Uso abusivo y adicción

A continuación encontrarás recomendaciones específicas para promover entre los menores el uso saludable de las tecnologías y limitar su dependencia de las TIC:

  • Enséñale a establecer objetivos para los tiempos de conexión, por ejemplo, buscar información acerca de algún trabajo del instituto, contestar a correos, ver videos musicales de un grupo, etc. Hay que intentar no estar conectado simplemente por aburrimiento.
  • Promueve hábitos saludables como el teatro, el cine, la lectura, el deporte, etc., que sean incompatibles con el uso de las TIC. Hazles ver a tus hijos lo positivo de dichas actividades.
  • Fomenta las relaciones sociales o participaciones en grupo, animando al menor a participar en actividades como campamentos de verano, trabajos del instituto con compañeros de clase, equipo deportivo, etc. También puedes animar a tu hijo a que invite a sus amigos a casa.
  • Sitúa los aparatos electrónicos (ordenador, consola, etc.) en un lugar visible de casa donde puedas controlar lo que está haciendo.
  • Usa las herramientas de control parental para evitar el acceso a contenidos dañinos para el menor y para limitar el tiempo de uso de los dispositivos.
  • Apóyate en pactos familiares para facilitar el compromiso con las normas acordadas. En el pacto se deben establecer los derechos y responsabilidades de cada parte, así como las consecuencias que se deriven tanto del cumplimiento, como del incumplimiento del acuerdo.
  • Promueve la gestión de emociones como la tristeza, ira, la frustración, el enfado, el miedo, la vergüenza, etc. Un estado de ánimo canalizado incorrectamente, se considera factor de riesgo para el desarrollo de una adicción. Por ejemplo, si tu hija llega cabreada del instituto, podemos decirle: ˝Pareces enfadada, hija, ¿qué te ha hecho sentir así?˝. El reconocimiento de su emoción y la empatía desarrollada por parte de los padres, fomentará la comunicación y expresión de sentimientos, promoviendo la búsqueda de soluciones alternativas.
  • Facilita que sepa enfrentarse a situaciones ansiosas o estresantes mediante la respiración y técnicas de relajación, así como ayudarle a controlar los pensamientos negativos por otros alternativos que sean más adaptativos, con la finalidad de fomentar el autocontrol, el cual evitará que se desarrolle una tecnoadicción en situaciones difíciles.
  • Ayúdale a resolver problemas, tomar decisiones sobre ellos, fomentando la confianza en ellos mismos y una autoestima y autoconcepto positivo. Esto ayudará a evitar que la persona encadene su libertad a un aparato electrónico. Una técnica muy eficaz y sencilla es la llamada ‘Toma de decisiones’. Ante un problema, anima a tu hijo a evocar todas las soluciones que sean posibles para resolver su problema, aunque suenen descabelladas. Posteriormente, haz un repaso de cada una, estableciendo ventajas y desventajas, hasta finalmente valorar una opción como la más acertada. En caso de que se pruebe esa solución y no funcione, se pasa a la siguiente.
  • Sé un buen ejemplo para tu hijo en el uso de las tecnologías. No puedes exigirle que haga algo cuando tú no eres capaz de llevarlo a cabo.