDI JUBILARME
Los primeros días de jubilada realmente no fueron los mejores , porque las costumbres diarias como trabajadora en activo , eran extrañadas por mi y se me entristecía el alma.
Yo soy una mujer inquieta, que requiere estar creando una y otra cosa no puedo estar sin esa inventiva ; por lo tanto al dejar de trabajar se me perdió el hilo de mi vida.
El primer año de mi jubilación lo dediqué a realizar actividades sin plan definido , lo que iba presentándose como posibilidad eso hacía en este proceso de adaptarme a mi nuevo estatus personal.
Me dediqué a disfrutar de no tener que cumplir horarios para nada, durmiendo a "pierna suelta" hasta que la cama lastimaba mi espalda .
Ocupé mi tiempo para ver películas , series y programas de chismes en la televisión , así como seguir historias en internet , hice de todo lo que no podía hacer antes, porque antes no tenía tiempo .
También me fuí a descansar a mi pueblo , ya podía estar sin prisas , ni presiones visitando playas y lugares de mi bello Nayarit.
Como puedes ver no tardé mucho en aceptar mi nueva realidad.
Estuve laborando 34 años en los servicios educativos del hermoso Estado de Michoacán lugar que amo por adopción .
Durante ese periodo laboral, tuve varias adscripciones y funciones :
Fui responsable de algunos centros de Educación Preescolar primeramente como Educadora frente a grupo, después fungí como Asesor Técnico Pedagógico , luego ascendí a Directora y finalmente trabajé como Supervisora de Jardines de niños y todas estas funciones me dieron gran satisfacción y momentos felices.
Como todo trabajador , había veces en que me estresaba, pues me gustaba hacer mi trabajo lo mejor posible y eso siempre conlleva presión , estrés y en ocasiones angustia . No es queja , afortunadamente mi trabajo, hacía parte de mi vida, lo amaba porque esa es mi vocación.
Entonces es entendible que la jubilación cae como balde de agua fría ¡Ya puedes hacer lo que quieras, sea el día que sea! Estás liberada de tus obligaciones para con otros , pero no sabes que hacer con ¡Tanto tiempo libre !
Cuando por fin asimilé mi nueva etapa y comenzaba a retomar mis planes para activarme de otra manera , vino la Pandemia del Corona Virus SARCOVS - 2 COVID 19 y todo se suspendió.
Estuve los primeros dos meses de cuarentena en la casita de mi Pueblo . Ese lugar está alejado de la Ciudad y ya no tuve contacto con la gente , solo con mi familia y para eso implementamos con ellos medidas de prevención , por esa razón me sentí más segura y menos expuesta al contagio de la enfermedad .
Mi terreno tenía hierba y comencé a limpiarlo , esa actividad también me resultó entretenida para este tiempo de confinamiento , porque yo tiendo a los "bajones" emocionales y dándole duro con el azadón descargué todas mis ansiedades y me mantuve tranquila.
Durante mi estancia en ese lugar retomé el arte de escribir y el arte de la costura, porque ambas actividades son terapéuticas en casos de ansiedad y alteraciones nerviosas.
Escribir es una buena forma de activar el cerebro , movilizar la memoria y encauzar los pensamientos de manera positiva evitando con eso , los pensamientos negativos .Ocuparse física y mentalmente es recomendable para la salud así que decidí seguir con la revisión de el escrito de mi historia de vida.
Mi Historia.
CAPITULO I
Así era la cosa.
El camino para ir a la tienda más cercana de mi casita era largo Y el recorrido lo hacía de la siguiente manera :
Salía por una vereda que daba a un arroyo , luego una subida , después una vuelta y "derecho" . Me iba" recio" , para no tardarme.
El regreso se me hacia peor , por el sol que "pegaba" fuerte pero así era el orden de los quehaceres en mi familia , a la más chiquilla le tocaba ir por algunas cosillas a la tienda de mi tía María.
Mi madre me mandaba a comprar azúcar , café o canela y galletas de animalitos ..... Cuando alcanzaba.
_¿Cuándo alcanzaba qué?
_Los huevos que me daba mi mamá para la compra.
En mi casa casi no había dinero, solo gallinas, algunos puercos y unas vaquitas que daban leche en la temporada de lluvias.
La hora del almuerzo para esta niña de cinco años era a las siete de la mañana. Mi Mamá y mi hermano molían el nixtamal desde antes de esa hora para obtener la masa y proceder a hacer las tortillitas en el comal .
Luego desayunábamos frijolitos con queso , si acaso había y si no con un huevito y una taza de café o leche acompañada con galletas de animalitos y si fuera sábado; quizás un pan del que vendía Don José , el señor que pasaba por la casa con su burro cargado.
Cada ocho días pasaba Don José en su burrito para vender su pan. _ ¡Mama! (gritaba yo) Bueno más bien: _¡Amá !! ¡Quiero pan!!
_ A veces decía que si y otras que no. Yo no entendía bien pero así era” la cosa”, a veces sí y otras no.
Luego entre los niños del Barrio cantábamos:
¡Ay mamá! ahí viene Don José quiere que le cante y yo no sé!
Llegaba Don José y mi mamá o mi papá me preguntaban: ¿De cuál vas a querer?
¿De las mismas? y yo contestaba: _Si, ¡¡De las "milmas" !! porque yo creía que esos panes se llamaban "milmas".
Después del almuerzo, íbamos al “pocito” que estaba en el corral, un pequeñito manantial que "ocupábamos" para lavar los trastes .
Mi madre los lavaba y yo por ahí me divertía jugueteando, con lo primero que se me ocurría, hierbas, palitos, trepar un árbol y mecerme en sus ramas, hacer corralitos con piedras etc.
CAPITULOII
La estilista y la enfermera.
Era costumbre que mi madre después de sus labores del hogar y el cuidado de sus animales, se distrajera un rato con su costura. Hacía muy bonitas servilletas de punto de cruz , bordado o deshilado.
Mientras eso hacía ella, yo practicaba mis talentos como estilista y enfermera.
Mi mamá ponía un costal en el suelo , junto al tronco de un árbol para sentarse y recargarse cómodamente estirando sus piernas . Mientras ella cosía yo le hacía unos bellos peinados, ella decía que yo le hacía unos bonitos cohetes en su pelo, pero para mí eran unos bucles o caireles hechos a una reina adornados con moños improvisados usando tiras de tela.
Como estábamos en el patio, los mosquitos picaban a mi mamá, dejándole puntos que cuando se secaban hacían costras , entonces yo las pellizcaba para que saliera sangre y así poder jugar a la enfermera.
La curación la realizaba poniéndole “vendas” para evitar el sangrado y eso lo hacía con los mismos trapitos que yo usaba para hacer los moños.
Mi madre se dejaba hacer de todo cuanto yo implementaba en “primeros auxilios” entendía que mis acciones eran por su propio bien.”
CAPITULO III
Me crié entre los cerros y llanos.
Siento mucha nostalgia cuando recuerdo mi niñez en nuestra casita de tejas y el olor a tierra mojada al caer la primera lluvia. Despúes de ese día comenzaban a salir las garrapatas rojas , eran bonitas , muy rojas con textura como de terciopelo.
Fuí muy feliz en ese mi pedazo de tierra , entre árboles y vacas, becerros y caballos .
Me emocionaba cuando mi papá llegaba de sus labores del campo ; lo esperaba , para que me “paseara un ratito “ en su caballo.
En ese tiempo de " aguas " me iba con mi hermano al “monte” a cortar nanches, había muchos árboles de esa fruta . También íbamos a los arroyos porque había más agua y las pilas se llenaban ; todos los niños del Pueblo, disfrutábamos "echándonos" brincos y clavados en ellas , esa era una linda diversión que nos daba felicidad.
No fui a la clase educativa llamada “pichito “ . Así se le llamaba a la etapa de la vida cuando ibas a la escuela antes de cumplir los seis años , es decir antes de ingresar al primer grado de Primaria .
Mis padres no me inscribieron a ese grado preescolar , por eso yo "estudiaba" con los libros de mi hermano , quien si iba a la escuela primaria . Mi madre se ponía a leerme las lecciones del libro de lecturas de mi hermano , siendo para mí un placer y una motivación .
Poco a poco ella me enseño a leer, a contar y a sumar.
Mi padre era muy estricto, no le gustaba que me saliera de la casa a jugar con las demás niñas de casas vecinas, pero yo aprovechaba los momentos cuando él se iba a sus labores del campo para la escapada, (con la complicidad de mi madre).
En cierta ocasión mi padre no silbó al regresar del trabajo , acción que tenía por costumbre , siempre llegaba silvando canciones como : Me caí de la nube , El moño colorado , eslabón de cadenas etc.
¡Lo bueno fué que alcancé a brincar la cerca! Así que cuando él entró a casa yo ya estaba sentada en el lugar de siempre , jugando con mis muñecas .
El me miró y sonrió, su hija estaba ahí jugando solita , así justo como el le decía a la gente : Mi niña se divierte sola , no ocupa andar en las casas.
CAPITULO IV
Visitando a mi abuelita.
Recuerdo del arroyo que atravesábamos mi madre y yo cuando íbamos a visitar a mi abuelita.
Mi madre me llevaba de la mano cuando ibamos a la casa de mi abuelita y al pasar por el arroyo , me les quedaba viendo a las señoras que estaban metidas en el agua atrás de los lavaderos de piedra , moviéndose para adelante y para atrás , en un ritmo que iba acorde a la tallada de la ropa que lavaban .
La ropa estaba coloradísima porque era de sus “señores” que trabajaban en la parcela y de sus chiquillos que también dejaban sus " trapos " muy sucios .
No podía ser de otro modo porque se la pasaban arrastrándose o "tirándose " de panza y de rodillas por el suelo jugando a las canicas y también por el ir y venir entre los surcos de la parcela cuando iban con sus padres.
Con frecuencia en ese trayecto, encontrábamos a mi abuelo montado ¡¡En ese enorme caballo!!
_Bueno así lo veía yo.
Se bajaba y nos daba un abrazo y algo de lo que llevaba en su morral. Mi abuelo daba sus pasos muy " recio " y se veía muy rudo , pero en realidad era muy cariñoso , yo lo quería mucho y le guardaba un gran respeto.
Al seguir el camino a casa de mi abuelita, estaba una "ladera" , yo me adelantaba para subirla y bajarla rápido como diez veces, hasta que mi madre me alcanzaba.
Cuando llegábamos a donde ya había casitas mi madre iba salude y salude a la gente, a los vecinos a los conocidos y no conocidos.
_ Por la educación que ella tenía.
Antes de la casa de mi abuelita estaba la casa de mi tío , donde vivían mis primos , yo me quedaba a jugar con ellos un ratito y ya después de eso alcanzaba a mi madre, quien cuando yo llegaba, estaba en el patio sentada en una silla de madera con asiento de mecate, platique y platique con su mamá.
Yo no llegaba sola, conmigo iban mis primas y primos para jugar y hacer algarabía mientras ellas hablaban de cosas de gente grande.
Mi abuelita era un Angelito bello "poquito viejito" , que me quería y consentía mucho.
Mi madre estaba al pendiente de ella, por eso íbamos casi todos los días .
CAPITULO V
Con frecuencia mi madre nos daba para desayunar unas gorditas de harina y requesón , acompañadas con un cafecito rico y calientito. (Era costumbre en mi Pueblo hacer gorditas en horno) .
El "día de las gorditas " convivíamos todos juntos , mi mamá iba de un lado a otro alrededor del pretil, acercándonos las gorditas y el café.
Los surcos, la tierra, el arado, la siembra, el caballo, están en mis recuerdos .
Era emocionante la travesía que hacía por el llano montada en un caballo , con paso a trote si me estaba viendo mi papá y ¡Volando como en un pegaso! cuando se descuidaba.
Tengo tantos recuerdos de esos que no se pueden escribir , como las risas, los sueños, los cuentos, las historias, las canciones los abrazos , los cariños , los gestos amorosos y todo aquello intangible que fué parte de mi felicidad infantil.
VI Cambio de casa.
Edad de seis años.
Nos cambiamos a una casa grandota y antigua que tenía dos cuartos amplios , una cocina y un corredor grande con sus macetas, patio, árboles, huerta y un cañaveral. Nos llevamos todo lo que teníamos en la casa nuestra .
Ahí el ambiente era distinto al de donde yo vivía antes , porque había más ruido y más movimiento .
Tenía unas vecinitas muy cerca , estaban pegados los corrales de nuestras casas , solo se necesitaba un salto de trancas ¡Y ya estaba!
Yo caía en su patio .
Lo digo porque generalmente en mi ranchería las casas quedaban " muy retiradas " unas de otras.
Con esas amiguitas jugábamos a cosas más “modernas”
¡¡Me pintaban las uñas!!
Aunque me duraba un rato el gusto , porque para cuando iba a regresar mi apá , mi mamá me apresuraba para despintarlas.
Ciertamente estas amiguitas eran más vaguitas, jugaban a cosas más adelantaditas para su edad; ¡Jugaban a los novios!.
¡Oh Dios , Ojalá no sepa nadie que yo jugué con ellas!
VII Educación Primaria
Fue en este tiempo cuando ingresé a la Educación primaria.
La emoción de el primer día , el olor a salón de clases, ver a tantos niños juntos y lo misterioso de un agujero que comunicaba mi salón con otro , es inolvidable para mí.
A los niños les daba la tentación de pasarse de un salón a otro metiéndose por el agujero y a mi me daba miedo por eso no lo hacía.
¡Me daba miedo el profesor que se enojaba y los castigaba! Era un "Profe" muy corajudo que aventaba los borradores hacia los niños mal portados .
En una de esas veces le tiró un diente a una compañera ¿Cómo no iba yo a tenerle miedo ?
Los padres de la niña si reclamaron , pero él no los tomó en cuenta.
Ahora de grande se que el Profesor Fernando , veía a la gente de mi Pueblo como gente tonta e ignorante .
Consideraba que era un desperdicio estar educando a los niños de Pochotitán. Así se llama mi Pueblo.
¿Porque lo sé? _ Porque me encontré un escrito en internet, donde el expresa eso que les digo.
Yo estaba siempre muy quietecita, mirándolo a los ojos, para que pensara que estaba muy atenta y lograba engañarlo porque ni lo escuchaba ¡Yo estaba rezando por mi vida!
Luego cambiaron a este señor por otro Profesor que según mi punto de vista de niña , si era bueno para enseñar porque él llevaba un acordeón para darnos un tiempo con actividades de educación artística y todos los días jugaba con nosotros durante el recreo.
Con esa estrategia siempre nos motivaba a realizar nuestro trabajo rápido y bien hecho , porque nos gustaba mucho cantar y pasar tiempo de diversión con él.
Aunque no todo era perfecto porque para que aprendiéramos las tablas de multiplicar también aplicaba la estrategia de la regla o de la vara.
¡Imagínense! Me dió clase casi todos los grados de primaria, menos el sexto. ¿Cómo no voy a recordar que a los niños que no se memorizaban las tablas de multiplicar, les daba reglazos?
Según fuese el número de tablas en las que se equivocaran , así era el numero de golpes con la regla.
¡Salvada de esos castigos! He sido muy hábil para librarme de algunas situaciones difíciles como esa.
En el sexto grado nos asignaron al profesor Alejandro Madrigal, ese "Profe " estaba muy , pero muy guapo y traía loquitas a las muchachas del pueblo y a mí , aunque él ni cuenta se dió de mi enamoramiento infantil.
Tengo recuerdos bonitos de él, especialmente cuando cantaba , porque su voz era muy bonita y melodiosa.
El cantaba siempre ; dentro y fuera del salón , en la calle , en la cancha y en el campo cuando nos llevaba de paseo.
Esta etapa fue maravillosa para la mayoría de los niños porque es la edad de los juegos y de las "pequeñas" desobediencias que traen consigo "pequeñas" consecuencias , pero que al recordarlas se convierten en nuestras grandes aventuras dignas de ser contadas.
VIII CAPITULO
¡Pobres pero felices!
Mi padre acostumbraba a sentarse con nosotros en el patio de la casa después de la cena y nos contaba cuentos, historias , anécdotas e interesantes relatos de personas conocidas en nuestro Pueblo y de otros personajes que inventaba.
-Pobres pero felices .
En una noche de tantas , mi papá estaba jugando con nosotros sus hijos y reíamos a carcajadas ,quizás por algún chiste u ocurrencia de alguno de los que ahí nos encontrábamos o por cualquier otra situación divertida.
Yo creo que mi papá en ese momento , se sintió contento y agradecido con Dios por tener a su familia completa . Fue entonces que le escuche decir :
Hijos: ¡ Somos pobres pero muy felices!
Era un padre que sabía expresar el amor que sentía . Nos "agarraba" a besos y abrazos con palabras amorosas ¡Cariño, ven acá ! - Nos decía.
Pasábamos momentos muy bellos con él , por esa razón siempre esperábamos con ansias a que llegara de su trabajo.
Quiero decir también que mi padre fue muy estricto con las reglas de la casa , mismas que el imponía.
No nos dejaba llevar amigos a jugar , ni conmigo ni con mis hermanos a menos que fueran con sus padres, porque no le quedaba de otra ¡ Ni modo de correrlos ! .
Si habría que salir sería a la escuela, a la iglesia o al molino a moler el nixtamal , por eso yo aprovechaba el ir a este último lugar , porque ahí me entretenía jugando con otras niñas al "bebeleche" , pero también jugábamos a la lotería, a brincar la cuerda, al quemado, al beisbol etc.
Había veces que se me olvidaba que mi masa ya estaba lista y seguía en el juego hasta que me " fijaba" que el sol ya estaba "bien salido".
La razón es que tenía que aprovechar ese espacio para divertirme y convivir con otros .
Lo mismo hacía en la escuela , aprovechaba tiempos libres para divertirme con mis amigos ¡ Me encantaba jugar al basquetbol !
Despúes de comer yo ayudaba en los quehaceres de la casa , luego hacía la tarea y al terminar tenía toda la tarde para jugar con mis hermanos .
IX CAPITULO
La puerta quemada
Los primos no sabían que cuando nos visitaban , mi padre se disgustaba porque andábamos corre y corre , el no decía nada en ese rato , hasta parecía que se divertía con nuestros juegos, pero cuando ellos se iban había que pasar ¡Por el recuento de los daños!
Lo que pasaba era que sin intención , hacíamos travesuras porque agarrábamos cosas de él ; herramientas de trabajo para el rancho: Sogas, clavos, martillos, fierros etc. y todo se lo dejábamos tirado.
Había entonces dos posibilidades:
Podría ser que mi madre saliera culpada por nuestros actos, o que mi hermano mayor pagara las consecuencias.
En una ocasión "alguien" quemó una puerta de madera y esa vez mi hermano no quiso pagar por otros , así que para facilitar las cosas me culpó .
La puerta aún estaba humeante y yo tenía los cerillos en la mano. Por lógica y ante las evidencias , para todos había sido yo la que había hecho la travesura.
¡No! -De verdad que yo no fuí.
Esto me recuerda a una escena de la poesia "El circo Romano" donde Marciano dice lo siguiente :
- César - Le dijo - Miente quien afirme que a Roma he sido yo quien prendió fuego,
Y si eso me hace morir, muero inocente y lo juro ante Dios que me está oyendo!
Fué una experiencia muy fea, me asusté mucho porque mi padre intentó pegarme pero yo corrí lo mas rápido que pude y "no me alcanzó".
Luego mi madre intercedió por mí, aunque viéndolo bien , yo creo que ella también pensaba que fui yo la que hizo esa "vagancia".
¡Como quiera que haya sido, ella me salvó de una cueriza!
CAPITULO X
Mis primos
Mi primo Anselmo vivía cerca de mi casa , por eso cuando lo mandaban a la tienda llegaba para jugar "un ratito" conmigo pero se quedaba un "ratote " porque yo aprovechaba la ausencia de mi papá para jugar a mis "anchas" y no lo dejaba que se fuera tan rápido ¡Ay Olguín !- Me decia. ¡ Ya me tengo que ir!
A mis primos maternos los veía cada vez que iba a visitar a mi abuelita, lo que sucedía muy seguido porque además de ir con mi mamá ; en ocasiones me mandaban a mi sola , porque según eso yo iba a ayudarle a los "quehaceres" de su casa; aunque en realidad ocupaba yo más tiempo de esa visita para mis juegos con los chiquillos que para las labores encomendadas.
Con mi familia materna, hacíamos un paseo a la playa cada año, en una camioneta de redilas de mi Tío.
Mis tíos vivían en el mismo pueblo y mi tía Lupe iba de una comunidad cercana .
¡Qué emoción sentíamos los chicos cuando "los grandes" comenzaban a hacer los planes para hacer el viaje !
Se generaba una algarabía familiar por todo lo que se tenía que hacer , como por ejemplo : Preparar comida para llevar , poner trastes en una caja ," hechar" ropa de baño en una bolsa , "alistar" sillas para que los adultos fueran sentados etc. Etc.
El llegar allá significaba mucho para todos y cada uno a su manera disfrutaba de ese día familiar.
CAPITULO XI
El sufrimiento.
“Las furias de tu corazón, no podrán hacer nada, para que lo que sucedió no hubiera sucedido”
Evangelio.
Conocí de lo que va el verdadero sufrimiento al experimentar el dolor que causa el desgarrarse el alma ante la pérdida de las personas que amamos.
Aprendí que la vida no solo es , el color verde del campo , ni el aroma de las flores , la vida también huele a muerte.
En esa mi casa familiar viví lo más hermoso al lado de mis hermanos y también lo más cruel y doloroso que alguien pueda sentir al perderlos y tener que desvincularme para siempre de ellos.
El recuerdo de mi hermano mayor dolerá siempre, duele aún en este corazón que no lo olvida. El me cuidaba en cuanto a los peligros de la vida y yo lo tomaba en cuenta porque lo respetaba .
¡ Lo admiré , LO AMÉ , era para mí el mejor de todos los hermanos del mundo y el más guapo e inteligente de los mortales, era mi ídolo y mi ejemplo.
Si él pudiera recordar hoy lo que pasó aquel día , cuando aún eramos niños y mi madre nos regaló una pelota en Noche buena, seguramente sentiría esto que yo siento , un vínculo de amor entre los dos plasmado en un juguete compartido.
No había dinero para más juguetes, pero nosotros no pedíamos nada y con esa sola pelota para los dos, fuimos ¡Tan felices! Reímos hasta “morir” .
Esa noche nos dormimos tarde y despertamos tempranito para seguir disfrutando de la pelotita.
Vínculo de hermanos compartiendo una pelota.
La decisión.
Mi madre me daba las mejores armas para mi futuro, empíricamente, de lo que ella había aprendido tanto en la escuela, como en la vida misma.
Sin conocimientos de psicología, ni pedagogía, logró ampliar mi pensamiento para salir al mundo, y fue valiente porque ya ustedes saben cómo deberían de ser las madres de esa época. No era fácil enfrentar el machismo que no permitía que las mujeres se desarrollaran profesionalmente.
Ella me dejo salir del nido familiar y por esa razón a la edad de doce años me fui a la Ciudad, con la bendición de Dios y de mis padres.
A continuación describiré la temporada y momento en que paso todo.
Como todos los años en época de lluvias, nos íbamos a la siembra, montados en los caballos que en honor a la verdad, eran lo que más me motivaba para darme esas asoleadas en el trabajo.
De ida y regreso disfrutaba de ese paseo campirano, entre que le ayudaba a mi papá a sembrar y a levantar la milpa y entre que me daba mis escapadas a nadar.
Había un arroyo, nosotros junto con mis primas y la chole, hacíamos piletas apresando el agua con piedras para poder echar clavados.
La espera por un hermanito.
Como ya les comenté mis juegos eran individuales y en ellos yo recreaba varias escenas y personajes, tenía para eso un muñeco de plástico , al cual yo trataba como bebé desde el sentimiento interno que anhelaba tener una hermanita, por eso ese muñeco ( en mi forma de ver la realidad) manifestaba necesidades humanas.
Yo le daba su “alimento”, también lo “dormía” en la camita que le hice al pie de la máquina de coser de mi mamá y por las mañanas yo despertaba con la ilusión de que mi muñeco despertara como un bebé de carne y hueso.
Me emocionaba cuando veía algunos objetos para uso de un bebe por ahí guardados en un cajón, era algo así como un talco, franela para pañales, fajeros, etc. Ese era mi argumento para tener una esperanza de que algún día mi sueño se haría realidad.
Yo no sabía cómo ni cuándo pero pensaba que un bebe llegaría a nuestra familia.
Muy repetidamente, veía que la gente se movía con prisa en la casa, todos corrían y a mí me metían a un cuarto para que no escuchara, sin embargo yo no podía dejar de notar ese ajetreo , luego después traían flores y notaba yo sus caras tristes , no sabía qué pasaba porque nunca me dijeron.
Ahora tengo clara la idea de que mi madre tenía dificultad para lograr a término los embarazos.
Salir de Casa
Recuerdo esa tarde en el mes de Agosto, cuando regresamos de las tareas del campo, mis padres me cuestionaron sobre el tema de estudiar la secundaria y sobre mi interés o no , por irme a cursar ese nivel educativo en Tepic , a lo cual yo contesté con timidez que si quería ir, que si quería estudiar.
Ellos habían recibido la visita de una tía que los puso a pensar en esa posibilidad. .
Tomaron la decisión de dejarme ir. Se hicieron los trámites y el día dos de Septiembre de 1977 comencé a asistir a la escuela Secundaria.
Unos meses antes, cuando yo estaba aun en mi casa, mi madre se veía radiante, hermosa y feliz!
La recuerdo frente al espejo, con su bata de maternidad color amarillo , arreglándose su cabello y maquillándose porque iba a la cita médica a la ciudad de Tepic , porque esta vez a diferencia de los anteriores embarazos , tuvo mucho control médico .
Un día a media semana, me dijeron que ya tenía una hermanita, que ya había nacido la bebé tan esperada y yo no podía contener tanta felicidad!
Cuando recibí la noticia yo estaba en Tepic por tal razón se me hizo eterno el tiempo hasta que el llegara el día viernes para ir a mi Pueblo a conocer a mi hermanita.
Un suceso triste fue el hecho de que cuando mi madre estaba en cuarentena, falleció mi abuelita una situación contrastante por un duelo y una alegría.
Quiero recordarte que hasta ese tiempo yo tenía dos hermanos y a mi hermanita recién nacida !Me resultaba tan difícil regresarme a Tepic después del fin de semana en casa.
Aun puedo sentir la sensación angustiante desde la noche en vísperas del domingo , por imaginar que tendría que regresar a una casa , donde no me sentía bien, donde yo tenía obligaciones que en mi casa no tenia ,donde me sentía arrimada
La hija de mi tía me hacía ver y sentir que esa no era mi casa! y ningún de los objetos que había en la misma.
.
Cuando me bañaba (aunque yo lo compraba) ella me quitaba el jabón , decía que lo debería cuidar! Me le quedaba viendo y ella decía: _si! ya sé que es tuyo! pero yo te tengo que enseñar a cuidar las cosas!
En la escuela , trataba de cumplir con mis tareas , a según mis posibilidades,(A veces no me alcanzaba el dinero para las copias , para los colores etc.)
Como era una niña, jugaba como niña! A los encantados, al bote, a las escondidas, al quemado etc.. Cuando se oscurecía me metía a la casa, a ver la tele en el programa que ellos estuvieran viendo! (Tenía claro que esa Televisión era de ellos).y ya después de un rato a dormir!
A propósito de dormir y de desvelos, quiero decir también que transcurrieron tres años largos para mí, durante los cuales tuve que defenderme de un hombre de ahí de esa casa, que noche a noche trataba de tocar mi cuerpo. Eso para una adolescente es algo muy traumatizante, y más cuando el silencio fue mi decisión , para seguir contando con un lugar donde estar mientras estudiaba.
En el segundo grado ya se me hacía más inspirador el ir a la escuela! Porque un chico me gustaba! Fue mi amor platónico y un ejemplo a seguir!
Siempre observaba yo, como el se ponía con empeño a estudiar, a resolver las tareas y cumplir con los trabajos! A mí me encantaba verlo, y entre más temprano lo comenzara a ver era mucho mejor! Por esa razón, yo madrugaba a clases.
Luego procuraba salir de la escuela al mismo tiempo que él para que irremediablemente fuéramos acompañándonos de regreso a casa , Yo llegaba primero y el se seguía .
Gracias a eso, a esa compañía pude soportar los tres ciclos escolares , porque a veces el ambiente en casa de la tía para mi resultaba insoportable.
Hoy retomo este escrito.
No sé cómo vivir con este dolor en el alma por la ausencia de mi madre. Ella ha fallecido.
Los estudios de secundaria llegaron a feliz término!
Consulté a mis padres para saber si me apoyarían para continuar los estudios .Ellos dejaron en mí la decisión , porque por su parte y con todo el amor de padres estaban dispuestos a sacrificar su propio bienestar emocional y económico , para que yo siguiera adelante .
Como cualquier estudiante que carece de recursos, el entusiasmo y las ganas de superación se fortalecen con una gran responsabilidad.
.Así que me puse a estudiar la guía de estudios para presentar el examen en la Escuela Normal Primaria, ubicada en la Ciudad de Tepic, no había garantía de que pasaría el examen, pero por lo mismo tendría que prepararme para lograrlo.
Estudiando, confrontando la realidad con los sueños, las cosas se fueron dando, y aprobé el examen de admisión.
No me sorprendí mucho por pasarlo, si no por haber sido aceptada entre cientos de sustentantes! Más de mil quinientos aspirantes deseábamos ingresar a esta escuela y yo lo logré
De nuevo la pregunta: ¿Donde vivirá la pueblerina que quiere ser Profesora?
La madrina de mi padre se ofreció a darme techo y comida, que suerte!!
.Desde que llegue ahí, a la casa de la madrina, sabía que nada sería fácil. La rutina diaria iniciaba a las seis de la mañana horario en el cual mi tía y madrina de mi padre junto con su esposo, se despertaban para ir a misa. Muy temprano verdad?
_Olga!!Vamos a ir a misa!Sabía yo que ese aviso significaba que era la hora de levantarme y comenzar con mi rutina cotidiana domestica: Barrer el terreno del huerto arreglar el Jardín , lavar trastes y .justo en ese momento llegaban los dueños y señores de la casa!!
Yo seguía; ahora con el aseo del baño y enseguida de eso compartía el desayuno y almuerzo con mis tíos
.
Posteriormente seguía con el aseo de la casa.,cuartos, sala, cocina etc. para
terminar a las 10; 30 A.M. !De ahí tomaba 1.30 HRS. para hacer tarea! Y a las doce del día ponerme a preparar mi ropa, el baño y lista para comer ¡
Escuelita ya voy! Era el único espacio para tener amigas, compañeros y ser un poco libre!
Ciertamente que muchas personas han tenido una historia de vida semejante a la mía y con este escrito los llevo hasta sus recuerdos!
En este primer semestre, pude conocer compañeros y compañeras con cultura diferente entre nosotros, pero todos con la misma meta: Ser Profesores de Educación Primaria.
La formación que recibimos en la Escuela Normal , en su momento fue lo idóneo , nos preparaba para realizar un trabajo pedagógico bueno y con mucha calidad humana , con amor a nuestros semejantes, y a nuestra Patria, enmarcados en valores cívicos y éticos necesarios para formar individuos con las características requeridas para ese momento histórico que como sociedad vivíamos
.
Los fines de semana, se me hacían cortísimos, porque llegaba a casa y me sentía princesa! pero regresaba a la casa de mi tía Pachita y me sentía cenicienta.
Decía mi tía _Hija, las cosas se deben hacer rápidas y bien hechas y nunca de los nunca debes de llegar a un lugar con las manos colgando, debes traer o llevar siempre de los siempre!! algo para regalar, para ganarte el pan de cada día y además apréndete esto!! Los brazos nunca deben estar cruzados!!La gente debe andar siempre movida!!
Algunas de estas indicaciones las puse en práctica, por gusto y conveniencia y otras por obligación.
Una tarde, me encontré con Juan José un normalista de segundo grado y platicamos y ya con algo de confianza, le pregunte: _¿Oye a tu papá le dicen palillo? y me contestó muy serio :_ Si.
¿El tuyo es cañero o solo cultiva maíz?
_No pos solo maíz _Uhh entonces esta jodido!! _Si. Pero al tuyo le dicen palillo!!
Entre pleito y amistad, se generó un noviazgo; cortó pero muy bonito, limpio, sincero sin sobrepasarnos de ninguna forma, por eso conservo un bonito recuerdo de esa relación que se quedo en un pasado que se hace presente cada que las circunstancias así lo requieren.
Ingresé a la Normal y aún no me la creía de que con el favor de Dios sería Profesora! aquella fue la mejor etapa de mi vida y al mismo tiempo la más dura. Como ser humano
Primer semestre! conocer , curiosear , adaptarse y aprender ! Que importaba mi tía! , ella estaba en su casa y yo en la escuela afortunadamente y cuando regresaba ya a más de las nueve de la noche ella ya estaba dormida. Bueno a veces!! Porque otras veces estaba con su cabeza estirada, esperándome .Otras veces apenas me sentía llegar y yo escuchaba su voz _Olga ! Ya llegaste????
- Si tía! Cena hija...tomate tu leche, pero no olvides meter todo al refrigerador !! ¡Ah! y no hagas ruido tu tío ya esta roncando.
En el primer semestre la niña Olga Lidia se comportaba como niña! De vez en vez miraba hacia el salón de enfrente, especialmente para ver a Juan José , el chico de Puga , rumbo a mi pueblo.
Le echaba una miradita y hasta ahí. El era muy seriecito, pero bien que me miraba
Luego de repente nos encontrábamos a la salida y me saludaba muy propio y educado _Lo que se te ofrezca, aquí estoy para servirte!
Así transcurrían las situaciones sociales en la escuela, y porque no? También junto mis amiguitas andábamos por ahí mirando a los demás chavos de otros grupos porque los de nuestro salón de clases estaban muy pequeños aún.
Por mi casa, bueno por la casa de mi tía! Vivía un joven, medio viejo según yo, porque tendría unos 24 años, el iba a la Normal pero iba en el séptimo semestre , próximo a graduarse . No; no ! este viejo joven , quería acompañarme a la escuela ! Con eso de que vivíamos por el rumbo!
Siempre me le escondía, .pero me esperaba. Un día de ese primer semestre me pidió ser novios! No! _ Le dije. El insistí , .su nombre es Francisco. Un día de tantos, le conteste que si ! El estaba feliz y me espero a la salida para regresarnos a nuestras casas , tomó mi mano , NOOOO , Que horror !! Llegando a casa me lave la mano!! Y al otro día le dije que no, que siempre no.