El tema de nuestro tiempo, cap. 10
En esta obra Ortega trata de dar respuesta al problema que impregna toda la filosofía moderna, el de la relación sujeto-objeto. Desde el cogito cartesiano se han sucedido diversas posturas idealistas que según Ortega constituyen el pasado, el momento que define la edad contemporánea es el de la superación del sujeto moderno, pero sin que ello implique su disolución en el irracionalismo. El tema de nuestro tiempo es pues, según Ortega, la superación de la modernidad, esa es la misión de su generación filosófica para estar "a la altura de los tiempos", y no vivir conforme a una espiritualidad agotada: "Abandonar el idealismo es, sin disputa, lo más grave, lo más radical que el europeo puede hacer hoy. Todo lo demás es anécdota al lado de eso. Con él se abandona no sólo un espacio, sino todo un tiempo: La Edad Moderna."
Ortega desarrolla en El tema de nuestro tiempo una posición de síntesis entre racionalismo y vitalismo mediante el concepto de razón vital, dentro de dicho proyecto el capítulo 10 se ocupa de la epistemología raciovitalista, y trata de defender el perspectivismo nietzscheano desproveyéndolo de su carga relativista en pro de una epistemología intersubjetivista.