Ojén

Escudo del municipio

Aprobado: Orden de 12 de junio de 1986, por la que se autoriza al Ayuntamiento de Ojén (Málaga) para adoptar su Escudo heráldico municipal. (BOJA 5/7/1986)

Descripción: Escudo cuartelado en cruz. Primero, de gules, torre de plata; saliente de sus almenas, una cabeza de león de oro. Segundo, de azur, una cabra montés de gules. Tercero, de plata, una cepa de sinople. Cuarto, de sinople, creciente ranversado de plata.

Incluímos aquí tanto la versión del escudo que usa el Ayuntamiento como la que aparece en el Registro Andaluz de Entidades Locales. En el escudo que utiliza el Ayuntamiento, la cabra aparece representada de sable, mientras que el cuarto cuartel es de azur, sembrado de estrellas de plata.

Significado: La torre recuerda al castillo de Solís, la cabra montés (capra hispanica), a la riqueza cinegética de los montes, la vid a la abundancia de viñedos en tiempos pasados, que se utilizaban para la fabricación del famoso aguardiente de Ojén, y la media luna a la cultura árabe.

Bandera del municipio

Aprobada: Resolución de 17 de mayo de 2019, de la Dirección General de Administración Local, por la que se admite la inscripción en el Registro Andaluz de Entidades Locales de la bandera del municipio de Ojén (Málaga). (BOJA 28/5/2019)

Elegida en concurso público el 13 de febrero de 2019.

Descripción: «Bandera rectangular de proporciones 2:1 (largo por ancho), terciada horizontalmente. El tercio superior dividido horizontalmente en una banda superior verde de 6/7 y una banda inferior azul de 1/7. El tercio central de color blanco. El tercio inferior dividido horizontalmente en una banda superior azul de 1/7 y una banda inferior marrón de 6/7. Al centro, el escudo heráldico municipal.»

Significado: El verde de la franja superior representa la sierra mediterránea, la naturaleza salvaje, el deporte y la agricultura. La franja intermedia, de color blanco, está inspirada en la arquitectura popular del municipio, en sus casas, su Iglesia y su Museo; mientras que el marrón es el reflejo del terreno, las cuevas y el paisaje. Las dos estrechas franjas azules aluden al agua: por un lado, a esa agua salvaje que llega desde la montaña al pueblo, y por otro, el agua subterránea que horada y moldea el terreno y que es controlada y aprovechada para el consumo y riego mediante acequias y fuentes.