We all face stress and adversity in life. How we react to the emotional discomfort can either help us adapt in healthy and positive ways or it can be destructive. Unhealthy coping mechanisms may help us relieve pressure in the moment, but are not good for us in the long run. This includes behaviors like substance abuse, over or under eating, dangerous thrill seeking, self-injury, social withdrawal, behavioral disengagement, or aggressive actions.

A coping skill is any tool or mental activity that helps you tolerate, minimize, or deal with stressful situations in life in a healthy way. Some coping skills are emotion focused meaning they help you release or manage uncomfortable emotions. Other coping skills are problem focused meaning they help you understand identify the problem and work towards active solutions.

Here are some examples of healthy coping:

• 1. Processing difficult situation and emotions. This differs from venting in that the point is not to release the built up emotions but to set them down and take a good look. Talking through a situation with a trusted friend, adviser, or mental health professional can help you understand what happened, why you had the reaction that you had, and what you might need to do to either let it go or work towards a solution.

  2. Planning/problem solving .There is wisdom in being able to differentiate situations that need to be solved vs those that we must accept. If there is a problem that has a solution it can be helpful to make lists or use a decision balance worksheet (pros vs cons of specific actions).

  3. Distraction. Sometimes you just need to take your mind off the problem for a while. Read a book, watch a show, go for a walk, immerse yourself in a hobby. This gives your mind a break, and can have the added benefit of providing self-care or grounding, too (more on that below!)

  4. Grounding . Any activity that gets you out of your head and into your body - meditation, physical exertion, deep breathing, getting into nature, or taking a warm bath or shower is going to activate your parasympathetic nervous system. In this way, your body can begin to communicate to your mind that it is safe and help reverse your body's natural stress responses. This gives you a chance to use the thinking part of your brain and make planned decisions. Oh! And it feels, good, releasing loads of stress reducing hormones and activating neurotransmitters.

  5. Emotional release. This means letting yourself feel the feeling - turning up some music, watching a sad movie, howling at the moon! Have you ever heard this quote? The cure for anything is salt water - sweat, tears, or the sea. Sometimes just letting all the bad stuff out clears your mind so you can refocus.

  6. Self-love. Pamper yourself with an in-home spa day, wrap yourself in a blanket and binge watch a favorite show, buy yourself a little treat.

  7. Accessing a higher power. Finding a way of being of service to others or relying on your faith both help you tap into something larger than yourself, giving you connection, purpose, and perspective.

  8. Positive reframing. While it's not always helpful to focus soley on the silver lining, it should be part of your coping tool box. What is the lesson I am learning through this? What part of me is growing, changing? What will I do different in the future because of this? When we are able to draw a deeper meaning or significance from adversity, we feel better. Happier people tend to practice gratitude, forgiveness, and positivity. These states of being don't come naturally for everyone, but putting intentional focus can be beneficial.

  9. Humor. Laughter, as they say, is the best medicine. And it costs absolutely nothing.

  10. Use of emotional supports. Pets are people, too! Connecting with others is crucial to our overall mental health. And you will find different friends are good for different needs. You might find your indulgent buddy that wants to watch a show with you; your exercise pal that keeps you active; and your friend that always has the best advice. Just be sure to return the favor - remember number 7 above.

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Todos enfrentamos estrés y adversidad en la vida. La forma en que reaccionamos al malestar emocional puede ayudarnos a adaptarnos de manera saludable y positiva o puede ser destructivo. Los mecanismos de afrontamiento poco saludables pueden ayudarnos a aliviar la presión en el momento, pero a la larga no son buenos para nosotros. Esto incluye comportamientos como abuso de sustancias, comer en exceso o por debajo, búsqueda de emociones peligrosas, autolesiones, retraimiento social, desconexión conductual o acciones agresivas.

Una habilidad de afrontamiento es cualquier herramienta o actividad mental que lo ayude a tolerar, minimizar o manejar situaciones estresantes en la vida de una manera saludable. Algunas habilidades de afrontamiento se centran en las emociones, lo que significa que te ayudan a liberar o manejar emociones incómodas. Otras habilidades de afrontamiento se centran en el problema, lo que significa que lo ayudan a comprender identificar el problema y trabajar hacia soluciones activas.

Estos son algunos ejemplos de afrontamiento saludable:

Procesando situaciones difíciles y emociones. Esto difiere de desahogarse en que el punto no es liberar las emociones acumuladas, sino dejarlas y echar un buen vistazo. Hablar sobre una situación con un amigo de confianza, un asesor o un profesional de la salud mental puede ayudarlo a comprender lo que sucedió, por qué tuvo la reacción que tuvo y lo que podría necesitar hacer para dejarlo ir o buscar una solución.

1. Planificación / resolución de problemas. Hay sabiduría en poder diferenciar las situaciones que necesitan ser resueltas frente a aquellas que debemos aceptar. Si hay un problema que tiene una solución, puede ser útil hacer listas o usar una hoja de cálculo de balance de decisiones (ventajas y desventajas de acciones específicas).

2. Distracción. A veces solo necesitas dejar de pensar en el problema por un tiempo. Lea un libro, mire un espectáculo, salga a caminar, sumérjase en un pasatiempo. Esto le da un descanso a su mente y también puede tener el beneficio adicional de proporcionar cuidado personal o conexión a tierra (¡más sobre eso a continuación!)

3. Puesta a tierra. Cualquier actividad que lo saque de su cabeza y lo incorpore a su cuerpo: meditación, esfuerzo físico, respiración profunda, entrar en la naturaleza o tomar un baño o una ducha tibia va a activar su sistema nervioso parasimpático. De esta manera, su cuerpo puede engañar a su mente para que piense que es seguro y ayudar a revertir las respuestas de estrés natural de su cuerpo. Esto le brinda la oportunidad de utilizar la parte pensante de su cerebro y tomar decisiones planificadas. Oh! Y se siente, bien, liberando cargas de estrés que reducen las hormonas y activan los neurotransmisores.

4. Liberación emocional. Esto significa permitirse sentir la sensación: subir música, ver una película triste, ¡aullar a la luna!

5. Amor propio. Date un capricho con un día de spa en casa, envuélvete en una manta y disfruta de un programa favorito, cómprate un pequeño regalo.

6. Accediendo a un poder superior. Encontrar una forma de servir a los demás o confiar en tu fe te ayuda a aprovechar algo más grande que tú.

7. Reencuadre positivo. Si bien no siempre es útil concentrarse solo en el revestimiento plateado, debe ser parte de su caja de herramientas de afrontamiento. ¿Cuál es la lección que estoy aprendiendo a través de esto? ¿Qué parte de mí está creciendo, cambiando? ¿Qué haré diferente en el futuro debido a esto? Cuando somos capaces de extraer un significado o significado más profundo de la adversidad, nos sentimos mejor. Las personas más felices tienden a practicar la gratitud, el perdón y la positividad. Estos estados de ser no son naturales para todos, pero poner un enfoque intencional puede ser beneficioso.

8. Humor. La risa, como dicen, es la mejor medicina. Y no cuesta absolutamente nada.

Uso de apoyos emocionales. ¡Las mascotas también son personas! Conectarse con otros es crucial para nuestra salud mental en general. Y encontrarás que diferentes amigos son buenos para diferentes necesidades. Puede encontrar a su amigo indulgente que quiere ver un programa con usted; tu amigo de ejercicio que te mantiene activo; y tu amigo que siempre tiene el mejor consejo. Solo asegúrese de devolver el favor: recuerde el número 7 anterior.