Salmo día (3)

VísperasOración de la tarde

SALUDO INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio.

R. Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Ant. 1. El Señor rodea a su pueblo.

Salmo 124

Los que confían en el Señor son como el monte Sión:

no tiemblan, está asentado para siempre.

Jerusalén está rodeada de montañas, 

y el Señor rodea a su pueblo ahora y por siempre.

No pesará el cetro de los malvados sobre el lote de los justos, 

no sea que los justos extiendan su mano a la maldad.

Señor, concede bienes a los buenos, a los sinceros de corazón; 

y a los que se desvían por sendas tortuosas, 

que los rechace el Señor con los malhechores. ¡Paz a Israel!

Ant. 1. El Señor rodea a su pueblo.

Ant. 2. Si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Salmo 130

Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros;

no pretendo grandezas que superan mi capacidad;

sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre.

Espere Israel en el Señor ahora y por siempre.

Ant. 2. Si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Ant. 3. Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios.

Cántico 

Ap. 4, 11; 5,9-10. 12

Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, 

porque tú has creado el universo; 

porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos

porque fuiste degollado y por tu sangre compraste para Dios 

hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; 

y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes

y reinan sobre la tierra.

Dignos es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, 

la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.

Ant. 3. Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios.

LECTURA BREVE

(Rm. 12, 9 -12)

Que vuestra caridad sea sincera. Aborreced el mal y aplicaos al bien. En cuanto a la caridad fraterna, amos entrañablemente unos a otros. En cuanto a la mutua estima, tened por más dignos a los demás. Nada de pereza en vuestro celo, sirviendo con fervor de espíritu al Señor.

 Que la esperanza os tenga alegres; estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración.

RESPONSORIO BREVE

V. Tu palabra; Señor, es eterna, más estable que el cielo.

R. Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo.

REZAR CANTANDO ENLACE>>>

Los salmos son confidencias de Dios con su Iglesia, con la humanidad entera, pero especialmente con cada alma fiel que confía en Dios como su Padre bueno. 

Dios es bueno, sin maldad, es Justo y Recto.

Es todo justicia en la rectitud y todo rectitud en la justicia, sólo es es Bueno.