Dualidad-Creatividad

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La angustia gödeliana

godel

No puede ser expresado con palabras, no puede ser expresado sin palabras

Koan zen

No estoy seguro de haber comprendido bien las ideas de Kurt Gödel a pesar de haberlas leido en esta web, una de las mejores acerca de Gödel en castellano pero de lo que estoy seguro es de que deseaba desear entenderle desde hace mucho tiempo. El deseo de entenderle a secas se produjo durante uno de esos congresos convencionales de Psiquiatria donde se habla de lo que ya está hablado y es bien sabido y donde uno no termina de apresar ninguna idea nueva a pesar de la categoria de los participantes en ese tipo de encuentros.

Fue en Barcelona durante un Congreso llamado “Controversias” donde se habló esta vez del suicidio, una conducta humana que se encuentra -por incomprensible- en el centro del interés de todos los grandes pensadores de todos los tiempos y que algunos han bautizado como el problema filosófico fundamental de la existencia humana. Escuchaba creo a uno de los oradores empeñados en alcanzar alguna fórmula de predicción respecto a las conductas suicidas cuando sentí que debia saber algo sobre Gödel, fue asi como salí del aula y me dirigí hacia uno de los ordenadores que en el hotel tenian acceso gratuito a Internet.

Fue asi como deseé escribir este post. Ya no se trataba de un metadeseo sino de un deseo de carne y hueso.

Lo que yo sabía hasta ese momento de Gödel era cultura general y podria resumirse en una idea: Gödel era a la lógica matemática lo mismo que Einstein a la fisica, el que revolucionó nuestros sistemas de pensamiento procedentes de la dualidad mecanicista. Pero me encontré despues de leer aquella web (que mas arriba recomendé) que aunque las ideas y teoremas de Gödel parecen muy dificiles de entender para una persona que no sabe nada de lógica-matemática como yo, son, sin embargo, muy intuitivos, de manera que constaté que yo ya sabía lo que queria decir Gödel antes de leer las ideas de Gödel, es como si en mi hubiera una especie de metaconocimiento capaz de traducir o intuir ideas formuladas hace mucho tiempo aunque vistas desde otro lado, en mi caso desde el lado de mi interés: la filosofia de la mente.

Dicho de otra forma: yo conocía las aplicaciones prácticas de los teoremas de Gödel sin saber nada de las demostraciones de Gödel ni por supuesto de los caminos que le habian llevado a sus demostraciones. De manera que trataré en este post de traer a mis lectores algunas buenas ideas y que en mi opinión tienen aplicaciones practicas inmediatas para los médicos, los psicólogos y los psiquiatras. Para todos aquellos con intereses en lo mental, en suma.

Para comprender a Gödel es necesario hacerse una pregunta previa, es ésta: ¿Podrá la ciencia dar una explicación a todos los dilemas que se plantea la existencia humana? ¿Podrá encontrar una solución para enfermedades como la esquizofrenia, el Alzheimer, el cáncer? ¿Es nuestro desconocimiento el culpable de que estas enfermedades sean hoy por hoy incurables o hay algo más, algo intangible que se nos escurre entre los dedos? ¿Podremos algun dia demostrar a través del metodo cientifico la verdad? ¿Es la verdad accesible al conocimiento humano?

Lo que dice Gödel es que no, al menos desde dentro de las reglas de un sistema formal. Una mala noticia que se opone frontalmente a la idea que sostuvimos mientras pensábamos que el universo era como una maquinaria de relojeria a la que había que descomponer en trozos para analizar sus mecanismos y sus reglas. La ciencia ha vivido durante el siglo XIX y XX con la ilusión de que poco a poco y a medida de que fuéramos acopiando conocimiento y amontonando datos llegaria un momento en que seríamos capaces de desvelar los secretos que la naturaleza aun nos oculta.

No es raro pues que los matemáticos y los lógicos del XIX y XX se hayan dedicado a modelizar un mundo predecible sujeto a reglas cientificas en el abstracto lenguaje de la matemática dispuesto a tal fin. Una teoria sobre el conocimiento que fuera aplicable a cualquier clase de conocimiento: a eso se dedicó por ejemplo Bertrand Russell junto a Albert Whitehead que iniciaron la enorme tarea de formalizar el pensamiento a través de las matemáticas, cosa que hicieron en su obra “Principia Mathematica”. Para entonces Russell ya habia descubierto su celebre paradoja y habia encontrado una solución para ella. Para refrescar las ideas sobre qué es la paradoja de Russell, baste seguir este argumento russeliano.

Supongamos un pueblo donde existe un barbero que solo afeita a aquellos que no pueden afeitarse a si mismos.

Esta formulación divide el pueblo de dos conjuntos o clases de personas:

Conjunto A= [aquellos que se afeitan a si mismos]

Conjunto B=[aquellos que no pueden afeitarse a si mismos]

La pregunta de Russell es ésta: ¿A qué conjunto de personas pertenece el barbero?

Russell descubrió en este momento una clave lógica omnipresente en el lenguaje y el pensamiento humano: la autoreferencia.

La idea de Russell es que el barbero no puede pertenecer ni a un conjunto ni al otro, puesto que es él el que afeita. El barbero asi definido por la proposición formal inicial es autoreferente desde el punto de vista lógico, el afeitado se refiere a si mismo (al barbero), no puede por tanto pertenecer ni a un conjunto ni al otro, es necesario construir un metaconjunto que de cabida al barbero y que incluya en sí a los otros dos. Los objetos autoreferentes comparten una caracteristica común: no pueden ser clasificados pues no forman parte de las clases que ellos mismos contribuyen a disociar. Se trata de un artefacto que es en realidad un efecto secundario del pensamiento dual, del pensamiento categórico.

Nuestro cerebro en realidad está diseñado para operar de este modo, a través de dualidades, de opuestos, de categorias cerradas que se oponen unas a otras. No solo nuestro sistema conceptual (pensamiento) opera de este modo sino que nuestro aparato perceptual está diseñado para apresar la realidad a trozos, sin embargo no existe evidencia alguna de que la realidad sea en realidad tan fraccionaria sino que es evidente que se trata del efecto de nuestro sistema conceptual-perceptual y que necesitamos un organo de síntesis al que llamamos Yo que recomponga el puzzle que los sentidos y nuestro pensamiento disociaron en un primer tiempo.

Fue entonces cuando llegó Gödel, gran amigo y confidente de Einstein quien emergió con sus celebres teoremas que iban a echar por tierra los fundamentos de Russell y Whitehead y de paso a la idea de que la ciencia pronto o tarde iba a alumbrar todos y cada uno de los misterios que abruman a la humanidad.

En suma los teoremas de Gödel pueden resumirse en estas ideas:

    • Que la verdad y la demostrabilidad son conceptos distintos, y que pueden existir verdades que sean indemostrables, la verdad es siempre más potente que la demostrabilidad. Hay una via hacia la verdad que no tiene que ver con el pensamiento y la deducción. O dicho de una forma gödeliana: hay proposiciones cuya verdad/falsedad son indemostrables. La verdad es una metacategoría de la demostrabilidad.

    • Si recordamos ahora lo que hizo Russell: añadir un nuevo conjunto que diera cabida a los dos conjuntos de habitantes del pueblo del barbero entenderemos que una de las formas de resolver estos problemas de impredictibilidad de un sistema es aumentar su complejidad, añadir una caja más que pueda hacer de envoltorio a la caja mas pequeña que contiene los zapatos. Pero he aqui que Gödel dice: cada nueva proposicion y axioma que se añada no hará sino aumentar el numero de contradicciones y paradojas. Dicho en palabras del propio Gödel a través de su teorema de la incompletud:

  • Un sistema coherente es necesariamente incompleto y un sistema completo es necesariamente incoherente.

    • Y también a modo de recapitulación: todo sistema de formulaciones axiomáticas y consistentes contiene proposiciones de incertidumbre.

Las consecuencias que para la ciencia tienen semejantes hallazgos son bien obvias: no es posible esperar que a través del pensamiento racional podamos penetrar en todos y cada uno de los secretos de la naturaleza. La masa critica de nuestros conocimientos cientificos está a punto de alcanzarse y aun no hemos dado con fórmulas para curar determinadas enfermedades por ejemplo ¿hay que seguir esperando o se impone un cambio de paradigma? De seguir con el paradigma determinista, lineal y mecanicista-reduccionista que propone la ciencia es muy posible que en un futuro no muy lejano la ciencia ya no pueda predecir nada. Y este es precisamente el peligro, una dirección que nos viene impuesta precisamente por la angustia gödeliana. ¿Seremos capaces de renunciar a la ilusión de conocimiento que nos viene de herencia del siglo XVIII y a través de la idea de que el mundo es un mecanismo de relojeria?

No voy a referirme a todos y cada uno de los dilemas que plantean las ideas de Gödel en sus relaciones con la neurociencia y voy a explorar una de las tradiciones más antiguas de la humanidad, me refiero al budismo zen que considero el antecedente más cercano a las ideas gödelianas y una solución espiritual a la angustia que el hombre es capaz de sentir ante el vértigo de la incertidumbre ante sus referencias conceptuales.

¿Qué es el budismo zen? ¿Qué podemos aprender nosotros los occidentales de este pensamiento sin participar de la mística que envuelve a este sistema de pensamiento?

La manera más fácil y más eficaz de explicar en qué consiste esta milenaria filosofia y su interés para las ciencias de la mente es decir – tal y como sostiene Hofstadter- que es un método para disolver, ir más allá del pensamiento dual. Pero para entender este interés es necesario preguntarse ¿por qué es tan malo el pensamiento dual o categórico? y ¿una vez superado este tipo de pensamiento qué sucede?

Es evidente que nuestra manera de clasificar el mundo tiene efectos secundarios, piensen ustedes en los siguientes pares de opuestos, salud-enfermedad, maldad-bondad, masculino-femenino, guerra-paz, honestidad-inmoralidad, etc y piensen en la cantidad de energías que consumimos tratando de acercarnos al ideal virtuoso que traemos de la infancia asi como en los recursos psicologicos que gastamos para alejar los contenidos rechazados por no hablar de algo esencial: que el mal es un invento del bien y que no podria existir virtud sin vicio, etc. Es evidente que el pensamiento categórico consume energías y nos obliga a una clasificación del mundo y de la naturaleza artificiosa que poco tiene que ver con la realidad cíclica de aquella. Es también evidente que nuestro estilo de pensamiento contiene enormes cantidades de axiomas (creencias) destinadas por tanto a la contradicción.

¿Y una vez superados estos contrarios u opuestos -tarea nada fácil- , que sucederá? Los budistas hablan de iluminación, pero ¿de qué nos sirve a nosotros los occidentales esa palabra si lo que nos interesa es la comodidad o quizá la salud? ¿Es que la iluminación nos aportará algo una vez conseguida?

Precisamente porque la comodidad no puede entenderse sin la incomodidad ni la salud sin la enfermedad. A más preocupaciones sobre la comodidad mas incomodidad y a más preocupaciones sobre la salud más enfermedad. Una preocupación prepara el terreno para su opuesto en el pensamiento dual, es inevitable. Dividir los estados humanos entre saludables y enfermizos tiene consecuencias: aumenta las enfermedades.

Los maestros zen instruyen a sus discipulos mediante algunas técnicas preñadas de paradojas como esta de aqui:

- ¿Hay alguna enseñanza que ningun maestro no enseñó nunca?- pregunto el discípulo a su maestro-.

- Si, si, la hay.

- Os ruego que me la hagaís saber.

- No es mente, no es Buda, no es un objeto.

A través de este sencillo Koan zen el maestro decepciona al discípulo (que está allí precisamente para aprender de su maestro) pero le da una pista importante acerca de la Verdad: es incognoscible y no tiene nombre, pues si se pudiera nombrar podria ser apresada por el lenguaje formal y ya no seria por tanto una enseñanza impracticable. Todo sistema de pensamiento necesita un metasistema que le contenga y un sistema no puede ser metasistema de si mismo. Todo sistema de pensamiento precisa de una referencia metasistémica que no le pertenezca formalmente. Esta idea que en la filosofía occidental -Kant- denominó “la Cosa en sí” es ese algo que se constituye en metasistema y que contiene a todos los sistemas formales. Una de las caracteristicas de la “Cosa en si” es que no tiene nombre, ni sustancia, ni forma sino que es en sí la matriz de todas las formas, sustancias y nombres. Dicho de otra manera el mundo que percibimos es sólo el mundo fenoménico que podemos experimentar pero es seguro que existe otro mundo -numénico- que no podemos percibir salvo en ciertos estados que podemos denominar para entendernos, estados de iluminación en homenaje a los maestros zen, un lugar o estado donde desaparecen las contradicciones y seguramente los malestares y querellas humanas.

El objetivo a alcanzar a través de los koans, de las paradojas y del entrenamiento cognitivo es detener el flujo constante de la mente que bailotea en un flujo continuo haciendo metaregresiones -bucles- hasta el infinito a través del pensamiento y sus ayudantes. Es bueno retener una idea fundamental que en mi opinión enlaza a los maestros zen con las ideas de Gödel: no es posible a través del pensamiento hallar la Verdad, no es posible a través del raciocinio llegar a entender la naturaleza y sus leyes, ni por supuesto a uno mismo o a los demás objeto de la psicologia, hay un limite a ese conocimiento, un muro que no se puede atravesar sino acaso sólo saltar por encima y que no está ahi para ser instrumentalizado sino acaso sólo experimentado.

En mi opinión existen algunos estados comunes (bien conocidos por nosotros) que tienen mucho que ver con esta ruptura de la dualidad, uno es la psicosis esquizofrénica (y los estados alterados o inusuales de conciencia) y otro es el pensamiento lateral tan vinculado con los procesos creativos.

El caso de la esquizofrenia.- Es curioso que en la esquizofrenia se den espontáneamente algunos de los procesos que se encuentran pergeñados en las enseñanzas zen. Los maestros tratan de despertar el proceso en sus discípulos a través de la perplejidad. Inducir perplejidades es según los maestros zen una manera de poner en marcha el proceso, es precisamente eso lo que pretenden con el zen: proponer callejones sin salida cognitivos a las cuestiones que plantean los maestros instructores. Es tambien pertinente señalar que los sintomas de la esquizofrenia coinciden con los estados que persiguen los maestros zen, por ejemplo inducir estados de ambivalencia, ¿no es la ambivalencia un sintoma nuclear de la esquizofrenia tal y como sostuvo Bleuler? La ambivalencia es desde luego una ruptura de la dualidad, ser bueno y malo, grosero y obediente al mismo tiempo es tarea imposible para un sujeto común que en cualquier caso puede serlo secuencialmente pero no simultáneamente. Algunos sintomas que comparten los esquizofrénicos con los discipulos zen entrenados para resolver paradojas son estos:

    • Vivencia de fragmentación (angustia gödeliana)

    • Ambivalencia.

    • Perplejidad.

    • Disminución del pegamento asociativo (debilidad asociativa)

    • Paso al acto. (Conducta en lugar de reflexión)

Otro de los sintomas nucleares de la esquizofrenia es la autoreferencia, el individuo preesquizofrénico a través de lo que Clerambault llamó “automatismo mental” se encuentra concernido por su experiencia en clave de autoreferencia, todo se refiere a él, hay conspiraciones, voces, comentarios, intenciones que le señalan. La esquizofrenia es la orgía de la autoreferencia uno de los problemas insolubles que encontraron los lógicos matemáticos cuando trataban de formalizar un sistema de conocimiento, lo que es lo mismo que decir que la averia de los esquizofrénicos es probablemente esta tendencia hacia la autoreferencia que está señalando hacia un déficit curioso en un individuo que tiene dos hemisferios cerebrales precisamente para eso: para construir un metasistema (le llamaremos Yo) que contenga y observe desde cierta elevación toda su experiencia dual o no-dual. Tanto es así que si la autoreferencia equizofrénica pudiera disolverse mediante una prótesis Yoica la esquizofrenia no existiría. El fallo o déficit de los esquizofrénicos es precisamente el de carecer de un sistema de referencia que no vuelva a recaer sobre el sistema de su pensamiento, un sistema no puede ser metasistema de si mismo.

En este sentido podria plantear esta pregunta ¿es la esquizofrenia una forma de talento -fallido- que la evolución planeó para dotar a los seres humanos de un registro distinto al pensamiento categórico-dual? Si es asi, es evidente que los esquizofrénicos, en realidad los psicóticos serian algo asi como una reserva genética capaz de comprometerse a lo largo de la evolución en proporcionar a la especie de sucesivos cambios que fueran capaces de impulsar a los humanos a un nuevo nivel de conciencia.

Eso parece suceder al menos en los creadores tan emparentados con los psicóticos al menos en lo siguiente:

El caso del pensamiento lateral.- El pensamiento lateral o divergente es el tipo de pensamiento que utilizan las personas creativas que a veces son simultáneamente psicóticas lo que induce a pensar que ambas poblaciones comparten algunas características de su tipo o manera de pensar. En mi opinión lo que comparten es el boicot que realizan ambos al pensamiento dual o categórico: viven instalados en lo que para los demás son contradicciones, paradojas o neurosis, aunque en realidad ellos no tienen esa percepción merced a su capacidad para atravesar tangencialmente (lateralmente) las antinomias y proyectarlas hacia afuera en forma de obra de arte o de creación. El creador no psicótico es aquel que no está todo el tiempo instalado en la no-dualidad sino que fluctua y mantiene un segmento de adaptación al mundo en el que vive (que es usulmente categórico y dual) y con más o menos fortuna termina por imponer su visión del mundo a través de su obra. En esta web hay un buen resumen de esta idea por lo que les dejo en manos de su autor.

three_spheres_ii

Y no quiero terminar este post sin hacer un homenaje a Escher que fue precisamente uno de esos artistas que nos dibujaron lo que pretendía decirles un poco más arriba. Este cuadro llamado “tres esferas” Escher plantea precisamente este tema de dos hemisferios, tres mundos, 1+1=3 que es falso en matemática convencional pero que se transforma en cierto cuando se juntan dos unos que no son iguales como las imágenes visuales que captamos con nuestro hemisferio izquierdo y derecho que nos permiten construir una tercera dimensión -la perspectiva o profundidad- por ejemplo. Escher plantea en este cuadro el tema de los reflejos, cada bola refleja a su vecina, pero la superficie de la mesa tambien -a su vez- refleja a las esferas, una de las cuales refleja al pintor (Escher) que las está dibujando, en este sentido la iluminación de la que hablan los maestros zen sería algo asi como darse cuenta de que lo que percibimos en realidad no es más que el reflejo de un objeto o el reflejo de un reflejo y que en realidad todo obedece a un metasistema: el dibujante que sostiene la pluma y el papel. El todo está en la parte y cada parte es a su vez un Todo completo que es reflejo a su vez de otros reflejos y otras parte y Todos.

Luego el pensamiento dual-categórico no solo es insano sino que es además falso.

Francisco Traver Torras

http://pacotraver.wordpress.com/2009/03/29/