LOS PRIMEROS AYERBE
Los apelativos de tipo toponímico, como es el "de Ayerbe", se solían añadir a los nombres de las personas para indicar su lugar de procedencia o algún tipo de vinculación con dicho lugar, y en muchos casos no representaban un auténtico apellido familiar. En varios pergaminos medievales del Reino de Aragón de los siglos XI y XII, se han documentado por primera vez en la historia las primeras personas con el apelativo "de Ayerbe". Son casi una veintena vinculadas en su mayoría con la villa de Ayerbe y con las comarcas limítrofes situadas al sur de la misma. Esta distribución se explica por el contexto histórico de la reconquista cristiana en dichos siglos, que avanzaba siguiendo un sentido norte-sur por los territorios islámicos, y que tras su conquista eran repoblados por los movimientos migratorios de los aragoneses siguiendo dicho sentido. Tras la conquista de Ayerbe en 1083, el apellido se irá extendiendo por las siguientes comarcas y ciudades de Aragón:
Comarca de Huesca (conquistada en 1096) y su entorno, incluída la propia villa de Ayerbe.
Sur de la comarca de las Cinco Villas (conquistada en 1105).
Ciudad de Zaragoza (conquistada en 1118) y su entorno.
Sin embargo la primera persona conocida con este apelativo fue un tal Bancio Ezones de Ayerbe, que figura como testigo en un testamento del año 1075, y que no parece estar vinculado con la villa de Ayerbe ya que en ese año todavía no había sido conquistada. Además por el contexto de dicho documento tuvo que ser oriundo de Ayerbe de Broto, lugar el Pirineo en la Comarca del Sobrarbe, que no tuvo asentamiento islámico como sí lo hubo en la villa de Ayerbe.
Bancio Ezones de Ayerbe ("Bancio Ezones de Agirbe o Agierbe"). Es la primera persona conocida con este apelativo que probablemente en ese caso no tuvo función de apellido como tal. Figura como testigo en dos documentos conservados en el Cartulario medieval de San Juan de la Peña (folios 46 y 47 del pergamino). Uno de ellos es el testamento de un tal García Blázquez fechado en el año 1075 y el otro es una donación de bienes de una tal Oneca, viuda de García López, hecha al monasterio de San Juan de Pano y a su "nepoto" García Blázquez (nieto o sobrino), cuya dudosa datación podría corresponder al año 1050 o bien al 1088. Por el contexto de los documentos, la ubicación de los bienes y posesiones donados, y la procedencia de los otros testigos (de Arrensa y Espatella, lugares de la comarca del Sobrarbe), se puede deducir que Bancio Ezones era oriundo de Ayerbe de Broto.
Pedro de Ayerbe y su hermano Fortún, figuran en un documento del monasterio de San Andrés de Fanlo fechado en 1205 por el que reciben a censo unas propiedades por parte del abad del monasterio de Montearagón en el lugar de Cortillas, que se encuentra próximo al de Ayerbe de Broto.
Fragmento de un pergamino (folio 46) del Cartulario del monasterio de San Juan de la Peña que hace referencia al testamento de un tal García Blázquez en el que aparece como testigo "Bancio Ezones d´ Agirbe" (ver segunda línea). Reinando Sancho Ramírez en Aragón (ver tercera línea), y fechado en 1075 (en segunda y tercera líneas aparece fechado en el año de la era hipánica de 1113 al que hay que restar 38 años para tener su correspondencia con la era cristiana actual)
Palacio de Aljafería. Fue la residencia del rey musulmán de la Taifa de Zaragoza hasta la conquista de la ciudad en 1118 por las tropas de Alfonso I de Aragón. Entre los nobles que participaron en dicha conquista se encontraba Fortún López de Ayerbe, tenente de dicha villa. Actualmente el palacio es la sede de las Cortes de Aragón.
Firma de Andreo d´Agierbe, escribano-secretario de la Casa Real aragonesa, en un pergamino del año 1162 por el que el rey Alfonso II confirma la donación de fueros a Zaragoza
Juan de Ayerbe ("Iohannes de Aierbe") otorga testamento en 1097 que se conserva en el cartulario del monasterio de Santa Cruz de la Serós. Deja a su hermano Eneco las propiedades que tiene en la villa de Ayerbe, en Huesca y en los lugares de Lupiñén y Ortilla.
García de Ayerbe, figura como canónigo del obispado de Huesca y testigo en un documento de donación de terrenos realizada por el Obispo Esteban en el año 1118
Fortún López de Ayerbe. Tenente (gobernador) de la villa de Ayerbe entre 1119 y 1134. Aparece por primera vez en un documento de 1119 como testigo de la concesión de fueros del rey Alfonso I a los habitantes de Zaragoza, aunque ya es citado por Zurita en los Anales de Aragón entre los nobles que participaron en la conquista de dicha ciudad en 1118. Los tenentes solían añadir a su nombre propio el nombre del lugar que gobernaban y algunos de ellos lo transmitían a su descendencia, pero aunque así lo sugiere G. García Ciprés en su obra Linajes de Aragón, no hay evidencia de que esto ocurriera con Fortún López. Tras la batalla de Fraga en 1134, este noble deja de aparecer en los documentos del reino, por lo que se sospecha que pudo fallecer durante la misma como también le sucedió al rey Alfonso I dias después de la batalla por las heridas sufridas en la misma
Andrés de Ayerbe ("Andreo de Agierbe") Secretario de la Casa Real Aragonesa durante los gobiernos de Ramiro II, Ramón Berenguer IV y Alfonso II. Fue uno de los primeros escribas aragoneses que abandonó la escritura en letra visigótica para adoptar la carolina, como se comprueba en un documento fechado ya en 1147
Juan de Ayerbe ("Iohannes de Aierb"). En 1167 recibe la donación de unas casas en la ciudad de Huesca propiedad del Obispo de Pamplona
Ennecho Arcez de Aierb. En 1172 recibe la donación de unas tierras en la ciudad de Huesca propiedad del monasterio de San Victorián
Fortún Sanz de Ayerbe, su hermano García Sanz de Ayerbe y el hijo de éste llamado Pedro de Ayerbe son la primera familia conocida con este apellido. Residían en Zaragoza y figuran como testigos de varios documentos notariales de compraventa entre 1152 y 1162. Pedro y su mujer Urraca vendieron unas casas en el barrio de San Juan de Zaragoza en 1157. Se desconoce si de esta familia descienden algunos de los Ayerbe que vivieron en Zaragoza en siglos posteriores.
García de Ayerbe y su mujer venden un corral en Zaragoza en 1161. Quizás este García es el mismo citado anteriormente perteneciendo a la familia de Fortún Sanz
Gil de Ayerbe, vecino de Zaragoza y testigo de unas compraventas en 1143 y 1170
Miguel de Ayerbe figura como testigo en un documento fechado en Zaragoza en 1195
Morel de Ayerbe ("Morel de Agierb") En 1153 figura en un documento por el que vende a la Orden del Templo un solar de su propiedad situado en la villa de Luna (situada en las Cinco Villas cercana a Ayerbe). En dicho documento se citan también a su esposa María de Arbe y a sus hijos Petro, Milia y Michael. Problamente sea el mismo Morel que figura como testigo junto con otros vecinos de Ayerbe en un documento de donaciones a la catedral de Huesca sobre el año 1160. Su nombre denota un origen francés, del que provenía una considerable parte de los residentes de la villa de Ayerbe en esa época. Su hijo Pedro figura como cofrade de la orden del Temple a finales de siglo XII, lo que indica que era una familia con importante influencia social en el reino
Pedro de Ayerbe ("Petro de Aierbe"). En 1177 recibe la donación por parte del rey Alfonso II de Aragón de unos prados en la villa de Burbáguena. Se conserva su testamento, datado en 1196, por el que reparte la herencia entre su viuda Oria y sus hijos Blasco Pérez, Alvaro Pérez, y Miguel de Burbáguena. Poseía propiedades en distintos lugares de Aragón entre ellos en la villa de Ayerbe. Quizás fuera el mismo Pedro, hijo de Morel de Ayerbe, citado anteriormente
Gil de Ayerbe figura en 1212 como vecino de la villa de Uncastillo
Ruinas del Castillo de Burbáguena (Siglo XII). Comarca del Jiloca (Aragón). En este entorno, el rey Alfonso II donó unos prados en 1177 a Pedro de Ayerbe