Torre romana de Tagarrosa

La torre ¿romana? de Tagarrosa,

la hidalguía universal de sus vecinos

y otros enigmas históricos

 

Enrique Alonso

ealonsogu@gmail.com

Última ampliación

y actualización:

   29 - 09 - 2013

Presentación

"Ancha es Castilla" …

…y, a veces, sorprendente.

Ancha es Castilla, y llana, y aparentemente monótona, sobre todo en su zona central, con su relieve casi plano, sus horizontes lejanos y su cielo infinito.

Son sus interminables tierras de labor, en barbecho o sembradas de cereales, las que, según la estación del año, crean los colores del paisaje: ocres y pardos en invierno, todas las tonalidades del verde en primavera, y en verano el amarillo de las mieses maduras y el blanco de los rastrojos ya cosechados.

Es frecuente que quien viaja en verano a través de los campos de Castilla quede sorprendido cuando ante él aparece el verde intenso de la vegetación de un soto de ribera. En medio de la estepa abrasada por el inclemente sol del estío, las riberas de los ríos de Castilla son en verano verdaderos oasis y constituyen una sorpresa inesperada y agradable.

    Pues bien, no sólo el paisaje de Castilla nos proporciona sorpresas inesperadas; también los pueblos castellanos, aun los más pequeños, pueden sorprendernos.

    De uno de esos “pueblos con sorpresa” vamos a escribir a continuación, de Tagarrosa, un pueblo bastante poco conocido, situado en el “Lejano Oeste” burgalés.

El "palacio" de Tagarrosa

Tagarrosa siempre ha sido un pueblo muy pequeño y ahora lo es aún más. Sólo tenía 14 habitantes según el padrón del año 2008.

Pero tiene un “palacio” (1) (así lo han llamado siempre sus habitantes). Ese “palacio” es una torre de piedra compacta y robusta, aunque no espectacular ni llamativa. Tal vez por eso ha pasado desapercibida durante siglos. En dos de sus lados tiene adosadas sendas viviendas de construcción relativamente reciente (siglo XIX como mucho) que ocultan parcialmente el perfil completo de la torre.(2)

La torre de Tagarrosa es una fortaleza de planta rectangular que, en alzado, tiene un perfil de pirámide truncada, con las cuatro paredes ligeramente inclinadas hacia el interior, tal como puede apreciarse en la foto.

Torre de Tagarrosa

La torre de Tagarrosa y la de Covarrubias

Cuando uno contempla esta torre, le viene a la memoria la imagen de otra semejante: la torre de Covarrubias, llamada a veces de Fernán González o de Dª Urraca y considerada de época mozárabe (siglo X) por los arcos de herradura existentes en su entrada y en su interior, pero construida al parecer sobre los restos de una torre romana(3) anterior.

La similitud visual entre ambas es considerable, sobre todo, si en la torre de Covarrubias prescindimos de los matacanes de su parte superior, construidos en el siglo XIV. Sin ellos, el parecido sería aún mayor(4).

Y en la base del muro de la torre de Covarrubias se pueden apreciar claramente los materiales de mampostería con los que estaba construido el cuerpo base de la torre original, probablemente romana, según los expertos.

 Torre de Covarrubias

 Mampostería y perfil piramidal en la base antigua de la torre de Covarrubias

La base de la torre, que naturalmente es su parte más antigua, está construida con  mampostería, y muestra ya un perfil piramidal, como puede apreciarse en la foto adjunta.

    Algunas de las características de la torre antigua perduraron y marcaron el diseño de la nueva, al parecer.

   Si examinamos detalladamente las semejanzas entre la torre de Covarrubias y la de Tagarrosa, vemos que ambas torres se parecen por:

- Semejanza visual

- Perfil tronco-piramidal

- Empleo de mampostería (en la de Covarrubias, sólo la base, más antigua)

- Planta rectangular.

Ninguna de estas características puede asociarse con el arte mozárabe u otras variedades de arte prerrománico. Lo que permite clasificar la torre de Covarrubias como mozárabe son las partes nuevas y añadidas en la reconstrucción, en especial la llevada a cabo en el siglo X. Pero su base rectangular y su perfil tronco-piramidal no son mozárabes, sino que tienen un origen anterior:

    Es razonable afirmar que la torre de Tagarrosa y la parte más primitiva (base) de la torre de Covarrubias, tan parecidas entre sí, deben ser anteriores a la época mozárabe. La denominación más apropiada para esas características compartidas sería la de pre-mozárabes.

    En ese caso, el inicio de la construcción de una y otra torre tendría que ser la época visigoda o romana. Dado que no consta ninguna referencia arqueológica ni documental acerca de edificios visigodos de estas características, tenemos que plantear la hipótesis de que la torre de Tagarrosa y la base de la de Covarrubias sean de época romana.

    Y, dentro de esa antigüedad semejante, puesto que la torre de Tagarrosa parece haber sufrido menos reconstrucciones o modificaciones estructurales importantes, debe ser considerarada como la más auténtica y original de las dos.

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Estructura interior de la torre de Covarrubias

Reproducimos a continuación una descripción del interior de la torre de Covarrubias

“El edificio es por sí mismo una obra única en este tipo de fortalezas. Se trata de una torre de forma piramidal truncada, con una amplia base rectangular que se va estrechando a medida que se asciende”.

“Para acceder a la torre existía una escalera móvil que comunicaba con una puerta de arco de herradura, situada hacia la mitad de la altura, en la cara sur. De esta manera, en caso de peligro, se retiraba y la fortaleza quedaba como un lugar inexpugnable, perfectamente defendido”.

“El torreón está dividido en cuatro plantas. La inferior o entresuelo constituye una sala rectangular bastante elevada a la que se accedía desde arriba por una trampilla de madera. Por esta razón, probablemente, fue utilizada como almacén, escondite o prisión”.

“La puerta de entrada a la torre conduce a la primera planta, en la que aparece un pequeño zaguán cubierto con falsa bóveda desde el que se accede a la sala más noble, cubierta con bóveda de cañón”.

El segundo piso presenta, en una de sus paredes, un pequeño nicho de arco de herradura que da salida a una saetera, el único vano original de este piso”.

La tercera planta es la más luminosa, y en ella destacan los matacanes y saeteras colocados en el siglo XIV. La torre debía terminar en un adarve almenado, hoy sustituido por un tejado”.(5)

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Sobre torres romanas

    El ejército romano construyó numerosas fortificaciones de todos los tipos y tamaños a lo largo y ancho del Imperio, especialmente en las zonas fronterizas, por ejemplo, en el Limes Germanicus o el muro de Adriano.(6)

    Una turris(7) romana era una pequeña fortificación aislada que funcionaba como torre de vigilancia, como estación de señales o ambas cosas a la vez. Al princio, esas torres se construyeron de madera y más tarde de piedra (a partir del siglo II). Las dimensiones de de tales torres solía ser de 4,8 a 6 m.de lado y, generalmente estaban rodeadas por un foso y una empalizada. Se conservan restos arqueológicos de centenares de torres (unas 900 sólo en el sur de Alemania), pero no consta la existencia de ninguna que haya llegado íntegra hasta la actualidad.

    No debemos olvidar que los propios soldados romanos solían destruir sus fortificaciones cuando las abandonaban al retirarse de una zona.

 

Detalle de la Columna de Trajano en Roma entre cuyos relieves aparece una torre de vigilancia romana junto al Danubio. La torre tiene a su alrededor una empalizada y una balconada rodea la torre a la altura de su planta superior. A la izquierda de la fotografía aparece una leñera y en el centro dos montones de paja. En la balconada de la torre hay un poste inclinado en cuyo extremo existía una pequeña “cesta” metálica donde se colocaba el fuego para enviar señales luminosas o de humo a las torres próximas. En la columna de Trajano pueden verse representadas dos torres más del mismo tipo.(8)

Los restos arqueológicos más numerosos de torres romanas de vigilancia han sido hallados en el sur de Alemania y en el norte de Gran Bretaña y allí se han llevado a cabo los estudios más concienzudos sobre el tema.

Por esa razón, vamos a tomar como punto de partida una descripción de las torres romanas realizada por uno de los máximos expertos en el tema, el profesor alemán Dietwulf Baatz. Se trata de un texto breve, pero significativo, sobre la estructura de tales torres:

Seit der Mitte des 2. Jahrhunderts n. Cr. wurden die Holztürme des Limes durch dauerhaftere Steintürme ersetzt. Diese hatten einen ähnlichen Aufbau. Über einem fast immer unzugänglichen Erdgeschoß erhob sich das mittlere Wohngeschoß mit dem Eingang. Darüber befand sich das Obergeschoß fur den Wachtdienst.

Gelegentlich sind an den Limesstrecken außer den Wachtürmen auch etwas größere, rechteckige Gebäudegrundisse entdeckt worden, die aber erheblich kleiner waren als die Kleinkastelle. Man hat sie als Nebengebäude, Feldwachen oder Blockhäuser bezeichnet. Über ihren Aufbau ist wenig bekkant (11)

[Desde mediados del siglo II después de Cristo, las torres de madera del Limes fueron reemplazadas por torres de piedra, más duraderas. Éstas tenían una estructura similar. Sobre una planta baja casi siempre sin acceso, se alzaba la planta central [usada como] vivienda, con la entrada. Encima de ella se encontraba la planta superior para el servicio de guardia.

En ocasiones, en la línea del Limes, además de las torres de vigilancia, se han descubierto edificios de planta rectangular algo más grandes(9), que, sin embargo, eran considerablemente más pequeñas que los Kleinkastelle(10) [pequeños castillos]. Se les ha designado como dependencias, puestos de vigilancia del campo, fortines. Acerca de su estructura se sabe poco] (Traducción del autor)

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Torres romanas de señales y códigos usados

Hacia mediados del siglo del siglo III d. C., Sextus Julius Africanus, un eminente escritor cristiano (232-290 AD), nos explica algunos detalles interesantes sobre el funcionamiento de las torres romanas de señales y el sistema de codificación que usaban:

" Los romanos usan un sistema, en mi opinión el más adecuado, para comunicarse unos a otros todo tipo de cosas por medio de señales de fuego. Dividen el lugar de la transmisiónde tal forma que tienen tres partes: en medio, a la derecha y a la izquierda. Luego dividen las letras de tal forma que las letras griegas desde la letra alfa kasta la letra zeta tienen sus lugares a la izquierda, las letras de la iota a la pi en el medio y las letra desde la letra ro hasta la letra omega a la derecha.

Si quieren transmitir la letra  (ro) levantan la señal de fuego una vez a la derecha, para la (sygma) la levantan dos veces, para la (tau) tres veces, etc.

Esto lo hacen para evitar transmitir las letras por el número de señales. Los que reciben las señales anotan las letras recibidas en forma de señales de fuego y las transmiten a la próxima estación que entonces las transmite a la siguiente y así sucesivamente hasta la última de torres de señales

De forma esquemática, las letras del alfabeto griego, usando la descripción que nos proporciona S.J. Africanus del sistema romano, pueden escribirse así:

donde el número de pequeñas líneas verticales indica el número de veces que una antorcha es alzada en la posición dada. El método de Africanus fue el primer paso para el código Morse, pero tuvieron que pasar unos 2.000 años hasta que una persona con un aparato de señales pudiera transmitir información de esta manera.



Estructura interior de las torres romanas

En resumen, las  torres romanas tenían varias plantas:

Planta baja, sin ningún acceso exterior, utilizada como despensa y almacén de suministros, a la que sólo se podía acceder bajando por una escalera interior desde la planta 1ª, situada encima de ella.

Planta 1ª, que contenía la única entrada a la torre desde el exterior. Esta entrada, elevada sobre el suelo, era accesible con una escalera controlada desde el interior. La entrada a nivel de la 1ª planta (no por la planta baja) se interpreta como una medida de seguridad para evitar ataques en tromba y está confirmada en varias torres situadas a lo largo de la línea Neckar-Oden en el Limes Germanicus. Esta 1ª planta se utilizaba para cocinar, comer y dormir y solía tener una ventana relativamente amplia.

La planta 2ª era el “cuarto militar”, donde estaban depositadas las armas y suministros militares y se hallaban los soldados de servicio.

La semejanza entre la estructura de las torres romanas y la estructura de la torre de Covarrubias, a pesar de su evidente reconstrucción, es considerable y no puede ser considerada como simplemente casual.

En la torre de Tagarrosa existe, como en la de Covarrubias, una 3ª planta.

Desde esa 3ª planta, los soldados de guardia podían acceder a la balconada exterior de madera, que rodeaba todo el perímetro de la torre.

Estos balcones están representados en varias torres esculpidas en la columna de Trajano.

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  Torres romanas de vigilancia reconstruidas en el Sur de Alemania,

una blanca y la otra, con perfil piramidal y rodeadas por un balcón.

Estructura de la torre de Tagarrosa

La torre de Tagarrosa tiene en su interior 4 plantas, como la torre de Covarrubias y tal vez las torres romanas de planta rectangular. En los planos adjuntos de cada planta, aparecen con color gris las partes de los muros construidas de tierra apelmazada

La planta baja no tenía entrada alguna desde el exterior(12) y sólo se podía acceder a ella bajando por una escalera interior (que aún existe) en el ángulo Oeste de la torre, desde la planta primera(13), como en la de Covarrubias y las torres de vigilancia romanas.

En la planta 1ª, en el lado sureste, se hallaba la única entrada desde el exterior que estaba a más de 3 metros de altura. Se supone que se accedía a ella por una escalera móvil que podía ser retirada desde el interior de la torre.

En la actualidad, esta entrada está oculta por la casa adosada a la cara sureste, pero es accesible desde la planta 1ª de dicha casa y desde el interior de la torre.

Este acceso único permite entrar tanto a la 1ª como a la 2ª planta, pues, justo a la izquierda de la entrada, arranca la escalera que asciende a la planta superior, de tal manera que se podía acceder a la planta 2ª (militar) sin pasar por la planta 1ª (vivienda y dormitorio).

En la parte posterior de la 1ª planta de la torre existe el hueco de una “ventana”, que no debe ser original, pues la pared parece estar "rota" y el dintel de la ventana está formado exclusivamente por "cargaderos" de madera, no muy bien dispuestos. Además, esta ventana, por su escasa altura desde el suelo, representaría un incomprensible y peligroso "agujero de seguridad".

Uno tiene la impresión de que la estructura interior de la torre no ha sido modificada respecto a la original. Es posible que se hayan sustituido materiales, pero, por ejemplo, la ubicación y el diseño de las escaleras son probablemente los originales. Por ejemplo, la entrada única a la 1ª planta no se halla situada de forma simétrica en el centro de la fachada, sino bastante desplazada a la izquierda. Una posible explicación podría ser que este desplazamiento se debe a que, de esta manera, la escalera que desde la entrada asciende directamente a la planta 2ª tiene sus 2 tramos apoyados directamente en dos de las paredes de la torre.

¿Hay que pensar que se trata de una distribución y unas dimensiones prediseñadas y normalizadas, tal vez típicas de la arquitectura militar?

 De todos modos, aunque no podemos estar seguros de que la actual distribución interior de la torre sea la original, no dejan de ser curiosas dos cosas:

 1) Este doble acceso simultáneo desde la entrada a las plantas 1ª y 2ª, es claramente compatible con la utilización romana de las plantas 1ª (vivienda) y 2ª (militar) sin pasar por la planta 1ª.

2) La puerta de acceso tiene una anchura de 1,49 m. equivalentes a 5 pies romanos (1 pie romano = 29,62 cm). ¿Casualidad?

La planta 2ª, con función militar, está dividida por una pared interior en dos estancias, comunicadas a través de la puerta situada en el centro. No sabemos si esta división corresponde a la torre original o es posterior

Esta planta 2ª tiene en tres de sus lados sendas ventanas muy estrechas, excepto en la cara noroeste, donde no tiene ninguna abertura, probablemente por razones climatológicas, pues esa cara está expuesta a los gélidos vientos del norte. Una de las aberturas está tapada actualmente por la vivienda de la cara sureste.

La planta 3ª tiene una altura reducida (de 1,90 junto a los muros), se halla cubierta con tejado a 4 aguas y es usada actualmente como palomar. El acceso desde la 2ª planta a la 3ª se efectúa con una escalera de mano, ubicada junto al vértice norte de la torre (vértice superior derecho del plano).

Desde esta 3ª y última planta se podía salir a través de la “ventana” de la cara sureste a la balconada exterior de madera, que rodeaba toda la torre y permitía vigilar los contornos y/o enviar señales luminosas (de noche) o de humo (de día).

Al mismo tiempo esta 3ª planta cumplía una función de aislamiento térmico, muy necesario en climas extremados como el de esta zona de Castilla

 Vista desde el interior de la torre de una de las tres pequeñas ventanas de la planta 2ª, la situada en el lado SE.

Esta ventana no es visible desde el exterior, pues se halla oculta por una de las casas adosadas, a la cual corresponden los ladrillos visiblesen el centro de la foto.

El marco de la ventana está compuesto por sillares labrados, incrustados dentro de la mampostería exterior de la torre.

En primer plano, se ve la parte interior del grueso muro de tierra, recubierto con yeso.

En la torre de Tagarrosa, si examinamos con un poco de atención la parte alta de los muros(14), a unos 2 metros debajo del alero del tejado, podremos ver una serie de agujeros alineados horizontalmente y situados a intervalos regulares, cuya función debió ser la de contener maderas insertadas para sostener la balconada usada por los soldados que vigilaban el exterior.

Tales agujeros aparecen en las cuatro caras de la torre y en todas ellas a la misma altura.

Algunos han sido tapados por sucesivos revoques de las paredes con cemento o mortero. Se aprecian especialmente bien los situados en el lado noroeste de la fortaleza

La antigua estructura que sostenía el tejado tenía muchas vigas de madera de haya, algo inusual en la zona. En la cubierta actual, instalada hace pocos años, las vigas son de madera de pino, más pesada que la de haya, lo que probablemente ha contribuido al deterioro de la pared del lado Suroeste, ya debilitada por su rotura producida al construir una entrada a la planta baja, usada como cuadra.

En este momento (finales del 2011), la estabilidad de la pared del lado suroeste

está seriamente amenazada.

Lado suroeste  de la fortaleza: Línea de agujeros alineados horizontalmente situados a menos de dos metros por debajo del alero del tejado.

Estos agujeros pudieron servir para insertar los apoyos de madera que sostenían la balconada exterior desde la cual se vigilaba el contorno.

Lado noroeste de la torre con su línea de agujeros para insertar los apoyos de la balconada  exterior

Lado noreste de la torre con su línea de agujeros para insertar la balconada exterior y

vista parcial de una de las tres ventanas de la 2ª planta, parcialmente oculta por la casa adosada

Lado sureste con su línea de agujeros para insertar los apoyos de madera que sostenían la balconada exterior.

Ventana-puerta de acceso a la balconada exterior desde la última planta.

También se pueden observar zonas de la pared con revestimiento de color blanco, que probablemente cubrió todas las paredes de la torre

La antigua estructura que sostenía el tejado tenía muchas vigas de madera de haya, algo inusual en la zona. En la cubierta actual, instalada hace pocos años, las vigas son de madera de pino, más pesada que la de haya, lo que probablemente ha contribuido al deterioro de la pared del lado suroeste, ya debilitada por la rotura producida al construir una entrada a la planta baja.

Si comparamos las torres romanas, la torre de Covarrubias y la de Tagarrosa, podemos ver que comparten todos o la mayoría de los siguientes rasgos:

Como resumen de todo lo anterior, podemos decir que se observan numerosas semejanzas estructurales entre la torre de Tagarrosa, las torres de vigilancia romanas y la torre de Covarrubias, especialmente en sus características más antiguas.

A partir de esas múltiples semejanzas, parece razonable plantear como hipótesis  de trabajo la posibilidad de que la torre de Tagarrosa sea de origen romano.

La torre de Tagarrosa podría ser romana, por su semejanza con otras torres de este origen.

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Aspecto original de la torre de Tagarrosa

Cuando se observa la torre de Tagarrosa en su situación actual, uno tiene la sensación de que se trata de una fortaleza absurda, de una especie de ratonera, diseñada para encerrar a alguien y que no pueda salir, ni ver ni oír lo que pasa en el exterior. No hay manera de comprender cómo podían defenderse los habitantes de la torre ni por dónde, pues no se ve ninguna entrada, sólo una pequeña ventana en la cara suroeste y en la 2ª planta, tres estrechas ventanas que son simples saeteras.

Por otro lado, en su parte superior, no había almenas ni nada parecido, ni parecía haberlas habido nunca, dado el aspecto del tejado. ¿Para qué servía la torre? Parecía totalmente ciega, inútil y absurda.

Pero, si la imaginamos sin las dos viviendas anexas y con una balconada exterior, accesible desde el piso superior, nuestra visión de la torre cambia y su función de vigilancia y defensa resulta clara (16).

Reconstrucción del aspecto original de la torre de Tagarrosa

En el dibujo se han eliminado las dos viviendas modernas anexas y se ha añadido la balconada en la planta superior. Puede verse la entrada principal (ahora tapada por la vivienda anexa) en la planta 1ª y dos de las tres estrechas ventanas situadas en la planta 2ª.

Es probable que la torre estuviera enjalbegada y originariamente sus paredes fueran blancas. En la parte alta de los muros noreste y sureste, bajo los aleros del tejado aparecen algunas zonas pintadas de blanco. (Las dimensiones de la imagen no están a escala)

    

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Dimensiones de la torre de Tagarrosa

Las cifras que mostramos a continuación sobre diversas dimensiones de la torre proceden del proyecto de sustitución de la cubierta del edificio realizada hace muy pocos años.

Las dimensiones exteriores de la planta rectangular de la torre son, según plano, 12,50 m. de largo por  9,70 m. de ancho.

La torre tiene actualmente una altura de 11 m. desde el suelo al alero del tejado.

Los gruesos de las paredes empiezan siendo de 1,75 en el suelo y van disminuyendo hasta 1,15 m. en lo alto de los muros.

La inclinación de la cara exterior de los muros es de 1/16  (pendiente = 15/16), que podría corresponder en metrología romana a disminuir en cada cara 1 digitus ( 7) (dedo) por cada pes drusianus(18) de altura.

La altura de las plantas interiores varía:

La planta baja y la 1ª planta tienen una altura de 3,10 m. cada una.

La planta 2ª tiene una altura de 2,30 m.

La planta 3º tiene una altura de 1,90 m.

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Materiales usados en la construcción

 El palacio de Tagarrosa, exteriormente, está construido con piedras de mampostería y sillarejos en las esquinas. Tales piedras son, en su mayoría, areniscas, las habituales en la zona.

En algunos puntos, sobre las piedras aparecen revoques de mortero, de época incierta. Pero interiormente, la torre está construida de tierra, de paredón, o tapial

Por si a algún lector le parece que este tipo de material es poco firme y casi indigno de una construcción romana, vamos a traer a colación un texto de Plinio el Viejo (23 -79 A.D.) en su Historia Natural:

Quid? non in Africa Hispaniaque e terra parietes, quos appellant formaceos, quoniam in forma circumdatis II utrimque tabulis inferciuntur verius quam struuntur, aevis durant, incorrupti imbribus, ventis, ignibus omnique caemento firmiores? spectat etiam nunc speculas Hannibalis Hispania terrenasque turres iugis montium inpositas. hinc et caespitum natura castrorum vallis accommodata contraque fluminum impetus aggeribus. inlini quidem crates parietum luto et lateribus crudis exstrui quis ignorat?(19)

[¿Y qué? ¿No es cierto que en África y en Hispania las paredes de tierra que llaman “hormazos”, [porque se rellenan, más que se construyen, en una forma (molde), encajadas dos tablas a uno y otro lado], duran siglos, insensibles a las lluvias, los vientos y los fuegos, más firmes que cualquier cemento?

Contempla aún ahora las torres de vigilancia de Aníbal  en Hispania y las torres de tierra colocadas en las cumbres de los montes.

Y lo mismo los céspedes empleados en los parapetos de los campamentos militares y  en los diques frente a la corriente de los ríos.

¿Quién ignora que se construyen estructuras de paredes revestidas de barro y con ladrillos sin cocer (adobes)?](20)

Puesto que el texto de Plinio el Viejo, incluso traducido, puede resultar algo difícil de comprender en sus detalles, vamos a reproducir a continuación un texto más sencillo en castellano en el que se explica gráficamente el método para preparar un paredón de tierra.

El texto y el dibujo, bien ilustrativo, son de mi amigo Emilio Torres y se hallan en su maravilloso libro “Testamento de un pueblo de Castilla – Padilla de Arriba”.

En caso de la fortaleza de Tagarrosa se utilizó paredón, por supuesto, pero asociado con piedra de mampostería en los muros (y de sillería en los arcos-bóvedas de la 1ª planta).

Según las plantas, se utilizaron combinaciones diversas de tierra y piedras de mampostería:

En la planta baja, encontramos dos muros paralelos de mampostería, el interior vertical y de anchura constante y el exterior, de anchura decreciente. Entre ambos, hallamos un relleno de barro apelmazado.

En las plantas 1ª y 2ª, la tierra del paredón es visible desde el interior. No existe muro interior de piedras de mampostería.

 Parece que no se utilizaron tableros a ambos lados, sino sólo en la parte interior mientras en el exterior se usaron como molde las propias piedras de mampostería.

Y en la planta 3ª, los muros, aún bastante gruesos (1,15 m), son sólo de tierra: paredón puro.

¿Cuáles pudieron ser las razones de esta diversidad? Pueden apuntarse varias:

La planta baja debía ser más resistente ante posibles ataques desde el exterior con máquinas de demolición.

Otra razón plausible es que los muros de la planta baja debían sostener de manera sólida y estable las estructuras (umbral, jambas y arco escarzano) de sillería que componen la puerta y la ventana de la planta 1ª.

Los muros de la parte superior (3ª planta) tenían que soportar menor carga y no estaban en peligro de ataques con arietes u otras máquinas. Además estaban relativamente protegidos de la lluvia por los aleros del tejado.

Las paredes “rotas” para crear el acceso a la planta baja muestran claramente que las piedras de mampostería no se añadieron como revestimiento con posterioridad a la construcción de la torre, sino que se fueron colocando al mismo tiempo que se construía toda la pared, pues la tierra aparece incrustada entre las piedras irregulares, rellenando los huecos existentes entre ellas. Tal cosa no ocurriría si las piedras hubieran sido añadidas como refuerzo a un paredón de tierra preexistente.

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Los sillares de la torre y su cronología

Cuando accedí por vez primera al interior del palacio de Tagarrosa, dos cosas me sorprendieron sobremanera, porque no las esperaba:

La primera, los paredones de tierra que constituyen buena parte de los muros de la fortaleza y le confieren un aspecto inhóspito de pajar vacío y algo tétrico.

 La segunda, totalmente opuesta, los “lujosos” sillares utilizados para la construcción de la puerta y la ventana de la planta 1ª, formando magníficos arcos escarzanos (casi pequeñas bóvedas, dada la anchura de la pared [1,5 m]), también inesperados en un edificio humilde hecho de tierra en su interior y, en el exterior, de pequeñas piedras sin labrar.

Como puede apreciarse en las fotos siguientes, tales arcos están construidos con sillares de piedra de buena calidad, bien labrados y acabados, y apoyados sobre jambas construidas también con excelente sillería. Están estructurados en forma de arco rebajado o escarzano.


Un arco escarzano o rebajado (en inglés segmental arch) es aquel que corresponde a un segmento circular más pequeño que la semicircunferencia o, definido de otra forma, aquel cuyo centro está por debajo de las impostas (arranques del arco)

Estos dos arcos(21) están totalmente integrados en el muro en el momento de su construcción. Técnicamente constituyen la solución más adecuada para resolver el problema de ensanchar la “luz” (anchura) del arco manteniendo la capacidad de resistir el considerable peso de la parte superior de unos muros muy gruesos.

En el caso del arco de la ventana, algunas dovelas se hallan removidas, acaso por influencia de la grieta vertical en la pared de la cara suroeste, que a su vez puede tener relación con la rotura de la pared en la planta baja de esa cara para crear una salida desde la cuadra.

Arco escarzano situado encima de la puerta de entrada a la 1ª planta

Ventana en la planta 1ª

La ventana de madera, con sus cristales y rejas, ha sido añadida en época moderna

y está apoyada en adobes que tampoco pertenecen a la torre original.

Tiene mucho más interés el “hueco” de la ventana así como el arco o bóveda que cubre ese hueco y sus jambas.

A uno y otro lado, bajo el yeso,  encontramos las jambas construidas también con sillares de buena factura que integran dos bancos de piedra labrada.

En el arco situado sobre la puerta de la planta 1ª, los sillares se mantienen en su posición original y, aunque están recubiertos con yeso o cal, pueden apreciarse claramente su tamaño y sus bordes.

Pero estos arcos escarzanos y sus correspondientes jambas(22) construidas también con sillares, plantean un problema cronológico fundamental.

Los muros inclinados de las fortalezas fueron bastante comunes en la época romana y, tal vez, en el resto del primer milenio, pero dejaron de construirse a partir del siglo X.

Por otra parte, los arcos escarzanos aparecen en Europa(23) en época imperial romana (finales del siglo I)(24) y son utilizados hasta el final del imperio (siglo V) (25) especialmente en la construcción de puentes, pues permiten aumentar la luz de los arcos sin elevar la pendiente del puente.

A partir del siglo V deja de usarse el arco escarzano, y no vuelve a ser utilizado hasta el siglo XIII en algunos puentes(26) Más tarde se propagará a todo tipo de arquitectura civil y religiosa.

A partir del siglo V, durante el período visigótico y prerrománico,

no se conoce ningún caso de construcción de arcos escarzanos.

De aquí podemos deducir que la fortaleza de Tagarrosa

tuvo que ser construida entre los siglos II y IV

y sería, por tanto, de origen romano.

La confirmación y precisión de estas fechas es ya tarea de los arqueólogos, bien sea como resultado de excavaciones, bien a partir de análisis del mortero o de la madera vieja de la fortaleza o con el empleo de otras técnicas.

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El "diseño inteligente" de la torre de Tagarrosa

A pesar del carácter "rústico" de los materiales con que está construida, el diseño de la torre de Tagarrosa es cualquier cosa menos improvisado y fortuito. Se trata de un diseño cuidadoso y muy inteligente orientado a conseguir la máxima estabilidad y duración de la torre. Tal diseño es, por supuesto, compatible con la forma de trabajar de los ingenieros militares romanos. Vamos a verlo en detalle:

1) El grosor menguante de las paredes (desde 175 cm. en la base hasta 115 cm. en su altura máxima) tiene como resultado la disminución de la carga sobre la base de la torre, mucho más ligera que si las paredes tuvieran anchura constante.

2) La combinación de piedra y de tierra apelmazada, que se distribuyen de manera desigual en los muros de la torre, con más piedra en la parte baja y más tierra el la parte superior, contribuye también a aligerar el peso total de los muros en la parte superior y a disminuir la carga total que deben soportar. Conviene recordar que la densidad de la arcilla es aproximadamente la mitad de la de la piedra

2) Ya hemos mencionado anteriormente que las vigas que sostenían el tejado eran de madera de haya, mucho más liviana que las vigas de pino con que han sido sustituidas en la reciente (y nefasta) reparación de la cubierta.

Si tenemos en cuenta que no existen ni parecen haber existido nunca bosques de haya en las proximidades de Tagarrosa, debemos deducir que las vigas de haya debieron transportarse desde muy lejos y, por supuesto, con plena conciencia de los constructores de la torre respecto a la importancia del uso de madera ligera para la estabilidad de la torre y su clara intención de aligerar el peso de la cubierta.

3) La planta rectangular de la torre estaba calculada de manera que la "luz" de la parte menos ancha pudiera cubrirse con vigas de madera de una longitud razonable (unos 6,5 m). 

A partir de estas observaciones es fácil deducir que la sustitución de la cubierta, realizada hace pocos años, ha sido mucho "menos inteligente" que el diseño original y puede acabar en la ruina de la torre.

¿Y por qué? Pues porque la cubierta actual pesa mucho más que la anterior y además el (innecesario) cincho de hormigón y piedra colocado en la parte superior de los muros supone otro incremento aún mayor de la carga sobre los muros.

Era una tradición muy conocida de la arquitectura romana reducir todo lo posible el peso de la cubierta. El caso más famoso es, sin duda, la cúpula del Panteón de Roma, la mayor cúpula del mundo durante muchos siglos, cuyo peso se ve reducido considerablemente por la incorporación de casetones y el progresivo adelgazamiento del espesor de la cubierta hacia el centro de la cúpula, y la utilización de materiales volcánicos, mucho más ligeros en la parte superior de la cúpula.

Según las informaciones que me han llegado, los daños en el muro de la cara suroeste son considerables y se perciben sobre todo desde el interior de la torre, cuando comparamos el estado actual del arco de la ventana de la 1ª planta con la foto de esa misma ventana que tomé hace unos cinco años y que puede verse un poco más arriba en este trabajo.

(Texto añadido el 29 de setiembre de 2013)

Función de la fortaleza en época romana

La torre de Tagarrosa tiene planta rectangular y sus lados están orientados, también aproximadamente, al sureste (la fachada), suroeste, noroeste y noreste, respectivamente.

 

 

Foto aérea de la torre de Tagarrosa (enmarcada dentro del recuadro rojo).

La foto aérea muestra la orientación espacial de la torre. En dos de sus lados (noreste y sureste) se ven los dos tejados de sendas viviendas modernas adosadas a la torre.

 

 Entramos ahora en el terreno de las hipótesis, pues por el momento no disponemos de fuentes documentales, epigráficas o arqueológicas que nos permitan establecer la función de la torre de Tagarrosa. ¿Para qué servía cuando los romanos la construyeron?

Por el momento, intentaremos relacionar la fortaleza con las informaciones que tenemos sobre la situación de esta zona en época romana.

Disponemos de dos o tres datos que nos pueden ayudar:

1) La frontera entre vacceos y cántabros estaba próxima y situada al Noreste de la fortaleza, entre Tagarrosa (territorio de los vacceos) y Guadilla de Villamar, pueblo contiguo que ya era territorio cántabro. (Ver mapa adjunto) (27)

 

Mapa de la zona de Tagarrosa con todos los pueblos de la comarca, la vía Segisamone–Pissoraca y

la frontera entre vacceos y cántabros, así como los ríos, las carreteras modernas y el límite actual

entre las provincias de Burgos y Palencia. (Mapa  eaborado por el autor)

2) La vía romana de Segisamone (Sasamón) a Pissoraca (Herrera de Pisuerga) pasaba próxima a la fortaleza

Se conoce el recorrido de esta vía(28) desde su arranque en Sasamón con dirección Noroeste hasta las proximidades de Villamayor de Treviño(29)

En cambio, no está estudiado al detalle su trayecto exacto desde Villamayor hacia el Noroeste, pero, si tenemos en cuenta la alineación con que parte de Sasamón, es casi inevitable que pasase cerca de la fortaleza de Tagarrosa (30)

La alineación de la fachada principal  (lado SE) de la torre, sería paralela a la trayectoria de dicha vía Sasamón-Herrera, con un trazado de SE a NO, de acuerdo con los estudios arqueológicos acerca de vías romanas y torres de vigilancia en la Gran Bretaña

Citamos y compartimos la opinión de un experto acerca de torres de vigilancia romanas situadas junto a alguna vía en Gask Ridge (Gran Bretaña):

The Gask towers are, generally, not sited on natural high points from which they might take best advantage of the topography in order to ensure maximum allround visibility. This is particularly noticeable at Westmuir, where an adjustment in position of only some 300m would have brought the tower to the highest point on the Gask Ridge(31).

Traducción : [En general, las torres de Gask no están situadas en lugares elevados, desde los cuales la topografía les hubiera proporcionado la mejor posición para disponer de la máxima visibilidad a su alrededor. Esto es especialmente notorio en Wetsmuir, donde una corrección de sólo 300 m. en la posición de la torre la hubiera llevado al punto más alto de (la sierra de) Gask Ridge]

La torre de Tagarrosa se halla aproximadamente a mitad de camino entre Sasamón y Herrera de Pisuerga, a unas 10 millas romanas, aproximadamente, de cada una de las poblaciones.

3) Aunque no es seguro, sí parece probable que en el lugar donde todavía son visibles las ruinas del Puente de S. Pedro de Royales sobre el río Pisuerga (32), situado a pocos kilómetros de Tagarrosa (ver mapa), haya existido antes otro puente (romano) por donde la vía de Sasamón a Herrera pudo haber atravesado el río.

 

En la foto aérea aparece Tagarrosa en primer plano, con el “palacio” rodeado por un círculo rojo a la izquierda, y al fondo, dentro de una elipse roja, la mole inmensa de la Peña Amaya, donde existía (y aún son visibles sus ruinas) un importante castro cántabro, a menos de 20 Km. de distancia. 

 Podemos plantear como hipótesis razonable que la fortaleza estaba destinada a vigilar y proteger la vía Segisamone – Pissoracam, y que esa protección estaba relacionada con la proximidad de los cántabros.

Conclusiones

En Tagarrosa, pequeño pueblo de la provincia de Burgos, se yergue una torre (o palacio, como la llaman los vecinos) que parece tener origen romano por sus características:

 

Por las razones anteriores, sería razonable admitir la probabilidad de que la fortaleza de Tagarrosa tenga origen romano y haya sido construida entre el año 100 y el 400 de nuestra era.

La torre de Tagarrosa podría ser la única fortaleza romana de este tipo conservada casi íntegramente

y el castillo más antiguo de Castilla

 inicio ...

El urbanismo de Tagarrosa y la Germania de Tácito

Sorprende a propios y extraños la curiosa “urbanización” de Tagarrosa.

A decir de los visitantes forasteros y de los habitantes de los pueblos próximos, se trata de un pueblo sin calles ni plazas, y en general, con las viviendas desperdigadas y muy distantes entre sí.

Este “urbanismo” disperso y aparentemente desorganizado contrasta fuertemente con el habitual en los pueblos de la zona, con su espacio compacto, calles bien marcadas y viviendas generalmente “adosadas” con tejados “a dos aguas” y cumbrera paralela a la fachada.

Uno siente sorpresa y asombro cuando contempla el "urbanismo" de Tagarrosa y relee la Germania de Publio Cornelio Tácito:

"Nullas Germanorum populis urbes habitari, satis notum est. Ne pati quidem inter se iunctas sedes. Colunt discreti et diversi, ut campus, ut nemus placuit. Vicos locant non in nostrum morem, conexis et coherentibus aedificiis: suam quisque domum spatio circundant, sive adversus casus ignis remedium, sive inscitia aedificandi".(33)

[Es bastante conocido que los Germanos nunca habitan en ciudades. Ni siquiera soportan viviendas unidas entre sí. Viven separados y dispersos, por los campos y los bosques. Sitúan sus viviendas, no a nuestra manera, con edificaciones adosadas y organizadas; cada uno rodea su casa de un espacio libre, ya sea como precaución en caso de incendio o por ignorancia de las técnicas de construcción.] (Traducción del autor)

 Foto aérea de Tagarrosa con su urbanismo disperso.

Las cubiertas de color oscuro corresponden a naves modernas

     Foto aérea de Zarzosa con un urbanismo mucho   más  compacto que el de Tagarrosa

A esa misma dispersión urbanística contribuye la ubicación extrañamente excéntrica de su preciosa iglesia románica, situada muy al sur del resto del caserío, justo encima de las bodegas.

Todo hace pensar que el pueblo surgió alrededor de y en función de la torre y que la iglesia, bastante posterior, tiene otro origen. La impresión que el visitante percibe es la de un pueblo desorganizado, en cierto modo “artificial” e improvisado y con un aspecto bastante diferente del de otros pueblos de la zona.

Otras cuestiones relacionadas

Fortaleza medieval absurda

Aunque se ha dicho que el palacio de Tagarrosa era una torre defensiva de origen mozárabe o prerrománico, no es fácil comprender qué función

defensiva podía tener la torre en ese lugar y en ese momento histórico.

Sabemos que Tagarrosa ya existía en el año 969, y aparece citada repetidamente en la carta de fundación del monasterio de Rezmondo por Fernán González(34).

Si nos situamos sobre el terreno, nos daremos cuenta en seguida de que la fortaleza no tiene sentido desde una lógica de reconquista de los cristianos del norte frente a los musulmanes del sur.

La fortaleza está en un terreno plano, incluso en una cota (842 m.) más baja que la pequeña colina cercana de Gudillo (873 m.), situada al noroeste y vértice geodésico de 3º orden.

No hay ninguna línea o cota importante que pueda ser defendida desde la torre de Tagarrosa. El valle del río Pisuerga se halla a unos 5 Km al Oeste y desde la torre no se puede controlar ni siquiera se puede ver.

Hacia el sureste, a un par de kilómetros de Tagarrosa encontramos una línea de colinas que, con una cota (860 m.) más elevada que la de la fortaleza, impiden las vistas del territorio situado al sur. Como vigía hacia el sur musulmán, la torre es totalmente inútil.

Y tampoco tenía sentido que la torre vigilase hacia el noroeste (Amaya), pues debemos suponer que los cristianos llegaron a Amaya antes que a Tagarrosa y desde la Peña Amaya (1347 m.) no sólo se puede vigilar perfectamente Tagarrosa (842 m.), sino muchos kilómetros más al sur, hasta Castrojeriz y Tierra de Campos, por lo que la utilidad de la torre de Tagarrosa era nula.

Más preguntas sobre la torre de Tagarrosa y su entorno

¿Formó parte de un recinto militar más extenso?

No tenemos ningún indicio en ese sentido. En principio, parece que no, pero no se puede descartar que futuras excavaciones arqueológicas demuestren lo contrario.

¿Tuvo una valla y un foso a su alrededor?

Es muy probable que sí, pero deberemos esperar también a las investigaciones arqueológicas.

¿Formó parte de una línea de fortificaciones o torres de vigilancia?

No tenemos datos en ese sentido, pero es posible que existiera esa línea y que fuera más o menos paralela a la vía de Sasamón a Herrera. Tales torres pudieron ser de madera y, en ese caso, sus restos serían difíciles de localizar.

Pero hay un lugar próximo a Tagarrosa que reúne muchas condiciones para haber tenido otro puesto de vigilancia. Me refiero a la colina de "Laturrielde", situada a pocos kilómetros de Tagarrosa, ya en el término municipal de Rezmondo, junto a la desembocadura del río Fresno en el río PIsuerga y muy próxima al puente de S. Pedro de Royales(35). Las razones para plantear esta hipótesis son tres:

1) La posición "estratégica" de la colina "Laturrielde", con vistas al puente, a los valles de ambos ríos y a un largo tramo de la vía al otro lado del Pisuerga.

2) El topónimo "Laturrielde" podría aludir a "La turri [torre] alta".

3) Aparecen algunos restos de materiales en la parte superior de la colina.

En todo caso, la fortaleza de Tagarrosa era algo más que una simple torre de vigilancia. Sus dimensiones permitían alojar un pequeño destacamento de 10-20 soldados y, en el caso de que existiera una línea de torres a lo largo de la vía, la fortaleza de Tagarrosa pudo funcionar como centro de mando, de refugio y de suministros para las torres próximas.

Respecto a su relación con unidades militares superiores, lo más lógico es que dependiera de la guarnición de Pissoraca (Herrera de Pisuerga), donde, después de retirarse la legión IV Macedónica a mediados del siglo I, continuaron existiendo guarniciones militares en forma de cohortes auxiliares de infantería o de caballería (Ala Parthorum; cohors Gallica equitata civium romanorum) y, más tarde, tropas visigodas, que sustituyeron en calidad de foederati a algunas guarniciones romanas.

¿Era blanca la torre de Tagarrosa?

No lo sabemos, de momento, pero en época romana parece que era frecuente que este tipo de torres estuvieran totalmente pintadas de blanco. En dos de sus muros (lados noreste y sureste, menos expuestos a las lluvias fuertes), la parte superior de la pared presenta abundantes restos de revestimiento de color blanco, como puede verse en las fotografías.

También es posible que sólo fuera blanca la franja superior, desde la balconada hasta el tejado. Esta franja blanca de poco menos de 2 metros podría haber servido como fondo para tener buen contraste visual con las señales (¿formas o colores?) usadas para transmitir informaciones a las otras torres.

Incluso es posible que el uso exclusivo de tierra apisonada para este segmento final de la torre no sea casual, sino intencionado y tenga algo que ver con una mejor adherencia del revestimiento blanco.

El pozo de la torre de Tagarrosa

Fuera de la torre, a un par de metros del muro de la cara suroeste, nos encontramos con el brocal de un pozo muy hondo, más hondo que los pozos habituales en Tagarrosa y Santa María Ananúñez. El pozo proporciona agua de buena calidad, que ha sido utilizada siempre por los habitantes de la torre como “agua de boca”.

Salvo prueba en contrario, hay que suponerlo construido al mismo tiempo que la fortaleza y, por tanto, de mayor o menor interés arqueológico.

El palomar de la torre

En la última planta de la fortaleza ha existido “desde tiempo inmemorial a esta parte” un palomar, que es, según los vecinos, el más concurrido de la comarca.

Tal vez un profesional de la colombofilia podría aclararnos si la intensa querencia de las palomas por este lugar tiene algo que ver con su antigüedad o simplemente con la altura de la torre.

Las fuentes “medievales” de Santa María

En el vecino y “complementario” pueblo de Santa María Ananúñez existen un par de fuentes cubiertas con una pequeña “bóveda” de piedra labrada de forma somera, que son despachadas normalmente como “medievales”. Tal vez convendría que fueran examinadas con un poco de atención por expertos en el tema. Compárense las dos fotos siguientes:

Fuente ¿romana? de Santa María Ananúñez 

Termas romanas de York

Una de tales fuentes (la que aparece en la foto de la izquierda) ha sido "saqueada" recientemente

 y han "desaparecido" las dovelas de la bóveda.

También resulta muy instructivo comparar las fuentes de Sta. María Ananúñez con las de otros dos pueblecitos de la provincia de Burgos: Villatuelda y El Almiñé. Pueden verse fotos en:

http://www.rurismo.com/pois/rincones_naturales/burgos/fuente-romana--962.asp

http://www.flickr.com/photos/lalomiguel/5634719898/

 

Todos los vecinos de Tagarrosa fueron siempre hidalgos

No conocemos demasiado de la historia de Tagarrosa, pero sí tenemos constancia de algunos datos bien documentados que me parecen relevantes para la historia de este pequeño pueblo:

Disponemos de múltiples documentos en los que aparece citada la “hidalguía universal” de que gozaron todos los vecinos de Tagarrosa desde tiempo inmemorial hasta el final del Antiguo Régimen a principios del siglo XIX.

No se trata de un caso único ni excepcional. En la zona del norte de España hay otros pueblos que tuvieron este privilegio e incluso desde un determinado momento lo compartieron todos los habitantes de regiones enteras como el País Vasco.

Esta hidalguía universal de los habitantes de Tagarrosa aparece como respuesta a la pregunta núm. 2, en el Catastro del Marqués de la Ensenada, cuyo original se reproduce a continuación:

“… saben muy bien que los tributos reales

los satisfacen en arcas Reales de la ciudad

de Burgos, excepto el servicio real

ordinario, de que están libres, por compo-

nerse la vecindad de individuos hijos-

dalgo, y además se pagan por el Común…”(36)

 También disponemos de diversos documentos relativos a Tagarrosa en la sección de Hijosdalgo de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid[1].

Captura de pantalla con el contenido de una búsqueda sobre Tagarrosa en PARES

(Portal de Archivos Españoles)



Y en uno de esos pleitos (1764) ante la Sala de Hijosdalgo de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid , el Procurador General del concejo de Tagarrosa declara solemnemente lo siguiente:

“… Digo que todos los

dichos vecinos, a excepción de dos, que el

uno es criado del concejo y el otro alguacil,

somos Nobles, e hidalgos hijos Dalgo, no-

torios, de sangre(37), y hemos estado y esta-

mos en quieta y pacífica posesión de tales

hidalgos, y nuestros padres y abuelos

lo estuvieron, sin cosa en contrario, y he-

mos sido y somos libres de repartimientos

de forraje, conducciones y carruajes, ni otro

repartimiento alguno a que son obligados

los hombres buenos del estado general…”

En estos pleitos ante la Sala de Hijosdalgos aparece patente la hidalguía universal de los vecinos de Tagarrosa. Se podrían añadir muchos otros documentos semejantes, pero me parece redundante e innecesario.

La pregunta que a todos se nos ocurre es:

¿Por qué los habitantes de Tagarrosa tenían este derecho de hidalguía universal?

No hay una respuesta conocida para esta pregunta, pero parece razonable, al menos como hipótesis, considerarlos como descendientes de visigodos, establecidos en Tagarrosa durante la “reconquista” o, más probablemente, antes de la “reconquista” y de la invasión musulmana.

A corta distancia de Tagarrosa (menos 1 Km.) se alza una pequeña colina y vértice geodésico de 3º orden que se denomina Gudillo, topónimo de significado inequívoco (diminutivo de 'godo'), que recuerda a otro semejante: Gudillos, población situada en el suroeste de la provincia de Segovia y topónimo considerado de origen visigodo.( 37 bis)

¿Es posible que ese asentamiento visigodo tenga alguna relación con la torre de Tagarrosa?

Volveremos sobre esta hipótesis más adelante, tras examinar otras peculiaridades de la historia de Tagarrosa y Santa María de Ananúñez, su pueblo “gemelo”.

Tagarrosa y Sta. María: dos concejos sin territorio propio

Además de la presencia de la torre y del privilegio de hidalguía universal, nos encontramos con otro dato histórico, bien documentado y bastante curioso por lo infrecuente, relativo al status jurídico de Tagarrosa.

Tagarrosa y Santa María Ananúñez, son dos pueblos muy próximos (menos de 1 Km) que durante muchos siglos (hasta principios del XIX) constituyeron dos concejos separados e independientes.

Termino municipal comuniego de Tagarrosa y Santa María Ananúñez

Esta dualidad no tiene nada de especial, pensará el lector. Cierto, pero lo especial es lo que vamos a ver ahora:

Ninguno de los dos concejos tenía término municipal propio ni jurisdicción privativa. Todo el término era comunero y compartido por los concejos de los dos pueblos.

Los documentos son bien explícitos:

  “… bien en-

tendido que este pueblo no tiene térmi-

no separado, porque todo es comunero

con el del lugar de Santa María

Ana Núñez, y así sólo se ha de entender

la mitad para el uno, y la otra para el otro”(38)

“ 3ª. A la tercera pregunta dijeron que

este pueblo no tiene término privativo

porque todo es comunero con el del lu-

gar de Tagarrosa, por cuyo motivo le es

preciso expresarle  y deponerle totalmente

para que venga en conocimiento

que la mitad corresponde a este de Santa

María y la restante al de Tagarrosa”(39)

Hubo muchos casos de dos o más concejos próximos que tenían cada uno su territorio propio y privativo y además compartían un territorio comunero, generalmente de bosques o pastos, cuyo aprovechamiento era común.

Pero no me consta ningún caso en que los concejos carezcan totalmente de territorio propio, pues el término municipal es un constituyente esencial para la existencia de un concejo.

Se trata de una situación realmente peculiar. ¿Cómo explicarla?

Si suponemos que estos pueblos fueron repoblados en el siglo IX, como se suele afirmar tradicionalmente, no es fácil entender cómo los que llegaron primero no “marcaron” su territorio y en cambio permitieron que otros se asentaran en él creando un núcleo “independiente” y fuera de su jurisdicción, y, aun en ese caso, tampoco se entiende cómo es que no dividieron el territorio entre los dos pueblos. Tampoco es fácil de explicar que los “hidalgos” de Tagarrosa no se apropiasen sin más de todo el territorio y del concejo resultante, como solían hacer, e hicieron en muchos otros casos.

Vamos a ver una posible explicación para esa situación insólita, prescindiendo de las hipótesis de una despoblación total en el siglo VIII y una posterior repoblación “reconquistadora” en el siglo IX, y planteando la hipótesis contraria: la de una pervivencia de la población antes, durante y después de la invasión de los musulmanes en el año 711.

En este supuesto, la hipótesis sería la siguiente:

Hipótesis global: Una torre romana guarnecida por guerreros visigodos dio origen al pueblo de Tagarrosa y a sus hidalgos. 

Los “hidalgos” de Tagarrosa podrían ser los descendientes de guerreros visigodos que llegaron a la torre para relevar a tropas romanas, en el siglo V, poco antes de la caída del imperio.

 Esos guerreros visigodos se establecieron como foederati sustituyendo a las tropas imperiales en muchas guarniciones. Así se explicaría bien la hidalguía universal y "de sangre" de los vecinos de Tagarrosa como descendientes de visigodos.

La arqueología nos dice que ese relevo de romanos por visigodos debió ocurrir en la cercana Pissoraca (Herrera de Pisuerga), guarnecida primero por la Legio IV Macedonica, más tarde por tropas auxiliares de infantería o caballería, y, al final, por guerreros visigodos.

Las conocidas excavaciones de la necrópolis visigoda de Herrera de Pisuerga avalan la presencia de tropas godas en la época final del Imperio.

La torre de Tagarrosa podría haber sido construida en el siglo II por soldados romanos y más tarde, en el siglo V, habría acogido un pequeño destacamento visigodo que, a la caída del imperio, permaneció “in situ” guardando “su” torre y cuyos componentes acabaron reconvertidos en labradores castellanos, que es lo que siempre han sido los vecinos de Tagarrosa, hasta la actualidad.

 Alrededor de esa torre sus guardianes visigodos fueron edificando algunas viviendas que dieron origen al pequeño pueblo de Tagarrosa. Los visigodos que guardaban la torre, más tarde, vinieron a ser los hidalgos de Tagarrosa.

Antes de la llegada de los visigodos, ya existiría el otro pueblo cercano (el actual Santa María Ananúñez, que, lógicamente, no se llamaría así) habitado por hispanorromanos (40).

Por matrimonio, herencia o compraventa, los descendientes de los visigodos fueron adquiriendo tierras de labranza dispersas.

Cuando los habitantes de ambos pueblos se vieron en la necesidad de organizar sus instituciones municipales, no encontraron otra solución razonable que crear dos concejos distintos y, como no había manera de dividir racionalmente el territorio en dos términos municipales, pues las propiedades se hallaban mezcladas y distribuidas aleatoriamente, decidieron establecer la situación institucional que hemos visto:

Dos concejos independientes compartiendo un territorio único

Habría otras razones a favor de esta hipótesis, por ejemplo, los diferentes regímenes jurídicos de los dos pueblos:

Los "visigodos" de Tagarrosa estaban exentos de impuestos por su hidalguía mientras los “romanos” de Santa María, no. Además, Tagarrosa fue siempre de realengo, mientras Santa María era de señorío durante el Antiguo Régimen.

Apéndice: Los marqueses de Claramonte y los Balderrábano de Tagarrosa (41)

Escudo de los marqueses de Claramonte en la fachada de la casa anexa a la torre de Tagarrosa

El mismo escudo de los marqueses junto a su sepulcro en el interior de la iglesia de Tagarrosa

 En ambos casos, se trata del mismo escudo “partido”, con la mitad izquierda correspondiente al blasón de los marqueses de Claramonte y la mitad derecha a los Balderrábano

I Marqués de Claramonte de ArtetaD. Gaspar de Beaumont y Navarra y Prado-Mármol, 

Nacido el 8 de octubre de 1660 en Madrid, pero de ascendencia navarra (42)

Fallecido en 1721 en Madrid

Título de marqués de Claramonte de Arteta concedido por Felipe V el 2 de diciembre de 1704

Casado con María Tomasa Gil de Alfaro y Rivera

Murió sin descendencia. 

Heredan el marquesado sucesivamentre tres de sus sobrinos, hermanos entre sí e hijos 

de su hermana Felice Antonia Beaumont de Navarra y Prado-Mármol

casada con Antonio José Tapia Porres y Monroy, señor de Castellanos [probablemente Castellanos de Castro, 

pueblo relativamente cercano a Tagarrosa] y regidor perpetuo de Segovia, donde suponemos que residía. 

Allí nacieron sus hijos.

Esos hijos fueron: 

II Marqués:    Antonio Manuel Tapia Porres y Beaumont de Navarra.

Nacido el 20 de marzo de 1682 en Segovia    

Fallecido el 2 de enero de 1731 en Madrid

Sin descendencia.

III Marqués:   Fernado José Tapia Porres y Beaumont de Navarra   

Nacido en 1685 en Segovia     

Fallecido el 19  de noviembre de 1733 en Madrid

Sin descendencia.

IV Marqués:   José Enrique Juan Tapia Porres y Beaumont de Navarra

Nacido el 25 de julio de 1687 en Segovia

Fallecido el 1 de marzo de 1756 en Madrid

Sin descendencia.

V MarquésAntonio de Guzmán Bonal y Anaya,

Hijo de Manuel Francisco Guzmán Bonal Ramiro, nieto de Manuel Guzmán Bonal Prado Mármol y biznieto de Antonio Guzmán y Bonal. Este bisabuelo era el consorte de Águeda Prado Mármol, a su vez hermana de Antonia Prado Mármol, esposa de Luis Alfonso Beaumont-Navarra y madre del primer marqués (Gaspar).

Se ve que con tantos familiares sin descendencia el título recayó en el biznieto de una tía abuela del último ostentador.

VI Marques(a): María Francisca Guzmán y Anaya,

Hija de Manuel Guzmán y María Anaya,

Nació en Boadilla del Camino (Palencia) el 1 de marzo de 1709

Fallecida el 19 de Febrero de 1774.

Casada con Alonso Balderrábano y Barba, natural de Tagarrosa y marqués consorte. 

Se trata del primer marqués que tiene relación con Tagarrosa.

VII Marqués: Alonso Balderrábano Guzmán

Hijo de Alonso Balderrábano y Barba y María Guzmán y Anaya

 Nacido el 25 Octubre de 1751 en Tagarrosa  

Fallecido el 14 de Marzo de 1825

Casado con María Josefa Balderrábano González      

VIII Marqués: Alonso Balderrábano y Balderrábano

Nacido el 1 de Agosto de 1785 en Tagarrosa.

Fallecido el 6 de Julio 1859  en Madrid.

Está enterrado en la iglesia  de Tagarrosa

Brigadier, Senador del Reino vitalicio, Académico de Bellas Artes,

Casado con Manuela O'Donell y Clavería, 2ª Condesa de La Bisbal

IX Marqués: Manuel Balderrábano y O’Donnell

Nacido el 17 de agosto de 1831 en Valladolid

Fallecido el 31 de octubre de 1894 en Madrid.

Casado con Maria del Carmen Dusmet y Rolando

Diputado y Senador, Caballero de la Orden de Santiago y Gran Cruz de Isabel la Católica,

comisario de Agricultura, Industria y Comercio en la provincia de Madrid

X Marqués de Claramonte de Arteta: Alfonso Balderrábano y Dusmet

Nacido el 8 de mayo de 1869 en Madrid,

Fallecido el 21 de junio de 1939 en Madrid.

Casado con Margarita Abaroa

XI Marqués de Claramonte de Arteta: Manuel Balderrábano Abaroa

Nacido el 2 de marzo de 1901 en Madrid.

Fallecido el 12 de Julio de 1972 en Madrid.

Casado con María del Carmen Suárez-Inclán y Aguilera

XII Marqués de Claramonte:  Alfonso  Balderrábano y Suárez-Inclán

Nacido 25 Diciembre de 1942 en Madrid

Hereda el título el 24-9-1975

Casado con Pilar López de Tejada y Ochoa

Tienen 3 hijos nacidos en 1972, 1974 y 1977

La familia Balderrábano de Tagarrosa

Los Balderrábano no llegaron a marqueses hasta el siglo XVIII, pero dos siglos antes, por lo menos, ya existía ese apellido en el pueblo de Tagarrosa.

El documento, que he publicado en Internet y cuya imagen se ve debajo y cuya trascripción he preparado a continuación, nos muestra que, en 1547, ya existía un Balderrábano en Tagarrosa; al tiempo que nos muestra una lista de los vecinos de Tagarrosa en ese momento

"…E cómo nos

el Concejo, Regidores e Jurados e Oficia-

les e vecinos e hombres buenos del lugar de

Tagarrosa, estando en nuestro Concejo

e Ayuntamiento e siendo llamados a

campana tañida, según que el dicho concejo

lo habemos e tenemos de uso e de costumbre

de nos juntar para hacer y ordenar las

cosas que son en servicio de Dios y pro

común del dicho concejo, y estando en el dicho concejo especial

y nombradamente: Francisco de Llano, Alcalde,

Juan de Biezosa y Juan de la Fuente, regido-

res, Alonso de Valderrábano, Andrés de

Argomedo, García de Llano, Juan de la Fuen-

te el viejo, Juan de Re[i]nosa, Diego de

Molledo, Juan de Llano e Juan de Veziler

Pedro de Barahona, Andrés de Veziler,

Hernando de Re[i]nosa, Pedro Montes, Bartolomé

de Aguilar y nos, los susodichos

vecinos y moradores que somos del

dicho lugar de Tagarrosa, …”


 Este documento forma parte de un pleito de 1547 entre el concejo de Zarzosa y el Adelantado Mayor de Castilla, y nos ofrece la primera lista conocida de vecinos de Tagarrosa, reunidos en concejo. Y nos explica además que Tagarrosa, como otros pueblos de la comarca (Zarzosa, Castrillo, Valtierra y Olmos, por lo menos), disfrutaba de inmunidad jurisdiccional: Los merinos y otros  funcionarios judiciales no podían entrar ni hacer autos de jurisdicción en Tagarrosa ni en los otros pueblos.

NOTAS

(1) Coordenadas geográficas del “palacio” (y de Tagarrosa):

    42º 29’ 31” N

    4º 12’ 27” W

(2) Encima de la puerta de la vivienda adosada a la cara Sureste de la torre aparece un escudo partido que tiene en su mitad izquierda el blasón de los marqueses de Claramonte de Arteta y en su mitad derecha el de la familia Balderrábano.

El autor de la colocación de ese escudo y, probablemente, de la construcción de la vivienda anexa debió de ser D. Alonso de Balderrábano y Balderrábano, VIII Marques de Claramonte de Arteta, nacido en Tagarrosa en 1785, brigadier [general de brigada] de Infantería, senador del Reino, heredero del marquesado en 1825 y fallecido en Madrid en 1859. Yace sepultado en la iglesia románica de Tagarrosa.

Sobre la familia Balderrábano de Tagarrosa y el marquesado de Claramente de Arteta, véase el apéndice 1,  con la genealeogía completa de los marqueses de Claramonte

(3) http://www.turismo-prerromanico.es/arterural/base/listamoz.htm

(4) No soy el único que ha reparado en esta semejanza. En la web “Románico Burgalés ”, su creador, Alberto Calderón, también muestra su asombro ante la semejanza entre ambas torres.

Escribe hablando de Tagarrosa: Pero la verdadera sorpresa me la llevé al ver, a la salida del pueblo y adosada a una construcción moderna, lo que parece talmente una magnífica torre mozárabe. La construcción, de mampostería esquinada con sillares y con forma troncopiramidal, recuerda a la más vistosa y conocida torre de doña Urraca en Covarrubias. De ser realmente de la época (rondando el siglo X), esta torre de Tagarrosa sería uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura civil de la época condal en la provincia de Burgos, donde la competencia es muy escasa (aparte de la torre de Covarrubias, quizás la de Caleruega en parte, aunque se suele considerar románica del siglo XII; y ruinas de otros edificios como el castillo de Lara).

http://romanicoburgales.blogspot.com/search?updated-min=2009-01-01T00%3A00%3A00%2B01%3A00

&updated-max=2010-01-01T00%3A00%3A00%2B01%3A00&max-results=7

(5) http://www.turismoburgos.org/fileadmin/recursos_ficheros/292.pdf

La existencia de un adarve almenado en lugar de tejado no pasa de ser una mera suposición más o menos "imaginativa". Y los matacanes de la 3ª planta pueden muy bien ser los “sucesores funcionales” de una anterior balconada de madera, al modo romano.

(6)  No existe una terminología unificada para designar las fortificaciones romanas de diversos tipos o tamaños

(7) Las pequeñas torres también recibieron los nombres de vigiliarium o specula.

(8) http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Trajan's_Column_-_Cichorius_Plates

(9) La torre de Tagarrosa y la de Covarrubias pertenecerían a ese tipo de torres de planta rectangular y algo más grandes que las Wachtürme habituales.

(10) Los Kleinkastelle eran recintos amurallados (no edificios cerrados y cubiertos) con unas dimensiones de 20-40 m. de lado, adecuados para unidades militares de tipo centuria o similar.

(11) Baatz, Dietwulf.- Der Römische Limes.- Archäologische Ausfluge zwischen Rhein und Donau. Berlin.- 1974. pág. 37-39

(12) En la actualidad la torre tiene un acceso desde el exterior a la planta baja, que no existía en la torre original,  en la cara suroeste, casi junto al ángulo oeste. En época moderna la planta baja de la torre ha sido utilizada como cuadra para los animales y de ahí ese acceso.

Viendo los bordes irregulares de esta entrada, se observa claramente que la pared ha sido rota poco cuidadosamente y los bordes han sido "remendados" con ladrillos y materiales varios.

(13)Ver más arriba el dibujo esquemático de una torre romana.

(14) Justo bajo el alero del tejado, podemos observar un par de hiladas de sillarejos de piedra caliza, que contrastan con el resto de los materiales de la torre, construida mayoritariamente con piedra arenisca. Se nota que tales hiladas son recientes. Durante la reposición de la cubierta de la torre, hace pocos años, en la parte superior de las paredes se construyó un zuncho de refuerzo, y esas hiladas de piedra “nueva” sirven para enmascararlo.

(15) El perfil de tronco de pirámide con muros ligeramente inclinados hacia dentro aparece también en torres romanas no militares (torre de Cicerón, por ejemplo) y tenía por objeto conseguir la máxima estabilidad de la torre y la máxima duración en el tiempo así como mejorar su resistencia a los ataques de ariete contra las esquinas.

(16) La torre de Covarrubias no tiene balconada exterior, pero es curioso que los matacanes añadidos en el siglo XIV cumplan la misma función que una balconada. Tal vez sustituyeron a una balconada anterior.

(17) 1 digitus = 2 cm.

(18) El pes drusianus (pie de Druso) fue una unidad romana de medida usada en las zonas norte y oeste del Imperio que equivalía a 33,3 cm (9/8 del pes monetalis=29,62cm)

(19) Caius Plinius Secundus.- Historia Naturalis, XXXV.14 s48

http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Pliny_the_Elder/home.html

(20) Traducción del autor.

(21) Para poder observar y valorar las características de estos arcos, es indispensable acceder al interior de la torre, sobre todo para examinar la ventana (lado  SO), cuyo aspecto exterior, muy “remendado”  y reducido en sus dimensiones, no permite hacerse una idea de su auténtica estructura. Hay que verla desde el interior.

(22) En Arquitectura una jamba es el lateral vertical que se encuentra a ambos lados de un vano y sobre las jambas descansa el dintel o el arco.

(23) El arco escarzano o rebajado ya era conocido en puentes de China desde el año 605 antes de Cristo. Véase:

http://en.wikipedia.org/wiki/Zhaozhou_Bridge

(24) La obra más conocida en España es el puente de Alconétar (Cáceres), construido a principios del siglo II.

http://es.wikipedia.org/wiki/Puente_de_Alcon%C3%A9tar

(25) Tenemos constancia de la utilización de arcos escarzanos (segmental archs) en varios puentes y en otras obras de arquitectura civil romana. Véase, por ejemplo:

Blake, Marion Elizabeth; Taylor Bishop, Doris.- Roman construction in Italy from Nerva through the Antonine, pág. 26.

(26) Por ejemplo, el Ponte Vecchio de Florencia

http://en.wikipedia.org/wiki/Ponte_Vecchio

(27) Acerca de las fronteras prerromanas de vacceos, cántabros y turmódigos (que han sobrevivido hasta la actualidad en forma de rasgos etnológicos), ver mi trabajo La raya entre obradas y fanegas, Treviño, las fronteras de vacceos, cántabros y turmódigos y los orígenes romanos de Castilla, disponible en Internet:

http://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/obradas_y_fanegas

(28) Según el Itinerario de Antonino, las vías romanas de Zaragoza a Astorga y de Burdeos a Astorga se unían en Briviesca, desde donde proseguían como una sola hacia Astorga. En la zona próxima a Tagarrosa, las mansiones que marcaban cada etapa, eran:

Segisamone (Sasamón)

Desobriga (Las Cuestas de Osorno)

Lacobriga (cerca de Carrión de los Condes)

El paso del río Pisuerga se efectuaba, al parecer, por un puente situado en Melgar.

Más tarde , el Anónimo de Rávena (Ravenate), propone para el mismo recorrido, un trayecto más largo, con las etapas siguientes:

Segisamone (Sasamón)

Pissoraca (Herrera de Pisuerga)

Ambinon (Ubicación desconocida)

Lacobriga (cerca de Carrión de los Condes)

Este trayecto es bastante más largo que el anterior. Desconocemos el motivo de tal rodeo hacia el Norte.

Tal vez fuera debido simplemente a que el Pisuerga se llevó el puente de Melgar y tuvieron que usar una ruta alternativa. Tampoco conocemos cuándo se produjo esta desviación.

(29) MORENO GALLO, Isaac.- Descripción de la vía romana de Italia a Hispania en las provincias de Burgos y Palencia. Salamanca. 2001 , pág 93-94.

También en Internet : http://traianus.rediris.es/via1/2divert.htm#_ftn102

(30) Martínez Santa-Olalla, Julio.- Excavaciones en la necrópolis visigoda de Herrera de Pisuerga (Palencia).- Memoria de la Junta Superior de Excavaciones, 1932, núm. 125. Madrid

(31) For when Roman towers lie close to roads, their entrances (logically enough) almost always face towards them".

[ Pues cuando las torres romanas estaban situadas próximas a alguna vía, sus entradas (con bastante lógica), casi siempre miraban hacia ella]

D.J.Woolliscroft.- Aerial and geophysical survey at the unenclosed settlement and double ditched site of Woodhead, near Wolfhill, Perth Kinross

Disponible en Internet:

http://www.theromangaskproject.org.uk/Pages/Papers/Woodhead.html

(32) Sobre esta vía y el puente de S. Pedro de Royales, véase mi trabajo “El Puente de S. Pedro de Royales y sus caminos”, (especialmente los caminos del Este y camino del Noroeste) en Internet:

http://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/puente_royales

(33) Publius Cornelius Tacitus. Germania, cap. 16

(34) Serrano, Luciano. Becerro Gótico de Cardeña, p. 255-256

(35) http://sites.google.com/site/enriquealonsogutierrez/puente_royales

(36) Catastro Ensenada.- Tagarrosa.- Respuesta 3ª .- Disponible en PARES http://pares.mcu.es

(37) El hidalgo de sangre era aquel a quien la nobleza le venía por descender de quienes habían disfrutado de ella desde tiempo inmemorial. Los hidalgos de privilegio eran tratados de manera despectiva en muchas ocasiones por los de sangre. La hidalguía de privilegio no llevaba aparejada automáticamente la hidalguía de sangre, ya que "el Rey puede fazer cavalleros mas non fidalgos" y era preciso el paso de tres generaciones que pudiesen acreditar la asunción del more nobilium desde el otorgamiento del privilegio para que al "hijo de padre y abuelo" se le reconociese la hidalguía. Aquel que podía probar que sus abuelos paternos y maternos eran hidalgos era denominado hidalgo de cuatro costados. Los hidalgos de Tagarrosa eran y se consideraban de primera clase: "hidalgos notorios y de sangre".

(37 bis) LAPESA, R. Hª de la Lengua Española. Madrid . 2021,  p.108.

(38) Catastro Ensenada.- Tagarrosa.- Respuesta 3ª .- Disponible en PARES  http://pares.mcu.es

(39) Catastro Ensenada.- Santa María Ananúñez.- Respuesta 3ª .- Disponible en PARES http://pares.mcu.es

(40) Por la toponimia es conocido el hecho de que, en algunos casos, romanos y visigodos se establecieron en pueblos separados. Los romanos o hispanorromanos de Santa María y los godos de Tagarrosa son sólo un caso más.

En las proximidades de estos pueblos, a poco más de 30 Km al NO, ya en la provincia de Palencia, tenemos el caso concreto de Dehesa de Romanos y, a su lado, Berzosa de los Hidalgos, es decir, de los Visigodos.  topónimos de significado transparente.

(41) Quiero hacer constar aquí mi agradecimiento a José Manuel Renuncio Pérez, residente en Burgos, pero con raíces en Tagarrosa y Sta. María, donde había nacido su abuelo materno, Millán Pérez Gutiérrez.

José Manuel Renuncio se puso en contacto conmigo y compartimos los datos que uno y otro habíamos reunido sobre los marqueses de Claramonte. Gracias a su ayuda pude completar la genealogía de los marqueses que aparece aquí.

Recientemente, ha vuelto a proporcionarme información clave sobre la genealogía de los marqueses de Claramonte. Sus aportaciones han sido absolutamente decisivas para identificar los marqueses 5º y 6º y reconstruir el enrevesado parentesco de los mismos con el primer marqués.

Le reitero mi agradecimiento y le felicito por la calidad de su investigación sobre el tema

(42) Garrido Yerobi, Iñaki .- Los Beaumont,  un linaje navarro de sangre real.

Bibliografía y webgrafía

Adam, Jean-Pierre .- Roman building: materials and techniques. 2004

Arias Páramo, Lorenzo.- Reconstrucción de la iglesia de S. Miguel de Liño

Universidad de Oviedo, Departamento de Arte. Revista Anual de Historia del Arte (Google Books)

http://books.google.com/books?id=eooxyb5o-tUC&lpg=PA36&ots= 7JKVFWjQRL&dq=pes%20monetalis&pg=PA9#v=snippet&q=li%C3%B1o&f=false

Baatz, Dietwulf.- Der Römische Limes.- Archäologische Ausfluge zwischen Rhein und Donau.- Berlin, 2000.

Baatz,  Dietwulf.-  Die Wachtürme am Limes.- Stuttgart, 1976

Campbell, Duncan B.- Roman Auxiliary Forts 27 BC-AD 378. London 2009

Smith, William.- Dictionary of Greek and Roman antiquities (Google Books)

Columna de Trajano - Cichorius

http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Trajan's_Column_-_Cichorius_Plates