Sensibilízale sobre los riesgos del acoso a través de Internet: ciberacoso escolar (ciberbullying) y ciberacoso sexual (grooming), y edúcale en la sensibilidad y el respeto.
Aconséjale mantener la información sensible en privado. Hazle saber que cuanta más información sensible difunda -especialmente las imágenes comprometidas- más vulnerable será. Recuérdale que no se tiene control sobre lo que se pública a través de Internet y que alguien podría utilizarlo en el futuro para perjudicarle.
Enséñale a no responder a las provocaciones y a los malos modos de otros. Asegúrate de que conoce los mecanismos disponibles en los servicios web para dar solución a aquellas situaciones en las que se vulneren sus derechos en la red (ej. denuncia de contenidos o bloqueo de usuarios en redes sociales).
Fomenta la empatía. Ayuda a tu hijo a comprender el impacto perjudicial del ciberacoso sobre las víctimas, en el presente y en el futuro. Incentívalo a escuchar a las víctimas y a prestarles apoyo.
Anímale a mostrar su rechazo. Algunas personas realizan ciberacoso porque creen que la gente aprueba lo que están haciendo o porque piensan que les resulta gracioso. Criticar lo que está pasando, decir que no es divertido y que se trata de un abuso, puede ser suficiente para que el acosador pierda la motivación y deje de hacerlo.
Denunciar los contenidos abusivos. La mayoría de servicios en la red (redes sociales, mensajería instantánea, etc.) permiten denunciar contenidos (fotografías, comentarios e incluso perfiles) que resulten ofensivos. Fomenta el uso de los mecanismos de denuncia para animarle a construir una red más respetuosa.
Rompe la cadena. Si te envían comentarios o imágenes humillantes sobre otra persona es el momento de ponerle freno. Si te sientes cómodo haciéndolo, responde diciendo que no te parece bien, que no quieres fomentarlo, y que animas a otras personas a hacer lo mismo.
Adviértele sobre las charlas con desconocidos. A determinadas edades pueden ser útiles para su sociabilización y el desarrollo de su identidad, pero es necesario concienciarles de que las personas no siempre son quienes dicen ser. Deben ser conscientes de que hay depredadores sexuales que utilizan la información publicada por los propios menores para ganarse su confianza y embaucarles. Recomiéndale admitir como amigos solo a conocidos (no a amigos de amigos).