Vea obras de la Bienal Barro de America, Caracas, venezuela y Sao Paulo, Brasil, 1992-1995
Victoria Galarraga (Vicky)
Curadora asistente bienal barro de america, 1992, Caracas
Subcomsisaria, Barro de America, parque Idirapuera, Brasil, 1995
Barro de América es una bienal que conjuga e intersecta distintos dominios que se cruzan alrededor del barro y sus posibilidades tanto materiales y visuales como telúricas, filosóficas y cosmogónicas, al enfocarse en el barro ofrece la posibilidad de relacionar especialidades y discursos usualmente separados por la historia de las tecnicidades, tales como la cerámica usualmente basada en la arcilla pero principalmente supeditada a las funciones utilitarias de la vasija y otros utensilios.
Si bien la cerámica contemporánea, como sabemos, ha ido mucho más allá de esa primera acepción utilitaria deviniendo un arte sofisticado en sus lenguajes y discursos, la supeditación al concepto cerámico constriñe de las selecciones explorativas a ciertos parámetros que no abren puentes de conexión con otras modalidades del barro, que van desde el arte tierra, pasando por el barro en la escultura y la cerámica escultórica, hasta la inclusión de la arcilla y el barro en modalidades contemporáneas del instalacionismo e incluso las técnicas mixtas que no pueden supeditarse a un compartimento o al otro, más allá de los constreñimientos tradicionales de las tecnicidades, el acento y énfasis de esta bienal en torno al barro explora y evoca su dimensión telúrica de un modo único que, debido a su carácter de bienal panamericana, se conecta también con fenómenos relacionados a procesos telúricos de la identidad cultural y más allá antropológicos.
La bienal se llama, de hecho, no solo Bienal del Barro, sino Bienal Barro de América, contenido americanista que no solo subraya sus perímetros, itinerarios y rutas geográficas, sino sobre todo culturales, de hecho, al mirar hacia América desde el barro, se rellaman en su cultura ciertos fenómenos que van desde lo moderno y contemporáneo hasta lo tradicional en tanto el barro ha sido y continua siendo un componente de los pueblos, comunidades y culturas oriundas, también se haya en las tradiciones arquitectónicas y artesanales, y en formas sincréticas del folklore. Se trata así de una bienal con un perfil único de escala continental centrada en invitados de todas las Américas incluyendo en algunas ediciones invitados especiales extra continentales, lo cual jugó un papel crucial en el auge cultural de los noventa presentándose primero en Caracas, Venezuela, en 1992, en el Museo de Arte Contemporáneo, pero luego también en Brasil, Sao Paolo y Rio de Janeiro, así como nuevamente en el Contemporáneo, en Caracas y en Maracaibo en el Museo Lia Bermúdez, una de las bienales más originales e interesantes del continente, la misma fue conducida durante muchos años por su fundador y curador general Roberto Guevara, con quien Victoria Galarraga (Vicky) trabajó hombro con hombro durante diez años como investigadora y curadora asistente para hacerla posible.
Victoria Galarraga Gallardo
Coordinadora de Curaduria
Bienal el Barro, 1998
co/coodinada con Jacquelin Rousset y Patricia Morales