De capitulo I

IMPERIVM ROMANVM

excudent alii spirantia mollius aera

(credo equidem), uiuos ducent de marmore uultus,

orabunt causas melius, caelique meatus

describent radio et surgentia sidera dicent:

tu regere imperio populos, Romane, memento

(hae tibi erunt artes), pacique imponere morem,

parcere subiectis et debellare superbos.'

P. VERGILIVS MARO

AENEIDOS LIBER SEXTVS

Iohannes Orbergius sua ipsius voce capitulum primum narrat

Cap 1 gramm from Marisa Fuentes

De cottidiana apud Romanos vita agenda

LINGVA GRAECA

Rómulo y Remo

El nacimiento de Roma

La leyenda de la loba es sólo una de las muchas que los romanos inventaron sobre los fundadores de su ciudad.

Entre la historia y la leyenda

La historia de los orígenes de Roma se pierde entre las brumas de la leyenda. Sus humildes comienzos no debieron distinguirse mucho de los de tantas ciudades de la región del Lacio. Pero con el tiempo, los antiguos historiadores romanos pensaron que la ciudad escogida por los dioses para convertirse en dueña del mundo debía tener un origen heroico, que adornaron con infinidad de leyendas, muchas veces contradictorias entre sí, llenas de dioses y héroes mitológicos.

De hecho, para los modernos investigadores resulta difícil distinguir leyenda y realidad, porque a veces, inesperados descubrimientos arqueológicos sacan a la luz las huellas de personajes y sucesos que parecían meras invenciones legendarias.

Rómulo y Remo

Roma fue fundada, según la tradición, por dos hermanos gemelos, Rómulo y Remo, que, acompañados de bandidos y vagabundos expulsados de sus propias ciudades, decidieron fundar un nuevo asentamiento junto al Tíber. Sin embargo, los dos hermanos no se ponían de acuerdo acerca del lugar en que levantarían su ciudad. Remo prefería el promontorio del Aventino, mientras que Rómulo se inclinaba por la colina del Palatino. Así las cosas, decidieron dejar su disputa al arbitrio de los dioses y -apostados cada uno en su colina-, se quedaron esperando una señal de lo alto.

La mañana del 21 de abril del año 753 a.C., Remo contemplaba el limpio cielo primaveral desde la cima del Aventino cuando divisó seis enormes buitres sobre su colina. Lleno de euforia, echó a correr hacia Rómulo, para anunciarle su victoria. Sin embargo, en ese mismo instante, una bandada de doce pájaros sobrevolaba el Palatino. Seguro de su victoria, y sin esperar la llegada de su hermano, Rómulo cogió un arado y comenzó a cavar el pomerium, el foso circular que fijaría el límite sagrado de la nueva ciudad, prometiendo dar muerte a quien osara atravesarlo.

Pero Remo, enojado por su derrota, lo cruzó desafiante de un salto. Obligado por el juramento que acababa de pronunciar, Rómulo dio muerte a su hermano, que fue el primero en pagar con su vida la violación de la frontera sagrada de Roma.

Esta leyenda encerraba para los romanos una halagüeña promesa: su ciudad sería perfecta y jamás tendría fin, como el foso que rodeaba el Palatino. Pero contenía también una oscura amenaza: la sombra del fratricidio sobre la que estaba fundada planearía como una maldición sobre Roma, en cuya historia abundaron los asesinatos y las Guerras Civiles.

ROMA

I. ORÍGENES DE ROMA.

  1. Roma, la cual llegó a ser capital de uno de los imperios más grandes que ha habido en la historia, se encuentra ubicada en el centro de la Península italiana, en la región del Lacio. Sus habitantes hablaban una lengua que se convirtió en el vehículo normal de comunicación en todo el Imperio y de la que derivan las llamadas lenguas románicas, romances o neolatinas.

P. ¿A qué lengua nos estamos refiriendo?

R.

  1. En los orígenes de Roma, leyenda e historia aparecen mezcladas. Según la primera, Eneas, hijo de Venus y del troyano Anquises, después de la toma y del incendio de Troya por los griegos, salió de ella, acompañado de su hijo Julo y de algunos de los suyos, para fundar, por designio de los hados, una nueva Troya en Italia. Tras un viaje azaroso por el Mediterráneo, llegó al Lacio, en donde reinaba Latino, que le dio por esposa a su hija, a pesar de estar prometida a Turno. La guerra entre ambos pretendientes la terminó Julo, quien fundó una ciudad que se convirtió en metrópoli del Lacio.

P. ¿Qué ciudad fue ésta?

R.

  1. Según otra leyenda, Proca, uno de los descendientes de Julo, legó el trono a su hijo Numítor, pero su otro hijo, Amulio, lo destronó y, para evitar que ningún descendiente suyo le arrebatara el poder, obligó a su única hija, Rea Silvia, a hacerse vestal[1]. Un día, sin embargo, en que Rea Silvia paseaba por las afueras de Alba Longa, se encontró con un lobo y, para escapar de él, corrió a refugiarse en una gruta próxima, en donde fue poseída por el dios Marte, naciendo nueve meses después gemelos.

P. ¿Sabéis cómo se llamaron estos gemelos?

R.

  1. Tras el nacimiento de Rómulo y Remo, su madre, Rea Silvia, fue condenada a muerte por haber violado su voto de soltería, y los niños fueron depositados en una canastilla, la cual, arrojada a un afluente del Tíber, quedó prendida en las raíces de una higuera al pie del monte Palatino. Recogidos y amamantados en un primer momento por una loba, se criaron después entre pastores y, cuando fueron adolescentes, descubierto su origen, ayudaron a su abuelo a recuperar el trono. Agradecido por ello, les permitió fundar una ciudad donde ellos eligieran. El lugar elegido fue el Palatino.

P. ¿Cuál de los dos hermanos fue designado por los hados para fundar en el 753 a.C. la ciudad de Roma?

R.

5. Si nos basamos en los datos arqueológicos, se deduce que, en torno al 800 a.C., humildes aldeas, aisladas, al principio, y con una economía predominantemente pastoril, se asentaron poco a poco sobre las colinas de Roma. Posteriormente, a finales del siglo VII a.C., la Roma septimoncial fue conquistada por un pueblo que la gobernó durante más de un siglo, alcanzando gracias a él un notable desarrollo en todos los órdenes.

P. ¿Qué pueblo fue éste?

R.

  1. Los etruscos, pueblo de origen oriental, según la mayor parte de los historiadores, legaron a los romanos, entre otras cosas, el rito seguido en la inauguración de las ciudades y el trazado ortogonal de las mismas, así como el arco, la bóveda y la cúpula (conocidos en Oriente, pero no usados por los griegos), el arte adivinatorio, la arquitectura sacra y la figuración antropomórfica de los dioses.

P. ¿Qué tipo de espectáculo copiaron también los romanos de los etruscos (aunque sin las connotaciones religiosas que tenían para éstos), el cual se acabó convirtiendo en una de sus diversiones favoritas?

R.

  1. Los etruscos pretendieron, antes de que lo hicieran los romanos, someter la península italiana; pero, después de conquistar la fértil Campania, fracasaron en su intento de apoderarse de Cumas, a la que ayudó Siracusa, lo que fue aprovechado por la aristocracia romana para derrocar la monarquía etrusca e instaurar la República.

P. ¿En qué año se sitúa tradicionalmente este hecho, aunque sin base histórica cierta?

R.

[1] Las Vestales eran unas sacerdotisas, pertenecientes a las familias más aristocráticas de la ciudad, que se cuidaban, entre otras cosas, de que el fuego sagrado ardiera permanentemente en el templo de Vesta, y, mientras ejercían su ministerio, no podían casarse ni tener descendencia. Si se les apagaba el fuego o quebrantaban el voto de virginidad, eran condenadas a muerte.